Bible Commentaries
Proverbios 29

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-27

CAP�TULO 29 Las instrucciones finales

Estas instrucciones finales dadas en proverbios cubren un terreno similar al de los cap�tulos anteriores. La sabidur�a brilla en cada uno, y el contenido de cada proverbio muestra que el autor no es Salom�n, sino el perfecto en conocimiento. "El que endurece su cuello siendo reprendido a menudo, de repente ser� destruido, y eso sin remedio". Las Escrituras abundan en ejemplos de casos de endurecimiento del cuello y el coraz�n, como Fara�n, Acab y otros. Se demostrar� finalmente que este proverbio es la verdad cuando una �poca imp�a termine con juicio para aquellos que a menudo fueron reprendidos y contin�an en el pecado.

Una vez m�s se menciona el pecado de la adulaci�n. �El que lisonjea a su pr�jimo, tiende una red a sus pies� Proverbios 29:5 . La adulaci�n es similar a mentir y nunca puede tener raz�n, pero siempre es un error, que tiene las consecuencias m�s graves. M�s siervos del Se�or han sido echados a perder por la lisonja que de cualquier otra manera. Es literalmente, como dice este proverbio, "tender una red a sus pies".

En Proverbios 29:23 leemos: "El orgullo del hombre lo humillar�, pero la honra sostendr� al humilde de esp�ritu". Deber�a estar conectado con el proverbio de Proverbios 26:12 , ��Has visto hombre sabio en su propia opini�n? M�s esperanza hay del necio que de �l.

�El orgullo siempre rebaja; la humildad siempre trae a colaci�n. El lugar m�s alto es el lugar m�s bajo. �El temor del hombre es una trampa; pero el que conf�a en el SE�OR estar� seguro � Proverbios 29:25 . El miedo al hombre nace de la incredulidad. El cristiano que teme al hombre muestra claramente que no est� mirando al Se�or, sino al hombre.

El temor al hombre ciertamente trae una trampa, conduce a agradar y alabar a los hombres. Y debido a que se busca el honor que proviene del hombre y no el honor que proviene �nicamente de Dios, se teme al hombre, su aprobaci�n o desaprobaci�n. El miedo al hombre es tan peligroso, tan sutil y tan poco cristiano como los halagos, las murmuraciones, las murmuraciones, los murmullos y otras cosas malas que se mencionan en estos proverbios.

Este cap�tulo concluye los proverbios de Salom�n. Como hemos visto, las instrucciones que recibi�, primero del Se�or, y las instrucciones que le fueron dadas para su conducta y vida, para gu�a y direcci�n, y los proverbios que le fueron revelados para que los diera a otros. Expresamos una vez m�s la creencia de que todo verdadero cristiano deber�a prestar m�s atenci�n a estas instrucciones dadas por Dios. �Cu�nto hay en todos ellos para todas las clases de creyentes!

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Proverbs 29". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/proverbs-29.html. 1913-1922.