Bible Commentaries
Ezequiel 40

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-49

Cap�tulos 40-48. Los �ltimos nueve cap�tulos de este libro forman el cl�max de las grandes profec�as de Ezequiel; pertenecen a los m�s dif�ciles de toda la Palabra prof�tica. Una vez m�s la mano del Se�or descansa sobre el vidente y en las visiones de Dios es llevado a la tierra de Israel. Por lo tanto, al comienzo de este gran final, aprendemos que las visiones se refieren a la tierra de Israel. Recordemos que despu�s de que se le anunci� a Ezequiel la ca�da de Jerusal�n ( Ezequiel 33:21 ), sus declaraciones prof�ticas y visiones se refieren al futuro cuando Israel ser� reunido y restaurado a la tierra.

Los dos cap�tulos anteriores se ocuparon de la �ltima invasi�n de la tierra de Israel y el derrocamiento completo de Gog y sus hordas. La visi�n contenida en esta �ltima secci�n sigue despu�s de la liberaci�n final de Israel. Tanto est� claro en cuanto al momento en que se cumplir�n las profec�as de estos ocho cap�tulos. No se han cumplido en el pasado, ciertamente no en el remanente que regres� bajo Zorobabel y Esdras.

Tampoco se han cumplido estas profec�as desde entonces. Todo es futuro. Solo cuando el Se�or haya reunido a Jud� e Israel, cuando haya establecido Su glorioso Reino en medio de ellos y librado a Su pueblo y la tierra del �ltimo invasor, esta �ltima visi�n de Ezequiel se convertir� en historia.

Esto elimina de una vez los diferentes modos de interpretaci�n empleados por tantos expositores de este libro. Estos son los siguientes:

1. La teor�a de la interpretaci�n que considera que la visi�n de estos cap�tulos se cumpli� con el regreso del remanente de Babilonia. Uno de los expositores que sigue esta l�nea afirm� que estas visiones son "una representaci�n ideal del estado jud�o a punto de ser restaurado despu�s del cautiverio". No se necesitan muchos argumentos para demostrar que este modo de interpretaci�n es err�neo. El templo que construy� el remanente no se corresponde de ninguna manera con la magn�fica estructura que Ezequiel contempl� en su visi�n.

El hecho es que si este templo es un edificio literal (como seguramente lo es), a�n no se ha erigido. Adem�s, se afirma claramente que la gloria del Se�or regres� al templo e hizo Su morada all�, la misma gloria que Ezequiel hab�a visto salir del templo y de Jerusal�n. Pero la gloria no volvi� al segundo templo. Ninguna nube de gloria llen� esa casa. Y adem�s, no se menciona a ning�n sumo sacerdote en la adoraci�n del templo que describe Ezequiel, pero los jud�os despu�s de su regreso de Babilonia ten�an nuevamente sumos sacerdotes.

Tampoco la corriente de aguas curativas que fluye del templo, como la ve Ezequiel, puede aplicarse de ninguna manera a la restauraci�n del cautiverio babil�nico. Los expositores que siguen este modo de interpretaci�n afirman que todo se ha cumplido y que no hay nada reservado para Israel en el futuro. Es el m�todo m�s superficial y totalmente err�neo.

2. Otra interpretaci�n afirma que toda la visi�n surgi� de la imaginaci�n del profeta. Que todo es una descripci�n ideal de algo que el propio expositor es incapaz de definir. Este modo de interpretaci�n no necesita m�s menci�n y respuesta.

3. La tercera interpretaci�n de estos cap�tulos es la aleg�rica, que espiritualiza todo y afirma que la Iglesia cristiana, su gloria y bendici�n terrenales, est� simb�licamente descrita por el profeta. Este es el m�s d�bil de todos y, sin embargo, el m�s aceptado. Pero esta teor�a no ofrece una exposici�n del texto, es vaga y abunda en aplicaciones fantasiosas, mientras que la mayor parte de esta visi�n queda sin explicar incluso en su significado aleg�rico, porque evidentemente no tiene tal significado en absoluto.

(�Qu� extra�as aplicaciones se han hecho de esta visi�n! Citamos de La Biblia del Nuevo Siglo que dice acerca de este templo:

�Sus detalles arrojan una luz que en ning�n otro lugar se nos ha concedido sobre los ideales del arte hebreo, influenciado quiz�s por las obras maestras babil�nicas, pero completamente nacional y puritana; y encarnan en forma material la concepci�n sobria pero intensa de la religi�n de Ezequiel, tan completamente como las catedrales g�ticas traducen en concreto y piedra y m�rmol permanentes las visiones alt�simas del cristianismo medieval �).

La interpretaci�n verdadera es la literal que considera estos Cap�tulos como una profec�a a�n no cumplida y que se cumplir� cuando Israel haya sido restaurado por el Pastor y cuando Su gloria se manifieste una vez m�s en medio de Su pueblo. Entonces, el gran edificio visto en su visi�n prof�tica llegar� a existir y todo se cumplir�.

Pero si bien estamos seguros del cumplimiento estrictamente futuro de esta visi�n final, los muchos detalles que abundan en estos Cap�tulos dif�cilmente pueden interpretarse plenamente en cuanto a su significado. Mucho es oscuro. Que todo tiene un significado m�s profundo, no lo dudamos; y aqu� y all� ofreceremos sugerencias, pero muchas cosas tendremos que pasar por alto. Antes de pasar al texto y abrir el contenido de estos cap�tulos, conviene disponer de una vista telesc�pica de toda la secci�n y ser� �til en nuestros estudios posteriores.

Como ser� imposible dar una explicaci�n detallada de este futuro templo damos un an�lisis de estos Cap�tulos. Nuestro trabajo m�s amplio sobre Ezequiel resultar� �til para comprender mejor esta parte de este libro.

I. LA DESCRIPCI�N DEL TEMPLO (40-47)

Capitulo 40

1. La introducci�n ( Ezequiel 40:1 )

2. La puerta hacia el este ( Ezequiel 40:5 )

3. El atrio exterior ( Ezequiel 40:17 )

4. El atrio interior ( Ezequiel 40:28 )

5. Las mesas para las ofrendas y las c�maras del atrio interior ( Ezequiel 40:38 )

6. El p�rtico de la casa ( Ezequiel 40:48 )

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Ezekiel 40". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/ezekiel-40.html. 1913-1922.