Bible Commentaries
1 Samuel 12

Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. MeyerComentario de Meyer

Versículos 1-13

El �ltimo mensaje de Samuel a Israel

1 Samuel 12:1

El fin debe llegar al servicio m�s largo y �til. �Antes de su largo sue�o, Samuel hizo una protesta de su inocencia ante Dios y el pueblo�. S�, el largo sue�o nos llegar� a todos, y felices ser�n aquellos que, antes de poner la cabeza sobre la almohada de la muerte, puedan extender las manos y desnudar el coraz�n ante quienes mejor los conocieron y decir: , �Estos est�n limpios.

�El pueblo dio doble testimonio de la verdad del desaf�o de Samuel, y el anciano se consol�. S�, Dios fue testigo, al igual que el pueblo, de su absoluta integridad. Ver Hechos 24:16 .

Entonces Samuel insisti� en esa densa masa de gente, cuyo pecado hab�an sido culpables al pedir un rey en lugar de esperar a un libertador enviado del cielo. Pero corremos el riesgo de cometer el mismo error. Miramos a lo visible y nos olvidamos de lo invisible. Olvidamos que el Cristo invisible est� esperando para socorrer, preparado para salvar hasta lo �ltimo. En esta fe, el Ap�stol encontr� su paz y firmeza perdurables.

Ver 2 Corintios 1:10 . Veamos, tambi�n, �pusimos nuestra esperanza� en aquel que ha entregado, y se entregue.

Versículos 14-25

Su advertencia confirmada desde el cielo

1 Samuel 12:14

Habiendo entregado su cargo a Sa�l, quien de ahora en adelante pastorear�a y guiar�a al Pueblo Elegido, Samuel les asegur� que el Se�or no los abandonar�a, �por causa de su gran nombre�, 1 Samuel 12:22 . �Oh, toma estas palabras en serio y deja que permanezcan como una melod�a dulce en tu memoria! Puede que hayas errado el blanco, perdido tu camino y te hayas desviado de los amarres antiguos, pero el amor de Dios no te ha abandonado.

Al estar decepcionado, persiste; siendo repelido, regresa; siendo golpeado, suplica. Est� en juego el nombre de Dios, es decir, su honor. Ver Josu� 7:9 ; Isa�as 48:9 ; Isa�as 48:11 .

Aterrorizados por la tormenta, que era el respaldo de Dios a la fe de Su siervo, el pueblo suplic� que Samuel continuara orando; y el anciano vidente les asegur� que lo considerar�a un gran pecado si dejaba de orar por ellos. La falta de oraci�n no es solo una evidencia de una naturaleza enamorada y desmoralizada, sino que es en s� misma un pecado que requiere confesi�n y limpieza. Cuando el coraz�n est� bien con Dios, la oraci�n surge como una fuente, de profundidades invisibles.

Información bibliográfica
Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre 1 Samuel 12". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/fbm/1-samuel-12.html. 1914.