Bible Commentaries
1 Corintios 13

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-13

3. La necesidad y superioridad del amor.

CAPITULO 13

1. La preeminencia del amor. ( 1 Corintios 13:1 .)

2. Amor descrito en sus caracter�sticas. ( 1 Corintios 13:4 .)

3. El amor nunca deja de ser; su permanencia. ( 1 Corintios 13:8 .)

Este cap�tulo es una bendita exaltaci�n del amor. La palabra "caridad" es una mala traducci�n lamentable. La palabra griega para amor usada en el Nuevo Testamento nunca fue usada por los escritores cl�sicos paganos griegos. En su significado, era desconocido entre los gentiles. Dios es amor. Como Su pueblo, miembros de Su cuerpo, conocemos el amor de Dios manifestado en el don del bien amado Hijo de Dios. Y este amor se derrama en el coraz�n de los hijos de Dios.

�Amados, am�monos unos a otros, porque el amor es de Dios; y todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios �. �Amados, si Dios nos am� as�, tambi�n nosotros debemos amarnos unos a otros ... si nos amamos, Dios permanece en nosotros, y su amor se perfecciona en nosotros� ( 1 Juan 4:7 ; 1 Juan 4:11 .

). La naturaleza divina otorgada por el Esp�ritu de Dios es una naturaleza santa y una naturaleza que posee en ella el amor de Dios. El amor es, por tanto, la naturaleza divina en su manifestaci�n. Y este amor maravilloso, el amor divino, se manifestar� en el cuerpo de Cristo. Es el verdadero motivo de todo ministerio. Los corintios, en su esp�ritu mundano, ego�sta y ambicioso, en el uso de los dones, no hab�an seguido este camino m�s excelente.

Las divisiones entre ellos y su exaltaci�n y confianza en s� mismos fueron el resultado de no estar gobernados por el amor. Si el amor hubiera sido supremo en la iglesia de Corinto, ni el sectarismo, ni el andar descuidado, ni la indiferencia por el pecado ajeno y la tolerancia del mal, ni el comparecer ante un juez pagano, ni las pretensiones altivas, ni la profanaci�n de la Cena del Se�or, ni una pr�ctica falsa de la libertad cristiana, podr�a haber prosperado.

El amor lo supera todo. Es mucho mejor que cualquier regalo. De manera muy significativa, el Ap�stol comienza con el don, como ya se se�al�, del menor valor. Hablar en lenguas de hombres y de �ngeles sin amor es como el metal que resuena o el tintineo de un platillo.

(Durante varios a�os han comenzado movimientos que afirman ser un nuevo Pentecost�s. El don de lenguas es la caracter�stica principal. Tienen diferentes nombres: fe apost�lica, fe pentecostal, lluvia de los �ltimos d�as, etc. �Es obra del Esp�ritu Santo? Las divisiones que existen en estos movimientos, las ense�anzas no b�blicas que sostienen algunos de ellos y la falta de amor, adem�s de otras caracter�sticas, no son las marcas de la energ�a y el poder del Esp�ritu de Dios.)

La profec�a, la comprensi�n de todos los misterios, todo conocimiento, toda fe que obra maravillas e incluso el abandono de todas las cosas y el martirio, no tienen valor sin amor. Dios busca el amor; es de Dios, y amar es conformidad con Dios. Es una advertencia solemne de que se pueden poseer verdaderos dones sin una manifestaci�n de amor.

Se podr�an llenar muchas p�ginas con un examen m�s detenido de las diferentes caracter�sticas del amor divino tal como las dio el Ap�stol. Si estudiamos la vida bendita que el Hijo de Dios vivi� aqu�, encontraremos c�mo manifest� este amor en Su vida entre los hijos de los hombres. Las quince breves, pero profundas, descripciones del amor deben ser el espejo permanente del juicio propio para todos los hijos de Dios. Leer estas frases concisas en Su presencia al final de cada d�a y aplicarlas como prueba, es un ejercicio saludable.

Las descripciones iniciales son todas de car�cter pasivo y muestran que el amor exige la renuncia a uno mismo. La longanimidad y la bondad encabezan la lista. Estos son los atributos de nuestro amoroso Dios y Padre, y debemos imitarlo como Sus hijos y soportarnos unos a otros en amor. El amor no tiene envidia. Dios no tiene envidia. La envidia es de Satan�s; todo ego�smo tiene su origen en el orgullo, que es el crimen del diablo ( 1 Timoteo 3:6 ).

El amor no se jacta de s� mismo. Nunca busca el aplauso de los hombres. La exhibici�n de uno mismo es el amor propio. El verdadero amor no se envanece. El amor no se comporta indebidamente. Sus ornamentos son la mansedumbre, la modestia y la discreci�n. No busca lo suyo; es descuido de uno mismo y se expresa en la devoci�n a los dem�s. Tampoco se provoca f�cilmente, ya que la autoconciencia y el ego�smo est�n ausentes, la sensibilidad se vuelve imposible.

El amor no piensa en el mal. La mejor traducci�n es "no imputa maldad". M�s bien esconde que expone. Adem�s, el amor "no se regocija en la iniquidad, sino que se regocija en la verdad". Las �ltimas cuatro caracter�sticas muestran su energ�a positiva. Todo lo soporta, soporta todo menos lo malo y pecaminoso; todo lo cree; no sospecha, por tanto, todo lo espera y tambi�n todo lo soporta. Finalmente se afirma la permanencia del amor. Las profec�as, las lenguas y el conocimiento fallar�n, cesar�n y pasar�n. Amor nunca. Es eterna, la m�s grande de todas.

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 1 Corinthians 13". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/1-corinthians-13.html. 1913-1922.