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Deuteronomio 34

Exposición de Gill de toda la BibliaExposición de Gill

Introducción

Introducci�n a Deuteronomio 34.

Este cap�tulo nos informa de Mois�s subiendo a la cima de Pisgah, donde se le mostr� toda la tierra de Cana�n, Deuteronomio 34:1; de su muerte, entierro y edad, Deuteronomio 34:5; del luto de Israel para �l, y el momento de ello, Deuteronomio 34:8; de su sucesor Josu�, Deuteronomio 34:9; y del car�cter de Mois�s, a quien no se compar� ning�n profeta, Deuteronomio 34:10.

Versículo 1

y Mois�s subi� de las llanuras de Moab ,. Donde los israelitas se hab�an acampado durante alg�n tiempo, y donde Mois�s les hab�a repetido la ley, y todo eso, est� contenido en este libro de Deuteronomio; Y despu�s de que le haya le�do la canci�n en Deuteronomio 32:1; y hab�a bendecido a las varias tribus, como en el Cap�tulo anterior: al mando de Dios, subi� de por lo tanto,.

a la monta�a de Nebo, a la cima de Pisgah, que [est�] en contra de Jeric� ; Nebo fue una de las monta�as de Abarim, que form� una cresta de ellos, y Pisgah fue el punto m�s alto de Nebo, y esto termin� contra Jeric� en el otro lado Jordania, ver Deuteronomio 32:49

y el Se�or le mostr� toda la tierra de Galaad, a Dan ; La Palabra del Se�or, como el Targum de Jonathan, quien le apareci� en el monte, lo envi� a Egipto, forj� milagros por �l all�, lo llev� a �l y a la gente de Israel a trav�s del Mar Rojo y el desierto, y los llev� a la Lugar donde ahora eran: Y aunque el ojo de Mois�s no se volviera atenuado, como era habitual en tal edad, pero dif�cilmente no se puede pensar que deber�a ser tan fuerte como para tomar una visi�n distinta de toda la tierra de Cana�n, a los m�ximos fronteras de �l: sin duda, pero su vista natural fue maravillosamente fortalecida y aument� por el Se�or, por el que fue dirigido primero en contemplar la tierra de Galaad en ese lado de Jordania, donde estaba, y cu�l era la posesi�n. de las dos tribus de Reuben y Gad, y la media tribu de Manasseh; y luego fue dirigido a mirar hacia adelante la tierra de Cana�n m�s all� de Jordania, a la parte norte de ella; Para Dan no es la tribu de Dan, sino una ciudad de ese nombre, anteriormente Leshem, que tom� los Danitas, y puso el m�s lejano al norte de la tierra, de ah� la frase "de Dan a Beersheba", ver Josu� 19:47; Esta ciudad se llama as� por la previsi�n: Aben Ezra piensa que Josu� escribi� este vers�culo por un esp�ritu de profec�a; y es muy probable que todo el cap�tulo fue escrito por �l, y no los ocho �ltimos versos solamente, como dicen los escritores jud�os: esta visi�n que Mois�s ten�a de la buena tierra un poco antes de su muerte puede ser un emblema de esa vista, los creyentes tienen, por la fe, de la gloria celestial, y que a veces es lo m�s clara cuando est� cerca de la muerte; esta vista que no tienen en las llanuras de Moab, en la finca baja de la naturaleza, sino en un estado exaltado de gracia, en y desde la roca de Cristo, en la monta�a de la Iglesia de Dios, la Palabra y las Ordenanzas son a menudo los medios de ello; Es una vista de la fe, y es del Se�or, que da, fortalece y aumenta, y a veces se otorga m�s completamente un poco antes de la muerte.

p antiguo. l. 4. C. 8. secta. 48. q APUD HALTINGER. Smegma, l. 1. C. 8. pag. 456.

Versículo 2

y todo naphtali ,. Que yac�a en la parte norte de la tierra, y donde estaba Galilea de los gentiles, por lo que tuvo un vistazo a todo ese pa�s m�s frecuentado por el Mes�as cuando viene, vea Mateo 4:13.

y la tierra de efraim y manasseh : que se encuentra en la parte Midland del pa�s:

y toda la tierra de Jud� ; que se encuentra al sur:

al m�ximo mar ; El mar Mediterr�neo, que era el l�mite occidental de la tierra, llamado "Sea Hinder", Zacar�as 14:8; y tambi�n podr�a estar tan renderizado aqu�, para la misma palabra se usa: Jarchi lo habr�a le�do, no el "Mar de Hinder", sino el "�ltimo d�a": porque, dice, el Se�or le mostr� a Mois�s todo lo que deber�a suceder. A Israel hasta la resurrecci�n de los muertos; y as�, el Targum de Jonathan parafrasea los pasajes anteriores, y observa que el Se�or le mostr� a Mois�s las obras poderosas de Jeft� de Galaad, y las victorias de Sans�n, que era de la tribu de Dan; Las idol�licas de esa tribu, y Sans�n, el Salvador que debe surgir de ellos; Deborah y Barak, y los pr�ncipes de la casa de Naftali; Josu�, hijo de monja, de la tribu de Efra�n, que deber�a luchar y matar a los reyes de Cana�n; y Gideon, hijo de Joash, de la tribu de Manas�s, que deber�a luchar con Midian y Amalek, y todos los reyes de Israel, y el Reino de la Casa de Jud�; El rey del sur, eso deber�a unirse al rey del norte para destruir a los habitantes de la tierra; e incluso la destrucci�n de Armiilus o Anticrist, y la guerra de GOG y Magog, y la gran aflicci�n, Michael, se salvar� de.

Versículo 3

y el sur ,. La parte sur de la tierra, incluso todo; y haberlo mostrado que, �l est� dirigido hacia el este para que tenga una visi�n de.

la llanura del valle de Jeric� ; que se puso ante �l, una plana encantadora; ver Josu� 5:10.

la ciudad de palmeras ; As� que Jericho fue llamado, debido a la multitud de palmeras que crecieron all�, y que Josefo no solo testifica R, que lo habla como una llanura plantada con palmeras, y de donde viene Balsam; Pero varios escritores paganos: Pliny dice que el Jericho fue puesto con palmeras; Diodorus Siculus T habla del pa�s sobre Jeric� como abundante con palmeras, y en un cierto valle, lo que significa que el valle o las llanuras de Jeric�, se produce lo que se llama Balsam; As� que Strabo dice u, Jericho es una llanura rodeada de monta�as que abundan con palmeras, donde hay una plantaci�n de palmeras, con otros �rboles frutales, el espacio de cien furlongs:

a zoar ; cerca del mar sal; ver G�nesis 19:22.

R de Bello Jud. l. 1. C. 18. secta. 5. l. 4. C. 8. secta. 2. s nat. Hist. l. 5. C. 14. t bibliothec. l. 2. pag. 132. u geografi. l. diecis�is. pag. 525.

Versículo 4

y el Se�or le dijo a �l ,. La Palabra del Se�or, como la Jerusal�n Targum, habi�ndose mostrado toda la tierra de Cana�n:

esta [es] la tierra que me silijo a Abraham, a Isaac, y a Jacob, diciendo, le dar� a tu semilla ; a Abraham, G�nesis 15:18; a Isaac, G�nesis 26:3; a Jacob, G�nesis 28:13.

Te he hecho que le vea [ella] con tus ojos ; No solo le hab�a regalado una visi�n general de ella, sino que hab�a fortalecido su vista, que ten�a una vista completa, clara y distinta de ella:

pero no vas a repasar hasta all� ; que hab�a dicho m�s de una vez antes y se mantuvo, y esto debido al comportamiento de Mois�s en las aguas de Meribah, N�meros 20:12; ver Deuteronomio 3:25.

Versículo 5

As� que Mois�s, el siervo del Se�or muri� all�, en la tierra de Moab ,. Lo que anteriormente pertenec�a a Moab, y fue llevado de ellos por Sihon King of The Amorites, y ahora en posesi�n de Israel: aqu� en una monta�a en esta tierra Mois�s muri�; Y, sin embargo, contrariamente a las palabras expresas de este texto, algunos escritores jud�os afirman que no se murieron, pero se tradujo al cielo, donde los ministros; S�, que era un �ngel, y no pod�a morir: pero est� claro que muri�, a pesar de que un sirviente del Se�or, como era, y un fiel; Pero tal dado, as� como los dem�s, Zacar�as 1:5; Hay un dicho de algunos x jud�os,.

"Mois�s muri�, �y qui�n no morir�? ''.

Ning�n hombre puede prometerse la inmortalidad aqu�, cuando mueren tan grandes y buenos hombres: el Targum de Jonathan dice, muri� en el s�ptimo de Adar o febrero, en qu� d�a naci�; Y es la opini�n general de los escritores jud�os y, que muri� en la s�ptima de ese mes, a la mitad del d�a, y que era un d�a de reposo: sin embargo, como Aben Ezra observa Z, algunos dicen que muri� en el primero de Adar; Y Josefo A es expreso para ello, que fue en la Luna Nueva, o el primer d�a del mes; Y con esto est� de acuerdo con el c�lculo del obispo usher B:

de acuerdo con la palabra del Se�or ; De acuerdo con la profec�a del Se�or, y de acuerdo con un mandato de su, que deber�a subir a lo anterior, dicha monta�a y morir, N�meros 27:12; O, como el Targum de Jerusal�n, seg�n el decreto del Se�or; Como la muerte de cada hombre es, ambos con respecto al tiempo y el lugar, y la manera de �l: es designado para los hombres una vez que mueran, Hebreos 9:27; porque est� en el texto original, "seg�n la boca del Se�or" c; Por lo tanto, algunos escritores jud�os, como Jarchi, en particular, interpretarlo de su muerte por un beso de su boca, con fuertes expresiones e intimaciones de su amor, Cantares de los Cantares 1:2; Y sin duda, pero �l muri� satisfecho del amor de Dios para �l, disfrutando de su presencia y teniendo fe y esperanza de la vida eterna y la salvaci�n; Pero el verdadero sentido es que muri� de acuerdo con la voluntad de Dios, no de ninguna enfermedad, ni a trav�s de las enfermedades de la edad, sino por la orden inmediata y el llamado de Dios de esta vida.

w t. Bab. Sotah, siguiendo. 13. 2. Yalkut r. Abraham Seba en Teroror Hammor en LOC. x seder tephillot, fol. 213. 1. Ed. Albahaca. y t. Bab. Kiddushin, fol. 38. 1. Seder Olam Rabba, C. 10. pag. 29. JUDASIN, FOM. 10. 1. Shalshalet Hakabala, siguiendo. 7. 2. As� que Patricida APUD HALTINGER, P. 457. z Pirush en Deut. I. 2. As� que Midrash Esther, siguiendo. 93. 2. A UT supra, (de Bello Jud. l. 4. C. 18. ) secta. 49. b annales veterinario. Prueba. pag. 37. C ?? ?? "Super OS", Montanus "Juxta OS", versi�n Tigurine.

Versículo 6

y lo enterr� ,. Aben Ezra dice que se enterr� a s� mismo, entrando en una cueva en la parte superior del Monte, donde expir�, y as�, donde muri� su tumba fue; Pero aunque muri� en el Monte, fue enterrado en un valle: Jarchi y otros escritores jud�os que dijeron, el Se�or lo enterr�; Puede ser por el Ministerio de �ngeles: un escritor �rabe dice e, fue enterrado por los �ngeles: es muy probable que Michael fue enterrado por Michael, y que no es m�s que el arc�ngel o el jefe de principados y poderes, nuestro Se�or Jesucristo , por una raz�n que se sugiere en lo sucesivo, consulte Jueces 1:9.

en un valle en la tierra de Moab, sobre Bethpeor ; �D�nde estaba un templo dedicado al Peor del �dolo, ver Deuteronomio 3:29.

pero ning�n hombre sabe de su sepulcro hasta este d�a ; Hasta el momento en que Josu� escribi� esto, o, como piensan otros, Samuel: Si Mois�s es lo mismo con el Osiris de los egipcios, como algunos piensan que, se puede observar, que se dice que su tumba es desconocida para los egipcios, Como Diodorus Siculus G y Strabo H ambos afirman; Y la tumba de Mois�s es desconocida, incluso a este d�a: aunque ya no m�s que en el a�o 1655, en el mes de octubre, se pretendi� encontrar algunos pastores maronitas en el Monte Nebo, con esta inscripci�n en ella. En las letras hebreas, "Mois�s el siervo del Se�or"; Pero esta historia fue confutida por Jecomas, un jud�o erudito, que lo demostr� ser la tumba de otro Mois�s I, a quien las conjeturas de Wagenseil era Mois�s Maimonides k; Pero algunos piensan que toda la historia es una imposici�n: la raz�n por la que se guard� la tumba de Mois�s, como lo sugiere Ben Gersom, para que no sea, debido a sus milagros, las generaciones sucesivas deber�an hacerle a un dios de �l y lo adoran, como parece Una especie de herejes llamados Melquisedecianos hicieron L: la muerte y el entierro de Mois�s fueron un emblema de la debilidad e insuficiencia de la Ley de Mois�s, y las obras de ella, para llevar a la Cananeanza Celestial; y de la ley que est� siendo muerta, y creyentes muertos a eso a trav�s del cuerpo de Cristo, y de toda la abolici�n y la abolici�n de la misma por Cristo, seg�n la voluntad de Dios, como un pacto de obras, en cuanto a la maldici�n y la condena de eso, y justificaci�n por ello; �Qui�n es Michael el Arc�ngel, y es el final de la ley de la justicia?; Lo aboli� en su carne, lo clav� a su cruz, lo llev� a su tumba, y la dej� all�; Los ritos y ceremonias de ella no deben ser m�s recibidos, ni se puede buscar por justicia y por vida, estar muerto y enterrado, Romanos 7:6.

d misn. Sotah, c. 1. secta. 9. Pirke Eliezer, C. 17. e abulfarag. Hist. Dynast. pag. 32. F VEA EL TRIBUNAL DE GALE DE LOS GENTILES, B. 2. C. 7. pag. 94. g bibliothec. l. 1. pag. 18. h geografia. l. 17. pag. 552. Veo el diccionario de Calmet, en VECE "Sepulcher". k no. en Sotah, P. 327. l epifan. Haeres. l. 2. Haeres. 55.

Versículo 7

y Mois�s [fue] ciento veinte a�os cuando muri� ,. Que la edad de su parte puede dividirse en tres per�odos iguales, cuarenta a�os en el tribunal de Fara�n, cuarenta a�os en Medianos, y cuarenta en el cuidado y el gobierno de Israel, en Egipto y en el desierto; Mientras viv�a, aunque la edad com�n del hombre en su �poca era, pero los a�os de Threanscore y diez, Salmo 90:10; y lo que es m�s extraordinario es,.

sus ojos no estaban tenue ; Como fueron ISAAC, y los hombres a tal edad, y en general, generalmente:

ni su fuerza natural disminuy� ; Ni el rigor de su mente ni la fuerza de su cuerpo; Sus intelectuales no fueron decayidos, su memoria y su juicio; Tampoco fue su cuerpo d�bil, y su rostro envejecido; Su "humedad" no se "huy�" M, ya que puede ser prestado, su humedad radical; No se ve�a marchitada y arrugada, pero regordeta y elegante, como si fuera un joven en el primer lugar de sus d�as: esto puede denotar el uso continuo de la ley ceremonial que dirigir a Cristo, y la fuerza de la ley moral. Como en manos de Cristo, que requieren obediencia y conformidad con �l, como regla de caminata y conversaci�n, 1 Corintios 9:21.

M para Ainsworth.

Versículo 8

y los hijos de Israel lloran para Mois�s en las llanuras de Moab treinta d�as ,. Seg�n Josefo N como a la cr�nica samaritana o, lloraron y lloraron de manera muy vehicular, cuando �l le indic� su abertura de la muerte y se lo hizo cargo de ellos; Y cuando estaba muerto, lloraron por �l, de manera p�blica, el espacio de tiempo aqu� mencionado, el tiempo de luto por su hermano Aaron, N�meros 20:29.

por lo que los d�as de llanto [y] se acabaron el luto para Mois�s ; en el octavo de Nisan o March, como dice el Targum de Jonathan, y en el "noveno" prepararon sus embarcaciones y su ganado por una marcha, y en la d�cima pas� sobre Jordania, y en el "D�cimoxto", el man� ces�, Seg�n dicho parafrase.

n ut supra. (De Bello Jud. l. 4. C. 8. secta. 49. ) o apudo hotinger, p. 456.

Versículo 9

y Josu�, el hijo de la monja estaba lleno del esp�ritu de la sabidur�a ,. El sucesor de Mois�s, y que, por el esp�ritu de sabidur�a sobre �l, fue abundantemente calificado para el gobierno del pueblo de Israel; en el que era un tipo de Cristo, en quien se dice que el esp�ritu de sabidur�a y comprensi�n descansa, Isa�as 11:2.

para Mois�s le hab�a puesto las manos sobre �l ; que era un s�mbolo del gobierno que se estaba comprometido con �l, y la derrib� sobre �l despu�s de su muerte, y expresa la oraci�n por �l, para que �l pudiera ser ajustado, de qu� acci�n ver N�meros 27:23

y los hijos de Israel lo escucharon, e hicieron lo que el Se�or le orden� a Mois�s ; o por la mano de Mois�s; lo recibieron y lo eran y lo poseeron como su gobernador supremo bajo Dios, y arrojaron una obediencia alegre a sus �rdenes, ya que el Se�or de Mois�s les orden� que hicieran, y como prometieron; ver Josu� 1:16.

Versículo 10

y no surgi� un profeta ya que en Israel como a Mois�s ,. No en los tiempos de Josu�, que escribi� este cap�tulo, al menos los �ltimos ocho versos, Deuteronomio 34:5, como dicen los jud�os P; Tampoco a los tiempos de Samuel, a quien otros se llevan a ser el escritor: de ellos; Tampoco a los tiempos de Ezra, como otros; ni a lo largo de toda la dispensaci�n del Antiguo Testamento a los tiempos de Cristo, el Gran Profeta, como Mois�s, que fue para surgir; y el Mes�as es de los jud�os de propiedad, como por Maim�nides Q, para ser igual a �l, y por otros para estar por encima de �l: es un dicho bien conocido de sus r, que.

"El Mes�as se exaltar� por encima de Abraham, y se extendi� por encima de Mois�s, y se hizo m�s alto que el ministerio: los �ngeles; ''.

Pero en cuanto a todos los dem�s profetas, los sobresale y, por lo tanto, lo llaman el pr�ncipe, maestro y padre de los profetas, y dicen que todos profetizan de la fuente de su profec�a S: la diferencia entre �l y ellas se observa, por Maim�nides t para mentir en muchas cosas; como que profetizan por un sue�o o visi�n, pero se despierta y viendo; Se profetizan por los medios de un �ngel, y vio lo que hicieron en par�bolas y dichos oscuros; Pero Mois�s no por medio de un �ngel, pero el Se�or le habl� cara a cara; Temblaban y asombraron, pero no tan Mois�s; No pod�an profetizar cuando lo har�an, pero en cualquier momento, ni necesitaba disponer y preparar su mente por ello; Algunos de los cuales no se mantendr�n bien, especialmente el �ltimo; Las instancias en las que realmente super� los siguen:

a quien el Se�or conoci� cara a cara ; Propiedad, se dio cuenta de, y convers� familiarmente con cara a cara, como hombre con su amigo; Ninguno se le permiti� tal familiaridad con Dios como �l; Ver N�meros 12:6; Los targums de Jonathan y Jerusal�n lo parafrasean,.

"�A qui�n sab�a la palabra del Se�or?. ''.

p t. Bab. Bava Bathra, Fol. 15. 1. q hilchot teshuv�, c. 9. secta. 2. r Tanchuma en Yakult en Estados Unidos. lii. 13. s maimon. Yesede Hatorah, C. 7. secta. 6. Voraz. en ib. t lb. secta. 6, 7, 8, 9.

Versículo 11

en todas las se�ales y las maravillas que el Se�or lo envi� a hacer ,. Los mismos targums tambi�n parafrasean aqu�,.

"Que la palabra del Se�or lo envi� a hacer; ''.

Porque fue lo que le parec�a en el monte, y lo envi� a Egipto a trabajar milagros, lo que lo hizo:

en la tierra de Egipto, a Fara�n, y a todos sus sirvientes, y a todas sus tierras ; A quien fueron visibles, y que todos fueron afectados m�s o menos: esto respeta principalmente a las diez plagas infligidas a los egipcios: los jud�os observan que la excelencia superior de Mois�s al resto de los profetas se encuentran principalmente en su grado superior de profec�a en lugar de en milagros, y no tanto en la naturaleza o la calidad de los milagros; la parada del sol de Josu�, y la crianza de los muertos a la vida por Elijah y Eliseo, siendo mayor que su; Pero ya sea en la duraci�n de ellos, como el man� que continu� cerca de cuarenta a�os; O especialmente en la cantidad de ellos, trabajando m�s que todo lo dem�s, juntado: Manasseh Ben Israel, ha recogido todo lo que los profetas fueron forjados o fueron forjados por su sabor, y llegaron a setenta y cuatro; Pero los que fueron forjados por Mois�s o en su cuenta hacen setenta y seis; Pero si esta es una cuenta justa, no lo dir�.

U conciliador en Deut. Qu. 11. secta. 4. pag. 238, 239, 240.

Versículo 12

y en toda esa mano poderosa ,. En todas las hechas por su mano, que se extendi� sobre el mar y se dividi�, para hacer un pasaje a trav�s de los israelitas, y con su vara en ella, huela las rocas, y las aguas brotaron para ellos:

y en todo ese gran terror que Mois�s mostr� a la vista de todo Israel ; El significado, ya sea el terror, los egipcios fueron golpeados por �l, a la vista de todo Israel, cuando �l p�blicamente y antes de que hiciera las maravillas que hizo en la tierra del jam�n, que a menudo los arroj� a un p�nico, especialmente los truenos y los rayos. Las tres d�as de oscuridad, y el asesinato de su primog�nito; ver Salmo 78:49; o el terror que los israelitas estaban en el dar y recibiendo la ley, �xodo 19:16.

Información bibliográfica
Gill, John. "Comentario sobre Deuteronomy 34". "Exposición de Toda la Biblia de Gill". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/geb/deuteronomy-34.html. 1999.