Bible Commentaries
Colosenses 1

Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. MeyerComentario de Meyer

Versículos 1-8

el evangelio dando fruto

Colosenses 1:1

Los santos son hombres de fe, porque su santidad se deriva de Cristo, pero tambi�n son hombres fieles y no traicionar�n su confianza. La gracia es el saludo griego y la paz el hebreo. Podemos hacer mucho con aquellos a quienes deseamos corregir o instruir, si comenzamos elogiando todo lo que es digno de ser elogiado. As�, el Ap�stol se regocija en las evidencias de la trinidad de las gracias cristianas: fe, esperanza y amor.

Su libro de oraciones estaba lleno de intercesi�n. Uno se maravilla de los logros de este hombre extraordinario que, adem�s de sus viajes, labores, escritos y fatiga por su pan de cada d�a, tuvo tiempo para tan abundante oraci�n.

Hay una nota de triunfo en su referencia a la recepci�n dada al evangelio en todo el mundo. El pu�ado de ma�z en la cima de las monta�as ya comenzaba a temblar como el L�bano. Parec�a como si la victoria estuviera asegurada; y si tan solo la Iglesia hubiera pose�do a m�s hombres como �l, el mundo se habr�a salvado de algunas tristes experiencias. Note la humildad no afectada del Ap�stol al clasificar a Epafras consigo mismo como su amado compa�ero de servicio en la casa de Dios.

Versículos 9-20

Nuestros maravillosos privilegios en Cristo

Colosenses 1:9

Aqu� hay un p�rrafo que puede formar parte de nuestra intercesi�n diaria por nosotros mismos y por los dem�s. Todos necesitamos una comprensi�n m�s r�pida de la voluntad de Dios, y esto solo se adquiere a trav�s de la sabidur�a y el entendimiento que el Esp�ritu Santo comunica a nuestro esp�ritu. Pero ese entendimiento est� condicionado, como en Colosenses 1:10 , por un comportamiento diario que agrada a Dios y da fruto en toda buena obra.

A medida que subimos lentamente el ascenso de una vida constante, el paisaje de la naturaleza de Dios se expande a nuestro alrededor. A medida que crezcan el car�cter y el conocimiento, tambi�n lo har� nuestra fuerza espiritual; pero n�tese que frecuentemente se necesita tal fuerza no tanto para grandes haza�as, como para llevar pacientemente la Cruz, Colosenses 1:11 .

En vista del hecho de que estamos siendo calificados para una herencia en luz, deber�a haber un canto de acci�n de gracias perenne procedente de nosotros. �Qu� maravilla que los hijos de la ignorancia y la noche puedan morar en la Luz Eterna, a trav�s del Amor Eterno! No basta con recibir el perd�n de los pecados, debemos conformarnos a la imagen del Hijo, que es �l mismo la imagen del Padre, Colosenses 1:15 .

Note la preeminencia de Jes�s en la creaci�n, Colosenses 1:16 ; en la Iglesia, Colosenses 1:18 ; en resurrecci�n, Colosenses 1:18 ; y en la gran empresa de reconciliaci�n y restauraci�n, Colosenses 1:20 . �Sea �l preeminente tambi�n para nosotros!

Versículos 21-29

Trabajando para perfeccionar la Iglesia

Colosenses 1:21

�Qu� maravilloso es Dios! Su esquema de gracia abarca el mundo de los hombres, pero puede concentrarse en almas individuales tan indignas como la nuestra. T� ... te ha reconciliado. Y nunca abandonar� Su obra hasta que lleguemos a Su c�mara de presencia sin mancha ni tacha ni nada por el estilo. Pero, por supuesto, la puesta en pr�ctica de Su poder a favor nuestro est� condicionada a nuestra fe inquebrantable.

Paul bebi� profundamente de la copa del Maestro. Parec�a como si Jes�s le hubiera confiado la participaci�n en los dolores de Getseman� y el Calvario. Y as� fue preparado para la mayordom�a de dos grandes secretos, que tuvo el placer de revelar. En Efesios 3:1 dice que fue comisionado para mostrar a los gentiles que pudieran llegar a ser coherederos; pero aqu�, Colosenses 1:27 , para que pudieran experimentar la morada de Cristo.

Aquellos que son conscientes de esa morada conocen sus riquezas de poder, gozo y victoria. Su esperanza de gloria no se ve empa�ada por el temor, porque tienen al Cristo; en sus corazones, y, por lo tanto, el cielo en sus corazones, de modo que se deduce naturalmente que sus corazones alg�n d�a estar�n con Cristo en el cielo. Cristo en nosotros es la esperanza de gloria. Note el inter�s individual que el verdadero pastor tiene en su reba�o, como se muestra en el uso repetido de cada hombre .

Información bibliográfica
Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Colossians 1". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/fbm/colossians-1.html. 1914.