Aqu� comienza la segunda secci�n del Libro, la que trata de la r�pida y terrible corrupci�n de toda la naci�n. La historia alterna entre Israel y Jud�, y ambos sectores de la naci�n se hunden cada vez m�s profundamente en el pecado y la decadencia. Jeh� sigue al frente como verdadero azote de Dios. Primero estuvo ocupado en el trabajo de barrer a la posteridad de Acab, y lo hizo con tremenda rapidez. Luego se volvi� contra el baalismo, y con una minuciosidad que es nada menos que terrible lo rompi� y lo destruy�.
Sin embargo, la historia de Jeh� es de fracasos personales. Al proceder contra la adoraci�n de Baal, sus palabras a Jonadab, "Ven conmigo y mira mi celo por Jehov�", son en s� mismas una revelaci�n de un esp�ritu orgulloso. Si bien fue un instrumento en la mano de Dios, sin embargo, por extra�o que parezca, fue corrupto en la vida privada. "No se apart� de los pecados de Jeroboam"; �l "no hizo caso de andar en la ley de Jehov�". Cu�n terrible advertencia es la historia de este hombre: que es posible ser un instrumento en la mano de Dios y, sin embargo, nunca estar en comuni�n con �l.
Información bibliográfica Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre 2 Kings 10". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gcm/2-kings-10.html. 1857-84.
Versículos 1-36
Aqu� comienza la segunda secci�n del Libro, la que trata de la r�pida y terrible corrupci�n de toda la naci�n. La historia alterna entre Israel y Jud�, y ambos sectores de la naci�n se hunden cada vez m�s profundamente en el pecado y la decadencia. Jeh� sigue al frente como verdadero azote de Dios. Primero estuvo ocupado en el trabajo de barrer a la posteridad de Acab, y lo hizo con tremenda rapidez. Luego se volvi� contra el baalismo, y con una minuciosidad que es nada menos que terrible lo rompi� y lo destruy�.
Sin embargo, la historia de Jeh� es de fracasos personales. Al proceder contra la adoraci�n de Baal, sus palabras a Jonadab, "Ven conmigo y mira mi celo por Jehov�", son en s� mismas una revelaci�n de un esp�ritu orgulloso. Si bien fue un instrumento en la mano de Dios, sin embargo, por extra�o que parezca, fue corrupto en la vida privada. "No se apart� de los pecados de Jeroboam"; �l "no hizo caso de andar en la ley de Jehov�". Cu�n terrible advertencia es la historia de este hombre: que es posible ser un instrumento en la mano de Dios y, sin embargo, nunca estar en comuni�n con �l.