Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
Apocalipsis 17

El Testamento Griego del ExpositorTestamento Griego del Expositor

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

Comienza una nueva visi�n ( cf. Apocalipsis 4:1 ), todav�a punitiva ( Apocalipsis 16:1 ), pero con un intercambio de cicerones angelicales (como Slav. En. xxi.). La Bestia que ya (en 13) ha cumplido con su deber como imperio es ahora el apoyo de la capital. Roma, personificada (as� Sib. Or. iii. 46 92, antes del 80 d. C.) como figura femenina, cabalga sobre una bestia del mismo color, como una Bacante sobre la pantera, o como el Astart� sirio sobre un le�n.

Versículo 2

Las relaciones comerciales de Tiro con las naciones ( Isa�as 23:17 ) y las intrigas pol�ticas de Asiria, por las cuales su arte de gobernar fascinaba y seduc�a a otros estados ( Nah�m 3:4 ) son ambas descritas por la misma figura. Los cultos locales y nacionales, por regla general, no fueron perturbados por los romanos; y, de hecho, las supersticiones orientales a menudo reaccionaron poderosamente en la misma Roma. Pero nuevas conquistas significaron la extensi�n de la embriagadora y atea soberan�a de Roma.

Versículo 3

El desierto era el lugar tradicional de las visiones, pero aqu� puede haber una alusi�n a Isa�as 21:1 o incluso a la Campagna romana (Erbes). La mujer en 12 est� en el desierto para ser liberada del drag�n; la mujer aqu� est� en el desierto para ser destruida por la Bestia. ???????? �carmes� o escarlata�, = esplendor lujoso y altivo (Mart.

ii. 39; Juv. Se sent�. iii. 283 y XIV. 188 para p�rpura). La Bestia que en Apocalipsis 13:1 llevaba sobre su cabeza los nombres de blasfemia, ahora los lleva repartidos por todo su cuerpo. Baldensperger ( Apocalipsis 17:15-16 ) conjetura una referencia similar a Roma en En.

52. ( � siete colinas?); aqu�, en cualquier caso, el autor est� esbozando el Imperio Romano en su magnificencia general y autoridad bajo los C�sares, y las inconsistencias en su descripci�n (aguas y desierto, asiento sobre aguas, asiento sobre la Bestia) son naturales a este estilo de simbolismo fant�stico. Es curioso que ning�n ataque se dirija contra el polite�smo del Imperio. Cf. Tabula de Cebes : ��Ves a una mujer sentada all� con una mirada invitante, y en su mano una copa? Ella se llama Enga�o; con su poder seduce a todos los que entran en la vida y los hace beber. �Y cu�l es el calado? Enga�o e ignorancia.� El montaje de figuras divinas sobre bestias correspondientes es un rasgo babil�nico ( SC 365).

Versículo 4

??????. pasa por un zeugma inc�modo con ???? (colectivo) ??? ???????????; �con adornos de oro y piedras preciosas y perlas� (como el condenado pr�ncipe de Tiro de Ezequiel). La ramera en Test. Judas 1:13 ; Judas 1:13 :5 tambi�n se engalan� ?? ?????? ??? ??????????? y derram� vino por sus v�ctimas.

Roma se pronuncia lujosa, licenciosa y repugnante. Aqu�, como en el contempor�neo 4 Esd. 3: 2, 29, se siente como un misterio que la prosperidad y la permanencia deban pertenecer a un estado que hace alarde de su impiedad y opresi�n, no meramente disfrutando sino propagando el vicio.

Versículo 5

Las filles de joie romanas llevaban una etiqueta con sus nombres as� (Juv. vi. 123). ????????? (que dif�cilmente pertenece al t�tulo mismo) indica que el nombre debe tomarse ??????????? ( Apocalipsis 11:8 ), no literalmente; �un nombre escrito que es un s�mbolo�, o un t�tulo misteriosamente significativo.

????? ?. ?. ?., Roma, el foco natural de los cultos orientales en general, est� encargada de fomentar todas las pr�cticas supersticiosas y viciosas de sus s�bditos. ????. (parcialmente justificado por una lectura de Petronio y Apuleyo) es un reproche adecuado si proviene del profeta de una religi�n que un historiador romano clasific� entre las atrocias aut pudenda que deshonraron a la capital (Tacit. Ann. xv. 44).

Versículo 6

Cf. la �ciudad sangrienta� de Nahum (de la crueldad asiria con los prisioneros, Apocalipsis 3:1 ), y por la met�fora Cic. Fil. ii. 24, 29 o sebo. Tiberio , 59, o Plinio, HN xiv. 28, �quo facile intelligatur ebrius jam sanguine ciuium, et tanto magis eum sitiens�, tambi�n Jos. Bell .

Apocalipsis 17:8 ; Apocalipsis 17:2 . Cuando se postula una fuente jud�a, ???... ????? est� entre corchetes ( por ejemplo , por Vischer, Spitta, S. Davidson, Briggs, Charles y otros) como de la mano del editor cristiano posterior, quien aqu�, como en Apocalipsis 18:24 ( Mommsen), est� pensando en la condena de los presos provinciales a pelear con gladiadores o fieras en el ruedo de la capital.

El ????? de la fuente ser�a as� definido como, o complementado por, m�rtires cristianos. No se contaminan, como el resto de los hombres, pero su pureza se gana a costa de su vida. Los m�rtires jud�os ser�an los muertos en la guerra del 66 70, fundamentalmente. Sin embargo, todo el vers�culo podr�a ser ( cf. Apocalipsis 18:24 ) editorial; son las contaminaciones, m�s que las crueldades, de Roma las que absorben el inter�s de este or�culo.

Versículos 7-18

Una explicaci�n de la visi�n, describiendo con cautela pero claramente la saga de Nero.

Versículo 8

Como la Bestia vista por el vidente no puede describirse como inexistente, debe denotar aqu� (como en Apocalipsis 13:3 ss., aunque de manera diferente) no el imperio sino el emperador, o una de sus propias cabezas. Tal identificaci�n era natural especialmente en el mundo antiguo, donde un rey y su capital o estado eran t�rminos intercambiables.

El emperador, aqu� Nero redivivus ( cf. el dicho de Apolonio, citado en Philostr. Vit. Apol. iv. 38: �Respecto a esta bestia salvaje�, es decir , Ner�n, �no s� cu�ntas cabezas tiene�), encarnaba el imperio. La Bestia es una especie de renacido . Resurgir del abismo fue el origen convencional de la Bestia ( cf. Apocalipsis 11:7 ) incluso en la tradici�n primitiva; el Ner�n-anticristo, sin embargo, introduce el nuevo horror de un monstruo que se libera incluso de la muerte.

Cierto, eventualmente va a la perdici�n , pero no antes de que todos excepto los elegidos hayan sucumbido a la fascinaci�n de su segunda venida. La Bestia de la fuente aqu� es evidentemente la figura del anticristo de Apocalipsis 11:7 (tambi�n una fuente jud�a) transformada en Nero redivivus. Hay menos motivos para sospechar de la mano del editor cristiano en 8 (Bousset) que en 9a ( J. Weiss).

Versículo 9

???, cf. Proposici�n iii. 11, 57 (�Septem urbs alta iugis, quae praesidet orbi�), Verg. jorge _ ii. 534.

Versículo 11

Bruston toma ??? ?? ??? ???? ????? como una traducci�n de ????? ??? ???, en el sentido de que el octavo era m�s (o mayor) que los siete, es decir , realizando m�s plenamente el ideal de la Bestia. Pero incluso si el caso de un original hebreo fuera m�s claro de lo que es, tal interpretaci�n es forzada. El vers�culo es en realidad un par�ntesis agregado por Juan para actualizar la fuente.

Domiciano, el octavo emperador, bajo el cual escribe, se identifica con el verdadero genio ner�nico del imperio; �l es un renacimiento y una encarnaci�n de la Bestia perseguidora ( cf. Eus. HE iii. 17, Tert. Apocalipsis 5 ; Apocalipsis 5 : portio Neronis de rawlitate, de pallio 4: a sub-Nero) al profeta cristiano, como �l demostr� ser un segundo Ner�n para algunos de sus s�bditos romanos ( cf.

La conocida burla de Juvenal al caluus Nero ). Esto no significa que Juan racionalice a Nero redivivus en Domiciano, lo que desenfocar�a completamente el resto del or�culo. Domiciano, el octavo emperador, no se explica como la Bestia que era y no es y que ha de subir del abismo ( Apocalipsis 17:8 ), sino simplemente como la Bestia que era y no es ; no se hace alusi�n a su t�rmino de poder, y la frase final ??? ??? ??.

?????? es simplemente la profec�a convencional de condenaci�n sobre los perseguidores; no es necesario que sea una referencia post factum al asesinato de D. en el 96. Pertenec�a a los siete , ya que ya hab�a estado estrechamente asociado con el poder imperial (Tac. Hist. iii. 84, iv. 2, 3; cf. Jos. Bell . IV. 11, 4). El tono enigm�tico y cortante del verso muestra que, ya sea por prudencia ("alguna consideraci�n hacia el que es digno incluso de un profeta", Mommsen), o m�s probablemente por la preocupaci�n en la figura sombr�a y ulterior del anticristo ner�nico, el profeta no se preocupa de detenerse minuciosamente en la personalidad del emperador como un Ner�n encarnado.

Ni siquiera alude a la sospecha expresada por sus contempor�neos (4 Esd. 11:12) de que Domiciano se hab�a llevado a Tito. Su visi�n est� tensa, como la de su fuente, hasta el conflicto final y sobrenatural; el mes�as sat�nico, la Bestia que ha de regresar del abismo, ocupa el lugar m�s destacado en el horizonte. El inter�s absorbente del or�culo, incluso en su forma editada, es escatol�gico.

Juan simplemente pone algunas palabras, las menos posibles, para actualizar esta fuente vespasiana, ya que a la muerte de Tito no hab�a seguido la aparici�n del Ner�n-anticristo. �Sin embargo, este �ltimo a�n est� y pronto llegar�! John comparte a fondo, aunque ampl�a y aplica, la predicci�n de su fuente. La adici�n que le hace en Apocalipsis 17:11 no debe tomarse en ning�n caso como si significara la sustituci�n de �Domiciano = Nero redivivus� por la expectativa sobrenatural de este �ltimo. Ciertamente hay algo de torpeza en la yuxtaposici�n de Domiciano como un segundo Ner�n y de Ner�n redivivus, pero esto era inevitable dadas las circunstancias.

Versículos 12-13

Esta aplicaci�n pol�tica de los diez cuernos probablemente se refiere a los s�trapas partos de Apocalipsis 16:12 , contados en n�meros redondos, que ocuparon una posici�n real en la estimaci�n de Oriente (por ejemplo , Eichhorn, de Wette, Bleek, Bousset, Scott , J. Weiss, Baljon, Wellhausen), o ("chefs d'arm�e", Havet) los gobernadores de las (diez senatoriales) provincias, ocupando el cargo por (???? ????) un a�o (as� Ewald, Hilg.

, Hausrath, Mommsen, B. Weiss, Hirscht, Briggs, Selwyn, BW Henderson [�el n�mero puede derivarse de Daniel. En todo caso es un n�mero redondo, y el vidente no anduvo contando el n�mero de las provincias romanas�]), a no ser que quede como una vaga descripci�n de los aliados (Weizs., Holtzm., Swete). Philo ( de leg. ad Caium xxxiv.) se�ala las facilidades que pose�an los proc�nsules para iniciar revoluciones, especialmente si comandaban poderosos ej�rcitos como los estacionados en el �ufrates para proteger a Siria.

Versículos 12-18

Apocalipsis 17:12-18 : la campa�a de Ner�n y sus reyes-vasallos contra Roma, que es muerta por una flecha emplumada de sus propias alas.

Versículo 14

Una alusi�n abrupta y prol�ptica a Apocalipsis 19:11-21 ; el mes�as cristiano es el verdadero Rey de reyes (una referencia al margen del conocido t�tulo parto). Esta es la primera vez que Juan trae al Cordero al escenario de la acci�n terrenal. Aparece ahora al lado, o m�s bien a la cabeza, de sus seguidores en la crisis final, no en una lucha que precede al saqueo de Roma.

�l y Satan�s (representado por el imperio) son los verdaderos protagonistas. N�tese la parte asignada a los fieles en esta victoria (despu�s Apocalipsis 2:26-27 ). La guerra peleada por ellos por el Cordero es tambi�n su pelea ( cf. com . Apocalipsis 19:14 ); su �xito descansa en la elecci�n divina y su correspondiente lealtad ( cf.

Apocalipsis 12:11 ; Apocalipsis 13:8 ; un paralelo zoroastriano en Yasht xiii. 48; la descripci�n favorita de los santos en Enoc como �elegidos [y] justos�; y Passio Perpetuae , xxi., �o fortissimi m�rtires o uere uocati et electi in gloriam Domini nostri Jesu Christi�).

El poder redentor de Cristo, junto con la adoraci�n que s�lo �l puede leg�timamente reclamar, hacen que su causa sea m�s que igual a los imperios del mundo ( cf. el pensamiento de Isa�as 53:12 ).

Versículo 15

La mujer rivaliza imp�amente con Dios (?????? ??? ?????? ??????, Salmo 29:3 ; Salmos cf.10). ????? se sustituye por el m�s com�n ?????, quiz�s con una alusi�n (despu�s de Ezequiel 16:15 ; Ezequiel 16:25 ; Ezequiel 16:31 ) a la rapacidad imperial de Roma.

Versículo 16

Roma perece a manos de Ner�n y sus despiadados aliados, una creencia que se repite con fuerza en el Talmud. En Sib. O. IV. 145, 350 ss. Oriente entonces y recupera as� los tesoros de los que hab�an sido despojadas las provincias orientales. ?????? � ???? la condenaci�n de una ramera sem�tica ( Ezequiel 23:45 f., Ezequiel 28:17-18 ). Pero no se dan detalles del desastre.

Versículo 17

La notable unanimidad y obediencia de los vasallos usurpadores, que los convierte en un instrumento vengador, s�lo puede explicarse por razones sobrenaturales. Un poder divino controla todos los movimientos pol�ticos ( cf. Apocalipsis 11:2 ; Apocalipsis 13:5 ; Apocalipsis 13:7 ), seg�n el determio�smo de la tradici�n apocal�ptica (Baldensperger, 58 f.

). La iron�a de la situaci�n es que las herramientas de la providencia se destruyen, despu�s de haber cumplido inconscientemente su prop�sito (como en Isa�as 10:12 y sig.). El poder imperial, hasta ahora el apoyo habitual de Roma, ha de resultar ser su enemigo mortal; La severa filosof�a de John es que uno de los miembros de esta odiosa uni�n es empleado para arruinar al otro.

No mucho antes de que apareciera esta profec�a, Vitelio y Vespasiano en la persona de sus partidarios hab�an devastado Roma en un futuro cercano. Los aliados de Ner�n iban a luchar, como Coriolano, contra su �pa�s gangrenado, con el spleen de todos los sub-demonios�. . ???? ?. ?. ?. La misma tradici�n, en una escala m�s simple, aparece en 4 Esd. 13:33, 34 donde, en la revelaci�n del Hijo de Dios, �cada uno dejar� su propia tierra y sus batallas unos contra otros; y se juntar� una multitud innumerable, deseando venir y pelear contra �l�. El dualismo de Dios y Satan�s no es absoluto; incluso las maniobras de este �ltimo est�n hechas para servir a alg�n designio providencial.

Versículo 18

El cl�max dram�tico del or�culo: �la gran ramera es Roma, domina Roma, el orgullo y la reina del mundo! Cf. Ruinas de Roma de Spenser , 360 f. (�Roma era el mundo entero, y todo el mundo era Roma�). Por la posici�n probable de Apocalipsis 19:9-10 ; Apocalipsis 19:9-10 ; Apocalipsis 19:9-10 en este punto en la forma original del Apocalipsis, ver m�s abajo ( ad loc. ).

Despu�s de un preludio sobre la ruina de esta segunda y occidental Babilonia ( Apocalipsis 18:1-3 ), siguen dos canciones sublimes: una de triunfo en el cielo ( Apocalipsis 17:4-8 ) y otra de llanto en la tierra (9 ss.). Ambos est�n modelados en estilo semi-estr�fico sobre las canciones de burla anteriores ( cf.

Introducci�n � 4) sobre Tiro y Babilonia ( cf. tambi�n Apoc. Bar. lxxxii. 3 9). Pero la severa invectiva contra Roma revela la impresi�n estremecedora que esta maravilla y se�ora del mundo hizo en la conciencia de sus s�bditos provinciales, jud�os o cristianos. Estaban medio fascinados, incluso cuando se sintieron repelidos, por la vista de su grandeza. Esta magn�fica canci�n fatal (9 f.) como la de Apoc.

Bar. 12. (cf. Apocalipsis 17:13 ), sin embargo, celebra su ca�da, en parte por razones que podr�an estar justificadas por los autores paganos contempor�neos ( cf. Ap�tres de Renan , cap. xvii.). versi�n 24 (n�tese el cambio repentino de ??? a ????) y 20 (en su totalidad o en parte) son inserciones editoriales cristianas, ( a ) por alg�n escriba o editor despu�s de que se complet� el Apocalipsis, o ( b ) por el mismo Juan en una fuente anterior (jud�o o de su propia mano).

La presencia de una fuente especial es sugerida, por ejemplo , por el uso sin precedentes de ???? ( cf. sobre Apocalipsis 17:16 , y Oxyrh. Fragment of Uncan. Gospel , 31), el gran n�mero de ???? ???????? (?????. 3, ?????? 6 , ???????, cf. 1 Timoteo 5:17 , ?????.

7 y 9, ???????, ????., ???????, ???????? y ?????? en 12, ????., ??????, ?????., ????? y ???????, [en este sentido] en 13, ??? ?ba ?ba (14), ?. .] en 17, ???. 19, ???. 21, ????., ?????????, ????????? [solo en Apocalipsis 14:2 ] 22, ????? y ??????, 14) y t�rminos raros, de los que dif�cilmente puede dar cuenta el car�cter especial de los contenidos.

Tambi�n surgen diferencias de perspectiva; ej ., Apocalipsis 18:9 f. est� fuera de l�nea con Apocalipsis 17:17 y Apocalipsis 16:13 f.

, Apocalipsis 18:1-3 (Roma largamente desolada) apenas concuerda con Apocalipsis 18:9 f. (ruinas a�n humeantes, cf. Apocalipsis 19:3 ), y los reyes de Apocalipsis 18:9-10 se lamentan, mientras que en Apocalipsis 17:16 atacan, Roma.

Estas inconsistencias (Sch�n, Schmiedel) podr�an atribuirse en parte al libre movimiento po�tico de la imaginaci�n del escritor, trabajando en estilo dram�tico y ajeno a incongruencias pr�cticas como el sauve qui peut de 4; as� como la falta de cualquier alusi�n al culto imperial, al Cordero oa los m�rtires (exc. ??20 y 24) no denota necesariamente un origen jud�o. Pero el efecto acumulativo de estas caracter�sticas apunta a 20 y 24 como inserciones de Juan en un jud�o ( cf.

por ejemplo , el �nfasis especial en el punto de vista del comerciante, 11 17) Fuente Vespasianic que originalmente formaba un colgante a la subyacente 17 (tan variado en detalle pero coincidiendo en una fuente, probablemente jud�a Sabatier, Rauch, Spitta, Weyland, Bousset, J Weiss, Schmidt, Baljon, Pfleid., Wellhausen, von Soden, de Faye, Calmes). El original respiraba el esp�ritu indignado de un apocaliptista jud�o contra el orgulloso imperio que hab�a obtenido un triunfo temporal sobre la ciudad y el pueblo de Dios.

Juan lo aplica a la Roma que tambi�n fue responsable de las persecuciones. El tono de la misma ha sido severamente censurado, como si se respirase una org�a maligna de venganza. �No importa si los materiales jud�os o cristianos son la fuente final. El que se deleita con tales fantas�as no es mejor que el primero que las invent� (Wernle, p. 370). En la medida en que esto sea cierto, se aplica a Apocalipsis 19:17-21 (o 14 20) en lugar de 18.

Pero la cr�tica debe matizarse; ver notas sobre Apocalipsis 18:7 ; Apocalipsis 18:20 . Hay humo en la llama, pero un profundo sentido de indignaci�n moral y retribuci�n supera la mera venganza de un fan�tico antipatri�tico que se regocija al ver humillado a su opresor.

Información bibliográfica
Nicoll, William Robertson, M.A., L.L.D. "Comentario sobre Revelation 17". El Testamento Griego del Expositor. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/egt/revelation-17.html. 1897-1910.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile