Bildad volvi� ahora al cargo, y como fue el caso de Elifaz, es perfectamente evidente por su reprimenda inicial que estaba hablando con una sensaci�n de molestia. Estaba herido por los agravios cometidos contra �l y sus amigos en el sentido de que Job los hab�a tratado como "bestias", como "inmundos".
Adem�s, estaba enojado porque consideraba que la actitud de Job amenazaba con violencia el orden moral, y le record� a Job que las cosas estables no se pod�an cambiar por su bien.
Luego se sumergi� de inmediato en una elaborada declaraci�n de que los malvados son castigados. Este castigo lo describi� con gran detalle y con mucha fuerza. Primero declar� la experiencia preliminar de los malvados. Su luz se "apaga". Es una descripci�n gr�fica. Su propio esp�ritu, "la chispa de su fuego", no brilla; y la luz de afuera se apaga. Por tanto, sus pasos son estrechos, y "su propio consejo" lo destruye.
Se retrata su camino sin luz hacia la muerte. Al carecer de luz, cae en todo tipo de trampas y trampas. Despu�s de su muerte, se extingue en lo que respecta a la tierra. "Su recuerdo" perece. Es "expulsado del mundo". No deja hijos para recibir su herencia.
Finalmente, Bildad declar�:
Tales son las moradas de los injustos, y este es el lugar del que no conoce a Dios.
La aplicaci�n es evidente. Hab�a descrito las circunstancias por las que Job hab�a estado pasando en cuanto a todas las apariencias externas; y finalmente dijo que tales circunstancias eran las de los malvados.
Información bibliográfica Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Job 18". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gcm/job-18.html. 1857-84.
Versículos 1-21
Bildad volvi� ahora al cargo, y como fue el caso de Elifaz, es perfectamente evidente por su reprimenda inicial que estaba hablando con una sensaci�n de molestia. Estaba herido por los agravios cometidos contra �l y sus amigos en el sentido de que Job los hab�a tratado como "bestias", como "inmundos".
Adem�s, estaba enojado porque consideraba que la actitud de Job amenazaba con violencia el orden moral, y le record� a Job que las cosas estables no se pod�an cambiar por su bien.
Luego se sumergi� de inmediato en una elaborada declaraci�n de que los malvados son castigados. Este castigo lo describi� con gran detalle y con mucha fuerza. Primero declar� la experiencia preliminar de los malvados. Su luz se "apaga". Es una descripci�n gr�fica. Su propio esp�ritu, "la chispa de su fuego", no brilla; y la luz de afuera se apaga. Por tanto, sus pasos son estrechos, y "su propio consejo" lo destruye.
Se retrata su camino sin luz hacia la muerte. Al carecer de luz, cae en todo tipo de trampas y trampas. Despu�s de su muerte, se extingue en lo que respecta a la tierra. "Su recuerdo" perece. Es "expulsado del mundo". No deja hijos para recibir su herencia.
Finalmente, Bildad declar�:
Tales son las moradas de los injustos, y este es el lugar del que no conoce a Dios.
La aplicaci�n es evidente. Hab�a descrito las circunstancias por las que Job hab�a estado pasando en cuanto a todas las apariencias externas; y finalmente dijo que tales circunstancias eran las de los malvados.