Bible Commentaries
Romanos 1

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-32

An�lisis y anotaciones

I. DOCTRINAL. LA SALVACI�N DE DIOS. Cap�tulo 1-8.

CAP�TULO 1

1. El ap�stol y el evangelio de Dios. ( Romanos 1:1 .)

2. El saludo. ( Romanos 1:7 )

3. La oraci�n y el deseo del ap�stol. ( Romanos 1:8 .)

4. Introducci�n del gran tema. ( Romanos 1:16 .)

Romanos 1:1

La introducci�n a la ep�stola es insuperable por ninguna otra ep�stola. Cada palabra debe estudiarse cuidadosamente. El escritor se presenta ante todo como un siervo (literalmente: esclavo) de Jesucristo y llamado ap�stol. Note que en Romanos 1:1 dos palabras peque�as se encuentran tres veces en cursiva, las palabras �ser�.

�Son proporcionados por los traductores y deben omitirse. Pablo no fue llamado a ser ap�stol, pero fue llamado ap�stol. El Se�or Jesucristo no fue declarado Hijo de Dios, pero fue declarado Hijo de Dios; los creyentes no est�n llamados a ser santos, pero s� son llamados santos. A Pablo le encantaba llamarse a s� mismo siervo de Jesucristo. Sab�a que el Se�or lo hab�a redimido y ahora ya no era suyo, sino que le pertenec�a a Aquel que lo hab�a comprado y lo hab�a hecho uno consigo mismo.

Su mayor ambici�n era servir al Se�or Jesucristo. Su Apostolado lo pone en segundo lugar. Lo m�s elevado y mejor es ser en realidad un siervo devoto y voluntario del Se�or. �C�mo se convirti� en ap�stol? �No de hombres, ni por hombre, sino por Jesucristo� ( G�latas 1:1 ). El Cristo exaltado en gloria lo llam� y lo envi�.

Y luego encontramos en el vers�culo inicial la obra espec�fica para la cual el Se�or lo hab�a apartado: "apartado para el Evangelio de Dios". El Evangelio fue su gran comisi�n y, por tanto, es el gran tema de su Ep�stola. El Esp�ritu Santo que gui� su mente, as� como su pluma, ahora despliega este Evangelio. Despu�s de todo, lo m�s elevado y lo mejor en toda la revelaci�n de Dios es el Evangelio. Y el evangelio no se limita a las ep�stolas paulinas a los romanos.

Leemos Colosenses y todav�a encontramos el Evangelio. La m�s alta revelaci�n que jam�s fluy� a trav�s de este vaso elegido est� contenida en la Ep�stola a los Efesios; sigue siendo el Evangelio. �Oh! el bendito Evangelio! nunca se puede agotar; ser� objeto de eterna alabanza. En su presencia, conformados a su imagen, conoceremos sus alturas y sus profundidades.

Note que despu�s de que Pablo mencion� el Evangelio de Dios, sigue una declaraci�n entre par�ntesis sobre ese Evangelio. Romanos 1:5 es la continuaci�n de lo que dice acerca de su Apostolado. La palabra evangelio significa "buenas noticias". Son las buenas nuevas de Dios, porque tienen su origen en �l mismo y en Su consejo eterno. El Evangelio tambi�n se llama el Evangelio de Cristo porque se centra en �l y se proclama a trav�s de Su obra terminada en la cruz.

Este evangelio fue prometido por los profetas de Dios en las Escrituras del Antiguo Testamento. De muchas maneras, en tipos, en los sacrificios, en predicciones directas, este Evangelio ha sido anunciado y los creyentes jud�os esperaban su realizaci�n. A lo largo del Antiguo Testamento, desde G�nesis 3:1 hasta el profeta Malaqu�as, se encuentran las promesas y predicciones del Evangelio.

El Antiguo Testamento es el fundamento del Evangelio. El rechazo del Antiguo Testamento como Palabra inspirada de Dios es, por tanto, un asunto muy serio. Y el Evangelio de Dios que aprendemos a continuaci�n es una persona. Se trata de "acerca de su Hijo Jesucristo nuestro Se�or". Jes�s es el nombre del Hijo de Dios humillado, que vive en la tierra; Cristo es su nombre oficial en resurrecci�n y es el Se�or de todo. El Se�or Jesucristo es la forma correcta de dirigirse a �l.

"Hecho de la simiente de David seg�n la carne". Esto trae ante nosotros Su encarnaci�n � G�latas 4:4 de mujer, G�latas 4:4 bajo la ley� ( G�latas 4:4 ). Vino de la simiente de Abraham y de la casa de David, seg�n la promesa divina. �l era tanto el Hijo de David como el Se�or de David, la ra�z y el linaje de David. A �l pertenece un trono porque �l es el Rey de los jud�os.

Pero "a los suyos vino, y los suyos no le recibieron". Vino para ir a la Cruz y terminar all� la gran obra que permite a Dios ser justo y Justificador, como veremos m�s adelante. Recibir� el trono cuando regrese con gran poder y gloria. Y es declarado (marcado) Hijo de Dios con poder, seg�n el Esp�ritu de santidad por la resurrecci�n de entre los muertos. Vivi� en perfecta santidad en la tierra y el Esp�ritu de santidad estaba sobre �l.

Resucit� a los muertos y as� demostr� que es el Hijo de Dios. Pero es igualmente cierto que Su propia resurrecci�n debe incluirse en esta declaraci�n, porque Su resurrecci�n es la justificaci�n eficaz de S� mismo como el Hijo de Dios. Trace en estos vers�culos iniciales todos los grandes hechos de Cristo - Hijo de Dios - Hijo del Hombre - Encarnaci�n - Su muerte - Su resurrecci�n - Su se�or�o.

Romanos 1:7

Preciosa es la palabra de saludo a todos los creyentes, no solo en Roma, sino en todas partes. �Amados de Dios, llamados santos�. As� son todos los que han aceptado a Cristo como su Salvador. Son justificados, santificados y aceptados en el Amado. �Bendita verdad! en Cristo, uno con �l, somos los objetos del Amor de Dios. El Amor con el que Dios ama a su Hijo es el Amor con el que ama a todos los que pertenecen a Cristo ( Juan 17:23 ).

Y entonces somos santos, no llamados a ser, ni a ser santos, por una vida separada; pero somos santos constituidos en Cristo, santificados, que est� separado para �l. Dios nos ama y en Cristo nos ha apartado para �l. Nada de lo que hagamos podr�a convertirnos en los Amados de Dios. Ning�n esfuerzo nuestro por vivir consistentemente, aparte del mal, podr�a convertirnos en santos de Dios. Dios lo ha hecho por nosotros en Cristo.

Y porque somos santos podemos vivir vidas santas. El saludo es del Padre y del Se�or Jesucristo. La tercera persona de la Trinidad, el Esp�ritu Santo no se menciona, porque �l est� en y con los santos de Dios, tanto individual como colectivamente formando el cuerpo, la iglesia.

Romanos 1:8

Al dirigirse a ellos, el Ap�stol no tiene reprensi�n, ning�n mal que corregir, ninguna exhortaci�n. En cambio, agradeci� a Dios que se hablara de su fe en todo el mundo. Dejan que su luz brille intensamente en la oscuridad del paganismo. Y su coraz�n se llen� de amor por ellos. Agradeci� a Dios por ellos, or� para que los bendijera y que "por la voluntad de Dios" pudiera estar con ellos.

Anhelaba verlos para su mutua bendici�n. Aqu� tenemos una ilustraci�n del compa�erismo cristiano. A menudo se hab�a propuesto venir a ellos, pero se le impidi�. �Los deseos frustrados de Pablo dieron ocasi�n al Esp�ritu de Dios para escribir y publicar, de su mano, esta invaluable ep�stola; presentar a la Iglesia un don, no de efecto presente y pasajero, sino que debe edificar, alimentar e instruir a los santos hasta el fin del tiempo de la paciencia de la Iglesia en el desierto de este mundo.

�Sinti�, lo que todo pecador, salvo por la gracia deber�a sentir, que era un deudor de todos. La posesi�n del Evangelio nos convierte en deudores de todos. Constantemente hab�a saldado su deuda al predicar el Evangelio a jud�os y gentiles y ahora est� ansioso por "predicarles el Evangelio a los que tambi�n est�n en Roma". �Y puede haber algo m�s bendito para los santos que el Evangelio? Recordarlo y ser guiado m�s profundamente en la historia del amor y la redenci�n de Dios es una de las grandes necesidades del pueblo de Dios. Solo as� podemos mantenernos en la realidad y la frescura del Evangelio. Por tanto, Pablo deseaba visitar Roma para predicar el Evangelio al "Amado de Dios, llamado santos".

Romanos 1:16

Estos dos vers�culos son los vers�culos clave de la Ep�stola. Las grandes palabras de la parte doctrinal de la Ep�stola se encuentran aqu�. Justicia y Fe son estas palabras; Pablo declar� que no se averg�enza del evangelio de Cristo. No puede significar, lo que a menudo se dice que significa, que Pablo no se avergonz� de confesar a Cristo. Significa que ten�a la m�xima confianza en el Evangelio de Cristo; sab�a que no lo avergonzar�a; no se avergonzaba de �l por su car�cter intr�nseco.

El mundo se burl� del Evangelio que predic� �porque la predicaci�n de la cruz es locura para los que perecen� ( 1 Corintios 1:18 ). Sab�a que en el Evangelio estaba encarnada la m�s alta sabidur�a, que Dios mismo era su autor, que ven�a de Dios y conduce a Dios; sab�a que a trav�s del Evangelio el griego, el jud�o, el b�rbaro podr�an salvarse del abismo horrible y del barro fangoso y convertirse en hijos de Dios y herederos de Dios.

No se avergonzaba de ello porque "el evangelio de Cristo es poder de Dios para salvaci�n". �Qu� palabras tan importantes son estas! Se necesita el poder de Dios para salvar al hombre. Y ese poder que tiene Dios, para salvar al pecador m�s vil a trav�s del Evangelio de Cristo. Dios es omnipotente, pero en una cosa Dios no tiene poder, no puede salvar a los pecadores sin el Evangelio de Cristo, porque el Evangelio de Cristo es el poder de Dios para salvaci�n.

El evangelio espurio de hoy, que niega la Cruz de Cristo y la sangre, que sustituye el car�cter, las buenas obras u otra cosa por la fe en la Obra de Cristo como portador del pecado, no tiene poder para salvar. Dios no puede salvar de otra manera que la que se da a conocer en el Evangelio de Cristo, quien muri� por nuestros pecados. �Y qu� es la salvaci�n? Incluye toda la obra redentora de Cristo. Incluye Justificaci�n, Santificaci�n y Glorificaci�n.

Salvado de la culpa de los pecados; salvado del poder del pecado; salvado de la presencia del pecado. Salvaci�n de la ira y la condenaci�n eterna; salvaci�n del poder de las tinieblas y del terrible dominio del pecado; salvaci�n para gloria eterna. La palabra incluye todas las necesidades del pecador. La cruz de Cristo ha suplido todas las necesidades. Si el hombre tuviera que hacer algo con �l y pudiera ayudar en su salvaci�n, ser�a una salvaci�n imperfecta e insegura.

Pero siendo Dios el autor, es Su salvaci�n y por lo tanto ( Hechos 28:28 ) es una salvaci�n perfecta, una salvaci�n que es tanto liberaci�n como seguridad para siempre. ( Filipenses 2:12 �Obra tu propia salvaci�n� a menudo se cita en el sentido de que debemos trabajar para ser salvos y permanecer salvos.

Significa que debemos trabajar con resultados la salvaci�n que es nuestra por la fe en Jesucristo.) Y esta salvaci�n es para todo aquel que cree, para el jud�o primeramente y tambi�n para el griego. La fe es el medio para obtener esta salvaci�n. De esto escucharemos m�s en los cap�tulos tercero y cuarto. Adem�s, en el Evangelio se revela �la justicia de Dios�. Esta gran palabra recibir� nuestra mayor atenci�n en las anotaciones del tercer cap�tulo.

Aqu� declaramos brevemente que el Evangelio de Cristo da a conocer que la misma justicia de Dios, que condena al pecador, est� ahora del lado del pecador creyente. se revela de fe en fe, lo que significa que no se basa en el principio de las obras, sino en el principio de la fe.

2. Demostraci�n de la necesidad de salvaci�n.

Todo el mundo culpable y perdido.

Cap�tulo 1: 18-3: 20.

CAP�TULO 1: 18-32.

1. Ira revelada desde el cielo. 18.

2. Conocimiento gentil de Dios. 19-20.

3. Pasar de Dios a la idolatr�a. 21-23.

4. Dios los entreg� a la corrupci�n. 24-32.

Romanos 1:18

Dios ahora demuestra que el mundo entero est� desprovisto de justicia y necesita salvaci�n. Romanos 1:18 ; Romanos 2:1 ; Romanos 3:1 es entre par�ntesis, mostrando la condici�n moral de toda la raza, lejos de Dios y perdida y por lo tanto bajo ira. En este vers�culo leemos que la ira se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.

Es una declaraci�n solemne. Todos los imp�os e injustos, que se oponen a la verdad viviendo en pecado, est�n bajo ira. Y ahora se muestra que esta es la condici�n real de toda la raza, gentiles y jud�os. Todos son por naturaleza hijos de ira ( Efesios 2:3 ). Un Dios santo debe excluir para siempre de Su Presencia a aquellos que son sus enemigos por obras inicuas.

Romanos 1:19

Primero se describe el mundo pagano en su historia moral. La oscuridad pagana que prevalece ahora en la idolatr�a y las degradaciones que la acompa�an fue precedida por el conocimiento de Dios y producida al apartarse de Dios. El hombre puede conocer a Dios en y a trav�s de la creaci�n; Su poder eterno y Deidad se ven claramente en las cosas que se hacen. �Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento muestra la obra de sus manos.

El d�a al d�a profiere palabras y la noche a la noche muestra conocimiento. No hay habla ni lenguaje donde no se oiga su voz �( Salmo 19:1 ). Y sin duda tambi�n hubo una revelaci�n primitiva, aunque no escrita, para que los gentiles pudieran conocer a Dios.

Romanos 1:21

Ellos conocieron a Dios y no lo glorificaron. Se apartaron de la luz. Aqu� est� la verdadera ley de la evoluci�n, no una evoluci�n ascendente como se ense�a en la actualidad, sino una evoluci�n descendente. El ascenso del hombre es un enga�o; la descendencia del hombre es la verdad. La �nica manera posible de levantar al hombre, que ha ca�do tan bajo, s�, debajo de la bestia, es el Evangelio de Jesucristo. �Se volvieron vanidosos en su imaginaci�n.

La palabra imaginaci�n significa razonamientos perversos y obstinados que revelan el coraz�n maligno debajo del cual brotan. Entonces su necio coraz�n se oscureci�. El siguiente paso hacia abajo es que se profesaron sabios y se volvieron tontos. Rechazando la luz y alej�ndose de Dios, se convirtieron en fil�sofos y pensaron en descubrir cosas buscando. La idolatr�a fue el siguiente paso. �Un dios, de alguna forma, es una necesidad natural del hombre.

Su deseo natural, en su primera apostas�a de la verdad, es un dios conforme a su propio coraz�n �. Se da una breve historia de la idolatr�a. Primero cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de una imagen de hombre corruptible. Pero no se detuvieron con esto, sino que adoraron a las aves, las bestias de cuatro patas y los reptiles. Los p�jaros, que vuelan por el aire, por lo tanto considerados m�s cercanos al cielo, se colocan sobre los cuadr�pedos que caminan sobre la tierra y los reptiles, que no pueden levantarse del polvo y el lodo de la tierra, son la forma m�s baja.

Adoraban a la serpiente, como todav�a lo hacen los indios de Arizona. Y la idolatr�a no se limita a las naciones paganas, se practica en ese gran sistema ap�stata del romanismo. Un pedazo de pan, bajo un elaborado ritual, es levantado y reclamado por unas pocas palabras de un hombre pecador, en el cuerpo y alma del Hijo de Dios; luego se postran y adoran. La misa es una idolatr�a blasfema.

Romanos 1:24

Luego sigue la corrupci�n moral del peor tipo. Lo hab�an entregado y ahora �l los entrega. Tres veces leemos que Dios los entreg�. Pero, �por qu� deber�a haber una triple repetici�n del hecho de que �l los entreg�? El hombre est� compuesto de cuerpo, alma y esp�ritu. La primera entrega es en cuanto al cuerpo; esto se encuentra en Romanos 1:24 .

Luego los entreg� a pasiones viles; esto concierne al alma y las cosas horribles declaradas en Romanos 1:26 son los resultados. Estos se practicaban abiertamente en el mundo griego y romano en los d�as del ap�stol Pablo. La literatura antigua da abundante testimonio de ese efecto. Estas cosas viles todav�a est�n sucediendo en los pa�ses paganos de la India, China, �frica y otros lugares.

Tambi�n se encuentran en medio de la cristiandad. Siempre que y dondequiera que se abandone la Verdad de Dios, se produce la degradaci�n en todos los sentidos, porque solo la Verdad de Dios puede contener el mal. El tercer abandono se encuentra en Romanos 1:29 . Entregado a una mente reprobada, que involucra el esp�ritu del hombre. "Todas estas cosas de las que se habla aqu� se consideran claramente como recompensa", incluso ahora, del error de la criatura al apartarse del Creador.

�Por tanto, se considera que el mundo est� sometido a la esclavitud judicial del pecado y la deshonra. Los hombres comen el fruto de sus propios caminos, a veces agradables al gusto de la naturaleza corrupta, pero con la perspectiva del juicio divino y eterno al final. Las mism�simas concupiscencias que gobiernan y atormentan a los esclavos del pecado son, por as� decirlo, la prenda y la se�al de esa ira de Dios, que, ahora revelada desde el cielo, tratar� con la impiedad y la injusticia de los pecadores que no se arrepientan despu�s de la muerte �( Hebreos 9:27 ). (Pridham sobre Romanos)

Luego sigue una descripci�n de los pecados, los frutos de una naturaleza humana corrupta, pecados que eran los rasgos caracter�sticos del paganismo cuando se escribi� esta ep�stola. Si nos dirigimos a 2 Timoteo 3:1 nos encontramos con una lista similar, que se corresponde de manera llamativa con la lista al final del primer cap�tulo de Romanos.

Sin embargo, existe una diferencia importante. Como ya se ha dicho, Romanos 1:29 describe la condici�n moral del mundo pagano en los d�as de Pablo, pero 2 Timoteo 3:1 describe la condici�n moral de las masas cristianas profesantes de los �ltimos tiempos, miembros de la iglesia que tienen la forma de piedad y que niegan su poder.

Hacen una profesi�n vac�a, sus corazones est�n alejados de Dios y los �ltimos d�as de esta era vuelven a las condiciones morales en las que estaba el mundo pagano en los d�as del Ap�stol. Y estas caracter�sticas prevalecen en todas partes de la cristiandad. El �ltimo vers�culo de nuestro cap�tulo nos dice que saben que son dignos de muerte, pero siguen en sus malos caminos.

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Romans 1". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/romans-1.html. 1913-1922.