Bible Commentaries
Salmos 109

Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. MeyerComentario de Meyer

Versículos 1-16

el perseguidor de los necesitados

Salmo 109:1

Este salmo es como un parche del Sahara en medio de un Ed�n sonriente. Pero, por terribles que sean las palabras, recordad que fueron escritas por el hombre que, en dos ocasiones, salv� la vida de su perseguidor, y que, cuando el campo de Gilboa se moj� con la sangre vital de Sa�l, cant� el m�s hermoso de los eleg�acos. a su memoria. Estas maldiciones no expresan venganza personal. Probablemente deber�an leerse como una descripci�n de la condenaci�n del malhechor.

El Ap�stol, citando este salmo, dice expresamente que el Esp�ritu de Inspiraci�n habl� antes por boca de David, Hechos 1:16 . El imperativo let podr�a traducirse mejor por el futuro will . Esto estar�a en perfecta conformidad con el uso hebreo.

Note en Salmo 109:4 que al omitir las tres palabras en cursiva, se hace una hermosa sugerencia de la vida de oraci�n: Pero yo - oraci�n . La �nica respuesta del salmista al odio de sus enemigos fue entregarse m�s absolutamente a la oraci�n. Todo su ser se consumi� en una intensa apelaci�n a Dios.

Esos tiempos nos llegan a todos. Tales oraciones siempre terminan en alabanza y acci�n de gracias, Salmo 109:30 . Felices los que tambi�n podemos contar con el Abogado con el Padre, Salmo 109:31 . Jes�s reza nuestras oraciones con nosotros.

Versículos 17-31

el libertador de los necesitados

Salmo 109:17

Este salmo enfatiza la diferencia, se�alada por nuestro Se�or, entre su ense�anza y la dirigida a �los de anta�o�, especialmente en el punto del perd�n. Es en una ense�anza como �sta que el humor del salmista es claramente inferior al que ahora se ha convertido en la ley para los hombres devotos. Al menos se puede decir esto, que estos antiguos santos no deseaban venganza por agravios privados, sino que el nombre y el car�cter de Dios pudieran ser vindicados. Los hombres devotos no pod�an sino anhelar el triunfo del bien y la derrota y destrucci�n de su opuesto.

El p�rrafo final expresa algunas de esas tristes y humildes peticiones de ayuda que aparecen en muchos de los salmos. Esta combinaci�n de devota mansedumbre y confianza con las feroces imprecaciones o predicciones en el centro de este salmo, corrobora lo que se ha dicho anteriormente en cuanto al esp�ritu con el que se concibi� el salmo. No es personal, sino la voz de la Iglesia pidiendo a Dios que d� a conocer la justicia de Su gobierno.

El salmo comienza y termina con alabanza. Comienza con la imagen de un adversario a la diestra del imp�o, Salmo 109:6 , y termina con la seguridad de que Jehov� est� a la diestra de Su siervo afligido para librarlo. �He puesto al Se�or siempre delante de m�; porque est� a mi diestra, no ser� conmovido�, Salmo 16:8 .

Información bibliográfica
Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Psalms 109". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/fbm/psalms-109.html. 1914.