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Bible Commentaries
1 Corintios 2

Exposición de Gill de toda la BibliaExposición de Gill

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Introducción

Introducci�n a 1 Corintios 2.

El ap�stol, en este cap�tulo, persigue el mismo argumento que antes, que el evangelio no necesitaba la sabidur�a y el arte de los hombres: esto ilustra por su propio ejemplo; Y luego exalta el Evangelio sobre toda la sabidur�a de los hombres; y observa c�mo se trata de ser conocido por los hombres, incluso por el esp�ritu de Dios: por lo tanto, sigue, que se debe ense�ar en sus palabras, y no en las palabras de los hombres; Y que solo puede ser conocido y juzgado por lo espiritual, y no por el hombre natural. Los instancias en s� mismo, y en su propio ministerio, cuando en Corinto, donde predic� el Evangelio de manera simple y simple, sin usar los adornos del habla y la sabidur�a humana, 1 Corintios 2:1, 1 Corintios 2:2. Su forma de comportamiento se declara m�s en gran parte, 1 Corintios 2:3 que estaba tan lejos de ser euf�rico con su literatura humana, y en el futuro con eso, y hacerlo en un ostentoso. Manera, que asisti� con mucha debilidad, miedo y temblor; Y sus discursos no estaban adornados con las flores de la ret�rica, sino que se entregaron con el poder, la evidencia y la demostraci�n del esp�ritu, 1 Corintios 2:4. Y su extremo y su opini�n en este m�todo de predicaci�n fueron, que la fe de sus oyentes no debe atribuirse a la sabidur�a humana, sino a un poder divino, 1 Corintios 2:5, pero no sea el Evangelio debe ser pensado de manera de manera y despreciable, debido al vestido liso en el que apareci�, el ap�stol le afirma que es la sabidur�a m�s alta, ya que aquellos que ten�an el conocimiento m�s perfecto podr�a atestiguar; Una sabidur�a superior a la sabidur�a de este mundo, o de sus pr�ncipes, ya que eso no llega a la nada, 1 Corintios 2:6 la excelencia de la que expresa por varios ep�tetos, como la sabidur�a de Dios , sabidur�a misteriosa, sabidur�a oculta, sabidur�a antigua, ordenada antes de que comenzara el mundo, por la gloria de los santos, 1 Corintios 2:7 Una sabidur�a desconocida para los pr�ncipes del mundo, quien de otra manera No se ha preocupado en la crucifixi�n de Cristo, 1 Corintios 2:8 y que todo supera la capacidad de los hombres, y nunca podr�a haber sido descubierto por ellos, demuestra, 1 Corintios 2:9 por un testimonio de Isa�as 64:4 y luego procede a mostrar c�mo se debe saber por cualquiera de los hijos de los hombres, que es por la revelaci�n del esp�ritu de Dios, 1 Corintios 2:10 que se ilustra por la naturaleza del esp�ritu del hombre dentro de �l, lo que solo conoce las cosas de un hombre; As� que, de la misma manera, solo el Esp�ritu de Dios conoce las cosas de Dios, y puede hacerlo conocido por los dem�s, 1 Corintios 2:11. Y de esta manera �l observa, que �l y otros se familiarizaron con estas cosas; Es decir, al recibir no el esp�ritu del mundo, que, a lo sumo, solo les pudo haber ense�ado la sabidur�a del mundo, sino el esp�ritu de Dios, por lo que sab�an su inter�s en las bendiciones de la gracia libre, publicada en el Evangelio, 1 Corintios 2:12. Y ver el evangelio es conocido por el esp�ritu de Dios, debe ser liberado, no en las palabras de la sabidur�a del hombre, sino en las palabras del Esp�ritu Santo, a medida que el ap�stol afirma que �l y otros ministros lo entregaron, regresando a su Antiguo argumento, 1 Corintios 2:13. Y tambi�n se desprende, de ah�, que las cosas del Evangelio, que revela el Esp�ritu, no pueden ser conocidas y recibidas por el hombre natural, que no tiene discernimiento de ellos, y por lo tanto, sin valor para ellos, 1 Corintios 2:14 y solo puede ser discernido, juzgado y aprobado por hombres espirituales, 1 Corintios 2:15 y que no deben ser juzgados por hombres naturales y carnales, porque No tienen la mente de Cristo, por lo que no pueden instruirlos; Pero los hombres espirituales lo tienen, como el ap�stol y otros, 1 Corintios 2:16.

Versículo 1

Y yo, hermanos, cuando llegu� a ti, ... esta cuenta se ocasionaba el ap�stol que se da a s� mismo, ya sea por lo que hab�a dicho en la �ltima parte del cap�tulo anterior, con respecto a la elecci�n que Dios ha hecho de los tontos, Cosas d�biles, bases y despreciables del mundo, y de sus llam�ndolos por su gracia tanto a la comuni�n con los santos en com�n, y por lo tanto �l acomod� a su ministerio a ellos, y en particular al Ministerio de la Palabra, de los cuales �l �l mismo era un ejemplo similar y un ejemplo; o de lo contrario, por lo que hab�a declarado en 1 Corintios 1:17 del mismo cap�tulo, que fue enviado para predicar el Evangelio,.

no con sabidur�a de las palabras; lo que aqu� se reemplaza, y afirma de manera agradable, que cuando lleg� por primera vez a Corinth, �l.

no vino con la excelencia del habla, ni de la sabidur�a; porque aunque no solo estaba versado en el aprendizaje jud�o, siendo criado a los pies de Gamaliel; pero tambi�n ten�a una buena parte de la literatura greciana, y era capaz, en ocasiones adecuadas, para citar a los poetas griegos, ya que �l hace Aratus, Hechos 17:28 y MENANDER, Tito 1:12 y tambi�n lo pudo, si pensaba en forma, han adornado sus discursos con lengua pomposa, con las flores de la ret�rica, y la elocuencia de los grienses; Sin embargo, �l no eligi� un estilo tan alto y florido, y que saboreaba tanto de sabidur�a y arte humano; Por el sujeto que trat� de no requerido, ni ninguna gran hinchaz�n de vanidad, ni una gran hinchaz�n de vanidad, o un estilo de bombardeo para apagarlo, y ganar el aplauso y el asentimiento de los hombres: porque lo que entreg� eran importantes asuntos de hecho, atestiguados por Dios. �l mismo,.

declar�ndote el testimonio de Dios; Es decir, el Evangelio, que lleva un testimonio del amor, la gracia y la misericordia de Dios, su amabilidad y la buena voluntad a los hijos de los hombres, dando y enviando a su Hijo unig�nito para ser el Salvador y Redentor de ellos; y en el que Dios lleva un testimonio de su hijo, de su filipracia, deidad, mediaci�n, encarnaci�n, obediencia, sufrimientos y muerte, de su resurrecci�n, ascensi�n al cielo, sesi�n en su mano derecha, intercesi�n por su pueblo, y su segundo Llegando a juicio, y de la vida eterna y la salvaci�n por �l. Todo lo que es cuesti�n de hecho, y dependiendo del testimonio de Dios, que es mayor que el de los hombres, no necesitaba arte ni oratorio de hombres para recomendarlo: era suficiente en palabras simples, y un lenguaje f�cil, para declararlo, con La evidencia por la cual fue apoyada. La copia de Alejandr�a, y algunos otros, lee, "el misterio" de Dios: y as� la versi�n sir�aca.

??? ?????, "El Misterio de Dios", una de las copias de Stephens, dice "El Misterio de Cristo"; y la versi�n latina vulgada, "el testimonio de Cristo".

Versículo 2

Porque decid� no saber nada entre t�, ... esta era una resoluci�n que entr� en el ap�stol antes de que �l estuviera entre ellos, de que, aunque estaba bien versado en la literatura humana, y ten�a una gran br�jula de conocimiento en las cosas de la naturaleza. , sin embargo, har�a saber nada m�s a ellos, o hacer que cualquier otra cosa sea el tema de su ministerio,.

Save Cristo, y �l crucificado: ten�a un conocimiento espiritual y experimental de Cristo mismo, y que valoraba por encima de todas las cosas; Y esto lo calific� para que lo hiciera saber a los dem�s; y qu� conocimiento estaba muy dispuesto y listo para comunicarse predicando el Evangelio, que es el medio de hacer que Cristo conocida como la salvaci�n de Dios a las almas de los hombres; y sobre este tema, �l insisti� principalmente, y en el que se tom� gran deleite y placer; Hizo saber las cosas respetando a la persona de Cristo, como que �l era Dios, el Hijo de Dios, y verdaderamente hombre. Dios y el hombre en una sola persona; las cosas respetando su oficina, como que �l era el Mes�as, el mediador, el profeta, el sacerdote y el rey, la cabeza, el marido, el Salvador y el Redentor de su Iglesia y su Personas; y las cosas respetando su trabajo como tal, y las bendiciones de la gracia adquirieron por �l; Como la justificaci�n, es por su justicia, perd�n por su sangre, paz, reconciliaci�n y expiaci�n por su sacrificio, y la salvaci�n sola y por completo por �l. Su determinaci�n era predicarme nada m�s que Cristo; no, ni hombre; Ni el poder y la pureza de la naturaleza humana, el libre albedr�o y las obras de la criatura, sino excluir a todos y todo, desde ser socios con Cristo en el negocio de la salvaci�n. Esta fue la doctrina que eligi� en primer lugar, y principalmente, insistir en, incluso la salvaci�n de Cristo, y �l, como.

crucificado: lo que era la mayor ofensa para los dem�s era la m�s encantadora para �l, porque la salvaci�n llega y por la cruz de Cristo; y se habit� sobre esto, y se determin� a hacerlo; Siendo la mayor�a de la gloria de Cristo, y lo que era propiedad de la conversi�n de los pecadores, la comodidad de las mentes angustiadas, y es el alimento adecuado para la fe, como sab�a por su propia experiencia.

Versículo 3

Y estuve contigo en debilidad, ... lo que significa la debilidad de su presencia corporal, la despreciable de su voz, y la figura media que hizo como predicador entre ellos, tanto con respecto al asunto como a la manera de su ministerio. a los ojos de muchos; o su comportamiento humilde y humilde entre ellos, no ejercer el poder y la autoridad que Cristo le hab�a dado un ap�stol; Pero elegir m�s bien trabajar con sus propias manos, como lo hizo en Corinto, para ministrar sus propias necesidades, y las de los dem�s; o las muchas persecuciones que soport� all� por el bien de predicar un Cristo crucificado; y que a veces llama "enfermedades"; ver.

2 Corintios 12:9 por lo que se agrega,.

y en el miedo, y en mucho temblor: no solo por la grandeza y la justicia del trabajo en el que se comprometi�, y para que no sea que las almas que ministr� hasta la verdad, y en un cumplimiento pecaminoso; Pero debido a la violencia de los hombres contra �l, amenazando su vida, y mentir en la espera: por lo tanto, el Se�or, para animarlo, habl� en una visi�n y le quita que no tenga miedo, sino que predica audazmente su Evangelio, y no estar en silencio; asegur�ndole de su presencia, y que ning�n hombre deber�a ponerle da�o a �l para lastimarlo, porque ten�a muchos buques elegidos para llamar por su gracia a trav�s de su ministerio, Hechos 18:9 que sin duda Se sirve mucho para eliminar los miedos y temblores que lo asistieron.

Versículo 4

Y mi discurso, y mi predicaci�n, ... como �l determin�, por lo que actu�. Como el tema de su ministerio no era ninguna de las artes y ciencias liberales, o la filosof�a y la moralidad seca de los gentiles, sino la salvaci�n por un Cristo crucificado; as� que su estilo, su dicci�n, su idioma utilizado en la predicaci�n,.

no estaba con las palabras atractivas de la sabidur�a del hombre; con palabras t�cnicas, palabras de arte, creadas por la sabidur�a humana para cautivar los afectos; y con argumentos probables solos, un espect�culo de raz�n para persuadir la mente a un asentimiento, cuando nada s�lido y sustancial es avanzado, solo una serie de palabras art�sticamente juntas, sin ninguna fuerza de argumento en ellos; Un m�todo utilizado por los falsos maestros, y que el ap�stol aqu� afecta, y condena t�citamente:

Pero en la demostraci�n del Esp�ritu, y del poder; En parte, haciendo uso de pruebas s�lidas de los escritos del Antiguo Testamento, inditados por el Esp�ritu de Dios, y que ascendi� a una demostraci�n de las verdades que entreg�; y en parte por signos, y maravillas, y los milagros, y los regalos del Esp�ritu Santo, aquellos instancias extraordinarias de poder divino, que confirm� en gran medida las doctrinas que predic�: y adem�s de todo esto, el esp�ritu de Dios lo ayud� maravillosamente en su trabajo, ambos En cuanto a las palabras y la materia; Dirigi�ndolo, qu� decir, y en qu� forma, en palabras, no qu� sabidur�a humana ense��, sino que ense�� el Esp�ritu Santo; y acompa�ando a su ministerio con su poder, a la conversi�n, confort, edificaci�n y salvaci�n de muchos.

Versículo 5

Que su fe no debe pararse, ... "o estar en la sabidur�a de los hombres, pero en el poder de Dios". El Esp�ritu de Dios lo dirigi�, y �l bajo su influencia eligi�, y por su asistencia persigui� esta forma de predicar, con este punto de vista, y por esta raz�n, esa fe en Cristo, y en las doctrinas de su Evangelio, que viene al escuchar. , podr�a no ser atribuido a la fuerza de la elocuencia humana y la oratoria; o stand sobre So Sandy A Foundation, como lo cual podr�a, si ese fuera el caso, estar resucitado por un flujo superior y una fuerza de palabras; Pero que podr�a estar atribuida, ya que deber�a ser, al poder todopoderoso, pararse en �l, ser apoyado por �l, y por fin ser� terminado y cumplido con �l.

Versículo 6

Howbeit hablamos sabidur�a, ... aunque los sabios fil�sofos entre los gentiles representaban la insensatez del evangelio; y aunque el ap�stol, por una concesi�n ir�nica, hab�a llamado al ministerio la insensatez de la predicaci�n, y la insensatez de Dios, y hab�a pensado mejor, por razones sabias, para entregarla de una manera simple y simple, sin los adornos de sabidur�a humana; Sin embargo, la reivindic� de la carga de la locura: no fue una locura, sino la sabidur�a, que �l y sus compa�eros ministros predicaron, y la del tipo m�s alto, como aparece a partir de lo que sigue. Aunque no fue estimado por todos los hombres, sin embargo.

Entre, o con.

ellos que son perfectos; adulto, a la edad, opuesto a chicas y ni�os; tales que tienen sus entendimientos iluminados por el esp�ritu de sabidur�a y revelaci�n; que tienen sus sentidos ejercidos para discernir entre la sabidur�a divina y humana; y que son perfectos en un sentido comparativo, teniendo m�s conocimiento y comprensi�n espiritual que otros; Porque ninguno, en el estado actual de las cosas, son absolutamente perfectos en el conocimiento; Lo que m�s saben, sepa, pero en parte: ahora a tal Evangelio y las doctrinas de la misma parece ser la sabidur�a m�s alta; Porque el sentido del ap�stol no es que �l y otros ministros del Evangelio predicaron las doctrinas m�s sublimes de la misma a un conjunto de personas seleccionadas que ten�an m�s juicio y una mejor comprensi�n de las cosas que otras: si esto pudiera pensarse que es el significado del ap�stol. Se podr�a suponer que aludir a una costumbre entre los jud�os, no entregar las cosas sublimes de la ley, sino a las personas tan y tan calificadas.

"Dice R. ame r, no entregan los secretos de la ley, sino a �l que tiene las cinco cosas o personajes en Isa�as 3:3 '' '.

As� que no sufrieron el primer cap�tulo de G�nesis y las visiones de Ezequiel se leer�n hasta los treinta a�os de edad; y de ellos, los pitag�ricos tomaron su noci�n de no declarar sus misterios, sino a ???????, "perfectos", la palabra aqu� us� T; Pero el sentido del ap�stol es, que a tales que fueron perfectos, e incluso a todos los que ten�an el menor grado de conocimiento espiritual, el evangelio era la sabidur�a. Algunos remitan esta cl�usula no a personas, sino cosas; Y as�, la versi�n �rabe lo lee, "hablamos sabidur�a con respecto a las cosas que son perfectas"; Como son las cosas del Evangelio, como una redenci�n pl�nea, la justicia perfecta, el perd�n completo, la satisfacci�n plenaria y la salvaci�n completa y la felicidad:

Sin embargo, no la sabidur�a de este mundo, ni de los pr�ncipes de este mundo, que no llegan a nada: no significa la idolatr�a, la superstici�n, las artes curiosas y m�gicas introducidas por los demonios, los principios y los poderes, con todas sus obras, son estropeadas y destruidas. por Cristo; Pero ya sea la sabidur�a pol�tica y los esquemas astutos de los gobernadores civiles del mundo, contra Cristo y su Evangelio, que fueron, por este momento, si no todos, muertos; o la vana filosof�a de los sabios y aprendidos entre los gentiles, que todos los d�as fueron cada vez menos en de moda, a trav�s de la propagaci�n r�pida y poderosa del Evangelio; o m�s bien el tono m�s alto de la sabidur�a y el conocimiento en las cosas divinas, que los m�dicos y los rabinos se encuentran entre los jud�os alcanzados en la edad delante de la venida del Mes�as; Llamado "este mundo" en distinci�n de los tiempos del Mes�as, que en la lengua jud�a fue: "El mundo por venir", como observa el Dr. Lightfoot; La OMS con toda su sabidur�a se confundi� y se puso a nada a trav�s de la Sabidur�a Superior del Evangelio.

R T. BAB. Chagiga, Fol. 13. 1. S Hieron. prefabricado. en Ezequiel ad paulin. Tom�s. III. Fol. 3. 2. T jerocles en Pythag. Carmin. pag. 302.

Versículo 7

Pero hablamos la sabidur�a de Dios, ... no de los hombres, no de los pol�ticos sabios, los fil�sofos y los rabinos aprendidos; aquella que la sabidur�a humana no tiene una mano en la formaci�n, ni en la revelaci�n, ni en la propagaci�n, y que se disgunde y lo desaprob� por �l: el evangelio es el �nico producto de la sabidur�a divina, y en la que hay una exhibici�n gloriosa de la misma; Incluso en aquellas doctrinas que son las m�s acusadas de locura, como salvaci�n por un Cristo crucificado, justificaci�n por su justicia, perd�n por su sangre, satisfacci�n por su sacrificio, c.

En un misterio es la sabidur�a misteriosa. El Evangelio est� lleno de misterios; Ah� est� el misterio de Dios, de una trinidad de personas en la esencia divina; el misterio de Cristo, de su persona, ya que Dios se manifiesta en la carne, de su divina, semejante y encarnaci�n en el vientre de una virgen; El misterio de la gracia del Esp�ritu en la regeneraci�n, del sindicato de los santos a Cristo, y la comuni�n con �l, la resurrecci�n del mismo cuerpo, el cambio de los santos vivos en la venida de Cristo, con muchos otros:

incluso la sabidur�a oculta; El evangelio se escondi� en Dios, en los pensamientos de su coraz�n, en las cosas profundas de su mente, los consejos de su voluntad y prop�sitos de su gracia; Se escondi� en Cristo, en quien escond�an todos los tesoros de sabidur�a y conocimiento; Se escondi� bajo los tipos y sombras de la ley ceremonial; y se esconde en las Escrituras, que deben buscarse diligentemente, en cuanto a los tesoros ocultos. Fue escondido de los �ngeles, y de Ad�n, hasta que se revel�; En cierta medida, se escondi� de los jud�os bajo la antigua dispensaci�n, a quien se le dio a conocer; y, en cierto sentido, de los creyentes, bajo la presente dispensaci�n, que todav�a lo sepa, pero en parte; y est� enteramente escondido de los hombres naturales, incluso de los m�s sabios y prudentes entre ellos. Este ep�teto expresa la preciencia, el secreto y tambi�n la seguridad del Evangelio; Las cosas ocultas que son com�nmente de valor, y mantenerse en secreto, tambi�n son seguras; La sabidur�a oculta y secreta siempre ha sido estimada, tanto por griegos como por jud�os: por lo tanto, que te dicen de este �ltimo,.

"El que ser�a rico en el aprendizaje de la ley, ???? ?????.

?????? "y esa sabidur�a que est� oculta", en un lugar oculto y secreto, deber�a esconderse y segregarse de los hijos de los hombres ".

El ap�stol agrega,.

Que Dios orden� ante el mundo. Los egipcios y griens con gran parte de la "hidonta" de su sabidur�a, pero ninguno de ellos debe mencionarse con el Evangelio por la antig�edad; Es el nacimiento de los consejos de Dios de los antiguos, los productos de sus prop�sitos, que se propuso en Cristo ante el mundo; un esquema de cosas que dibuj� en su mente eterna; Es una transcripci�n del Consejo de Paz y Pacto de la Gracia, que eran de Eversting; Lo que dicen los jud�os que dicen de la ley, es mucho m�s cierto en el Evangelio,.

"Que fue atesorado con Dios (dicen dos mil a�os, y a veces a veces novecientos setenta y cuatro a�os), antes de que se creara el mundo; ''.

Y a menudo lo habla como una de las siete cosas creadas antes de que el mundo fuera x. Adem�s, esto fue para nuestra gloria; Bajo la presente dispensaci�n, que, debido a la raz�n del Evangelio, tiene una gloria en ella que supera a la primera; Es a la gloria a los dos Ministros, cuyo honor debe ser empleado para predicarlo, y al ser, por ello, los instrumentos de convertir as� ser�n su gloria otro d�a, y a la gloria de todos los creyentes que son Por eso llam� a la obtenci�n de la gloria de Cristo Jes�s.

U Caphtor, Fol. 81. W T. BAB. Zebacbim, FOM. 116. 1. Zohar. en exod. Fol. 20. 4. 35. 1, 2. 66. 3. En entumecido. Fol. 66. 3. X T. BAB. Pesachim. Fol. 54. 1. NEDARIM, FOM. 39. 2. Zohar. en Lev. Fol. 14. 4. Targum Jon. Ben Uzziel en Gen. III. 24.

Versículo 8

Lo que ninguno de los pr�ncipes de este mundo sab�a, ... no significa que los demonios, como algunos han pensado, que si hubieran sabido lo que Dios dise�ado para hacer por la muerte de Cristo, nunca habr�a estado preocupado por lograrlo; Tanto los gobernadores pol�ticos del Imperio Romano, particularmente en Judea, como Herodes y Pontio Pilato, que tambi�n eran completamente ignorantes; Pero m�s bien los gobernantes eclesi�sticos del estado de la iglesia jud�a, llamados ??? ???, "este mundo", en distinci�n de ???? ???, "el mundo por venir", o tiempos del Mes�as; Consulte Hebreos 2:5 como los sacerdotes, los escribas y los fariseos, los rabinos y los m�dicos aprendidos. Estos no sab�an nada de la sabidur�a del Evangelio, o los sabios consejos de Dios con respecto a la salvaci�n por Cristo; No conoc�an al Mes�as cuando vino, ni las profec�as sobre �l; Los jud�os y sus gobernantes hicieron lo que hicieron a trav�s de la ignorancia, y cumplieron esas cosas que no sab�an nada; Mira Hechos 3:17.

Porque lo hubieran lo sabido, no habr�an crucificado al Se�or de la Gloria. Lo habr�an recibido, cre�do en �l, y no lo pusieron a muerte: un personaje muy bueno se da aqu� de Cristo, "El Se�or de la Gloria", o el glorioso Jehov�; La referencia parece tener que tener que Salmo 24:7 donde se llama, "El rey de la gloria", y es un argumento de su verdadera y propia deidad: se le llama as� porque pose�do de todos Perfecciones gloriosas, y es el brillo de la gloria de su padre; El mismo honor y gloria se deben a �l en cuanto al PADRE; Y se hacen los mismos atribecciones de gloria a �l por los �ngeles y los hombres. Este es un ejemplo de lo que los antiguos llaman una comunicaci�n de modismos o propiedades, por lo que aquello que pertenece a una naturaleza en Cristo, es predicado de su persona, como denominada de la otra: as�, aqu� la crucifixi�n de �l, que pertenece correctamente a su La naturaleza humana, y eso solo a su cuerpo, se habla de su persona, y que, como se denomin� a su naturaleza divina, "el Se�or de la gloria"; Y siendo as�, esto prest� su crucifixi�n, sufrimientos y muerte, en la naturaleza humana, eficaz para responder a todos los efectos para los cuales fueron soportados.

Versículo 9

Pero como est� escrito, .... No en un libro ap�crifal, llamado el Apocalipsis de Elijah el Profeta, como algunos han pensado, pero en.

Isa�as 64:4 con alguna variaci�n; y se lleva a demostrar que el evangelio es la sabidur�a misteriosa e oculta, desconocida para los pr�ncipes de este mundo, y orden� antes de que fuera el mundo, por la gloria de los santos: para las siguientes palabras no deben entenderse de las glorias y la felicidad. del estado futuro; Aunque, de hecho, son invisibles, inauditos e inconcebibles de la excelencia y la plenitud de ellos, y son lo que Dios ha preparado a partir de toda la eternidad, para todos aquellos en los que otorga su gracia aqu�; Pero de las doctrinas de la gracia, y los misterios del Evangelio, como el contexto y la raz�n de su cita se muestran abundantemente; y son lo que.

El ojo no ha visto, ni o�do escuchado: que nunca podr�a haberse visto leer por el ojo del hombre, ni el sonido del mismo o�do por el o�do del hombre, no hab�a estado complacida a Dios de hacer una revelaci�n de ellos; y aunque deben ser vistos y leer en los escritos sagrados, y ser escuchados leer o exponerse, con la audiencia externa del o�do; Sin embargo, tampoco sean vistos ni escuchados intelectualmente, espiritualmente, y salvos, a menos que Dios d� los ojos a ver, y los o�dos para escuchar; Los sentidos exteriores de ver y escuchar no son suficientes para llegar y descubrir el sentido de ellos; Carne y sangre, la naturaleza humana no puede buscarlas, ni revelarlas, ni los sentidos internos, la capacidad intelectual de los hombres:

Tampoco entr� en el coraz�n del hombre; Esta cl�usula no est� en el texto original; Pero es una frase que suele usar a menudo por los jud�os, por lo que nunca entr� en la mente de un hombre, nunca fue pensado por �l, o nunca tuvo concepciones, o la menor idea e idea de; As� que los ancianos de la ciudad, en la decapitaci�n de la novilla, est�n representados no solo diciendo: "Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni los ojos no lo han visto"; Pero tampoco tampoco ??? ?? ????? ", ha entrado en nuestros corazones", que el Sanedrime ha derramado sangre Y; y en otros lugares, se dice, este asunto es como un rey,.

???? ????, "en cuyo coraz�n ingres�", para plantar en su jard�n, c.

Las cosas que Dios ha preparado para ellos lo que lo ama en el texto original es, "para �l que lo espera"; El sentido es el mismo, para tales como la esperanza en el Se�or y esperarlo, son amantes de �l; Y el significado es que Dios se ha preparado y establecido en su propio pecho, en sus consejos y pacto, en los tipos, sombras y sacrificios de la antigua ley, en las promesas y profec�as del Antiguo Testamento, tales doctrinas y misterios. de la gracia, como no hab�a visto, escuchado, conocido, y entendido por los profetas y santos del Antiguo Testamento; y se ha reservado para su pueblo bajo la dispensaci�n del evangelio, los tiempos del Mes�as, un descubrimiento m�s claro de ellos: por lo que los propios jud�os poseen que estas palabras pertenecen al mundo por venir a, lo que con ellas com�nmente significa los d�as del Mes�as. ; Aunque aqu� piensan que se ajustan a distinguirlos, e interpretar la frase, "Ojo no ha visto", del ojo de los profetas: sus palabras son estas B;

"Todo profetizado no, sino de los d�as del Mes�as; pero en cuanto al mundo por venir, el ojo no ha visto, oh Dios, adem�s de ti".

El brillo en �l es,.

"El ojo de los profetas no ha sido capaz de verlo ''.

De hecho, los misterios del Evangelio est�n m�s claramente discernidos ahora, que por los profetas anteriormente.

y t. bab. Sota, fol. 46. ??2. Z Sepher Bahir en Zohar en Gen. Fol. 31. 1. Un Zohar en �xodo. Fol. 64. 4. 67. 2. B T. BAB. Beracot, Fol. 34. 2. SABBAT, FOL, 63. 1. SANHEDRIN, FOM. 99. 1. Maimon. en misn SANHED. C. 11. Sect. 1. Hilch. Teshuva, c. 8. Sect. 7. Jarchi en ISA. lxiv. 4.

Versículo 10

Pero Dios nos ha revelado a nosotros, ... si se dec�a, que, dado que esta sabidur�a es tan oculta y misteriosa, las doctrinas del Evangelio son tan desconocidas, tanto fuera de la vista y la comprensi�n de los hombres, �c�mo es? �Conocerlos con ellos? La respuesta est� lista, Dios ha hecho una revelaci�n de ellos, no solo en su Palabra, que es com�n a los hombres, ni solo a sus ministros, sino a los cristianos y creyentes privados,.

por su esp�ritu; que dise�a no la revelaci�n externa hecha en las Escrituras, aunque tambi�n es por el Esp�ritu; Pero la revelaci�n interna y la aplicaci�n de las verdades del Evangelio a las almas de los hombres, que a veces se atribuyen al Padre de Cristo.

Mateo 16:17 A veces a Cristo mismo, G�latas 1:12 y a veces al Esp�ritu de Cristo, Efesios 1:17, Juan 16:13, y aqu� al Padre por el Esp�ritu:

Porque el Esp�ritu busca todas las cosas, s�, las cosas profundas de Dios; que no supone ninguna ignorancia de estas cosas en el esp�ritu, antecedente a su b�squeda de ellos; Pero su conocimiento completo y perfecto de ellos; Incluso cuando la b�squeda de los corazones de los hombres expresa su omnisciencia, y a trav�s del conocimiento de todo lo que es en ellos: la "todas las cosas" en el que busca el esp�ritu, y tiene un conocimiento perfecto de, no dise�e en la mayor medida de todo lo que viene dentro de la br�jula de su entendimiento infinito; Pero todo lo que est� en, o pertenece al Evangelio de Cristo, incluso cuanto m�s misteriosos y sublime, as� como las doctrinas m�s simples y f�ciles: para las "cosas profundas de Dios", intentan no las perfecciones de su naturaleza, que son Pasado descubriendo la perfecci�n por los hombres; ni las profundidades de su prudencia sabia y justa; Pero las misteriosas doctrinas del Evangelio, la comuni�n del misterio que se escondi� en Dios, sus sabios consejos de la salvaci�n del hombre, el esquema de las cosas dibujadas en su mente eterna, y revel� en la palabra.

Versículo 11

Porque lo que el hombre sabe las cosas de un hombre, ... los pensamientos del coraz�n de un hombre, las concepciones de su mente, los esquemas que est� dibujando all�, sus dise�os, prop�sitos e intenciones; Estos nunca pueden ser conocidos por otro hombre, no, ni por los �ngeles o los demonios; no por ninguna criatura; por ninguno.

�Salvar el esp�ritu de un hombre que est� en �l? que solo es consciente, y solo puede dar a conocer las cosas que est�n en �l:

Aun as�, las cosas de Dios no conocen a ning�n hombre, sino el esp�ritu de Dios; y que, como prueba lo secreto, oculto, desconocido, los misterios de la gracia son, hasta que revel� el esp�ritu; por lo que da plena evidencia a la deidad del Esp�ritu Santo, y muestra claramente que debe ser Dios, quien est� en �l, conoce los pensamientos de su coraz�n, los consejos de su mente, sus prop�sitos y los decretos, y lo que est� contenido en ellos. .

Versículo 12

Ahora hemos recibido no el esp�ritu del mundo, ... lo que significa Satan�s, el Dios del mundo, el Esp�ritu que est� en �l, y las reglas sobre �l; o la pecadora disposici�n carnal de los hombres del mundo, que es un esp�ritu de codicia, inmundicia, orgullo, malicia y error; O m�s bien, la sabidur�a carnal del mundo, que es com�n a los hombres mundanos, se encuentra en el conocimiento de las cosas mundanas, y se persigue y se ejerce para las ventajas mundanas:

Pero el esp�ritu que es de Dios; el Esp�ritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, es el don de Dios a su pueblo, y a quien reciben a trav�s de la doctrina de la fe en sus corazones, como un esp�ritu de iluminaci�n, fe, comodidad, adopci�n, verdad y Como sello y seriedad de la gloria futura:

que podamos conocer las cosas que nos dieron libremente de Dios; que se ha dado a s� mismo, su hijo, y todas las cosas libremente junto con �l, como una justicia justificadora, la remisi�n de los pecados, la adopci�n y la vida eterna; Todo lo que se les proporcion� en el Consejo y el Pacto de la Paz, y conform� esa gracia que les dio libremente en Cristo antes de que comenzara el mundo; porque no solo hab�a un prop�sito eterno para otorgar estos dones, en la mente de Dios, y una promesa de ellos en el pacto, sino una verdadera donaci�n de ellos, como se considera en Cristo tan temprano: adem�s, Dios le dio a su hijo. Y Cristo se dio por ellos antes de que supieran algo del asunto; y, por lo tanto, debe ser desconocido, hasta que sepa el esp�ritu de Dios, que lo env�e, y en sus corazones, para este prop�sito, para que sean conocidos; que �l hace, al mostrar toda esta gracia, y abriendo y aplicando las verdades del evangelio eterno: y este conocimiento no es un mero nocional, sino espiritual, experimental y aprobivo, unido con afecto y admiraci�n; y es un conocimiento de inter�s en estas cosas, y lo que hace tanto humilde como obediente.

Versículo 13

�Qu� cosas tambi�n hablamos, ... a saber, las cosas que no han sido vistas por el ojo, escuchadas por el o�do o entendidas por el coraz�n del hombre; las cosas que Dios ha preparado para su pueblo; las cosas profundas de Dios; las cosas de Dios que solo son conocidas por el Esp�ritu; Las cosas que se les da libremente de Dios, y se les da a conocer por el Esp�ritu de Dios: estas cosas se hablan, predican y se declaran a los hijos de los hombres,.

No en las palabras que ense�a la sabidur�a del hombre; que se aprenden en las escuelas de los fil�sofos, juntados por el arte humano, y "en las palabras ense�adas de la sabidur�a humana", ya que la cl�usula puede ser representada; Tales, como se ense�a y adquirieron por el aprendizaje humano, por lo que se forman artificialmente en su orden y estructura como para trabajar en los afectos de los hombres, cautivar la mente y persuadir a un asentimiento.

Pero lo que ense�a el Esp�ritu Santo; o "en las" palabras "ense�adas" del Esp�ritu Santo "; En el idioma de las Escrituras, editado por el Esp�ritu de Dios; o, como el Esp�ritu Santo que les ense��, los sugerimos, los dirigieron al uso de; Porque no solo los suministr� con la materia, sino que los amuebl� con palabras, con oratorio adecuado y espiritual:

comparando las cosas espirituales con espiritual; Las cosas del Esp�ritu de Dios, las doctrinas del Evangelio, con los escritos espirituales del Antiguo Testamento, por lo que se demuestran su verdad y armon�a; Hablando como los or�culos de Dios, y profetizando o predicando de acuerdo con la analog�a de la fe; y adaptar las palabras espirituales a las verdades espirituales, vestirse con un lenguaje adecuado y conveniente para ellos, no extranjero y floreciente, pero puro, simple y nativo; o acomodar y comunicar las cosas espirituales, en cuanto a la materia y la forma, a los hombres espirituales; El sentido de que la versi�n �rabe favorece y confirma, como solo son capaces de ellos; Y con estos no hay necesidad de usar la elocuencia, la sabidur�a, la sabidur�a y las palabras de los hombres.

Versículo 14

Pero el hombre natural, ... no es un beb� en Cristo, uno que es reci�n nacido de nuevo, ya que, aunque tal, pero poco conocimiento de las cosas espirituales, sin embargo, tienen un sabor, y saben y desean, y reciben la leche sincera. de la palabra, y crecer as�; Pero un hombre no regenerado, que no tiene conocimiento en todas esas cosas; No es solo un hombre no regenerado, que es abiertamente y notoriamente profano, abandonado a lujurias y placeres sensuales; Aunque ese hombre es sensual, y no tener el esp�ritu, debe ser un hombre natural; Pero m�s bien el sabio fil�sofo, el escriba, el disputador de este mundo; El racionalista, el hombre de los m�s altos logros de la naturaleza, en la que la raz�n est� causada por su tono m�s alto; el hombre de las mejores partes y habilidades naturales, pero sin el esp�ritu y la gracia de Dios, mencion� 1 Corintios 1:20 y que a todos, ambos en ese cap�tulo y en este, bastante hasta Este pasaje, se tiene a punto de que, de hecho, cada hombre en un estado de naturaleza, que es como naci�, cualquiera que sea el mobiliario interior de su mente, o su conducta exterior de la vida, es m�s que un hombre natural, y tal un.

No recibe las cosas del Esp�ritu de Dios: no las cosas relacionadas con la deidad, la personalidad y las perfecciones del Esp�ritu Santo, aunque estos el hombre natural no sabe, ni recibe; Tampoco las cosas hechas por �l, en particular las operaciones de su gracia en las almas de los hombres en la regeneraci�n, con respecto a las cuales dice, como lo hizo Nicodemus, "�C�mo pueden estas cosas?" Pero las verdades del Evangelio antes de hablar; El llamado, porque est�n contenidos en las Escrituras editadas por el Esp�ritu de Dios, son las cosas profundas de Dios, que �l b�squera y revela; y porque son cometidos por �l, que se le da y recibe por ese fin y el prop�sito, que los santos podr�an conocerlos; y porque son entregados por los predicadores del Evangelio, en palabras que �l ense�a; Ahora, estos, el hombre natural no recibe en el amor de ellos, a fin de aprobar y como ellos, verdaderamente para creerlos, abrazarlos cordialmente, y conocerlos, profesar y obedecerlos, pero al contrario aborra y rechaza. ellos:

porque son una tonter�a para �l; son considerados por �l como absurdos, y contrarios a la raz�n; No est�n de acuerdo con su gusto, se disproce y los rechaza como cosas ins�pidas y desagradables; Los considera como los efectos de un cerebro loco, y los ensamblajes de una cabeza distempecalada, y est�n con �l el tema de Banter y Ridicule:

Tampoco los conoce: como un hombre natural, y mientras �l es tal, ni por la ayuda y la mera luz de la naturaleza solamente; Su comprensi�n, que se cierra, debe abrirse por un poder divino, y se debe arrojar una luz espiritual superior; A lo sumo, solo puede conocer el sentido literal y gramatical de ellos, o solo en la teor�a, notional y especulativamente, no experimentalmente, espiritualmente, y ahorrador:

porque est�n discernidos espiritualmente; De una manera espiritual, por una luz espiritual, y bajo la influencia, y por la asistencia del Esp�ritu de Dios. Debe haber una facultad de visibilidad natural, adecuada para el objeto; Como debe haber una facultad de visi�n natural para ver y discernir cosas naturales, por lo que debe haber una espiritual, ver, discernir, juzgar y aprobar las cosas espirituales; Y que solo tiene un hombre espiritual, y no un hombre natural.

Versículo 15

Pero �l es espiritual, ... no significa ninguna persona individual en particular, no el Papa de Roma, ya que sus adherentes imaginan en vano, a quienes les imaginan ser un juez supremo e infalible en las cosas espirituales, de cuyo juicio no es atractivo, y quien mismo no viene bajo el juicio de ninguno; porque est� tan lejos de ser un hombre espiritual, o tener un juicio en las cosas espirituales, que se encuentra descritas como el hombre del pecado, el hijo de la perdici�n, el malvado, la bestia, a quien se da una boca, hablando grandes cosas y blasfemias; Pero un conjunto de hombres est�n aqu� destinados, y no tales que solo se reforman externamente en sus vidas y conversaciones, que son, en el mejor de los casos, pero los hombres morales, y no espirituales; Tampoco todos los que tienen una forma de piedad, una apariencia de espiritualidad; Puede haber tal que pueda tener esto, y sin embargo, denegue el poder de ello, en el que se encuentra el principio y la esencia de la espiritualidad; Tampoco todos los que tienen regalos espirituales, que pueden ser donde no hay gracia espiritual; o que tienen un mayor grado de conocimiento espiritual que otros, o que incluso tienen un mayor grado de gracia real que otros; Porque aunque estos son ciertamente hombres espirituales, 1 Corintios 3:1 Sin embargo, no son los �nicos; Otros que tienen menos conocimiento y gracia, tambi�n son espirituales, y se comprenden en este car�cter; Mucho menos, lo que dise�a, que no tiene carne ni pecado en ellos, porque no hay ninguno sin pecado en el estado actual; Y si esto fuera esencial para un hombre espiritual, no habr�a ning�n hombre espiritual en el mundo; Tales son solo los santos en el cielo, que tienen fallas antes del trono: y despu�s de que la resurrecci�n tendr� cuerpos espirituales, as� como sus esp�ritus o almas ahora se hacen perfectos: pero aqu� un hombre espiritual tiene la intenci�n de que todo hombre nace de la Esp�ritu; Ver lo que nace del Esp�ritu, es esp�ritu, o espiritual; De donde el hombre regenerado est� denominado espiritual, es tal uno que se acelere por el Esp�ritu de Dios, y vive espiritualmente por la fe en Cristo; �l respira despu�s de las cosas espirituales, la salvaci�n de Cristo, y un inter�s en �l, la comuni�n con Dios, la conformidad con Cristo, el perd�n del pecado, una justicia justificadora y la vida eterna: tiene sentidos espirituales, y estos en ejercicio; �l tiene una vista espiritual de las cosas, de s� mismo, y su estado perdido por naturaleza, y de la persona, la gracia y las cosas de Cristo; �l tiene una audiencia espiritual del Evangelio, por la cual llega la fe; �l escucha para vivir, y �l vive para que escuche el sonido alegre con la comprensi�n, la aprobaci�n y la aceptaci�n; �l tiene un sabor espiritual de las cosas, de la gracia de Dios, el fruto de Cristo y las verdades del Evangelio; y �l huele un dulce sabor en ellos; �l tiene un sentimiento espiritual, siente el peso y la carga del pecado, las influencias y las operaciones graciosas del Esp�ritu, y maneja a Cristo, la Palabra de la Vida: �l habla el lenguaje espiritual de Cana�n, y su discurso lo traiciona para ser espiritual. hombre; Y camina espiritualmente por la fe en Cristo, y en los caminos de la santidad, la justicia y la verdad: es uno que es renovado por el Esp�ritu Santo, en el esp�ritu de su mente; Tiene un nuevo coraz�n, y un nuevo esp�ritu puesto dentro de �l; y se convierte en una nueva criatura en Cristo: �l tiene el buen trabajo de Grace forjado en su alma; y en �l la gracia es el principio reinante; En �l, el esp�ritu de Dios mismo habita, y �l est� liderado por �l de s� mismo a Cristo, y en toda verdad, y camina despu�s de �l, y no despu�s de la carne: su conversaci�n es espiritual y celestial; �l es de mente espiritual, le importa no las cosas de la carne, sino las cosas del Esp�ritu; Y aunque hay una gran cantidad de carnalidad en �l, en sus pensamientos, sus palabras y acciones, pero esto es una cuesti�n de dolor a �l, y es su queja diaria: y tal una.

juzgar todas las cosas; o "discernir todas las cosas"; No todas las cosas en la naturaleza, o que se encuentran dentro de la br�jula del conocimiento humano; Hay muchas cosas que �l puede no tener conocimiento, ni juzgar, ser, en su mayor parte, no a los sabios y prudentes, sino las cosas tontas del mundo que son espirituales; Pero las cosas divinas y espirituales, las cosas del Esp�ritu de Dios, las doctrinas del Evangelio antes de hablar; y estos no todos los pasos dif�ciles de las Escrituras, o el punto de la controversia, sino los varios art�culos de fe, necesarios y esenciales para la salvaci�n; Estos son simples y f�ciles para �l, est�n frente a �l en una luz clara; Como la salvaci�n est� sola por Cristo, perd�n por su sangre, justificaci�n por su justicia, c. Estos �l ha visto y probado, y se dispara, y puede discernir las cosas que difieren y aprueban aquellas que son m�s excelentes, puede distinguir la verdad del error, y la voz de Cristo de la voz de un extra�o; y sabe cu�ndo se predica el evangelio, y cuando no, de los cuales juzga por la Palabra de Dios y su propia experiencia: no es que todos los hombres espirituales tengan un grado similar de conocimiento espiritual y juicio, pero todos discernidos y jueces seg�n la medida. Del don de Cristo:

Sin embargo, �l mismo es juzgado de ning�n hombre; o "discernido de ning�n hombre": es decir, no de ning�n hombre natural; Quien no es capaz de discernir y juzgar a qui�n y qu� es; Solo un hombre espiritual puede discernir y juzgar de su luz espiritual, gracia y estado; Como lo hacen las iglesias de Cristo, cuando las personas se les propone, para la comuni�n; El otro lo conoce no, pero lo lleva a ser un hombre d�bil, o un hombre malvado, un hip�crita y un enga�ador; Y es una cosa peque�a con �l juzgada por el juicio del hombre; �l no le importa qu� juicio el hombre natural pasa sobre �l; Tampoco su fe en las cosas espirituales, se encuentra sobre la autoridad y el juicio de los hombres; Tampoco lo someter� a ello; Tampoco puede ser reprendido, convencido y refutado por una persona as�: por aunque se pueden usar mil argumentos sofisticales con �l, lo que no puede responder, tiene un testigo dentro de s� mismo a las verdades del Evangelio, que se opone a s� mismo, y se opone. su terreno contra todas las objeciones; Al igual que con respecto a la impureza de la naturaleza humana, la impotencia del hombre a cualquier cosa que sea espiritualmente buena, la insuficiencia de su justicia para justificarlo ante Dios, la deidad adecuada y la excelencia real de Cristo, su sangre y justicia, y el Trabajo interno del Esp�ritu de Dios en el coraz�n; antes de que se elimine una roca de su lugar, de lo que un hombre verdaderamente espiritual puede ser condenado por un hombre natural de la falsedad de estas cosas, de las cuales ha tenido una experiencia interna, as� como se indica en ellos por la palabra de Dios; Tampoco puede ser mejor ense�ado e instruido por el hombre natural.

Versículo 16

Porque ha conocido la mente del Se�or, ... los consejos profundos de su coraz�n, el esquema de la salvaci�n de Jesucristo, como se dibuja en su mente eterna, el sentido del Esp�ritu de Dios en los escritos del Antiguo Testamento , las cosas del Esp�ritu de Dios, o las doctrinas de la gracia se revelan m�s claramente bajo la dispensaci�n del evangelio; No un hombre natural, a la luz de la verdad y la fuerza de la raz�n, ha conocido cualquiera de estas cosas. El ap�stol Cita o alude a Isa�as 40:13.

que �l puede instruirlo? No el Se�or, que no necesita instrucci�n de ninguna, ni puede ense�arlo e instruirlo, ni ser�a tan audaz e insolente como para intentarlo ni el conocimiento de la mente del Se�or califica para tal trabajo; Dado que si �l conoce mucho, no puede saber m�s que el Se�or mismo, pero el hombre espiritual, a quien un hombre natural, ignorante de la mente del Se�or, no puede instruir; Y as�, las palabras dan una raz�n muy adecuada y suficiente por la que el hombre espiritual no est� discernido, juzgado, convencido e instruido por el hombre natural:

Pero tenemos la mente de Cristo; Lo mismo con "la mente del Se�or", que demuestra que Cristo es el Se�or, o Jehov�, y tan verdaderamente y adecuadamente Dios; y que debe ser entendido, no solo de los ap�stoles y ministros del Evangelio, sino de todos los verdaderos creyentes; Y, por lo tanto, no quiere instrucci�n, ya que no pueden tener ninguno del hombre natural; Aunque principalmente de la primera, por lo que estaban abundantemente calificados para la instrucci�n adicional incluso de los hombres espirituales.

Información bibliográfica
Gill, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 2". "Exposición de Toda la Biblia de Gill". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/geb/1-corinthians-2.html. 1999.
 
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