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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
La Biblia Anotada de Gaebelein Anotaciones de Gaebelein
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 2 Chronicles 23". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/2-chronicles-23.html. 1913-1922.
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 2 Chronicles 23". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-21
4. Reforma bajo Jo�s
CAP�TULO 23 La ejecuci�n de Jo�s el rey y Atal�a
1. Jo�s hizo rey ( 2 Cr�nicas 23:1 )
2. Atal�a asesinada ( 2 Cr�nicas 23:12 )
3. Joiada y el avivamiento ( 2 Cr�nicas 23:16 )
Las anotaciones a esta interesante p�gina de la historia de Jud� ya se han hecho en relaci�n con 2 Reyes 11 . Por tanto, pasamos por alto la preservaci�n del ni�o Jo�s y su escondite en la casa del SE�OR, por este motivo. Sin embargo, llamamos la atenci�n sobre las diferencias en los dos relatos en 2 Reyes 11 y 2 Cr�nicas 23 .
Como se dijo antes, el libro de Cr�nicas est� escrito desde el punto de vista sacerdotal y lev�tico; esto explica el mayor detalle sobre Joiada, el sacerdote, que se da en Cr�nicas. Un estudio cuidadoso y una comparaci�n de los dos cap�tulos demostrar� que no hay discrepancias.
�Las diferencias, y m�s a�n la similitud, en las narraciones del evento en los libros de Reyes y Cr�nicas han sugerido lo que para algunos parecen discrepancias de detalle. Es bueno saber que, incluso si se establecieran, no invalidar�an de ninguna manera la narrativa en s�, ya que en cualquier caso solo se refieren a algunos de sus detalles menores, no a su sustancia. La diferencia m�s notable es que en el libro de los Reyes la trama y su ejecuci�n parecen estar enteramente en manos de los militares; en Cr�nicas, exclusivamente en las de los sacerdotes y levitas.
Pero en Cr�nicas tambi�n - y de hecho, solo all� - se nombran los cinco l�deres militares; mientras que, por otro lado, la narraci�n en el libro de los Reyes admite el liderazgo del sacerdote Joiada. E incluso una consideraci�n superficial debe convencer de que tanto los sacerdotes como los militares deben haber estado comprometidos en la empresa, y que ninguna de las partes podr�a haber prescindido de la otra. Una revoluci�n inaugurada por el sumo sacerdote a favor de su sobrino, que durante seis a�os hab�a estado escondido en el Templo, y que deb�a llevarse a cabo dentro de los recintos del propio Santuario, no podr�a haber tenido lugar sin la cooperaci�n de el sacerdocio que un cambio en la ocupaci�n del trono podr�a haberse producido sin el apoyo del poder militar.
Atal�a recibi� su justa recompensa. El joven Jo�s ocup� el trono de David, y el fiel sacerdote Joiada fue el instrumento que provoc� el avivamiento necesario. El comienzo fue en un pacto solemne. Era un pacto que un�a al joven gobernante y al pueblo para ser fieles a Jehov�, como se exige al pueblo de Jehov�; tambi�n hubo un pacto entre el Rey y el pueblo ( 2 Reyes 11:17 ).
Y el avivamiento bajo la direcci�n sacerdotal comenz� con la destrucci�n de los �dolos y la adoraci�n falsa y un regreso a Jehov� y la adoraci�n verdadera de Su Nombre. Todo verdadero avivamiento debe comenzar de la misma manera. Probado por este est�ndar, la mayor�a de los avivamientos de hoy en d�a son deficientes. �Y puso porteros a las puertas de la casa de Jehov�, para que no entrara ning�n inmundo en ninguna cosa�. La casa del SE�OR estaba protegida contra todo lo que es inmundo. Qu� diferente de la corrupci�n que se tolera en la cristiandad, en lo que es "la casa", la Iglesia profesante.