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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
La Biblia Anotada de Gaebelein Anotaciones de Gaebelein
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Proverbs 1". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/proverbs-1.html. 1913-1922.
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Proverbs 1". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-33
An�lisis y anotaciones
En esta colecci�n de proverbios no se puede hacer un an�lisis detallado, como lo hemos hecho en otros libros. La mayor�a de ellos est�n separados y cada uno tiene un mensaje por s� mismo. Interpretar cada uno por separado, se�alar las muchas lecciones espirituales, as� como la aplicaci�n prof�tica, mostrar su relaci�n con otras porciones de la Palabra de Dios y explicarlas por incidentes tomados de la Biblia, requerir�a vol�menes; e incluso entonces el significado espiritual no se agotar�a. Todo lo que podemos hacer es insinuar su significado y dar algunas anotaciones que, bajo Dios, pueden ser �tiles para un estudio m�s detenido de este libro.
I. INSTRUCCIONES DE SABIDUR�A DADAS A SALOM�N
CAP�TULO 1
1. La Introducci�n ( Proverbios 1:1 )
2. Advertencia contra los malos compa�eros y la codicia ( Proverbios 1:8 )
3. El atractivo de la sabidur�a ( Proverbios 1:20 )
Proverbios 1:1 . Las palabras introductorias de estos vers�culos presentan el objeto del libro. Estos proverbios se le dieron a Salom�n y contienen instrucciones que recibi� del Se�or. Le son dadas para que conozca la sabidur�a. La palabra �sabidur�a� es la palabra caracter�stica de este libro porque aparece en el idioma original 42 veces, que Isa�as 6 7.
Seis en las Escrituras es el n�mero humano, mientras que 7 es el n�mero divino. La sabidur�a es lo primero que se adquiere, y a eso le sigue la instrucci�n o amonestaci�n para recibir la instrucci�n, la disciplina de la sabidur�a. Las instrucciones son de justicia, juicio y equidad y dan sutileza a los simples. La palabra "sutileza" significa prudencia; la palabra "simple" tiene el significado de "inocente".
�Salom�n era un joven cuando el Se�or respondi� su oraci�n por un coraz�n sabio y entendido, y en estos proverbios que le fueron dados recibi� conocimiento y discreci�n �(consideraci�n). As�, por la Palabra de Dios viene la sabidur�a y eso produce entendimiento y car�cter moral en el hombre que conf�a en el Se�or y le obedece. Escuchar marca al sabio, y el o�do aumentar� el aprendizaje, el aprendizaje dar� entendimiento para que los refranes se entiendan y tambi�n la interpretaci�n.
La �ltima palabra solo se usa una vez m�s en el Antiguo Testamento. Tiene el significado de "s�tira". Las palabras de los sabios y sus dichos oscuros (acertijos) son las palabras de los sabios de este mundo, los fil�sofos. El significado no es que estos sabios fueran los instructores del joven monarca, sino que los proverbios divinamente dados y correctamente entendidos lo proteger�an de aceptar las tonter�as de la sabidur�a humana, de la filosof�a.
�Este verso ( Proverbios 1:6 ) da a entender que el objetivo del libro es conferir una iniciaci�n que libere al poseedor de todos los misterios de los sabios� (TT Perowne).
Proverbios 1:7 contiene la nota clave de todo el libro. (Ver Proverbios 9:10 ; Eclesiast�s 12:13 ; Job 28:28 ; Salmo 111:10 .
) La palabra �temor� significa temor piadoso, reverencia. Este temor del Se�or se menciona catorce veces en Proverbios. Esta reverencia infantil, tan tristemente ausente entre los j�venes de nuestros d�as, es el comienzo del conocimiento; no hay verdadero conocimiento sin el temor del Se�or. Significa reconocer al Se�or, adorarlo y adorarlo, inclinarse en fe a Su revelaci�n y ponerla por encima de todo lo dem�s. Los necios desprecian la sabidur�a y la instrucci�n, siguen las filosof�as de este mundo. Reconocer al Se�or, reverenciarlo y temerlo, est� escrito en el portal de la casa de la sabidur�a.
Proverbios 1:8 . Las instrucciones pr�cticas comienzan con una exhortaci�n de obediencia al padre y a la madre. �Mi hijo� es la direcci�n del Se�or a Salom�n, quien as� lo reconoce como Su hijo. La obediencia a los padres no solo se ordena en la dispensaci�n de la ley; es tan prominente en la dispensaci�n de la gracia, como aprendemos de Efesios 6:1 y Colosenses 3:20 .
Una de las marcas de los �ltimos d�as entre los que profesan el cristianismo y tienen la apariencia de la piedad pero no tienen el poder de ella, es la �desobediencia a los padres� ( 2 Timoteo 3:1 ). Tal desobediencia, tan prominente hoy entre los que profesan ser cristianos, se combina con la desobediencia a Dios y el rechazo de Su Palabra.
Gran parte de la impiedad de hoy tiene su origen en esta desobediencia. A esto le sigue una advertencia contra los malvados asociados, aquellos que son hombres sin ley y desesperados, ladrones y asesinos, que pasan por el pa�s codiciosos de ganancias. Se exhorta a Salom�n a no andar en camino con ellos. El que teme al Se�or camina separado y se aparta de las veredas de los imp�os. Proverbios 1:16 es citado por Pablo en el tercer cap�tulo de Romanos.
Hay un parecido sorprendente de este pasaje con Salmo 10:1 en el que tenemos una descripci�n de los malvados, indicando prof�ticamente al hombre de pecado. (Vea las anotaciones en ese Salmo).
Proverbios 1:20 . La sabidur�a ahora habla y la sabidur�a en esta primera secci�n de Proverbios es una persona, una persona divina. El cap�tulo octavo nos da una visi�n maravillosa de esa Persona, el Hijo de Dios, que es la Sabidur�a. Primero est� el llamado de la Sabidur�a. La llamada puede ser respondida o rechazada. La sabidur�a promete si se obedece el llamado: "He aqu�, derramar� mi Esp�ritu sobre ti, te dar� a conocer mis palabras". Pero si se rechaza la llamada, las consecuencias ser�n desastrosas. El llamado a la sabidur�a se cierra con una preciosa promesa.
Pero el que me escuche, habitar� seguro
Y se callar� del miedo al mal.
Este llamado a la sabidur�a, el llamado, la promesa, el rechazo y la calamidad del rechazo a escuchar a Aquel que habla proporciona un excelente tema para predicar el Evangelio a los inconversos.