En los p�rrafos finales del cap�tulo anterior llegan tres amigos. Teman es Edom; para Shuah, ver G�nesis 25:2 ; Naamah es Arabia. El grupo de espectadores, reunidos alrededor del mont�culo de Job, les abre paso con reverencia.
Job abre la boca en una maldici�n. Pero no fue, como hab�a esperado Satan�s, contra Dios. La palabra hebrea es diferente a la que se usa en Job 2:9 . No maldice a Dios, sino el d�a de su nacimiento, y pide que su existencia despojada y sufrida se ponga fin lo m�s r�pidamente posible. Las palabras de Job son muy provechosas para todos aquellos cuyo camino est� escondido. �Se ha esfumado el gozo de la vida? Sin embargo, sus deberes permanecen. Contin�e por estos y el camino volver� a la luz.
Esta eleg�a inicial consta de dos partes: la primera, Job 3:1 , llama a las tinieblas para borrar el d�a que presenci� el comienzo de una vida tan triste; el segundo, Job 3:11 , pregunta por qu�, si estaba condenado a nacer, tampoco se le hab�a concedido el lujo de la muerte instant�nea. �Oh, coraz�n humano, de qu� dolorosa angustia no eres capaz!
Información bibliográfica Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Job 3". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/fbm/job-3.html. 1914.
Versículos 1-26
�Vale la pena vivir la vida?
Job 3:1
En los p�rrafos finales del cap�tulo anterior llegan tres amigos. Teman es Edom; para Shuah, ver G�nesis 25:2 ; Naamah es Arabia. El grupo de espectadores, reunidos alrededor del mont�culo de Job, les abre paso con reverencia.
Job abre la boca en una maldici�n. Pero no fue, como hab�a esperado Satan�s, contra Dios. La palabra hebrea es diferente a la que se usa en Job 2:9 . No maldice a Dios, sino el d�a de su nacimiento, y pide que su existencia despojada y sufrida se ponga fin lo m�s r�pidamente posible. Las palabras de Job son muy provechosas para todos aquellos cuyo camino est� escondido. �Se ha esfumado el gozo de la vida? Sin embargo, sus deberes permanecen. Contin�e por estos y el camino volver� a la luz.
Esta eleg�a inicial consta de dos partes: la primera, Job 3:1 , llama a las tinieblas para borrar el d�a que presenci� el comienzo de una vida tan triste; el segundo, Job 3:11 , pregunta por qu�, si estaba condenado a nacer, tampoco se le hab�a concedido el lujo de la muerte instant�nea. �Oh, coraz�n humano, de qu� dolorosa angustia no eres capaz!