Bible Commentaries
Miqueas 5

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Versículo 1

V.

(1) � Oh hija de las tropas! - Este vers�culo concuerda mejor con el cap�tulo anterior, al que se adjunta en la versi�n hebrea. Micah nuevamente interpola una predicci�n de problemas y consternaci�n entre las oraciones que describen el triunfo y la gloria. La sentencia de golpear al juez tiene su cumplimiento hist�rico en las indignidades que le sucedieron al rey Sedequ�as.

Versículo 2

Pero t�, Bel�n Efrata . - Este es un pasaje de inmenso significado, por la interpretaci�n que le dan los principales sacerdotes y los escribas en el Evangelio de San Mateo. Bel�n Efrata: los dos nombres, moderno y antiguo, est�n unidos, cada uno de ellos haciendo referencia a la fertilidad del pa�s. En el Evangelio los escribas citan, evidentemente de memoria, el pasaje de Miqueas, en respuesta a la pregunta de Herodes; y su primera variaci�n est� en el t�tulo de la ciudad: �T�, Bel�n (no Efrata, sino), tierra de Jud�.

"As� tambi�n la gente protest� contra Jes�s sobre la base de que era de Galilea, porque," �No dice la Escritura que Cristo viene de la simiente de David, y de la ciudad de Bel�n, donde estaba David? " ( Juan 7:42 .)

Aunque seas peque�o. - Estrictamente, arte peque�o entre los miles, o chiliads: una palabra an�loga a nuestros "cientos"; una divisi�n de las tribus. En San Mateo, la palabra es parafraseada por los pr�ncipes, como representando a las quiliadas.

Sin embargo, fuera de ti. - San Mateo - �porque de ti�, la conjunci�n ilativa - ayuda a mostrar que la cita es realmente una par�frasis, que transmite la intenci�n �ltima de las palabras del profeta, que contrasta la peque�ez del hijo con la grandeza de su destino.

Cuyas salidas han sido de anta�o. - La natividad del gobernador de Israel se contrasta evidentemente con una natividad eterna, cuya profundidad el misterio sobrepasa la comprensi�n del intelecto humano: debe ser discernido espiritualmente. El Credo de la Iglesia expresa el art�culo de fe como "Engendrado de Su Padre antes de todos los mundos". Vino a M� para ser Gobernador en Israel, cuyas salidas son desde la antig�edad, desde la eternidad, desde los d�as de la antig�edad.

Versículo 3

Por tanto, los abandonar� . - Aqu� hay una sugerencia de una par�bola, que expone la peque�ez de Bel�n, que dio a luz al poderoso Gobernante que vendr�a de ella. As� que la naci�n iba a ser humillada antes de la natividad de la Virgen.

Versículo 4

�l se mantendr� de pie y alimentar� , es decir, estar� de pie con la majestad de una soberan�a asegurada, uniendo la dignidad de rey con la ternura del cuidado de un pastor, un pensamiento que, subyacente a la noci�n de un monarca jud�o (ver Salmo 78:70 ), se convierte en un atributo distintivo del Rey Mes�as ( Isa�as 40:2 ; ver tambi�n Nota sobre Ezequiel 34:2 ).

Su Dios. - El Mes�as deb�a estar subordinado al Padre en el cielo - �Mi Padre es mayor que yo� - y ellos - es decir , Sus s�bditos - permanecer�n. Es imposible concebir esta profec�a como satisfecha por cualquier evento que no sea el fundamento de la fe cristiana.

Versículo 5

Y este hombre ser� la paz , es decir , �l mismo ser� la paz (seg�n la misma expresi�n idiom�tica que David habla de s� mismo: �Por mi amor son mis adversarios, pero yo soy la oraci�n � - Salmo 109:4 ). Esta frase se conecta con el primero en lugar del siguiente pasaje, al que se une la Versi�n Autorizada.

Cuando el asirio entre en nuestra tierra. - Esto puede referirse a la inminente aprehensi�n de la invasi�n de Sennacherib, pero el hecho real no corresponde a ella. Puede esperar el momento en que los enemigos de Israel atacaron a los jud�os en el per�odo macabeo, y los pastores, siete u ocho, es decir , un n�mero indefinido, resistieron con �xito los ataques contra el reba�o. La intenci�n del pasaje puede interpretarse espiritualmente como se�alar a los ocho hombres principales, estrictamente ungidos, quienes, como pastores cristianos, reciben su comisi�n del Mes�as.

Versículo 6

Ellos desperdiciar�n. - Literalmente, alimentarse, consumir, despatar. La Tierra de Nimrod representa la potencia mundial opuesta.

Versículo 7

Como roc�o del Se�or. - Los jud�os deben, a su regreso del cautiverio, derramar su influencia sobre las naciones, como las lluvias enviadas por Dios sobre la hierba. Entonces, a trav�s de la dispersi�n de los jud�os cristianos, a la muerte de San Esteban, el Se�or hizo que el conocimiento de la verdad con la que los jud�os estaban cargados de nubes descendiera sobre muchas personas: �Como lluvia descender� sobre la hierba cortada. ; como aguaceros que riegan la tierra �( Salmo 72:6 ).

Versículo 8

Como le�n entre las fieras del bosque. - Hay ira justa as� como misericordia que todo lo abarca con Dios. Cristo, cuya misericordia se asemeja al roc�o y su dulzura para con el cordero, es al mismo tiempo el Le�n de la tribu de Jud�. En la apertura del "sexto sello", los reyes de la tierra y los grandes hombres est�n representados con terror extremo por "la ira del Cordero" ( Apocalipsis 6:16 ).

Versículo 10

Suceder� en ese d�a. - El profeta pasa ahora a la purificaci�n de la Iglesia de las impurezas mencionadas por Isa�as ( Isa�as 2:3 ), con referencia a la santidad suprema que se establecer� �en ese d�a�.

Cortar� tus caballos. - La posesi�n de caballos estaba imperativamente prohibida al rey jud�o ( Deuteronomio 17:16 ), e Isa�as describe la tierra como en este momento "llena de caballos, y sus carros no tienen fin". A medida que simboliza el poder del hombre, estos caballos ser�n cortados, y la dependencia de la Iglesia ser�n solamente de Dios. �Algunos conf�an en carros y otros en caballos, pero nos acordaremos del nombre del Se�or nuestro Dios� ( Salmo 20:7 ).

Versículo 11

Cortar� las ciudades. - Las ciudades cercadas y el resto de la parafernalia de la guerra ser�n innecesarias en el reino del Mes�as: �no aprender�n m�s la guerra� ( Miqueas 4:3 ).

Versículo 14

Arrancar� tus arboledas , es decir , las estatuas, las columnas o los �rboles relacionados con la adoraci�n de Baal y Astart�. Manas�s coloc� una estatua de este tipo incluso en la casa del Se�or, de donde Jos�as la sac� y la quem� ( 2 Reyes 23:6 ).

Tus ciudades , es decir, las contaminaciones, tumultos, etc., de las cuales las ciudades eran fortalezas.

Versículo 15

Los que no han o�do. - M�s bien, que no han sido obedientes , es decir , que no han aprovechado las oportunidades de aprender la verdadera religi�n.

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Micah 5". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/micah-5.html. 1905.