Bible Commentaries
Zacarías 1

Versículos 1-21

Aproximadamente un mes despu�s del segundo mensaje de Hageo, en el que hab�a animado a las personas que estaban en peligro de desanimarse por el recuerdo del pasado, Zacar�as pronunci� su primera palabra prof�tica. Les dio otra visi�n del pasado, con la intenci�n de advertirles. Les record� que Jehov� estaba muy disgustado con sus padres y les advirti� que no caminaran en los mismos pecados. As�, Hageo los anim� al contemplar la nueva gloria espiritual, mientras que Zacar�as los exhort� mirando hacia el pasado de desobediencia.

Dos meses despu�s de que Hageo hab�a entregado su �ltimo mensaje, Zacar�as entreg� su gran mensaje que consta de ocho visiones simb�licas.

Bajo la figura de los mirtos, Israel se describe como "en el fondo" o, mucho mejor, como dice el margen, "en el lugar sombreado". Es el d�a de su sombra, pero todav�a la vigilan. Toda la tierra est� quieta y en reposo. El vigilante de �ngeles apela a Jehov� en nombre de Jerusal�n y las ciudades de Jud�, y se le responde con "palabras reconfortantes".

Estas palabras declaran la determinaci�n de Jehov� de liberar y restablecer a su pueblo. Esta visi�n, por lo tanto, es una imagen de Israel como ella ha sido durante mucho tiempo, y sigue siendo, marginada de los privilegios y la posici�n, pero nunca olvidada por Jehov�, quien declara su determinaci�n en �ltima instancia de volver a ella con misericordia y restaurarla a favor. .

La segunda visi�n de cuernos y herreros, aunque indefinida en los detalles, tiene su propia explicaci�n. El cuerno es un s�mbolo de poder, y los cuatro representan los poderes que han dispersado al pueblo elegido. Los herreros son el s�mbolo de aquello que destruye el poder y representan a los que van a romper el poder de los cuernos.

As�, la visi�n predice el derrocamiento final de los enemigos del prop�sito de Dios y, por lo tanto, contrasta de manera inmediata y sorprendente con la que la precede. Como hemos visto, all� el pueblo elegido est� en el lugar sombr�o, expulsado, sin influencia ni poder entre las naciones. El segundo, aunque no entra en una descripci�n detallada del instrumento que se utilizar�, simboliza, sin embargo, que en �ltima instancia, los que han oprimido al pueblo de Dios ser�n quebrantados en el poder y, por lo tanto, el pueblo oprimido ser� liberado.