Bible Commentaries
Zacarías 14

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Versículos 1-21

CAPITULO 14

1. El �ltimo conflicto y la manifestaci�n del Se�or ( Zacar�as 14:1 )

2. La salvaci�n completa ( Zacar�as 14:6 )

3. El castigo de los enemigos ( Zacar�as 14:12 )

4. La conversi�n del mundo ( Zacar�as 14:16 )

5. La santidad de Jerusal�n ( Zacar�as 14:20 )

Zacar�as 14:1 . El posmilenialismo ha tratado de encontrar alguna explicaci�n a este cap�tulo, pero ha fracasado. La opini�n com�n de que la destrucci�n de Jerusal�n por los romanos en el a�o 70 d.C. es la carga de esta profec�a es rid�cula. Leemos que "todas las naciones se juntar�n contra Jerusal�n". �Es esto cierto de la destrucci�n de Jerusal�n bajo Tito? Era solo una naci�n.

�Sali� entonces el Se�or y pele� contra los romanos? �No! Us� a los romanos para juzgar. �Estaban sus pies en ese momento sobre el monte de los Olivos? �Vino y todos los santos con �l? �Fueron los resultados del a�o 70 los resultados previstos en el resto de este cap�tulo? Cualquier cristiano inteligente debe ver cu�n tonto es interpretar este pasaje como si hubiera visto su cumplimiento en la destrucci�n de Jerusal�n.

Tampoco es cierto que los asedios anteriores hayan cumplido este cap�tulo. Ptolomeo Soter tom� Jerusal�n alrededor del 315 aC; Ant�oco el Grande tom� la ciudad en 203 aC; el egipcio Scopus en 199 aC; Antiochus Epiphanes en 170 aC Hubo otros asedios adem�s. Pero ninguno de estos asedios est� previsto aqu�. Es futuro.

�Qu� asedio es entonces? Algunos expositores premilenialistas tienen una forma muy conveniente de llamar a todo �la batalla del Armaged�n� y afirman que los cap�tulos duod�cimo y decimocuarto predicen un mismo evento. Pero esto es err�neo. No es la bestia, la cabeza de los diez reinos, el Imperio Romano revivido. Los detalles de la profec�a sobre los �ltimos eventos solo pueden entenderse distinguiendo entre los l�deres de la oposici�n.

Est� la bestia, la cabeza pol�tica de las naciones occidentales, el cuerno peque�o de Daniel 7:1 . Est� aliado con la segunda bestia, que sale de la tierra, con dos cuernos semejantes a los de un cordero Apocalipsis 13:1 . Este es el falso Cristo, el hombre de pecado, a quien tambi�n se le llama en Apocalipsis el falso profeta.

Tiene su asiento en Jerusal�n, donde se hace pasar por el Mes�as-Rey de Israel y es adorado como tal. Luego est� otro, el rey del norte, representado por el asirio, el gran invasor a quien tambi�n describe Ezequiel. Este rey del norte es el enemigo jurado del que est� en Jerusal�n, que es el falso Mes�as; se odian mutuamente. El rey del norte encabeza la confederaci�n de naciones del este, Rusia, Persia, Gomer y diferentes naciones asi�ticas.

Entonces Jerusal�n es finalmente atacada por estas naciones. Es este ataque final el que se describe en este cap�tulo (ver Joel 2:1 ). Pero luego el Se�or sale y pelea contra esas naciones, como cuando pele� en el d�a de la batalla �xodo 14:1 ; 2 Cr�nicas 20:15 .

Manifiesta Su poder real y su gloria en la defensa de Su ciudad y Su pueblo. Sus pies est�n en ese d�a sobre el Monte de los Olivos, el lugar tan conocido en Su vida terrenal, el lugar del cual parti� para volver al Padre. Se produce una gran conmoci�n f�sica, pues la monta�a se divide en el centro, hacia el este y el oeste, formando un gran valle entre ellos. El terremoto mencionado es el mismo al que Amos se refiere Am�s 1:11 .

Todo esto nunca ha sido; es futuro, y sus detalles probablemente solo se entender�n en el momento de su cumplimiento. El valle ser� la v�a de escape, y la monta�a de los Olivos dividida ser� para siempre un testimonio del cumplimiento literal de la Palabra de Dios.

�Y vendr� Jehov� mi Dios, y todos los santos contigo�. Diferentes manuscritos y versiones tienen en lugar de "contigo" - "con �l". Pero la dificultad se aclara cuando consideramos que es el Vidente quien se dirige a Jehov�, cuyos pies estar�n sobre el Monte de los Olivos. Zacar�as estalla al hablarle: �Y vendr� Jehov� mi Dios, y todos los santos contigo�. �Qu� gloriosa manifestaci�n ser� cuando �l est� presente y todos Sus santos �ngeles con �l!

Zacar�as 14:6 . Los vers�culos seis y siete ( Zacar�as 14:6 ) se han traducido de diferentes maneras y se han interpretado de manera diferente.

Y suceder� en aquel d�a que la luz no ser� con resplandor y con penumbra, y el d�a ser� uno. Se dar� a conocer a Jehov�. Ni de d�a ni de noche. Y al atardecer habr� luz.

Creemos que este pasaje se refiere a los fen�menos f�sicos de la naturaleza que siempre est�n conectados con el d�a del Se�or Am�s 5:18 ; Am�s 8:9 ; Joel 2:31 ; Mateo 24:30 , y otros pasajes).

Entonces ocurrir�n cambios que significar�n que el orden actual de d�a y noche ser� reemplazado por otro orden, de modo que cuando llegue la hora de la tarde habr� luz. Ese d�a ser� solo un d�a de luz y gloria. La luz de la gloria probablemente brillar� a lo largo de los mil a�os y cubrir� la tierra como las aguas cubren el abismo.

Del vers�culo ocho ( Zacar�as 14:8 ) aprendemos que de Jerusal�n saldr�n aguas vivas Ezequiel 47:1 . Esto debe interpretarse como un hecho literal y tambi�n como un s�mbolo de las grandes bendiciones espirituales. �De la ciudad santa salen hacia el oeste y el este las aguas que est�n destinadas a sanar las largas miserias de un mundo que gime bajo la esclavitud de Satan�s; ellas mismas son el efecto y s�mbolo de la rica bendici�n que Jehov� luego difunde por todas partes, y esto por encima de todo el cambios de naturaleza ordinaria; en verano y en invierno lo ser�.

La sequ�a y las heladas no los afectar�n; tampoco lo har� la obstrucci�n del terreno monta�oso hacia el oeste; las aguas fluir�n tan constantemente hacia el gran mar al oeste como al mar Muerto al este ". Entonces el Se�or Jesucristo, Jehov�, ser� Rey sobre toda la tierra; y su nombre ser� uno. Su trono est� establecido sobre la tierra y �l gobierna a las naciones con justicia. En ese d�a de Su gloriosa manifestaci�n, Su Nombre ser� revelado como Aquel que en la tierra declar� �Yo y el Padre uno somos�; Ser� conocido como el �nico Se�or y Dios, y adorado como tal.

Toda idolatr�a ha terminado y las abominaciones relacionadas con ella han sido abolidas. La confusi�n se acab� para siempre Sofon�as 3:9 .

Otros cambios f�sicos en la tierra se indican en el vers�culo diez ( Zacar�as 14:10 ), y del vers�culo once ( Zacar�as 14:11 ) aprendemos que no habr� m�s maldici�n y que Jerusal�n habitar� segura.

Zacar�as 14:12 . Esta es la descripci�n del terrible castigo que caer� sobre los enemigos en ese d�a. Debe leerse en relaci�n con el tercer vers�culo, el Se�or luchando contra esas naciones, y el castigo ser� sobre ellas cuando �l aparezca. As� se ve en Apocalipsis 19:1 .

Aparece, y despu�s de su aparici�n se produce la escena del castigo de los enemigos. �Y vi un �ngel de pie al sol; y clam� a gran voz a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid y reun�os a la gran cena de Dios; para que com�is carne de reyes, carne de capitanes, carne de valientes, carne de caballos y de los que se sientan en ellos, y carne de todos los hombres, libres y esclavos, peque�os y grandes � Apocalipsis 19:17 .

�Y saldr�n y ver�n los cad�veres de los hombres que se rebelaron contra m�; porque su gusano no morir�, ni su fuego se apagar�; y ser�n abominables a toda carne � Isa�as 66:24 .

Zacar�as 14:16 . De este pasaje se desprende claramente que algunas naciones, o representantes de naciones, quedar�n de los que vinieron contra Jerusal�n. Ellos, con todas las dem�s naciones del mundo, entonces conocer�n al Se�or y lo adorar�n. Entonces, el templo se erigir� en Jerusal�n como la casa de la gloria y la casa de oraci�n para todas las naciones.

Habr� una adoraci�n perfecta, grandiosa y gloriosa, y no se limitar� a Israel, sino que las naciones se unir�n a ella. Quiz�s aprendamos de este vers�culo que el Se�or dejar� cada a�o su lugar en su trono sobre la tierra y descender� a Jerusal�n y se mostrar� en su gloria ante las multitudes que adoran en la tierra, como se le ve en la Nueva Jerusal�n. encima. La ocasi�n es la fiesta de los tabern�culos.

Es la fiesta del milenio. Es una fiesta que se guarda en recuerdo del viaje de Israel por el desierto durante cuarenta a�os y todos sus vagabundeos posteriores. Tambi�n representa la recolecci�n de la cosecha completa. Es una fiesta de gozo, alabanza y acci�n de gracias. Los jud�os lo mantienen hasta el d�a de hoy, aunque pocos conocen su significado completo. Cada a�o, cuando vuelve, leen este cap�tulo 14 de Zacar�as.

Ciertamente es extra�o. �Qu� fiesta m�s gloriosa ser�, celebrada all� en Jerusal�n, cuando por fin haya llegado la plenitud! La plenitud de los gentiles se ha reunido y est� en la Nueva Jerusal�n; la plenitud de Israel ha venido a la tierra, y su recepci�n ha sido vida de entre los muertos, y los gentiles conocen la gloria del Se�or. Algunos encuentran aqu� una dificultad en el hecho de que se afirma que las naciones, el resto de los hombres, subir�n a Jerusal�n, y la dificultad es que ser� imposible para todos hacer eso.

No es en absoluto necesario que todas las personas vayan a Jerusal�n una vez al a�o. Quiz�s cada naci�n env�e representantes a la fiesta de los tabern�culos, y ellos vengan en nombre de las diferentes naciones y traigan sus presentes. Esto parece estar indicado en la visita de los sabios de Oriente, que llegaron a Bel�n para adorar al reci�n nacido Rey Mateo 2:1 .

Trajeron oro, incienso y mirra. En Isa�as 60:6 leemos acerca de la venida de los gentiles a Jerusal�n cuando el Se�or haya regresado. Vendr�n de Sab�; traer�n oro e incienso (aqu� se deja la mirra, porque habla de sufrimiento), y proclamar�n las alabanzas del Se�or. As� como los sabios que vinieron a Bel�n eran representantes de naciones, as� durante el Milenio las naciones enviar�n delegaciones a la fiesta de los tabern�culos.

�Qu� escena debe ser! Cu�n poblada estar� Jerusal�n por los de Groenlandia y del interior de �frica, de la India y de las islas del mar, as� como de las naciones que compon�an el imperio romano. Los confines de la tierra han visto la salvaci�n de Dios, y ahora su alabanza se escucha en la ciudad y se mezcla con los salmos cantados por su propio pueblo redimido.

Por otro lado, Zacar�as 14:17 nos familiariza con el hecho de que incluso durante la era venidera de la gloria del reino habr� desobediencia entre las naciones, que se demostrar� plenamente al final del Milenio, cuando una revuelta final. tiene lugar.

Zacar�as 14:20 . La persona m�s santa de Israel, el sumo sacerdote, llevaba la inscripci�n �Santidad a Jehov� alrededor de su mitra, pero ahora incluso las campanillas de los caballos llevan esa inscripci�n. En ese templo que se levanta durante el Milenio, se traer�n sacrificios, pero no habr� diferencia en los vasos que se usan en Jerusal�n, los m�s peque�os y los m�s peque�os ser�n santos.

En una palabra, todo ser� santo, todo ser� consagrado a Jehov�. Qu� servicio tan perfecto ser� el de la gente que es entonces, en verdad, un pueblo santo. Se puede aplicar esto a los creyentes ahora. Seguramente todo lo que el santo tiene, y toda su vida, debe estar as� consagrado a Jehov�, al Se�or. No habr� cananeo all�, nada inmundo. La Vulgata traduce la palabra cananeo con comerciante. Sin embargo, representa todo lo que es inmundo y abominable. La ciudad quedar� completamente purgada.

Y de la Nueva Jerusal�n est� escrito: �No entrar� en ella nada inmundo, ni el que comete abominaci�n y mentira, sino s�lo los que est�n escritos en el libro de la vida del Cordero ... los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los id�latras y todo el que ama y hace mentira � Apocalipsis 21:27 ; Apocalipsis 22:15 .

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre Zechariah 14". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/zechariah-14.html. 1913-1922.