Bible Commentaries
Job 7

Exposición de Morgan sobre toda la BibliaExposición de Morgan

Versículos 1-21

Sin esperar su respuesta, Job estall� en una nueva lamentaci�n, m�s amarga que la primera, porque sali� de un coraz�n cuyo dolor se agrav� por la incomprensi�n de los amigos. De hecho, su fuerza misma era una nueva protesta contra la �nica acusaci�n abierta que hab�a hecho Elifaz, a saber, el pecado y la necedad al quejarse en absoluto.

En este lamento hay dos movimientos: primero, una gran queja sobre el estr�s y la miseria de la vida (1-10), y, segundo, una queja dirigida contra Dios (11-21). El trabajo de la vida es realmente agotador. Es una guerra. El hombre es un asalariado, un sirviente, cuyo trabajo no se traduce en nada, y cuyo descanso se ve perturbado por las sacudidas. Nada satisface, porque nada es duradero, y se apila una figura sobre otra para enfatizar esto: la lanzadera de un tejedor, el viento, la mirada del ojo, la nube que se desvanece.

No hab�a absolutamente ning�n rayo de esperanza en esta perspectiva de la vida. Por eso Job se quej� no solo de la vida, sino directamente contra Dios. Estaba determinado. "No me abstendr� ... hablar� ... me quejar�".

Cu�n terriblemente se nubl� la visi�n de Dios en estos d�as de sufrimiento se ilustra cuando el hombre clam� que Dios no lo dejar�a solo, y pregunt� por qu� deb�a ser probado en todo momento. Es un llanto y una queja tal que nadie puede entender si no ha pasado por un dolor igualmente severo. Al decir esto, simplemente declaramos el hecho, y aquellos que se sientan tentados a criticar la actitud deben recordar que Dios soport� pacientemente y esper�, sabiendo que en el fondo de la queja hab�a una confianza inquebrantable, aunque por un momento las superficies fueron barridas con el huracanes de duda surgiendo de la oscuridad.

Información bibliográfica
Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Job 7". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gcm/job-7.html. 1857-84.