Bible Commentaries
Job 2

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-13

CAP�TULO 2: 1-10

1. El segundo desaf�o de Jehov� y la respuesta de Satan�s ( Job 2:1 )

2. Job asolado ( Job 2:7 )

3. La esposa de Job, la respuesta y la victoria de Job 2:9 ( Job 2:9 )

Job 2:1 . Una vez m�s los hijos de Dios, y Satan�s entre ellos, se presentan ante el Se�or. Debe haber sido inmediatamente despu�s de que le sobrevinieran las aflicciones de Job. Probablemente el Se�or convoc� a la asamblea. La victoria est� del lado del Se�or. Satan�s es derrotado y su derrota es conocida por las huestes celestiales, quienes sin duda vieron las tragedias que se hab�an sucedido en la tierra y quienes, con gozo, hab�an escuchado las maravillosas palabras de Job.

Triunfalmente, el Se�or le dijo a Satan�s: "Y a�n conserva su integridad, aunque me empujaste contra �l, para destruirlo sin causa". Luego viene la burla de Satan�s. No ha perdido la esperanza. �Piel por piel, s�, todo lo que un hombre tiene lo dar� por su vida. Pero extiende tu mano ahora y toca su hueso y su carne, y �l te renunciar� en tu cara �. Este es un lenguaje audaz y horrible; muestra el conocimiento de Satan�s de la naturaleza humana.

Y Dios le dice a Satan�s: "He aqu�, est� en tus manos". Qu� evidencia de que Satan�s no puede hacer nada contra los santos de Dios sin Su permiso. �Qu� consuelo es esto! Satan�s est� absolutamente bajo el control de Dios. Y si Dios le permite hacer su obra maligna, planea juiciosamente, el propio amor y poder de Dios est�n del lado de Su pueblo afligido; Su propia fidelidad llena de gracia se demostrar� en la prueba.

Los santos que sufren todav�a aprenden la lecci�n que Job tuvo que aprender, su propia nada, y que Dios es todo en todos. Pero hay una graciosa restricci�n. El Se�or dijo: "S�lo perdona su vida". Satan�s podr�a zarandear a Job; su vida no pod�a tocar, porque la vida del pueblo de Dios est� en la mano del Se�or.

Job 2:6 . Satan�s no se demora mucho. Lleva a cabo su comisi�n y usa su poder al m�ximo. "Lo hiri� con llagas desde la planta del pie hasta la coronilla". �Cu�l fue la enfermedad? Pudo haber sido la enfermedad conocida como elefantiasis, una enfermedad de una naturaleza horrible. Tambi�n se mencionan otras enfermedades que se corresponden con los s�ntomas dados en la breve descripci�n.

�Los s�ntomas indicados concuerdan mejor con los de las llagas de Biskra, una enfermedad oriental, end�mica en las costas meridionales del Mediterr�neo y en Mesopotamia. Comienza en forma de manchas papulares, que se ulceran y se cubren de costras, que son llagas que pican y queman �(Profesor Macalister). Debe haber sido la enfermedad m�s repugnante en la que Satan�s pudo pensar.

�Y le tom� un tiesto para rasparse; y se sent� entre las cenizas ". �Qu� triste transformaci�n! El gran emir oriental, que en otro tiempo fue tan rico e influyente, despojado de todas sus posesiones, reducido a la m�s abyecta pobreza, afligido por una enfermedad vil y extremadamente dolorosa, toma su lugar en el muladar, entre las cenizas de los desechos quemados. Se considera un paria, no apto para una vivienda humana.

Job 2:9 . Entonces su esposa la hace aparecer �nicamente en este drama. Se la ve solo una vez y solo una vez que habla. Ella debi� haberlo seguido con llantos y lamentos afuera hasta el mont�n de cenizas. Y ahora habla, pero no de s� misma. Satan�s la usa como su instrumento. Habla a trav�s de ella. ��A�n retienes tu integridad? Renuncia a Dios y muere ". Eso es exactamente lo que Satan�s hab�a dicho en la presencia de Dios, que Job har�a exactamente eso. Y ahora usa a la mujer para sugerirle el suicidio a Job.

Pero noble es la respuesta del afligido santo de Dios. �l detecta en su lenguaje la impiedad: "T� hablas como habla una de las mujeres imp�as (este es el significado de las necias)". Solo aquellos que no conocen a Dios pueden hablar como t� has hablado, es el significado de su reprensi�n. �Qu�? �Recibiremos el bien de la mano de Dios, y no recibiremos el mal? El poder de Dios fue lo que produjo tan maravillosa sumisi�n.

Su gracia le permiti� atravesarlo todo sin pecar. �Qu� r�cord! "�En todo esto Job no pec� con sus labios!" La derrota de Satan�s est� completa. Su boca est� tapada. Si se presenta de nuevo ante Jehov�, debe permanecer en silencio; la �ltima palabra no le pertenece a �l, sino a Dios. Y as� llegar� el d�a en que la derrota de Satan�s sea completa, cuando ser� completamente herido bajo los pies del pueblo de Dios.

III. LA CONTROVERSIA ENTRE JOB Y SUS AMIGOS

1. Primera serie de controversias

CAP�TULO 2: 11-13 La llegada de los amigos

Job 2:11 . Entramos ahora en la secci�n principal del libro. La sombra oscura del acusador de los hermanos ha desaparecido y en su lugar aparecen en escena los tres amigos de Job. Les hab�a llegado la noticia de las terribles desgracias; juntos concertaron una cita para llorar con �l y consolarlo. Como ahora est�n tomando un papel destacado en este drama, debemos examinar sus nombres y obtener alg�n conocimiento sobre su personalidad.

El primer amigo es Elifaz el Temanita. Teman est� en Idumea. Pudo haber sido hijo de Esa� ( G�nesis 36:10 ). Su nombre significa "mi Dios es oro fino". Teman se destac� por su sabidur�a. "�Ya no hay sabidur�a en Tem�n?" ( Jeremias 49:7 ).

El segundo es Bildad el suhita. Su nombre significa "hijo de la discordia", que expresa el car�cter que revela en sus discursos. Su nombre tambi�n se puede identificar con la �poca patriarcal. Shuah fue el sexto hijo de Abraham por Keturah ( G�nesis 25:1 ). Tambi�n se le menciona en relaci�n con Esa�, Edom y Tem�n.

Shuah significa "depresi�n o postraci�n". El tercer amigo es Zofar el naamatita. De su origen no sabemos nada. Su nombre significa �gorjear� como un p�jaro gorjea y gorjea. Y sus discursos, que consisten en pronunciamientos violentos, revelan el gorjeo insensato e inofensivo de un p�jaro.

No puede haber duda de que los tres eran, como Job, hombres temerosos de Dios. Formaron con Job en la era patriarcal una especie de aristocracia intelectual y religiosa, en medio de los id�latras circundantes. No sabemos cu�nto dur� su viaje despu�s de que les lleg� la noticia de la condici�n de Job. Debieron de ser meses despu�s de que Job fuera herido por primera vez, que vinieron a visitarlo. Durante ese tiempo, la enfermedad de Job se desarroll� por completo; su miseria no disminuy�.

Por fin llegaron los amigos. Y cuando vieron el mont�n de cenizas y la figura miserable sobre �l, no lo reconocieron. Estaba tan desfigurado y distorsionado por el sufrimiento y la enfermedad que no lo reconocieron. Lo hab�an conocido en los d�as de su gran prosperidad, cuando los j�venes estaban asombrados por su personalidad, cuando los ancianos se levantaban para honrarlo, cuando los pr�ncipes se abstuvieron de hablar y los nobles callaron (29: 7-10).

Qu� espect�culo m�s triste verlo en esta deplorable condici�n. Su simpat�a se expresa con el llanto, el rasgado de sus vestiduras y el rociado de polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. �Qu� dolor les debi� haber causado cuando vieron que su dolor y sufrimiento eran tan grandes! Luego sigue un impresionante silencio de siete d�as y siete noches. Se quedan mudos y no encuentran palabras para pronunciar.

Pero mientras sus labios no hablaban, sus mentes estaban profundamente comprometidas con el problema que dentro de poco tiempo abordar�an en controversia con el afligido. Y la pregunta principal debe haber sido: "�C�mo puede Dios, un Dios justo, permitir que este buen hombre est� en esta condici�n?" - "�Por qu� est� despojado de todo y en esta horrible condici�n?"

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Job 2". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/job-2.html. 1913-1922.