Un hombre serio puede despertar a toda una comunidad. Deje que un fuego brille en nuestros corazones y se extender�. Seguro de la presencia y el favor de Dios, en tres semanas toda la tierra estaba despierta. Note la cooperaci�n del Esp�ritu de Dios con el mensaje de Su siervo, "el Se�or despert�". �Busquemos y confiemos en Su cooperaci�n! "�Somos testigos, as� tambi�n el Esp�ritu Santo!" Tres profec�as ocupan el siguiente cap�tulo.
En el primero, Hageo 1:1 , se anima a los jud�os a perseverar. Aunque no hab�a comparaci�n entre la gloria del Templo de Salom�n y el esplendor de �ste, no deben desanimarse. Aunque pudieran deplorar la ausencia del fuego sagrado de la Shekinah, del Arca con sus querubines, del Urim y Tumim, y del esp�ritu de profec�a, la presencia del Mes�as, que estar�a asociada con el segundo Templo, ser�a m�s que compensar su deficiencia, ya que �l era el antitipo de todos ellos.
Si carecemos de muchas de las ventajas y atractivos en los que otros se destacan, estemos m�s que satisfechos de poseer a Cristo. Y recuerde siempre que el culto cristiano busca darse cuenta de la presencia de Aquel que dijo: "Yo estoy en medio". Sin eso, una catedral es un vac�o vac�o; con eso, un granero ser� el para�so. Para Hageo 1:6 vea Hebreos 12:26 . Este peque�o momento en la aritm�tica de Dios dur� 517 a�os.
Dos meses despu�s de la profec�a anterior, el profeta nuevamente recrimin� a la gente por seguir descuidando el Templo, aunque parece que mantuvieron ritos religiosos. Como la carne santa no santificaba lo que tocaba, la observancia religiosa no compensaba el descuido del Templo; tal negligencia har�a inmundo su servicio, Hageo 2:14 .
Los ardientes esfuerzos del pueblo se hab�an encontrado con un fracaso persistente porque Dios estaba en contra de ellos, pero desde el momento de su arrepentimiento �l los bendecir�a, Hageo 2:18 . En medio de todos los trastornos descritos en Hageo 2:7 los jud�os ser�an preservados y su seguridad estar�a garantizada.
Los disturbios precedieron al primer advenimiento del Salvador, al igual que el segundo; pero en medio del temblor y el derrocamiento que est�n marcando el comienzo de la nueva era, no temamos. Todo lo que no puede ser sacudido permanecer�; y como Dios se acord� de No� en medio de los azotes del diluvio, �l cuidar� de nosotros, no por nuestros desiertos, sino por Su gracia. No lo elegimos a �l, sino �l a nosotros.
Información bibliográfica Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Haggai 2". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/fbm/haggai-2.html. 1914.
Versículos 1-9
la verdadera gloria de la casa de Dios
Hageo 1:12 ; Hageo 2:1
Un hombre serio puede despertar a toda una comunidad. Deje que un fuego brille en nuestros corazones y se extender�. Seguro de la presencia y el favor de Dios, en tres semanas toda la tierra estaba despierta. Note la cooperaci�n del Esp�ritu de Dios con el mensaje de Su siervo, "el Se�or despert�". �Busquemos y confiemos en Su cooperaci�n! "�Somos testigos, as� tambi�n el Esp�ritu Santo!" Tres profec�as ocupan el siguiente cap�tulo.
En el primero, Hageo 1:1 , se anima a los jud�os a perseverar. Aunque no hab�a comparaci�n entre la gloria del Templo de Salom�n y el esplendor de �ste, no deben desanimarse. Aunque pudieran deplorar la ausencia del fuego sagrado de la Shekinah, del Arca con sus querubines, del Urim y Tumim, y del esp�ritu de profec�a, la presencia del Mes�as, que estar�a asociada con el segundo Templo, ser�a m�s que compensar su deficiencia, ya que �l era el antitipo de todos ellos.
Si carecemos de muchas de las ventajas y atractivos en los que otros se destacan, estemos m�s que satisfechos de poseer a Cristo. Y recuerde siempre que el culto cristiano busca darse cuenta de la presencia de Aquel que dijo: "Yo estoy en medio". Sin eso, una catedral es un vac�o vac�o; con eso, un granero ser� el para�so. Para Hageo 1:6 vea Hebreos 12:26 . Este peque�o momento en la aritm�tica de Dios dur� 517 a�os.
Versículos 10-23
El juicio de Dios sobre las naciones
Hageo 2:10
Dos meses despu�s de la profec�a anterior, el profeta nuevamente recrimin� a la gente por seguir descuidando el Templo, aunque parece que mantuvieron ritos religiosos. Como la carne santa no santificaba lo que tocaba, la observancia religiosa no compensaba el descuido del Templo; tal negligencia har�a inmundo su servicio, Hageo 2:14 .
Los ardientes esfuerzos del pueblo se hab�an encontrado con un fracaso persistente porque Dios estaba en contra de ellos, pero desde el momento de su arrepentimiento �l los bendecir�a, Hageo 2:18 . En medio de todos los trastornos descritos en Hageo 2:7 los jud�os ser�an preservados y su seguridad estar�a garantizada.
Los disturbios precedieron al primer advenimiento del Salvador, al igual que el segundo; pero en medio del temblor y el derrocamiento que est�n marcando el comienzo de la nueva era, no temamos. Todo lo que no puede ser sacudido permanecer�; y como Dios se acord� de No� en medio de los azotes del diluvio, �l cuidar� de nosotros, no por nuestros desiertos, sino por Su gracia. No lo elegimos a �l, sino �l a nosotros.