Bible Commentaries
Job 39

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-30

Cap�tulo S 38: 39&mdash39: 30

1. Las bestias de presa ( Job 38:39 )

2. Las cabras monteses, el asno, el unicornio y el avestruz ( Job 39:1 )

3. El caballo, el halc�n y el �guila ( Job 39:19 )

Job 38:39 . La propia sabidur�a y el poder de Dios en la naturaleza, como �l mismo lo atestigua, es seguido por Su testimonio en cuanto al sustento de Sus criaturas, cu�n misericordiosamente �l provee para sus necesidades. Esta secci�n comienza con la consulta "�Lo conoces?" �Podr�a cazar la presa del le�n o saciar el voraz apetito de sus cr�as? Dios considera a las cr�as como un ave tan inmunda como el cuervo tiene su alimento provisto por Dios.

Es maravilloso leer que los cuervos j�venes, en su impotencia, claman a Dios. Las bestias reconocen al Creador por sus instintos y buscan comida en �l, aunque no sea el dulce canto de una alondra, sino s�lo el croar de un cuervo. C�mo nos recuerda el testimonio del mismo Creador que habla aqu�, cuando estaba vestido en forma de criatura. �Considere los cuervos; porque no siembran ni cosechan; que no tienen almac�n ni granero; y Dios los alimenta.

�Cu�nto m�s vosotros sois mejores que las aves? �( Lucas 12:24 ). Y lo sorprendente es que comienza llamando la atenci�n de Job sobre las bestias salvajes primero, aunque ahora son enemigas del hombre a trav�s del pecado del hombre. Dios, en su infinita sabidur�a y benevolencia, se preocupa por ellos.

Job 39:1 . Entonces, �qu� pasa con las cabras de la roca y sus cr�as? Su ojo omnisciente los contempl� en las rocas del desierto y cuid� de sus cr�as. �No podr�a, entonces, observar los pasos de su criatura superior, incluso de su descendencia, el hombre? Luego el asno salvaje, tambi�n un animal del desierto. No puede ser domesticado. Dios lo hizo as�.

El unicornio (los uros) con su fuerza tambi�n es conocido por Dios. Tiene el poder de convertirlo en un esclavo voluntario; el hombre no puede hacerlo. Y el pavo real con sus hermosas alas y el avestruz, que deja sus huevos en la tierra y los calienta en el polvo. �Qui�n cuida estos huevos escondidos, que el pie puede aplastar y los animales salvajes romper? Ser�a divertido, si no fuera tan triste, cuando los cr�ticos declaren que el autor de �el poema� se equivoc� al hablar de los huevos de avestruz. Pero no es un "autor" quien habla, sino el Creador mismo y �l sabe m�s acerca de Sus criaturas que todos los "cient�ficos" del mundo.

Job 39:19 . A continuaci�n la descripci�n del noble caballo. �Job le dio al caballo de guerra su fuerza o visti� el cuello con la crin crujiente, o lo hizo saltar como la langosta? La imagen del caballo de guerra en batalla tambi�n es sublime. Dios le muestra a Job un destello de sus obras y la sabidur�a que las ha creado, as� como su cuidado en guardarlas. Tal Dios es Aquel a quien Job ha difamado.

El halc�n tambi�n puede darle una lecci�n. �Es por las instrucciones de Job que el halc�n vuela alto en el aire, y es por su orden que el �guila monta y construye su nido en las alturas vertiginosas, desde donde ve a su presa? Job no pudo dar ninguna respuesta. Su silencio es asentimiento. Dios es grande e inescrutable y Job es el gusano rebelde del polvo.

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Job 39". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/job-39.html. 1913-1922.