Bible Commentaries
1 Corintios 2

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-16

CAPITULO 2

1. La predicaci�n del ap�stol. ( 1 Corintios 2:1 ).

2. La Revelaci�n del Esp�ritu. ( 1 Corintios 2:6 ).

3. El desamparo y la ignorancia del hombre natural. ( 1 Corintios 2:14 ).

El Ap�stol hab�a estado entre ellos y les declar� el testimonio de Dios. Esto no lo hab�a hecho con excelencia de habla o sabidur�a. Les predic� la Persona de Jesucristo y lo crucificaron. �l, que es la sabidur�a de Dios, en quien est�n escondidos todos los tesoros de la sabidur�a y el conocimiento ( Colosenses 2:3 ), fue su �nico tema; decidi� no conocer nada entre ellos sino la Persona y Obra de Cristo.

No hab�a venido con un sistema de filosof�a, para hacerles cosquillas en los o�dos, sino con la m�s alta sabidur�a que se da a conocer por revelaci�n. �l sab�a muy bien que en Cristo, Su bendita Persona y en Su Cruz, todas sus preguntas sin respuesta, buscando la luz, fueron respondidas, y m�s que eso, el poder de Dios a trav�s de Su Esp�ritu estar�a activo en su salvaci�n. Cuando estaba con ellos ten�a una sensaci�n de debilidad; ten�a miedo y temblaba mucho.

Muestra el ejercicio profundo de su alma. Pero tambi�n recibi� el apoyo especial del Se�or, quien le habl� por medio de una visi�n ( Hechos 18:9 ). Evit� toda elocuencia humana, a la que los corintios fueron especialmente entregados y atra�dos, para no halagarlos. Y por tanto, el Esp�ritu de Dios manifest� poder; su predicaci�n fue una demostraci�n del Esp�ritu y de poder.

Su fe, como resultado, no descansaba en las hermosas, persuasivas y elocuentes palabras de un hombre, sino en el poder de Dios. Aqu� est� el modelo para cada predicador del Evangelio de Jesucristo. �Qu� m�todos indignos utilizan en nuestros d�as algunos evangelistas profesionales! �Qu� basura sentimental predican aquellos que complacen a los hombres y bajo el disfraz de predicar el Evangelio apuntan a su propia popularidad! �Porque en la medida en que los predicadores llenan a los hombres de admiraci�n por su peculiar estilo de pensamiento o lenguaje, es evidente que son d�biles en el Esp�ritu y atraen hacia s� mismos en lugar de limpiar y establecer almas en la verdad por la cual el Esp�ritu obra con poder. �&mdashW. Kelly.

Entre los que son perfectos habl� sabidur�a. Los perfectos son aquellos que han cre�do en el Evangelio, experimentado su poder y est�n en Cristo, aceptados en el perfecto; conocen la verdad tal como es en Cristo. Pero la sabidur�a que Pablo habl� no fue la sabidur�a del mundo (literalmente: edad), sino la sabidur�a de Dios en un misterio, la sabidur�a oculta ordenada por Dios antes del mundo para nuestra gloria. �Y qu� es esta sabidur�a oculta, la sabidur�a de Dios en un misterio que Pablo predic� a los que hab�an aceptado a Cristo? Es m�s que Cristo crucificado.

Es Cristo glorificado, sentado a la diestra de Dios, entregado como cabeza sobre todas las cosas a la iglesia que es su cuerpo. Esta sabidur�a de Dios en un misterio (pero ahora dada a conocer) se revela completamente en la Ep�stola a los Efesios. No fue revelado en el Antiguo Testamento. Los gobernantes de esta �poca no lo sab�an, porque si hubieran conocido la maravillosa sabidur�a de Dios, no habr�an crucificado al Se�or de Gloria.

Pero la misma acci�n que cometieron (ignorantemente como Pedro declar�, Hechos 3:17 ) cumpli� las Escrituras, y el Se�or de Gloria a quien crucificaron ahora es el Hombre glorificado que llena el trono de Dios, y los creyentes son uno con �l. Esta es la multiforme sabidur�a de Dios que es dada a conocer por la iglesia (Cristo como cabeza glorificada y la iglesia su cuerpo) a los principados y potestades en los lugares celestiales ( Efesios 3:10 ).

Interesante es la cita de Isa�as 64:4 . El profeta habla de la incapacidad del hombre para saber lo que Dios ha preparado en su infinita gracia y amor para aquellos que lo aman. Estaba oculto al Profeta. Ninguno de ellos contempl� las grandes verdades de la Iglesia como el cuerpo de Cristo ni la gloria relacionada con ella. Pero ahora esto ha cambiado.

Dios lo ha revelado a trav�s de Su Esp�ritu. El Esp�ritu ha venido y ha dado a conocer la sabidur�a oculta de Dios. Por medio de �l y de Su bendito testimonio en la Palabra, conocemos "las cosas que Dios ha preparado para los que le aman". Y estas cosas est�n en Cristo. La iglesia compartir� con �l la gloria que ha recibido. Y el Esp�ritu en el creyente est� escudri�ando todas las cosas, s�, las cosas profundas de Dios.

De modo que el Esp�ritu de Dios mismo conduce al hijo de Dios cada vez m�s profundamente a esta sabidur�a de Dios. Cuanto m�s aprendemos de �l, m�s nos adentramos en las cosas profundas en una bendita comuni�n con el Padre y el Hijo, m�s deseamos saber. Esto deber�a ser para el hijo de Dios, lo m�s grande: el Esp�ritu en �l que escudri�a las cosas profundas de Dios. La excusa que algunos cristianos hacen de su incapacidad para captar ciertas verdades, cuando dicen �es demasiado profundo para m�, deshonra al Esp�ritu que mora en ellos. Para nuestras mentes pobres y peque�as, todo es "demasiado profundo"; pero no por el Esp�ritu de Dios.

Las cosas de Dios no se pueden conocer sino por el Esp�ritu de Dios. Este bendito don se otorga al creyente para que pueda conocer las cosas que Dios le da gratuitamente. Y estas revelaciones profundas y espirituales fueron transmitidas por instrumentos elegidos. �Lo cual tambi�n hablamos, no con palabras de sabidur�a humana, sino con las que ense�a el Esp�ritu Santo comparando (o comunicando) lo espiritual con lo espiritual� (( 1 Corintios 2:13 ).

Aqu� hay una definici�n de inspiraci�n verbal. Los pensamientos y las revelaciones de Dios nos han sido dados a trav�s de instrumentos humanos, en las palabras que ense�a el Esp�ritu. Por tanto, tenemos una Biblia infalible.

Un contraste entre el hombre natural (ps�quico) y el hombre espiritual concluye este cap�tulo. El hombre natural, no importa cu�les sean sus logros mentales, no puede recibir las cosas del Esp�ritu de Dios. Debe nacer de nuevo y recibir el Esp�ritu antes de poder discernir las cosas espirituales. �Por qu� los hombres critican la Biblia, rechazan sus grandes Verdades, ignorantes en las cosas espirituales, aunque aprendidos en la sabidur�a del mundo? Son hombres naturales, que no tienen el Esp�ritu ( Judas 1:19 ).

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 1 Corinthians 2". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/1-corinthians-2.html. 1913-1922.