Bible Commentaries
Romanos 14

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

Introducción

XIV.

Parece haber habido un partido en la Iglesia en Roma que hab�a adoptado ciertas pr�cticas asc�ticas por encima de la regla com�n del cristianismo. Suponemos que se abstuvieron por completo de carne y vino, y que ellos (o posiblemente algunas otras personas de la misma iglesia) tambi�n se esforzaron por observar ciertos d�as con peculiar santidad. Cuando preguntamos cu�l fue el origen y las afinidades de este partido, la respuesta no es del todo obvia.

Dif�cilmente pudo haber sido una rama del partido judaizante, como se encontr� en las iglesias de Galacia, porque entonces se habr�a puesto m�s �nfasis en el deber de la circuncisi�n, y su antagonismo con San Pablo probablemente habr�a sido m�s pronunciado. Adem�s, si se hab�an puesto de acuerdo con la ley de Mois�s, esa ley solo prohib�a ciertas carnes y bebidas, y no toda carne y vino. Una teor�a m�s plausible ser�a la que conecta a la parte en cuesti�n con los escr�pulos mencionados en 1 Corintios 8:4 .

La evitaci�n de la carne ofrecida a los �dolos podr�a extenderse f�cilmente para cubrir toda la carne. Ser�a dif�cil asegurar la ausencia total de la contaminaci�n que estaba involucrada en los sacrificios de �dolos, y una persona escrupulosa puede haber pensado que la �nica medida segura era la abstinencia total de alimentos de origen animal. Y de la misma manera, en lo que respecta al vino, que pod�a usarse en libaciones paganas.

La objeci�n a este punto de vista es que no hay alusi�n a los sacrificios de �dolos, y como el Ap�stol entra en el tema tan minuciosamente en 1 Corintios 8 , naturalmente se podr�a esperar que no lo pasara por alto sin alguna alusi�n aqu�. Por lo tanto, parece mejor considerar las pr�cticas a las que se hace referencia en la Iglesia Romana como un desarrollo natural de elementos asc�ticos o puristas dentro de la propia Iglesia.

Estos ser�an suministrados por aquellos que se hab�an acercado al cristianismo desde la secta de los esenios, con los principios de cuya secta las alusiones en este cap�tulo estar�an bastante de acuerdo. Parecer�a haber sido un desarrollo posterior de las mismas doctrinas que, en una fecha posterior, irritaron a la Iglesia en Colosas. En Roma, la tendencia hab�a sido hasta ahora leve y no agresiva, y el Ap�stol la trata con suavidad; en Coloss� se hab�a vuelto m�s arrogante e intolerante y, por lo tanto, es reprendido duramente. (Ver Colosenses 2:16 .)

Todo este cap�tulo ofrece un ejemplo sorprendente de la sabidur�a pr�ctica de San Pablo. Es un locus classicus sobre los dos temas, la tolerancia y el ascetismo.

Versículo 1

D�bil en la fe ... - La presencia de un solo motivo maestro fuerte puede silenciar los peque�os escr�pulos. Donde el "ojo es �nico", donde todos los poderes y facultades del hombre se concentran en un objeto, y ese objeto es el m�s elevado que puede involucrar el pensamiento o el afecto humanos, naturalmente habr� una cierta amplitud de visi�n. Lo opuesto a esto es ser �d�bil en la fe.

Puede haber un deseo sincero de llevar una vida religiosa y, sin embargo, la mente est� absorta en peque�os detalles, cada uno de los cuales se juzga dolorosamente por s� mismo y no por referencia a un principio central.

Recibe vosotros. - Tomaos para vosotros, alargadle la mano de la amistad.

Disputas dudosas. - La traducci�n marginal es m�s exacta, "para juzgar sus pensamientos dudosos" o "para criticar sus escr�pulos". Los fuertes deben tratar con ternura a los d�biles y no involucrarlos en discusiones casu�sticas.

Versículo 2

Cree que puede ... - M�s bien, quiz�s, tiene confianza para comer de todas las cosas. Su fe es lo suficientemente fuerte como para evitar que su conciencia se inquiete.

Versículo 3

No dejes al que come. - Las dos clases de hombres est�n expuestas a dos fallas opuestas. El fuerte desprecia al d�bil; el d�bil juzga al fuerte. En un caso hay desprecio por lo que se piensa que es estrechez y pedanter�a. En el otro caso, se emiten juicios de censura sobre lo que se considera ligereza e irreligi�n. La naturaleza humana se altera muy poco.

Dios lo ha recibido. - Estrictamente, lo recibi� , lo admiti� en Su Iglesia cuando fue bautizado, y as� lo tom� como Suyo.

Versículo 4

�Qui�n eres t�? - Est� dirigido a los d�biles. El Ap�stol desaf�a indignado su derecho a juzgar. Ese derecho pertenece a otro tribunal, ante el cual la conducta del cristiano m�s fuerte no ser� condenada sino aprobada y confirmada.

�l est� de pie o cae. Parece m�s de acuerdo con lo que precede tomar esto de la condena judicial o la aprobaci�n del Maestro a quien sirve, es decir, Cristo.

Holden arriba. - La misma palabra que la de la cl�usula siguiente, y similar a la de la cl�usula anterior: �Hecho para permanecer�.

Dios puede hacer que se levante. - La lectura verdadera aqu� es "el Se�or" - es decir, Cristo; la palabra es la misma que "su Maestro" arriba. "Haz que se levante" parece ser todav�a judicial. "Asegure su absoluci�n", pero con referencia a su conducta anterior en la que se basa esa absoluci�n. El juicio no est� necesariamente reservado para el �ltimo d�a, sino m�s bien es el juicio que se supone que Cristo en cualquier momento dictar� sobre sus siervos. Si pueden sostener este juicio, es s�lo porque Su gracia les ha capacitado para actuar para no ser condenados por �l.

Versículo 5

Un hombre estima. - Para la observancia de d�as y estaciones, compare G�latas 4:10 ; Colosenses 2:16 . De estos pasajes, tomados en conjunto, queda claro que la observancia de d�as especiales no tiene una sanci�n absoluta, sino que es puramente una cuesti�n de conveniencia religiosa. Eso, sin embargo, es una base suficiente sobre la cual descansar, y la experiencia parece estar a favor de un sistema como el adoptado por nuestra propia Iglesia.

Versículo 6

Regardeth. - Por mucho que podamos decir, "el que se preocupa por el d�a", o dirige sus pensamientos y sentimientos hacia �l.

El que no hace caso del d�a, al Se�or no lo hace. - Esta cl�usula es omitida por el mejor SMS. y editores.

Porque da gracias a Dios. - Al decir la gracia en la comida, la comida, cualquiera que sea, est� consagrada a Dios, y quien la come muestra que lo hace sin un esp�ritu irreverente.

Versículo 7

Muere para s� mismo . - Incluso en el acto de la muerte, el cristiano es consciente de su relaci�n con Cristo; muere "en el Se�or" ( Apocalipsis 14:13 ).

Versículos 7-9

(7-9) El principio m�s grande es v�lido y, por lo tanto, mucho m�s el m�s peque�o. No es s�lo su alimento lo que el cristiano consagra a Dios (o m�s bien, inmediatamente, a Cristo, y por medio de Cristo a Dios), sino toda su vida, hasta los �ltimos momentos.

Versículo 9

Y se levant� y revivi�. - Por estas palabras el mejor MSS. sustit�yelo simplemente "y vivi�". El texto recibido es una glosa sobre esto. Fue a trav�s de la resurrecci�n que Cristo finalmente fue entronizado a la diestra de su Padre, y se le dio el dominio universal.

Versículo 10

Trono del juicio de Cristo. - La verdadera lectura es, de Dios.

Versículos 10-12

(10-12) Siendo tales nuestras relaciones con Cristo, y tal el juicio que esperamos, no hay lugar para ning�n juicio humano. Por tanto, se condena la censura.

Versículo 11

Como yo vivo. - El original tiene, "He jurado por m� mismo", por lo que San Pablo, citando de memoria, sustituye por otra f�rmula hebrea com�n: "Vivo yo" o "por mi vida".

Confesar� ... - La palabra griega se puede traducir de dos maneras: �confesar� y �alabar�: la mayor�a de los comentaristas prefieren la �ltima, pero no est� del todo claro que la versi�n en ingl�s sea incorrecta. Que la palabra pueda tener este significado es, especialmente a la vista de Santiago 5:16 , incuestionable, y el sentido parece concordar mejor con el siguiente vers�culo.

Versículo 13

Juzgue esto m�s bien. - La palabra "juzgar" forma el v�nculo de conexi�n entre lo que sigue y lo que ha sucedido antes. Si ha de formarse alg�n juicio, que sea m�s bien como un principio para guiar nuestra propia acci�n, y no en forma de cr�tica a los dem�s. Este principio, en el caso de los que son ellos mismos liberales y de mente amplia, no debe poner la tentaci�n en el camino de sus hermanos m�s d�biles.

Stumblingblock or an occasion to fall. � The same words that occur in Romanos 9:33. That translated �occasion to fall,� is the origin of our word �scandal.� It is properly a trap or snare. Both the idea and the word are found in Mateo 18:6 (= Marco 9:42), where it is disguised by the translation �offend,� in the sense of �cause to stumble.� The same translation appears frequently elsewhere. One of the special characteristics of Christianity is its tenderness for the weak

Versículo 14

Lo s� y estoy convencido. - El Ap�stol se identifica claramente con la parte menos escrupulosa. Para uno de su intensa penetraci�n y comprensi�n de las realidades de las cosas, cualquier otra posici�n era imposible. Pero si bien estos rasgos esenciales del car�cter del Ap�stol encuentran la expresi�n m�s noble, no podemos dejar de notar su actitud de suave tolerancia hacia aquellos cuya fe es menos profunda y menos s�lida que la suya. Esto se manifiesta especialmente en ese llamamiento pat�tico y fecundo: "No destruyas con tu comida a aquel por quien Cristo muri�".

Por el Se�or Jes�s. - M�s bien, en el Se�or Jes�s. Una forma solemne de aseveraci�n. El Ap�stol habla desde lo m�s profundo de su conciencia cristiana como quien sabe que �l mismo se ha revestido del Esp�ritu de Cristo.

Al que estima. - Esto significar�a, en lenguaje filos�fico, que la cualidad de impureza no es una propiedad objetiva en la cosa en s�, sino una cualidad subjetiva en la mente de quien la considera como tal. Sin embargo, esta cualidad subjetiva es real para el individuo y debe tratarse como real. (Comp. Marco 7:15 .)

Versículo 15

Pero. - La lectura verdadera es sin duda For, cuya conexi�n es algo dif�cil de rastrear. Parece saltar sobre Romanos 14:14 y volver a Romanos 14:13 . Podemos suponer que la sustancia de este vers�culo vuelve a la mente del Ap�stol despu�s de la declaraci�n entre par�ntesis que se acaba de insertar, y aunque no lo repite con palabras, conecta con �l la secuencia de su pensamiento.

�El cristiano no debe poner tropiezo en el camino de su hermano. No es, en verdad, que haya algo inmundo en s� mismo, sino en relaci�n con la persona que as� lo considera. es inmundo. [Por lo tanto, el cristiano debe tener cuidado en lo que hace]. Porque causar angustia a otro por una mera cuesti�n de comida es no ser caritativo ".

Se observan dos etapas en las palabras "afligido" y "destruir". Cuando un hombre ve a otro hacer lo que su propia conciencia condena, le causa dolor, pero cuando se lo lleva m�s lejos para hacer �l mismo lo que su conciencia condena, corre peligro de peor suerte; est� moralmente arruinado y deshecho. La obra de redenci�n que Cristo ha realizado por �l se cancela, y todo ese gran y ben�fico plan se ve obstaculizado por un acto de irreflexi�n o falta de consideraci�n por parte de un compa�ero cristiano.

Con tu carne. - M�s bien, por la carne, por una mera cuesti�n de carne.

Versículo 16

Tu bien. - Esa bendici�n de la libertad cristiana que disfrutas. Esto no debe usarse para dar lugar a reproches y recriminaciones que causar�n una mala impresi�n en el mundo exterior.

Versículo 17

Carne y bebida. - Estrictamente, comer y beber.

Justicia, paz y gozo en el Esp�ritu Santo. - Por �justicia y paz� no se quiere decir aqu� justicia imputada, o justificaci�n y reconciliaci�n con Dios, sino m�s bien la condici�n moral de la justicia en el cristiano mismo y la concordia con sus semejantes. �stos est�n coronados en el cristiano confirmado por ese sentimiento de regocijo subyugado y castigado que se produce en �l por la presencia en su coraz�n o la influencia constante del Esp�ritu Santo.

Es notable c�mo, con toda la gran diferencia de terminolog�a entre los escritos de San Pablo y los Evangelios, llegan al mismo punto. El "reino de Dios", como se describe aqu�, es exactamente lo que debemos recopilar de los dichos m�s completos y detallados de nuestro Se�or. "No lo que entra en la boca contamina al hombre"; "El reino de Dios est� dentro de ti"; "El reino de Dios no viene con observaci�n"; "Si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estar� lleno de luz"; "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia"; "Bienaventurados los pacificadores"; �Regoc�jate y al�grate mucho.


No ha sido m�s all� del poder de naciones o incluso fil�sofos cristianos, tales, por ejemplo, como Marco Aurelio, para llegar a la concepci�n de la justicia y pacifismo como deberes que deben observarse y se ha esforzado despu�s. La peculiaridad del cristianismo consiste en la unidad que da a estos atributos como resultado natural de un manantial de profunda emoci�n religiosa, y en el fin y la perfecci�n que les a�ade con la introducci�n de ese tercer t�rmino, �gozo en el Esp�ritu Santo .

Muchos individuos han mostrado, y todav�a muestran, con mayor o menor aproximaci�n, lo que deber�a ser el tipo cristiano, pero el gran y �nico Ejemplo perfecto es Jes�s mismo, y eso menos, tal vez, en la �ltima parte de su carrera, cuando estaba cumpliendo ese otro lado de Su misi�n, "llevar los pecados de muchos" como el Salvador de la humanidad, que en la fase anterior sin problemas que encuentra expresi�n en el Serm�n de la Monta�a. Esto est� en estrecho contacto con la vida normal de los hombres.

Versículo 18

En estas cosas. - La lectura m�s correcta es, de esta ( manera ). Sin embargo, el significado es el mismo.

Sirve a Cristo. - Aqu� se indica el principio de unidad que une los diferentes lados y manifestaciones del car�cter cristiano.

Aprobado por los hombres. - Para que no sea �malvado�, como suele serlo el legalista intransigente o el anti-legalista.

Versículo 19

Por tanto, sigamos. - El mejor MSS. tienen el modo indicativo, "entonces seguimos". Sin embargo, hay un buen apoyo para el texto Recibido, especialmente en las citas y versiones patr�sticas; y errores de este tipo eran particularmente propensos a cometerse.

Edificar. - La palabra, lamentablemente, ha perdido su frescura de significado, pero no tenemos otro equivalente �nico en ingl�s. Es la �edificaci�n� o ayuda y asistencia mutua en la vida espiritual que los cristianos reciben de sus relaciones mutuas.

Versículo 20

No destruyas. - Una palabra diferente a la empleada en Romanos 14:15 . Es el correlativo y opuesto de "edificar" y significa "deshacer" o "derribar".

La obra de Dios. - El tejido que ha comenzado la gracia de Dios, y que la edificaci�n de los cristianos entre s� puede ayudar a levantar en el alma; la formaci�n gradual de un car�cter verdaderamente cristiano, tanto espiritual como moral.

Para aquel que come con ofensa. - Parece, en general, lo mejor (aunque se adopta el otro punto de vista) para referir el "comer" aqu� a los fuertes en la fe, y la "ofensa" a lo que su comer causa a los hermanos m�s d�biles. La fuerza de la preposici�n es que su comida es acompa�ada de ofensa.

Versículo 21

No es bueno comer carne. - Estas frases directas, claras, incisivas son tan caracter�sticas del estilo del Ap�stol (cuando se trata de cuestiones morales de urgencia actual y no de los problemas abstractos de la teolog�a) como el impulso generoso que las suscita es de coraz�n.

Cualquier cosa , es decir, hacer cualquier cosa; deben proporcionarse las tres palabras.

O se ofende o se debilita. - Existe una notable divisi�n de autoridad por la omisi�n o retenci�n de estas palabras, los manuscritos sina�tico y alejandrino. con el rescripto de Par�s por un lado, y el Vaticano, con los c�dices greco-latinos, por el otro; y las versiones casi divididas. Aqu� entra la evidencia interna y nos decide a omitir las palabras como probablemente una glosa.

Versículo 22

�Tienes fe? - Es con cierta desgana que en deferencia a la uni�n de los cuatro mejores manuscritos. renunciamos aqu� al texto Recibido, y sustituimos (mediante la inserci�n del relativo) �La fe que tienes, ten para ti mismo ante Dios� , es decir, reserva la exhibici�n de ella a la privacidad de tu propia comuni�n directa con Dios, y no lo exhiba ostentosamente en p�blico donde pueda causar da�o.

�Ciertamente es� - contin�a el Ap�stol - �una cosa feliz no tener escr�pulos de conciencia autocondenadores, pero, por otro lado, es fatal tener escr�pulos y desatenderlos�.

En aquello que permite. - En los actos que se permite. Es un hombre feliz que puede comer lo que le plazca y beber lo que le plazca, sin ning�n escr�pulo de conciencia para condenarlo mientras lo hace.

Versículo 23

Y el que duda. - Lo �nico que justifica que un hombre descuide distinciones tan bonitas y puntillosas es una fe tan fuerte que puede permitirse el lujo de tomarlas a la ligera. Donde la fe no es lo suficientemente fuerte para esto, y donde la conciencia aprueba deliberadamente un curso y se elige el otro curso, esto solo marca el acto como incorrecto. �El que duda en lo que debe hacer es condenado, o comete mal, si come (en oposici�n a su conciencia), porque no tiene la �nica facultad que puede anular las decisiones de la conciencia y darles una direcci�n diferente. . "

Todo lo que no es de fe es pecado. - Se trata de un principio general, pero solo como un principio general que cubre este tipo de caso en particular. Cuando la conciencia est� en duda, la fe sola puede hacer que sea correcto elegir el lado contra el que se inclina la conciencia. No se dice nada de aquellos casos en los que la conciencia o no se apela en absoluto o aprueba lo que se hace. Por lo tanto, San Agust�n se equivoc� al argumentar a partir de este pasaje que incluso las buenas acciones, cuando las realizaban los incr�dulos, eran de la naturaleza del pecado.

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Romans 14". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/romans-14.html. 1905.