Bible Commentaries
Isaías 38

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Versículo 1

XXXVIII.

(1) En aquellos d�as. - En cualquier suposici�n, el relato de la enfermedad de Ezequ�as nos retrotrae a un tiempo quince a�os antes de su muerte, y por lo tanto a una fecha anterior a la destrucci�n del ej�rcito asirio, que aqu� sigue. Entonces, en Isa�as 38:6 , se habla de la liberaci�n de la ciudad como algo a�n futuro.

Suponiendo la cronolog�a rectificada dada anteriormente, nos trasladamos a un tiempo diez u once a�os antes de la invasi�n, que probablemente fue en parte causada por los ambiciosos esquemas indicados en Isa�as 39 . De cualquiera de los dos puntos de vista se desprende que no tenemos base para suponer, como han hecho algunos comentaristas, (1) que la enfermedad fue un ataque de la plaga que destruy� al ej�rcito asirio, o (2) que los tesoros que Ezequ�as mostr� a los babilonios los embajadores eran en parte el bot�n de ese ej�rcito.

Pon tu casa en orden. - Literalmente, Da �rdenes a tu casa, eufem�stico para "haz tu voluntad". Las palabras son una ilustraci�n sorprendente, como el anuncio de Jon�s de que N�nive deber�a ser destruida en tres d�as ( Jon�s 3:4 ), del car�cter condicional de la profec�a. Parecer�a que a Isa�as se le hab�a consultado la mitad como profeta y la mitad como m�dico sobre la naturaleza de la enfermedad.

Le pareci� fatal; era necesario prepararse para la muerte. Es posible que las palabras impliquen un cierto sentido de decepci�n por el resultado del reinado de Ezequ�as. En medio de la magnificencia y prosperidad del rey, exist�a aquello en la casa interior del alma, as� como en la vida exterior, que requer�a orden.

Versículo 2

Volvi� el rostro hacia la pared ... - El div�n real estaba en la esquina, como el lugar de honor de Oriente, el rostro volte� hacia �l, como buscando intimidad y evitando la mirada de los hombres. (Comp. Ahab en 1 Reyes 21:4 )

Versículo 3

Acu�rdate ahora, oh Se�or. - Por muy devota que sea la oraci�n, hay en ella un tono de autosatisfacci�n que contrasta con la oraci�n de David ( Salmo 51:1 ). Se basa en lo que ha hecho en el camino de la reforma religiosa, y pr�cticamente pregunta qu� ha hecho para ser cortado por una muerte prematura. Es probable que las l�grimas hayan sido menos ego�stas que las palabras y, por lo tanto, prevalecieron m�s.

Versículo 5

Quince a�os. - Las palabras fijan la fecha de la enfermedad, tomando la cronolog�a recibida, como 713 aC. El siguiente verso muestra que hab�a peligro en ese momento de ser aprehendido de Asiria, pero no necesariamente se refiere a la invasi�n de Senaquerib. El ataque de Sarg�n ( Isa�as 20:1 ) pudo haber causado una alarma general.

Versículo 7

Esto te ser� por se�al ... - La oferta nos recuerda la que se le hizo a Acaz; pero fue recibido con un esp�ritu muy diferente. En 2 Reyes 20:8 la historia se cuenta de manera m�s completa. Ezequ�as pide una se�al y se le ofrece su opci�n. �La sombra ir� hacia adelante o hacia atr�s? Con cierta sencillez infantil, elige este �ltimo, como el m�s dif�cil de los dos.

El reloj solar de Acaz, probablemente, como su altar ( 2 Reyes 16:10 ), copiado del arte sirio o asirio [la menci�n de un reloj solar es atribuida por Herodoto (ii. 109) a los caldeos], parecer�a tener la forma de un obelisco parado sobre escalones (el significado literal de la palabra hebrea para marcar), y proyectando su sombra para indicar el tiempo, cada paso representa una hora o media hora.

La naturaleza del fen�meno parece tan curiosamente limitada como la oscuridad de la crucifixi�n. No hubo prolongaci�n del d�a en el resto de Palestina o Jerusal�n, ya que el retroceso se limit� al dial de pasos. En Babilonia no se hab�a observado tal fen�meno, y un prop�sito aparente de la embajada de Mer�dach-baladan era investigar su naturaleza ( 2 Cr�nicas 32:31 ).

Una investigaci�n sobre la causa de un milagro es casi una contradicci�n de t�rminos, pero la explicaci�n m�s probable del hecho registrado es que fue el efecto de una refracci�n sobrenatural, pero excesivamente circunscrita. Un resplandor prolongado despu�s de la puesta del sol; y revivir por un tiempo el brillo del d�a, podr�a producir un efecto como el que se describe a quien mira el dial de pasos.

Versículo 9

El escrito de Ezequ�as ... - Isa�as 38:21 parecer�a tener su lugar correcto antes del salmo eleg�aco que sigue. La cultura que implica el salmo es la que se pod�a esperar de alguien a quien Isa�as hab�a entrenado, que hab�a restaurado y organizado el culto del templo ( 2 Cr�nicas 29:25 ), que hablaba a los levitas y a los soldados como predicador ( 2 Cr�nicas 30:22 ; 2 Cr�nicas 32:6 ), "hablando c�modamente" (literalmente, a su coraz�n ) , y que hab�a dirigido la compilaci�n de un nuevo conjunto de proverbios atribuidos a Salom�n ( Proverbios 25:1). Se ver�, a medida que avancemos en el himno, que presenta ecos del Libro de Job as� como de los Salmos anteriores.

Versículo 10

Dije en el corte de mis d�as ... - Las palabras han sido interpretadas de manera muy diferente - (1) �en la tranquilidad, y as� en el tenor uniforme de una vida sana. Sin embargo, de hecho, la denuncia no lleg� ni pudo llegar en la �tranquilidad� de su vida, sino despu�s de su desaparici�n; (2) "en el punto divisorio", scil., La "casa a mitad de camino de la vida". Ezequ�as ten�a treinta y nueve a�os, pero la palabra podr�a usarse correctamente para los a�os entre treinta y cinco y cuarenta, que eran las mitades de los setenta y ochenta a�os del salmista ( Salmo 90:10 ). Nos recuerda la � Nel mezza del cammin di nostra vita� de Dante ( Inf. I. 1).

Las puertas de la tumba. - La imagen es lo que deber�amos llamar dantesco. El Seol, el Hades de los hebreos, es, como en las representaciones asirias del mundo invisible, y como en el Infierno de Dante (iii. 11, vii. 2, x. 22), una gran ciudad y, por lo tanto, es tiene sus puertas, que vuelven a convertirse, como en otras ciudades, en el s�mbolo de su poder. As� que tenemos "puertas de la muerte" en Job 38:17 ; Salmo 9:18 ; Salmo 107:18 .

El residuo ... - Las palabras asumen una duraci�n normal, digamos de setenta a�os, con los que el sufriente, que, seg�n �l pensaba, no hab�a hecho nada para merecer el castigo, podr�a haber contado leg�timamente.

Versículo 11

No ver� al Se�or ... - Las palabras son eminentemente caracter�sticas de la triste oscuridad de los pensamientos hebreos sobre la muerte. Para san Pablo y para quienes comparten su fe, la muerte es �partir y estar con Cristo� ( Filipenses 1:23 ), estar �siempre con el Se�or� ( 1 Tesalonicenses 4:17 ).

Para Ezequ�as, al parecer, la adoraci�n exterior del templo, o posiblemente, la conciencia de la presencia de Dios en la plena actividad del cerebro y el coraz�n, era un gozo que no pod�a soportar perder. Las percepciones espirituales de la vida despu�s de la muerte ser�an espectrales y sombr�as, como los propios muertos. (Comp. La idea griega de Hades en Homero ( Od. Xi. 12-19). Puede notarse que el hebreo para "el Se�or" es la forma m�s corta, posiblemente la po�tica, "Jah" (como en Salmo 68:4 ). La LXX parafrasea "No ver� la salvaci�n de Dios".

Versículo 12

Mi edad se ha ido ... - Mejor, mi hogar, o habitaci�n ... como en Salmo 49:19 , y as� encajar mejor con la semejanza que sigue. El "hogar" es, por supuesto, el cuerpo, como morada del esp�ritu. (Comp. Salmo 52:5 , �arrojate sin tienda�, Heb.

, y Job 21:28 , "�No ha sido arrancada la cuerda de su tienda?" Heb.) La "tienda del pastor" es el tipo de un hogar transitorio ( 2 Corintios 5:1 ).

He cortado como un tejedor mi vida ... - Las palabras expresan el sentimiento de quien hab�a estado tejiendo la red de su vida con variados planes y consejos (comp. Isa�as 30:1 ), y ahora ten�a que enrollarla. , como terminado antes de su tiempo, porque Jehov� hab�a tomado las �cizallas aborrecibles� para cortarlo del timbre, que toma el lugar de �enfermedad de aflicci�n�. Quiz�s haya un tono de reverencia en la forma impersonal de la declaraci�n. El que sufre no nombrar� a Jehov� como el autor de su angustia.

Desde el d�a hasta la noche. - Las palabras hablan m�s de la rapidez que de la prolongaci�n del sufrimiento. El enfermo espera que la muerte llegue antes del amanecer.

Versículo 13

Calcul� hasta la ma�ana ... - Mejor, me tranquilic�, como en Salmo 131:2 . Se entreg� a la tranquila sumisi�n del ni�o destetado; sin embargo, cuando lleg� la ma�ana hubo un nuevo acceso de sufrimiento. La vida se hab�a prolongado, contrariamente a sus expectativas; pero fue s�lo para renovar la agon�a. Seguramente eso terminar�a con sus sufrimientos.

Versículo 14

Como una grulla ... - Los tres p�jaros - estrictamente, el "vencejo", la "grulla", la "paloma" - cada uno con su especial nota de lamentaci�n, representan, por as� decirlo, los gritos de dolor y el bajo reprimido lamento del que sufre. Los tres aparecen nuevamente juntos en Jeremias 8:7 .

Emprende por m� , es decir, como en G�nesis 43:9 ; G�nesis 44:32 ; Job 17:3 , s� fiador por m�. La idea es la de la Muerte, quien, en otro sentido, no es m�s que el ministro de Jehov�, como el acreedor que presiona por el pago inmediato. Las palabras implican (como se�ala Cheyne) algo as� como una apelaci�n al juez, que tambi�n es el acusador, para que sea la fianza del acusado.

Versículo 15

�Qu� deber�a decir? - Con la misma fuerza que en 2 Samuel 7:20 ; Hebreos 11:32 . Las palabras no expresan el asombro y la gratitud del sufriente que ha sido as� rescatado por el cumplimiento que sigui� tan inmediatamente a la promesa.

Ir� despacio ... - Mejor, que camine tranquilamente sobre ( es decir, debido a, o, como otros lo toman, a pesar de ) la angustia de mi alma. El verbo se usa en Salmo 42:4 de una procesi�n festiva al templo, pero aqu� se refiere simplemente al viaje de la vida, e implica que debe llevarse hasta el final con pasos tranquilos y considerados. La Versi�n Autorizada sugiere err�neamente la idea de una amargura para toda la vida.

Versículo 16

Por estas cosas ... - es decir, por la palabra de Dios y la actuaci�n que la cumple. Porque "en todas estas cosas", l�alas completamente. Las palabras nos recuerdan a Deuteronomio 8:3 , "No s�lo de pan vive el hombre ... "

Versículo 17

Por la paz tuve una gran amargura ... - Las palabras en la Versi�n Autorizada se leen como una retrospectiva del cambio de la salud al sufrimiento. Realmente, expresan todo lo contrario. Fue por mi paz ( es decir, por mi salvaci�n, en el sentido m�s amplio de la palabra) que fue amarga, fue amarga para m� (�nfasis de la repetici�n). Ahora se consideraba que todas las cosas "trabajaban juntas para el bien".

Has amado mi alma ... - Las cursivas muestran que los verbos �entreg� no est�n en el texto hebreo actual. Un peque�o cambio, como el que se podr�a hacer para corregir un error de transcripci�n, dar�a ese significado, pero tal como est�, tenemos la frase singularmente sugerente : Me has amado desde el pozo de la corrupci�n. Se piensa que el mismo amor de Jehov� es ipso facto una liberaci�n.

T� echaste todos mis pecados ... - Como en los milagros de nuestro Se�or, la curaci�n corporal fue la prenda y las arras de lo espiritual. �Lev�ntate y anda� garantizado, �Tus pecados te son perdonados� ( Mateo 9:2 ). (Para los s�mbolos de ese perd�n, comp. Miqueas 7:19 .)

Versículo 18

Para la tumba ... - es decir, Sheol o Hades. Regresamos a los pensamientos del rey sobre el oscuro mundo de las sombras, la Muerte y el Seol (unidos, como en Isa�as 28:15 ; Salmo 6:5 ). En esa regi�n de penumbra no hay salmos de acci�n de gracias, ni aleluyas ruidosos.

El pensamiento de las energ�as espirituales desarrolladas e intensificadas despu�s de la muerte pertenece esencialmente a la inmortalidad �iluminada� ( 2 Timoteo 1:10 ), del pensamiento cristiano. (Comp. Salmo 6:5 ; Salmo 30:9 ; Salmo 88:11 ; Salmo 115:17 ; Eclesiast�s 9:4 ; Eclesiast�s 9:10 ).

Versículo 19

El padre para los hijos ... - Las palabras son perfectamente generales, pero reciben un significado especial por el hecho de que el hijo y sucesor de Ezequ�as, Manas�s, que ten�a solo doce a�os cuando muri� su padre ( 2 Reyes 21:1 ), no naci� hasta dos o tres a�os despu�s. En el momento de su enfermedad, es posible que el rey todav�a no tuviera hijos, y la idea de que no hab�a ning�n hijo que ocupara su lugar puede haber a�adido amargura a su dolor. "Tu verdad" tiene aqu� el sentido de "fidelidad" m�s que de la verdad acerca de Dios, que es el objeto de la fe.

Versículo 20

Estaba listo. - Mejor, pues encajando con la alabanza y la esperanza del cierre de la oraci�n, est� listo.

Cantaremos. - El rey se identifica con la gran congregaci�n, quiz�s a�n m�s de cerca con los juglares levitas del Templo a quienes tanto hab�a hecho por entrenar y reorganizar.

Versículo 21

Porque Isa�as hab�a dicho ... - La direcci�n implica alg�n entrenamiento m�dico por parte de Isa�as (ver Nota sobre Isa�as 1:6 , e Introducci�n ) , tal como entr� naturalmente en la educaci�n de los profetas-sacerdotes. Eran para Israel, especialmente en el caso de la lepra y otras enfermedades afines, lo que los sacerdotes de Asclepio eran para Grecia.

La promesa divina garantizaba el �xito del uso de los remedios naturales, pero no los prescind�a, y �stos, como la saliva puesta sobre los ojos de los ciegos en los milagros evang�licos ( Marco 7:33 ; Juan 9:6 ), tambi�n fueron una ayuda a la fe de la que depend�a el milagro.

Tanto este vers�culo como el siguiente parecen, como se ha dicho, haber sido notas de Isa�as 38:8 , provistas de la narraci�n de 2 Reyes 20 , y colocadas al final del cap�tulo en lugar de al pie de p�gina, como en MSS moderno. o imprimir.

La palabra para "hervir" aparece en relaci�n con la lepra en �xodo 9:9 ; Lev�tico 13:18 , pero se usa gen�ricamente para cualquier tipo de absceso, �ntrax y similares. (Comp. Job 2:7 )

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Isaiah 38". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/isaiah-38.html. 1905.