Bible Commentaries
Job 22

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-30

La tercera serie de controversias

CAP�TULO 22 El tercer discurso de Elifaz

1. �No es grande tu maldad? ( Job 22:1 )

2. En qu� hab�a pecado Job 22:6 ( Job 22:6 )

3. La omnisciencia de Dios y los caminos de los imp�os ( Job 22:12 )

4. Exhortaci�n y promesa de Elifaz ( Job 22:21 )

Job 22:1 . El tercer ciclo de discursos comienza de nuevo con Elifaz, el sabio de Tem�n. Intenta mantener su dignidad y su elevada concepci�n, pero demuestra demasiado bien que la acusaci�n de insinceridad de Job est� bien fundada. Comienza record�ndole a Job la majestad de Dios. Entonces, �puede un hombre ser provechoso para Dios? �Le agrada al Todopoderoso cuando eres justo? �O gana algo con ello si eres perfecto en tus caminos? Dado que Dios no tiene ning�n inter�s en la justicia del hombre y no puede castigar a Job por su justicia, llega a la conclusi�n de que Job es un gran pecador. �No es grande tu maldad? Tampoco hay fin para tus iniquidades.

Job 22:6 . Y ahora, habiendo hecho la afirmaci�n, de acuerdo con sus conclusiones l�gicas, intenta mostrar que Job no solo debe haber pecado, sino en qu� consiste su pecado. Lo acusa de avaricia, de crueldad, de tratar sin coraz�n a las viudas y a los hu�rfanos. Luego le dice a Job que es por eso que �estas trampas te rodean y est�s cubierto de tinieblas y de las aguas de la aflicci�n.

�Lo asombroso es que cada palabra de lo que dice Elifaz es una invenci�n mentirosa. Job luego da la prueba m�s positiva de que todo fue una mezcla de falsedades. La Palabra del Se�or acerca de Job muestra a Elifaz como un mentiroso miserable, porque el Se�or hab�a dicho acerca de Job: "No hay otro como �l en la tierra, un hombre perfecto y recto". �Habr�a dicho el Se�or esto si Job hubiera ultrajado las leyes del humanitarismo y hubiera retenido el agua y el pan a los indigentes o hubiera despojado de sus ropas a los desnudos? Pero, �c�mo pudo Elifaz agacharse tan bajo? No era m�s que el resultado de su inicua l�gica.

Job debe ser un pecador; �l es un hombre malvado y sin ning�n hecho real, saca sus conclusiones de que Job debe haber hecho estas cosas y lo acusa positivamente de ello. La misma l�gica fatal sigue con nosotros. El mal, por ejemplo, le sobreviene a un siervo del Se�or Jesucristo; pasa por la aflicci�n, el dolor sobre el dolor se apodera de �l, entonces alguien sugiere que su vida debe estar mal y la lengua calumniosa pronto carga alg�n mal espec�fico.

Job 22:12 . Elifaz habla a continuaci�n de la omnisciencia de Dios y luego trae nuevamente el tema favorito de �l y sus amigos, los malvados y su desaf�o a Dios. Luego, con justicia propia, declara: "Pero el consejo de los imp�os est� lejos de m�". Extra�a es esta palabra que sali� primero de los labios de Job 21:16 ( Job 21:16 ). Evidentemente, Elifaz repite esta frase para burlarse e insultar a Job.

Job 22:21 . Una vez m�s, como antes, se vuelve exhortador. Familiar�zate ahora con �l y ten paz, de ese modo te vendr� bien. Le da instrucciones sobre lo que debe hacer y lo que Dios har� por �l si sigue sus consejos. Pero si bien las exhortaciones son todas apropiadas, est�n completamente fuera de lugar con Job.

Porque si Job segu�a este consejo y se arrepintiera de acuerdo con la demanda de Elifaz, al hacerlo, estar�a de acuerdo con las acusaciones falsas y mentirosas de sus tres amigos. Se reconocer�a a s� mismo como el hombre malvado que le hab�an hecho parecer. Lo que dice en cuanto a la restauraci�n es casi prof�tico de lo que deber�a recibir a Job en bendici�n al final de su prueba.

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Job 22". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/job-22.html. 1913-1922.