Bible Commentaries
1 Corintios 12

Comentario de Godet sobre Libros SeleccionadosGodet sobre Libros Seleccionados

Introducción

IX. Sobre los Dones Espirituales. caps. 12-14.

Tenemos aqu� una de las partes m�s ricas e interesantes de nuestra Ep�stola. Estos Cap�tulos son para nosotros como una revelaci�n del poder de ese movimiento espiritual que sali� de Pentecost�s, y de la maravillosa eflorescencia espiritual que en un principio se�al� la nueva creaci�n por el poder del evangelio.

El v�nculo que conecta este pasaje con los dos anteriores es ciertamente la idea com�n de culto p�blico; esto sale particularmente en el cap. 14, donde el ap�stol trata del ejercicio de los dones espirituales en las asambleas de la Iglesia; ahora ese cap�tulo es la conclusi�n a la que apuntan los dos anteriores. Al mismo tiempo, hay progreso en los dos temas tratados en el cap. 11 a este tercero: el primero, el del cap.

1 Corintios 11:1-16 (el comportamiento de las mujeres en las asambleas), era de una naturaleza m�s externa; el segundo, cap. 1 Corintios 11:17-34 (los abusos en la Santa Cena), ya fue mucho m�s profundo.

Los cap�tulos del pasaje. 12-14 trata de lo que es m�s vital en el culto de la Iglesia; el tema en cuesti�n es el Esp�ritu Santo mismo y sus manifestaciones divinas. El Esp�ritu, en la comunidad cristiana, puede compararse con el fluido nervioso del cuerpo humano. As� es como el ap�stol avanza de lo externo a lo interno.

�Qu� idea general debemos formarnos de las fuerzas espirituales tratadas en este pasaje? Nos referimos a aquellos nuevos poderes que en los escritos del ap�stol a menudo llevan el nombre de ?????????, dones de gracia , que el Esp�ritu Santo desarroll� dentro de la Iglesia, y sobre los cuales ya hemos expresado nuestra opini�n, 1 Corintios 1:7 .

El t�rmino ??????? indica m�s bien su origen , la palabra ?????????? ( 1 Corintios 14:1 ) su esencia. Pero por eso mismo la primera de estas expresiones tiene un significado m�s amplio: porque puede denotar en general todo lo que debemos al favor divino.

La Iglesia es el cuerpo de Cristo, nos dice el ap�stol ( 1 Corintios 12:27 ), es decir, el �rgano que el Cristo glorificado desde su partida ha creado en la tierra para realizar su designio y llevar a cabo sus prop�sitos, como Antes lo hac�a por medio de Su cuerpo, estrictamente as� llamado, cuando estaba aqu� abajo.

Este mismo Cristo glorificado mora en los creyentes por su Esp�ritu, quienes de ese modo se convierten en sus miembros activos; y la acci�n que �l realiza a trav�s de ellos procede de las fuerzas extraordinarias que �l les comunica. Pero estos nuevos poderes pueden tener su punto de uni�n en los talentos naturales. Incluso es m�s frecuente que la operaci�n del Esp�ritu se ajuste a las aptitudes naturales; Imprime en ellos una direcci�n superior, una nueva inclinaci�n al servicio de Dios, y exalta su poder consagr�ndolos a este objeto sublime.

Pero mientras el hombre espiritual, que posee alguno de estos dones, no ha alcanzado la santidad absoluta, su consagraci�n personal, y por consiguiente la de su don, sigue siendo imperfecta. De ah� surge la posibilidad del deterioro de las fuerzas espirituales, ya sea en su uso o en su esencia interna, por el ego�smo, el orgullo, la vanidad, la hipocres�a, la falsedad, los celos o el odio. �No era esto lo que el ap�stol mismo, 2 Corintios 7:1 , llam� contaminaci�n del Esp�ritu?

Ahora bien, esto es exactamente lo que sucedi� en Corinto, y de la manera m�s grave. Los miembros deseaban brillar, tomar la delantera, superarse unos a otros por medio de esas manifestaciones espirituales; buscaban particularmente las que tomaban las formas m�s sorprendentes, y desde�aban las que, aunque menos llamativas, eran sin embargo las m�s pr�cticas y �tiles. En esto reconocemos cabalmente la mente griega, que convierte todo en diversi�n, incluso las cosas m�s serias; esos ni�os eternamente , ??? ??????, como uno de ellos los ha llamado; borrador 1 Corintios 16:21 .

El principal error que extravi� a los corintios y produjo su ignorancia espiritual ( 1 Corintios 12:1 ) sobre este tema, parece haber consistido en esto: imaginaban que cuanto m�s la influencia del Esp�ritu divino despojaba al hombre de su autoconciencia y lo arroj� a un �xtasis, tanto m�s poderosa fue esa influencia y m�s sublime el estado a que elev� al hombre; mientras que cuanto m�s conservaba la persona inspirada su dominio de s� mismo, menos participaba su inspiraci�n de un car�cter divino.

Desde este punto de vista, el maestro estaba muy por debajo del profeta, y el profeta por debajo del que hablaba en lenguas. Su regla era: cuanto m�s ?????? ( Esp�ritu ), menos ???? ( inteligencia ). Este juicio concordaba con los prejuicios griegos e incluso jud�os (ver Heinrici, pp. 352-357). Plat�n dijo en el Fedro: �Es por la locura (la exaltaci�n debida a la inspiraci�n) que nos llega la mayor de las bendiciones�; y en el Timeo dice: �Nadie en posesi�n de su entendimiento ha alcanzado la Divina y verdadera exaltaci�n.

Son bien conocidos los numerosos dichos de Fil�n expresando el mismo pensamiento; y ciertos dichos del Antiguo Testamento acerca de la influencia del Esp�ritu, cuando se apoder� de los profetas, pueden haber dado apoyo a tal interpretaci�n; borrador N�meros 24:4 (Balaam); Am�s 3:8 ; Oseas 9:7 , etc.

�C�mo era posible emprender el disciplinamiento de tales fuerzas que, desde su mismo origen, un impulso divino, parec�an escapar al control del juicio intelectual y desafiar toda regla? La Pitia obedece s�lo al dios que la somete a su voluntad; el inspirado es sobre todo comentario y amonestaci�n: El Esp�ritu me impulsa; que respuesta se puede dar a eso? La tarea que ahora emprende el ap�stol es la m�s dif�cil y delicada de todas las que le fueron impuestas por el estado de la Iglesia de Corinto.

Tiene que ladearse en el m�s impetuoso de los torrentes. Requerir�, es f�cil de ver, toda su sabidur�a y destreza, y requerir� m�s que nunca ejercer el don apost�lico que le ha sido conferido para el gobierno de la Iglesia.

Comienza, en el cap. 12, ascendiendo a los m�s altos principios que gobiernan esta misteriosa y profunda regi�n. En el cap. 13 se�ala a los corintios el genio ben�fico bajo cuyo patrocinio los dones espirituales deben colocarse siempre para ejercer una influencia saludable, a saber. amor. Despu�s de haber allanado as� el camino para el resultado que desea alcanzar, pasa, en el cap. 14, al tratamiento pr�ctico del tema, y ??establece algunas reglas precisas e incluso finitas para el ejercicio ventajoso de estos dones, particularmente los de profec�a y hablar en lenguas.

Despu�s de los principios desarrollados en el cap. 12 y 13, estas reglas no parecen ser impuestas por la autoridad; brotan, por as� decirlo, por s� mismos de la conciencia de la Iglesia, ya suficientemente iluminada.

Cris�stomo se quej� aun en su d�a de la oscuridad de estos Cap�tulos; lo explic� por el hecho de que las circunstancias a las que se aplicaba todo este tratamiento ya no exist�an en las Iglesias de su tiempo. Estamos a�n m�s alejados de la era apost�lica y de las extraordinarias manifestaciones que la caracterizaron. Pero las fuerzas vivas de las que habla el ap�stol no est�n enteramente retiradas de la Iglesia, deben acompa�arla hasta el final de su carrera terrena ( 1 Corintios 13:10-12 ).

Aparecen s�lo de otra forma, de modo que el estudio al que ahora procedemos no tendr� un inter�s meramente arqueol�gico, sino que es capaz de asumir un valor presente y pr�ctico para todo creyente y especialmente para todo pastor.

Los esfuerzos de ciertos cr�ticos (Baur, R�biger, etc.) por relacionar la siguiente discusi�n, de un modo u otro, con la oposici�n entre los diferentes partidos que divid�an la Iglesia de Corinto ( 1 Corintios 1:12 ), no han resultado en cualquier resultado probable. El texto no ofrece datos ajustados a favor de las hip�tesis formuladas en este sentido.

I. Estudio General del Dominio de los Dones Espirituales. Cap. 12

En los tres primeros vers�culos de este cap�tulo, el ap�stol se propone delimitar rigurosamente el dominio del que va a tratar, distingui�ndolo estrictamente de las manifestaciones religiosas an�logas, pero ajenas, con las que podr�a confundirse, y uni�ndolas por un lazo com�n todas las diversas manifestaciones que le pertenecen.

tercero Reglas Pr�cticas para el Ejercicio de las Donaciones. Cap. 14

En el cap. 1 Corintios 12:31 Pablo hab�a recomendado la b�squeda de dones espirituales, como se infiere de toda la discusi�n del cap. 12; luego hab�a pasado a la recomendaci�n cardinal: andad en todo en la caridad. Ahora llega a las direcciones pr�cticas m�s especiales que tiene que dar con respecto al ejercicio de los dones, y es de la caridad de donde saca la regla general de donde los hace fluir a todos.

Versículos 1-3

�Ahora bien, en cuanto a los dones espirituales, hermanos, no quiero que ignor�is. 2. Sab�is que cuando erais gentiles, fuisteis llevados a los �dolos mudos, como fuisteis llevados. 3. Por tanto, os doy a entender que nadie que hable por el Esp�ritu de Dios diga: �Maldito sea Jes�s! y que ning�n hombre puede decir: �Jes�s Se�or! sino por el Esp�ritu Santo.�

La ?? me parece, como a Edwards, tener el sentido adversativo: �Por lo dem�s, las ordenar� de boca en boca, no hay nada apremiante (v. 34); pero en cuanto a los dones espirituales, no quiero que os dej�is m�s tiempo en la ignorancia; Debo instruirte de inmediato. La forma ????, en cuanto a , presenta este tema como esperado por los lectores. Esta preposici�n podr�a depender directamente del verbo ???????: �que deber�as estar en ignorancia tocando.

..� Pero es m�s natural tomarlo en el mismo sentido que 1 Corintios 7:1 y 1 Corintios 8:1 , como una especie de t�tulo, y entender el r�gimen de ???????: �respecto a tales cosas�. La direcci�n: hermanos , no solo tiene la intenci�n de llamar la atenci�n de los lectores al entrar en este nuevo e importante tema; tambi�n pretende suavizar la humillaci�n que podr�a haber en la expresi�n: no quiero que seas ignorante.

�Deber�amos tomar la palabra ??????????? en sentido masculino: hombres espirituales , los inspirados, o en sentido neutro: dones espirituales? La mayor�a de los cr�ticos modernos (Hofmann, Ewald, Hilgenfeld, Reuss, Holsten, Heinrici) se deciden por el primer sentido, porque, como dice Holsten, era m�s bien sobre la parte y el derecho de los inspirados en las asambleas, que a Pablo se le hab�a preguntado, que de las propias inspiraciones.

Heinrici basa su punto de vista en 1 Corintios 14:37 : �Si alguno se cree profeta o espiritual. Estas razones me parecen lejos de ser decisivas. Con el paralelo citado por este �ltimo se puede contrastar 1 Corintios 14:1 : �Desead dones espirituales� (?? ??????????), que es mucho m�s concluyente; y al argumento presentado por Holsten, la respuesta de sentido com�n es que era mucho m�s natural y sabio estimar los dones en s� mismos independientemente de las personas que hacerlo a la inversa.

Pienso, por lo tanto, con los comentaristas antiguos y con Meyer que es preferible el sentido neutro. En cuanto a la idea de Baur, Wieseler y otros, que restringen la aplicaci�n del t�rmino al don de lenguas oa quienes lo pose�an, el punto de vista parece bastante arbitrario. El ap�stol no se ocupa especialmente de este don hasta el cap. 14 En los caps. 12 y 13 habla de todos los dones en general, y, particularmente en los vers�culos que siguen inmediatamente, se�ala todo el dominio de las fuerzas neum�ticas con las que est� a punto de tratar.

La expresi�n: No quiero que ignor�is , alude al lado misterioso del tema, ya su completa novedad para los hombres reci�n convertidos.

Versículo 2

De las tres lecturas dadas en la nota, la primera, la del TR (??? solo), no es admisible; �No ser�a superfluo decir a los lectores de Corinto: �Sab�is que erais gentiles�? Holsten responde que el �nfasis no est� en el predicado Gentiles , sino en el ap�ndice explicativo: llevados a los �dolos. Seguramente; pero aun teniendo en cuenta este hecho, la expresi�n conserva algo ofensivo.

Y sobre todo la construcci�n ser�a tan simple en este sentido que ser�a imposible dar cuenta del origen de las variantes. La lectura de K y algunos Padres (??? solo, cuando ) no est� suficientemente sustentada. Y el significado al que conduce: �Vosotros sab�is (??), cuando erais gentiles, erais llevados��, no puede, como veremos, ser admitido. La lectura verdadera es la que tiene representantes en las tres familias, y por medio de la cual se explican m�s f�cilmente las otras dos: ??? ???, que cuando : �sab�is que cuando erais gentiles.

..� El ??? ha sido confundido con el ??? en el conjunto uno; la confusi�n opuesta se ha producido en el otro. Esta lectura sin duda exige que le demos al participio ??????????, llevado , la fuerza de un verbo finito, entendiendo un ???, fuisteis; pero esta palabra se toma f�cilmente del ??? que precede inmediatamente. compensaci�n la elipsis similar Colosenses 3:17 , y los ejemplos citados por Meyer en griego cl�sico.

Heinrici, siguiendo a Buttmann, prefiere, como ya lo hab�a hecho Bengel, considerar el ?? como una repetici�n del ??? anterior, en una forma ligeramente diferente: �Sab�is que cuando erais gentiles, como digo, fuisteis llevados ...� Pero, en primer lugar, la interrupci�n contenida en las palabras: �cuando erais gentiles�, es demasiado breve para ocasionar tal repetici�n; entonces la proposici�n: ?? ?? ??????, es evidentemente, como lo indica su misma posici�n entre los ????.

..y el ??????????, una cl�usula entre par�ntesis. Porque si el participio ?????????? se tomara como calificativo de ??????, ser�a superfluo en significado y torpe en forma. El ???? ?? ??????, a los �dolos , es el r�gimen de ?????????? (???): �A los �dolos fuisteis llevados��. anteriormente renunciado.

Hay oposici�n entre las dos preposiciones ??? y ????: � lejos del Dios verdadero, hacia los objetos de un culto enga�oso�. Estos objetos eran �dolos , palabra en la que se combinan las ideas de una falsa divinidad y una estatua material. Este �ltimo se consideraba penetrado por el poder del dios cuya imagen era. Estas inspiraciones no proced�an de los �dolos, sino que conduc�an a ellos.

El ep�teto se pone despu�s del sustantivo: �los �dolos, los mudos �, para resaltar v�vidamente esta cualidad, y as� el car�cter indigno de la adoraci�n de estos falsos dioses incapaces de actuar o hablar, y por lo tanto de comunicar al adorador. una inspiraci�n divina. La proposici�n entre par�ntesis ?? ?? ??????, como fuisteis llevados , sirve para calificar la ??????????, fuisteis llevados.

Debemos cuidarnos de leer, como hacen Erasmo, Heinrici y otros, con algunos documentos de importancia secundaria, ???????? en una sola palabra: quomodo ascendebatis (Agust�n). No solo la idea de ascender no est� relacionada con el contexto, sino que especialmente perdemos el significado de la part�cula ??, que da precisamente la clave de estas dif�ciles palabras. Esta part�cula, que contiene la noci�n de contingencia, indica que esos respiros cambiaban a cada instante de direcci�n, y depend�an de una voluntad caprichosa.

Se ha supuesto que Pablo ten�a en vista la influencia de los sacerdotes, cuyos instrumentos pasivos eran los gentiles en su adoraci�n. �No se sigue m�s bien de 1 Corintios 10:20 que �l est� pensando en una influencia diab�lica ejercida por los malos esp�ritus, los autores de la idolatr�a? Ahora bien, la tormenta fatal llev� al gentil cegado, con toda una procesi�n, al templo de J�piter; otra vez, fue a los altares de Marte o Venus, siempre para entregarlos a una u otra de sus pasiones deificadas; borrador

Efesios 2:2 ; 2 Timoteo 2:26 . Al interesante pasaje de Aten�goras citado por Meyer, Edwards a�ade el de Justino ( Apocalipsis 1:5 ; Apocalipsis 1:5 ): ??????? ???????? ?????? ?????????????, �perseguido con el azote de demonios malignos�.

Versículo 3

A este impulso diab�lico, caprichoso y ciego, Pablo opone el soplo nuevo con que el Esp�ritu Santo penetra en la Iglesia, soplo que tiene un objeto fijo y glorioso, el Se�or Jes�s, y que, actuando en lo profundo de la conciencia, da suscita una nueva expresi�n en aquel que est� animado por ella. Heinrici, siguiendo a Griesbach y Storr, piensa que el ap�stol quiere aqu� defender el don de lenguas contra sus detractores.

Despu�s de aludir a los or�culos y enga�os de los sacerdotes paganos, en 1 Corintios 12:2 , ahora pasa, sostienen, a los efectos de la inspiraci�n cristiana, que, si bien ofrece alguna analog�a con estas manifestaciones paganas, a�n debe distinguirse cuidadosamente de a ellos. Sin duda los discursos en lenguas son ininteligibles, y podr�a haber temor de que contengan alguna blasfemia contra Jesucristo. Pero este temor puede ser descartado, porque el Esp�ritu Santo no puede inspirar nada que sea contrario a la gloria del Se�or Jes�s.

Es imposible no sentir el car�cter muy artificial y forzado de esta conexi�n entre 1 Corintios 12:2-3 . Adem�s, veremos que en todo este apartado, caps. 12-14, Pablo est� hablando, no para exaltar el don de lenguas, sino, por el contrario, para combatir el valor exagerado que se le da. Esta introducci�n, 1 Corintios 12:1-3 , todav�a es bastante general y no tiene una relaci�n especial con el don de hablar en lenguas.

Me parece que De Wette ha captado mejor el contexto: �Como gentiles, actuasteis sin conciencia y sin juicio personal; pero ahora, como cristianos, ha llegado la hora de que sep�is regularos; y por eso os doy a conocer el verdadero principio por el cual deb�is juzgar todas las manifestaciones de esta clase.� Pero esta transici�n no es suficiente. Debemos ir m�s a la ra�z del asunto, y no limitarnos al contraste entre la pasividad ciega del estado pagano y la plena conciencia personal del estado cristiano.

Porque esta caracter�stica de superioridad se aplicar�a solo de manera imperfecta al don de lenguas, cuyo ejercicio excluye el uso de la facultad del ????, el entendimiento ( 1 Corintios 14:14 ). Me parece que la verdadera transici�n es m�s bien esta: �En vuestro antiguo estado pagano no ten�ais ninguna experiencia similar a la que ten�is ahora en la Iglesia.

Los �dolos mudos, a cuyo culto os dej�is llevar, no os comunicaban poderes semejantes a los que ahora os comunica el Esp�ritu. En consecuencia, novatos como sois en este dominio, necesit�is un hilo conductor para no desviaros: por eso os instruyo ...� (Comp. Meyer.)

Lo primero que necesitaba una Iglesia tan inexperta en este dominio era saber hasta d�nde se extend�a, en otras palabras, cu�l era el verdadero car�cter de la influencia divina; qui�n estaba realmente inspirado y qui�n no. El ap�stol responde a esta primera pregunta con dos m�ximas, la una negativa, excluyente; el otro positivo, afirmativo. El car�cter de la inspiraci�n divina no depende de la forma que adopte el discurso, sino de su tendencia.

Ya sea una profec�a, una lengua o una doctrina, poco importa; toda expresi�n que equivalga a decir: �Maldito sea Jes�s! no est� divinamente inspirado; toda expresi�n que equivalga a decir: �Jes�s, Se�or! est� divinamente inspirado. Cabe se�alar que aqu� Pablo dice Jes�s , y no Cristo. Su preocupaci�n es con la persona hist�rica que vivi� en la tierra bajo el nombre de Jes�s.

En �l est� ligada toda verdadera inspiraci�n; es de �l de quien se aparta toda inspiraci�n carnal o diab�lica. Jes�s hab�a dicho: �Padre, todo lo tuyo es m�o, y todo lo m�o es tuyo� ( Juan 17:10 ), y �El Esp�ritu de verdad me glorificar�; El tomar� de lo M�o y os lo har� saber.� Ninguna expresi�n, cualquiera que sea, que degrade al hombre que se llama Jes�s, por elocuente y poderosa que sea, emana de la inspiraci�n divina.

Cada expresi�n que glorifica al hombre Jes�s, por d�bil y sin pretensiones que sea, procede del soplo de lo alto. Seg�n el Greco-Lat., el Byz., y el TR, deber�amos leer: ??????? ??????? ( dice que Jes�s est� maldito ), y ?????? ??????? ( dice que Jes�s es el Se�or ). Seg�n Alex. y el Peschito, la palabra Jes�s est� en nominativo: ??????? ??????? y ?????? ???????; es cada vez una exclamaci�n: �Jes�s maldito! �Jes�s Se�or! Claramente esta segunda lectura es la �nica posible.

La exclamaci�n, mucho m�s que el fr�o enunciado l�gico, es el lenguaje del discurso inspirado, cuya caracter�stica es el entusiasmo. En griego cl�sico, la palabra ??????? es sin�nimo de ??????? y denota todo objeto consagrado a la deidad. Pero en la LXX. y en el Nuevo Testamento toma un sentido particular, denotando un objeto consagrado a Dios para su destrucci�n, un ser consagrado para ser maldecido ( Deuteronomio 7:26 ; Josu� 7:13 , etc.

; G�latas 1:8 ); mientras que ??????? conserva el significado de ofrecer sensu bono; borrador Lucas 21:5 .

Pero a qui�n en la Iglesia cristiana puede atribuir el ap�stol el lenguaje: �Jes�s maldito! Se ha supuesto, como todav�a lo hace Holsten, que el ap�stol aqu� se refiere a discursos hostiles a Jes�s que se escucharon de labios de jud�os o incluso de gentiles incr�dulos, que trataron a Jes�s como un impostor y vieron en su ignominioso y cruel la muerte como se�al de la maldici�n divina. compensaci�n

1 Corintios 1:23 : para los jud�os una piedra de tropiezo. Por lo tanto, podr�an encontrarse en este pasaje los tres grandes dominios religiosos de la �poca, el paganismo ( 1 Corintios 12:2 ), el juda�smo ( 1 Corintios 12:3 a) y el cristianismo ( 1 Corintios 12:3 b).

Pero la construcci�n de la oraci�n no se presta a tal paralelismo. Y surge la pregunta: �C�mo pudo la Iglesia de Corinto haber sido tentada a atribuir tales discursos a la inspiraci�n divina? Adem�s, tenemos que ver aqu� con discursos pronunciados en las asambleas de la Iglesia; y �c�mo se les habr�a permitido hablar p�blicamente en la Iglesia a hombres que no eran cristianos? Uno m�s bien podr�a suponer, como parece hacer Heinrici, que el ap�stol no pretende que esta primera regla puramente negativa se aplique a ning�n caso real, y que la ha anotado solo para resaltar mejor la idea de la segunda por medio de de contraste

Pero tampoco es admisible esta explicaci�n; porque estos dos criterios est�n tan relacionados el uno con el otro, que la aplicaci�n real del uno implica tambi�n la del otro. �Debemos entonces creer que Pablo admite la posibilidad de tales discursos dentro de la Iglesia misma? Cuando Heinrici declara absurda esta suposici�n, �se transporta adecuadamente en medio de la poderosa fermentaci�n de ideas religiosas provocada entonces por el evangelio? En 2 Corintios 11:3-4 , el ap�stol habla de maestros reci�n llegados a Corinto, que predicaban a otro Jes�s del que hab�a predicado, y que suscitaban un esp�ritu diferente del que hab�a recibido la Iglesia.

Por lo tanto, no era solo otra doctrina, sino tambi�n otro aliento, un nuevo principio de inspiraci�n, lo que estas personas trajeron consigo. En nuestra misma Ep�stola, 1 Corintios 16:22 , habla de ciertas personas que no aman a Jesucristo, ya quienes consagrar� a anatema cuando venga el Se�or. Estas declaraciones parecer�an muy severas, si no fueran una especie de retribuci�n por el anatema que estas personas lanzaron en el rostro de Jesucristo.

�C�mo fue esto posible en una Iglesia cristiana? Debemos observar, en primer lugar, el t�rmino Jes�s , que denota la persona hist�rica y terrena de nuestro Se�or, y tener en cuenta que desde los primeros tiempos hubo personas que, ofendidas ante la idea del ignominioso castigo de la cruz, y la inaudita de la humillaci�n del Hijo de Dios, pensaron que deb�an establecer una distinci�n entre el hombre Jes�s y el verdadero Cristo.

El primero hab�a sido, seg�n ellos, un jud�o piadoso. Un ser celestial, el verdadero Cristo, lo hab�a elegido para que le sirviera de �rgano mientras actuaba aqu� abajo como Salvador de la humanidad. Pero este Cristo de lo alto se hab�a separado de Jes�s antes de la Pasi�n, y lo hab�a dejado sufrir y morir solo. Es f�cil ver c�mo, desde este punto de vista, se podr�a maldecir al crucificado que parec�a haber sido maldecido por Dios en la cruz, y que sin pensar maldec�a al verdadero Salvador y Cristo, y permaneciendo sin escr�pulos miembro de la Iglesia.

Conocemos el nombre de un hombre que ense�� positivamente la doctrina de la que hablamos. Era un judeo-cristiano, llamado Cerinto, muy apegado a la ley como los adversarios de Pablo en Corinto; y es curioso o�r a un Padre de la Iglesia, Epifanio, afirmar que la Primera Ep�stola a los Corintios fue escrita contra esta persona. No iremos tan lejos. S�lo usar�amos el ejemplo para mostrar qu� extra�as concepciones pod�an surgir en este per�odo cuando la doctrina cristiana estaba todav�a en proceso de formaci�n, y cuando todas las ideas despertadas por el evangelio bull�an dentro de la Iglesia.

Al ejemplo de Cerinto podemos a�adir el de los Ofitas, o adoradores de serpientes, que existieron antes de finales del siglo I, y que, seg�n Or�genes ( Contra Celsum ), ped�an a los que deseaban entrar en sus iglesias que maldijeran a Jes�s . . Al afirmar este primer criterio negativo, el ap�stol quiere decir a los corintios: Por muy ext�tica en la forma, o profunda en la materia, puede ser una manifestaci�n espiritual, lengua, profec�a o doctrina, si tiende a degradar a Jes�s, a hacerlo un impostor o un hombre digno de la ira divina, si violenta de alguna manera su santidad, puede estar seguro de que el aliento inspirador de tal discurso no es el del Esp�ritu de Dios.

Tal es el est�ndar decisivo que los profetas, por ejemplo, est�n llamados a usar cuando se juzgan unos a otros ( 1 Corintios 14:29 ).

Despu�s de trazar la l�nea apta para dejar de lado todo lo que se presenta como inspiraci�n cristiana sin serlo de hecho, el ap�stol se�ala la caracter�stica com�n a todas aquellas manifestaciones a las que puede y debe atribuirse la calidad de una verdadera inspiraci�n, cualquiera que sea la forma en que se muestran. proclamar a Jes�s como el Se�or; tal es la marca de todo discurso cristiano divinamente inspirado.

Tal discurso es un grito de adoraci�n, un acto de homenaje por el cual el personaje hist�rico que llev� el nombre de Jes�s, a pesar de su verg�enza y muerte cruenta, es elevado por el inspirado al trono divino, y celebrado como el Ser que ejerce soberan�a universal; tal es la fuerza del t�tulo ??????, Se�or; borrador Filipenses 2:9-11 .

Podr�a objetarse al ap�stol que hay profesiones de fe en Jesucristo que son sermones ortodoxos puramente intelectuales que est�n desprovistos del soplo del Esp�ritu. Pero esta objeci�n no tiene fuerza alguna en el contexto, especialmente con la lectura ?????? ??????? (nominativos), que hemos adoptado, y que hace de estas palabras una exclamaci�n. Tal grito del coraz�n no se parece en lo m�s m�nimo a una fr�a afirmaci�n l�gica.

Podr�amos objetar, con m�s exhibici�n de raz�n, la exclamaci�n de los demonios que gritaban al ver a Jes�s: �T� eres el Santo de Dios�. Pero esta emoci�n de miedo y esta percepci�n particular bien podr�an ser, incluso en esos seres, un efecto de la influencia del Esp�ritu; borrador Santiago 2:19 . Es el Esp�ritu Santo quien da a un esp�ritu inteligente el discernimiento de la santidad de Jes�s.

As�, por sencillo, por elemental que sea un discurso cristiano, por sereno, por sobrio que sea en la forma, si su resultado es poner sobre la cabeza de Jes�s la corona del Se�or , es tambi�n producto del Esp�ritu divino. como la manifestaci�n m�s extraordinaria que puede tener lugar en una asamblea cristiana.

El campo de las inspiraciones divinas est� as� delimitado por una l�nea de demarcaci�n que todo creyente puede aplicar. El ap�stol explica ahora la relaci�n que mantienen entre s� las diversas manifestaciones del Esp�ritu cristiano, que en �l est�n comprendidas. Primero expone la idea de que, por diversas que sean esas manifestaciones en su forma externa, son una en su principio y fin ( 1 Corintios 12:4-12 ).

Versículos 4-6

�Ahora bien, hay diversidad de dones, pero un mismo Esp�ritu. 5. Y hay diferencias de administraciones, y el mismo Se�or. 6. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que hace todo en todos.�

Pablo menciona aqu� tres diversidades principales a las que corresponden tres principios de unidad que en realidad forman uno solo.

Ya sabemos lo que entiende por dones , ?????????; son los poderes creadores que Dios comunica a los creyentes cuando su nueva actividad se expande bajo la influencia de la vida de Cristo. El principal de estos dones ser� enumerado en 1 Corintios 12:8-10 .

El t�rmino ?????????, traducido diversidad , significa estrictamente reparto, distribuci�n; este es su significado en la LXX. y en griego profano (ver Heinrici); borrador el participio ????????, distribuyendo , en 1 Corintios 12:11 . Pero como la distribuci�n de estos dones por el Esp�ritu no se hace arbitrariamente, y como descansa en una diversidad real entre los individuos as� como entre los poderes mismos, la palabra puede traducirse por el t�rmino diversidad , como ????????, Hebreos 2:4 [ distribuci�n , Marg R.

V]. Veremos con qu� cuidado se distinguir�n las diversas clases y especies de dones en la enumeraci�n 1 Corintios 12:8-10 .

Todas estas variedades de dones tienen un mismo principio: el Esp�ritu que los produce cuando viene a morar en los creyentes.

Versículos 4-12

2. La unidad de las fuerzas espirituales en su diversidad. verso 4-12.

La primera y m�s profunda diversidad que asalta la mente al contemplar el despliegue del poder divino dentro de la Iglesia, es la diferencia entre los dones, ministerios y operaciones divinos. M�s que esto: en cada una de estas tres clases principales se ve que hay una variedad subordinada de g�neros y especies. Pero estas diversidades principales y secundarias proceden todas de un mismo y mismo principio, y todas tienden por consiguiente a un mismo y �nico fin: 1 Corintios 12:4-6 .

Versículo 5

Pero existe en la Iglesia una segunda clase de manifestaciones Divinas; cargos , a saber, o ministerios, ?????????. Esta palabra denota, no como la anterior, aptitudes internas, sino oficios externos, de los cuales se encargan ciertos individuos. Hay diferentes tipos de ellos; algunos pueden estar relacionados con toda la Iglesia, como el apostolado o el oficio de evangelista (misionero); otros a una comunidad particular, ya sea con miras a la vida espiritual, como el episcopado, o con miras a diversas clases de ayudas temporales, como las numerosas ramas del diaconado; bajo estos oficios incluso deben haber existido funciones de orden inferior relativas a aquellos servicios materiales que fueron requeridos por la celebraci�n de asambleas y de los agapae, etc.

�Cu�l era la relaci�n de estos cargos con los regalos? Probablemente algunos de ellos, los m�s altos, descansaban en un don espiritual que la comunidad hab�a reconocido y ordenado para una funci�n regular; otros, los inferiores, eran meros oficios encomendados a particulares por la Iglesia.

Como hay dones que, por su propia naturaleza, no pueden convertirse en la base de un oficio (hablar en lenguas o profec�a, por ejemplo), y otros que f�cilmente pueden transformarse en una funci�n regular (el don de ense�ar, por ejemplo), as� tambi�n hay oficios de car�cter enteramente externo, por ejemplo la gesti�n de los asuntos materiales, que apenas se relacionan con alg�n don, mientras que otros, como el apostolado, tienen por fundamento un don especial o toda una combinaci�n de dones.

Estos variados oficios tienen, como los dones, su principio de unidad; pero este principio est�, por as� decirlo, antes, no detr�s de ellos. As� como los diversos dones descansan sobre un mismo principio, el Esp�ritu, as� los oficios tienden a un mismo fin, el Se�or , con cuya autoridad y para cuyo servicio act�an. Para conectar las dos proposiciones de este vers�culo, en lugar de ??, pero Pablo aqu� dice ???, y , sin duda, para unir este segundo principio de unidad al anterior, el Esp�ritu, mencion� 1 Corintios 12:4 .

Versículo 6

Una tercera especie de variadas manifestaciones: m�ltiples operaciones debidas al ejercicio tanto de esos dones como de esos oficios. El t�rmino ??????????, operaciones , denota los poderes realizados en actos; los efectos reales Divinamente producidos ya sea en el mundo del cuerpo o de la mente, tan a menudo como el don o el oficio entran en acci�n. As�, en un creyente, el Esp�ritu Santo ha desarrollado el don de la predicaci�n.

Reconociendo este don, la Iglesia le ha encomendado el oficio de predicador , con miras al servicio de Cristo; su ????????, operaci�n , ser� el buen discurso pronunciado por �l, y la edificaci�n as� efectuada en los corazones de sus oyentes. Otro tiene el don de curar; este don no puede, por su naturaleza, tomar la forma de un oficio regular; pero se desplegar� en operaciones de curaci�n; la salud restaurada ser� su ???????? en cada caso.

Estos variados efectos tienen tambi�n su principio de unidad. Es Dios quien, despu�s de producir los dones por el Esp�ritu, y establecer los oficios para el servicio del Se�or, �l mismo produce todo buen resultado de los dones y oficios; borrador 1 Corintios 3:6-7 .

?? ?????, todas las cosas: seg�n el contexto, los dones de cada tipo y los oficios de cada tipo, as� como los efectos ben�ficos infinitamente variados que resultan de ambos. ??? ?????, en todos; en los que trabajan y en los que se produce el efecto.

Pablo vuelve aqu� a la ??, pero , para pasar a la segunda proposici�n. Quiere as� contrastar fuertemente el principio supremo de la unidad, que encierra en s� los dos precedentes, el Esp�ritu y el Se�or , con la infinita variedad de dones, ministerios y operaciones repartidos entre los miembros de la Iglesia.

Despu�s de este examen general de la unidad divina que controla las tres grandes formas de actividad y sus m�ltiples variedades, el ap�stol llega a la que es m�s importante para �l regular en las circunstancias dadas, a saber. regalos. Y antes de mostrar cu�n ricos son en n�mero, les recuerda el principio com�n que los produce, y se�ala el fin com�n que los une, la utilidad com�n ( 1 Corintios 12:7 ).

Luego los enuncia en toda su variedad, repitiendo cada vez el �nico principio del que proceden ( 1 Corintios 12:8-12 ).

Versículo 7

�Pero a cada uno le es dada la manifestaci�n del Esp�ritu para provecho com�n�.

Cada uno recibe una aptitud del Esp�ritu, pero no para s� mismo; lo que cada uno posee est� destinado al bien de todos.

El genitivo ??? ?????????, del Esp�ritu , no puede ser, como lo tendr�n Meyer y otros, un complemento objetivo, como si fuera el Esp�ritu el que se manifiesta por el don. Del hecho de que en 2 Corintios 4:2 la palabra ? ????????? tiene un complemento objetivo ( de la verdad ), no se sigue que deba ser lo mismo aqu�; las dos nociones de verdad y Esp�ritu son muy diferentes.

Pablo no quiere decir que lo que pertenece al Esp�ritu se revela por el ejercicio de los dones, sino que �l se manifiesta comunic�ndolos. Y como el Esp�ritu es uno ( 1 Corintios 12:4 ), se sigue que todos los dones, por diferentes que sean, deben tender a un fin com�n, el bien de todos, y no a la satisfacci�n ego�sta de la persona en quien est�n. otorgado

Con el dativo ??????, a cada uno , que se pone primero, se conecta gramatical y l�gicamente toda la siguiente enumeraci�n de los regalos, o, como se ha dicho, los presentes que el novio hace a la novia.

Versículos 8-10

�Porque a uno le es dada por el Esp�ritu palabra de sabidur�a; al otro, palabra de conocimiento seg�n el mismo Esp�ritu; 9. a otra fe por el mismo Esp�ritu; al otro los dones de sanidad por el mismo Esp�ritu; 10. al otro, obras de milagros; a la otra profec�a; al otro discernimiento de esp�ritus; a otro diversos g�neros de lenguas; al otro, interpretaci�n de lenguas.�

La mayor�a de los modernos piensan que es imposible descubrir alg�n orden psicol�gico o l�gico en la siguiente enumeraci�n, e incluso piensan que no hay fuerza para atribuirle a este respecto el cambio del pronombre ???? en ????? ??(una vez en 1 Corintios 12:9 , un segunda vez en 1 Corintios 12:10 ).

Meyer no es de esta opini�n, y con raz�n, seg�n me parece; porque no hay nada arbitrario en el estilo de Pablo, y todo el mundo sabe que ????? expresa una diferencia de individuo, pero ?????? una diferencia de cualidad. As� tenemos la expresi�n en griego ?????? ????????, convertirse en otro, cambiar de opini�n, mientras que ????? ????????, convertirse en un individuo diferente, no tendr�a ning�n significado.

Por lo tanto, no puede ser sin objeto que Pablo haya introducido dos veces en esta enumeraci�n el adjetivo m�s fuerte en lugar del adjetivo m�s d�bil. Antes del primer ?????, a otro diferente , encontramos la indicaci�n de dos dones que, como siempre se ha se�alado, se relacionan principalmente con la facultad de inteligencia, y forman as� un primer grupo homog�neo. Es f�cil comprender la raz�n por la cual Pablo le asigna en esta etapa el primer lugar.

Veremos que los corintios estaban dispuestos a considerar las manifestaciones m�s extraordinarias, las m�s ext�ticas, mucho m�s realmente divinas que aquellas que dejan al hombre en plena posesi�n de su raz�n. Ahora el ap�stol coloca estas mismas manifestaciones en primer plano para barrer este juicio falso.

Los dos t�rminos sabidur�a y conocimiento se han distinguido de muy diversa manera. Seg�n Neander y otros, la sabidur�a tiene un car�cter pr�ctico, y el conocimiento indica algo m�s especulativo; seg�n Bengel, a la inversa. Esta �ltima opini�n es evidentemente falsa; la gnosis (conocimiento) se relaciona, por supuesto, con la teor�a. Pero tampoco puede sostenerse m�s la opini�n de Neander frente al cap. 1, donde el t�rmino sophia , sabidur�a, se aplica a la exposici�n m�s profunda de los misterios abarcados en el plan divino ( 1 Corintios 2:6 seq.

). Hofmann entiende que la sabidur�a se aplica a la visi�n general de todo el dominio de la vida espiritual, y el conocimiento se refiere a la comprensi�n profunda de ciertos puntos particulares de este dominio. Heinrici toma la sabidur�a como el simple conocimiento de la salvaci�n (como lo explica, por ejemplo, el catecismo), el conocimiento como la comprensi�n razonada del evangelio, tal como se da en un curso de dogm�tica.

Seg�n Edwards, la gnosis es un grado de conocimiento cristiano inferior a la sabidur�a, que es prerrogativa de los cristianos maduros. Hay una medida de verdad en estos diferentes puntos de vista, pero hay algo arbitrario en todos ellos. Si partimos del significado de los dos sustantivos, como parece seguirse de la forma de las dos terminaciones griegas (??? y ??), veremos m�s bien en gnosis una noci�n de esfuerzo, investigaci�n, descubrimiento (comp.

1 Corintios 13:2 , donde este t�rmino se relaciona con la idea de conocer todos los misterios ), y en sophia , por el contrario, la idea de una tranquila posesi�n de la verdad ya adquirida, as� como de sus aplicaciones pr�cticas. La Gnosis hace al maestro; sabidur�a, el predicador y pastor. Cuando se corrompe, el primero se convierte en gnosticismo, la especulaci�n del intelectualista; la segunda, ortodoxia muerta.

Cabe se�alar, con Hofmann, que el ap�stol no habla ni de sabidur�a ni de conocimiento en s� mismos, sino de una palabra, discurso de sabidur�a o de conocimiento; porque toma el don en acci�n en el momento en que debe servir a la edificaci�n de la Iglesia.

El uso de las dos preposiciones diferentes ???, por medio de , y ????, seg�n el est�ndar de , aplicado, el primero a la sabidur�a, el segundo al conocimiento, no es arbitrario. El conocimiento avanza por medio del estudio subjetivo y deliberado, el cual, para no desviarse de la l�nea recta de la verdad divina, debe realizarse seg�n la luz del Esp�ritu; mientras que los discursos edificantes de sabidur�a son producidos en el coraz�n por el Esp�ritu, conforme a las necesidades de la situaci�n dada.

Adem�s, Efesios 4:11 muestra c�mo los dos dones, as� como los dos oficios relacionados con ellos ( pastor y maestro ), est�n en estrecha afinidad.

Versículo 9

Si sostenemos que la sustituci�n de ????? ??por ???? no es accidental, los dones que siguen deben tener un car�cter diferente de los dos anteriores, y este nuevo car�cter debe reaparecer id�nticamente en los cinco dones enumerados hasta el siguiente ????? ??(final de 1 Corintios 12:10 ).

Ahora es f�cil demostrar que es as�. Los dos dones precedentes fueron ejercidos en virtud de una comunicaci�n de luz; los cinco siguientes proceden de una comunicaci�n de fuerza , es decir, de una influencia del esp�ritu, ya no especialmente sobre el entendimiento, sino sobre la voluntad. Por fe el ap�stol ciertamente no entiende la fe salvadora en general; porque esto no es un don especial, es la porci�n de todos los cristianos.

La fe es la ra�z de la vida cristiana, no uno de sus frutos. Vemos claramente en el pasaje 1 Corintios 13:2 que el ap�stol distingue entre la fe en general y la fe como don particular. Como tal, es la posesi�n de la salvaci�n que toma el car�cter de seguridad en Dios, de audacia heroica, atacando y superando resueltamente todos los obst�culos que se oponen a la obra de Dios en una situaci�n dada.

��Padre, s� que siempre me escuchas!� Tal es el grito de esta fe que mueve monta�as, y de la que tantos ejemplos ofrece la historia de la Iglesia; sea ??testigo de un Francke, un Wilberforce, un George M�ller y tantos otros. A este don se refiere el dicho de Jes�s, Mateo 17:20-21La preposici�n ??, en o por , indica que la fuerza de esta confianza descansa en la morada del Esp�ritu Santo en el alma.

Siguen los dones de sanidad , que est�n �ntimamente relacionados con la fe as� entendida, pues tienen como base la confianza en el poder de Dios aplicado a la enfermedad. aqu� no hay s�lo una oraci�n confiada; hay un mandato dado en la conciencia de completa armon�a con la voluntad de Dios, como el: �Lev�ntate y anda�, de San Pedro ( Hechos 3:6 ). Los sustantivos dones y curaciones se ponen en plural en relaci�n con las diferentes clases de enfermedades que deben curarse.

Versículo 10

Las operaciones milagrosas , ?????????? ????????, tienen una conexi�n muy natural con los dos dones anteriores. Pablo tiene en vista el poder de obrar toda clase de milagros distintos de las simples curaciones, correspondientes a las necesidades de las diversas situaciones en las que puede encontrarse el siervo de Cristo: resurrecciones de entre los muertos, expulsi�n de demonios, juicios infligidos a los infieles cristianos o adversarios, como Anan�as o Elimas, liberaciones como la de Pablo en Malta.

La lectura ????????, de potencia , no tiene probabilidad.

El MSS. AB se lee ?? ?? ???, en el �nico Esp�ritu , en lugar de ?? ?? ????, en el mismo Esp�ritu; esta lectura contrasta con m�s fuerza la unidad del poder con la diversidad de los efectos. Pero en franc�s no podemos decir el uno sin a�adir el mismo.

El lugar que aqu� ocupa el don de profec�a parece a primera vista algo extra�o. Como don de palabra, parece que m�s bien deber�a unirse al primer grupo ( 1 Corintios 12:8 ); pero s�lo lo es en apariencia. El profeta, seg�n 1 Corintios 14:3 , efect�a con sus declaraciones �edificaci�n, consuelo, consolaci�n.

Este don pertenece, pues, al grupo de los dones que tienen por agente la voluntad y se sirven de ella para manifestar una potencia. Es un milagro en forma de discurso. Como dice Hofmann, �La profec�a no procede de una resoluci�n o reflejo propio del profeta, sino de un poder independiente de �l, que domina su mente y le hace hablar para actuar sobre los dem�s�. Procede de una revelaci�n sobre el estado presente, el curso y el futuro del reino de Dios.

Al transmitir esta revelaci�n a la Iglesia, el profeta se esfuerza por estimularla y elevarla a la altura de su tema. Es en el dominio espiritual un efecto an�logo al que produce en el enfermo el: �Lev�ntate y anda�, pronunciado por el que tiene el don de curar.

Pero la vanidad puede f�cilmente hacerse due�a del ejercicio de este don, y el profeta se permite mezclar elementos extra�dos de su propio acervo con el contenido de la revelaci�n recibida; puede incluso, sin sospecharlo, ceder a una inspiraci�n de origen diab�lico. Por lo tanto, el ejercicio de este don debe estar sujeto a control y estar bajo el juicio de otras personas capaces de distinguir, si es necesario, lo humano de lo divino.

Este juicio, que el ap�stol llama ????????? ?????????, discernimiento de esp�ritus , parece haber sido ejercido habitualmente, seg�n 1 Corintios 14:29 , por otros profetas. Se atribuye, 1 Juan 4:1 , a la Iglesia en general.

San Pablo ha dado la direcci�n fundamental para guiar este juicio en 1 Corintios 12:3 . El criterio que da Juan, 1 Corintios 12:2-3 , es en el fondo id�ntico al de Pablo.

Puede aceptarse el plural ??????????, discernimientos , en cinco Mjj.; es la lectura m�s dif�cil. Debe considerarse que se refiere a todos los casos particulares. Por el plural ?????????, de esp�ritus , Pablo indicar�a los soplos del Esp�ritu, que surten efecto repentinamente sobre los profetas de la Iglesia.

vv. 10b . Ciertamente no es sin raz�n que el pronombre ????? ??reaparece aqu�. El don de lenguas y el de su interpretaci�n forman, a los ojos del ap�stol, una nueva categor�a. Y el car�cter de este tercer grupo se distingue f�cilmente. Si en la primera encontramos la influencia del Esp�ritu sobre las potencias del entendimiento , en la segunda sobre las fuerzas de la voluntad , es muy claro que en la tercera tenemos la influencia del mismo Esp�ritu sobre los sentimientos.

El pasaje 1 Corintios 14:14-16 prueba que el que habla en lenguas se dirige a Dios bajo la influencia abrumadora de una emoci�n profunda, que lo lleva a orar, cantar o dar gracias en un lenguaje ext�tico ininteligible para todo aquel que no comparte el misma emoci�n, y a la que su propio entendimiento, su ????, permanece ajeno.

Son entonces sus sentimientos, y s�lo sus sentimientos, los que est�n en actividad, con exclusi�n de su entendimiento y voluntad, que est�n inactivos. El hombre que habla as� no tiene intenci�n alguna de actuar sobre los que le escuchan. Los sonidos que emite son la expresi�n inmediata de lo que siente: �Habla a Dios, y no a los hombres� (cap. 1 Corintios 14:2 ).

Desde el siglo III hasta los tiempos modernos, la idea prevaleciente en la Iglesia ha sido que el don de lenguas era el poder de predicar el evangelio a diferentes pueblos, a cada uno en su propia lengua, sin haberla aprendido. Este don, se pensaba, explicaba la r�pida propagaci�n del evangelio. Ireneo, que en el siglo II habla de este don, y habla de �l como un fen�meno todav�a existente en su tiempo, no se expresa muy claramente sobre su naturaleza.

Dice ( Adv. Hoer. 5:6. 1), �que ha o�do a muchos hermanos en las iglesias que ten�an dones prof�ticos y hablaban en diversas lenguas por el Esp�ritu (??????????? ????????? ??? ??? ????????? ??????), sacando a la luz las cosas ocultas de los hombres, y exponiendo los misterios de Dios.� Esta expresi�n: lenguas de todo tipo, no nos ilumina suficientemente en cuanto a su punto de vista.

Pero la opini�n de Or�genes ( ad Romanos 1:13 ) y su escuela es evidente. As�, por ejemplo, es como Cris�stomo, entreg�ndose a su imaginaci�n, describe el hecho: �Al instante uno hizo o�r su voz en lengua de los persas, otro en la de los romanos; otra en la de los indios; otro en alguna otra lengua.

De manera similar, Teodoreto: �A menudo, un hombre que solo conoc�a la lengua griega, despu�s de que otro hab�a hablado en el idioma de los escitas o los tracios, daba a los oyentes la traducci�n de su discurso� (ver Meyer). La narraci�n de Pentecost�s ( Hechos 2 ) parec�a apuntar en esta direcci�n. Ciertamente, no conocemos suficientemente los poderes ocultos del alma humana, ni la misteriosa relaci�n del lenguaje externo con el hablar interno, para afirmar la imposibilidad de que tal fen�meno surja de la influencia del Esp�ritu Santo en las profundidades del alma.

Pero, �con qu� miras se habr�a otorgado un regalo tan extraordinario? Con el griego y el lat�n, dos idiomas que no era tan dif�cil de aprender, uno pod�a hacerse entender en todas partes. Y suponiendo que la donaci�n estuviera destinada a ayudar a la obra misionera, �de qu� servir�a en una Iglesia como la de Corinto? �Es posible concebir un comportamiento m�s extra�o por parte de un griego de esta Iglesia que ponerse a hablar de una sola vez en �rabe, chino o indostan�, para expresar las vivas emociones con que el evangelio llenaba su coraz�n? En Marco 16:9-20 , pasaje que, aunque no aut�ntico, contiene sin duda materiales aut�nticos, encontramos el nombre m�s antiguo de este don pronunciado por el mismo Jes�s, y cuya sencillez parece garantizar su exactitud.

Es la expresi�n: hablar en lenguas nuevas (???????? ??????? ??????). Esta expresi�n no conviene a la naturaleza del don, tal como se entendi� despu�s en la Iglesia. Las lenguas realmente existentes entre otros pueblos no ser�an lenguas nuevas : en lugar de ??????? deber�amos haber tenido ?????? o ??????????. Finalmente, en este sentido, �c�mo es posible explicar el t�rmino ???? ???????, g�neros o especies de lenguas? �Es imposible suponer que el ap�stol est� pensando en la distinci�n de las lenguas humanas en familias sem�ticas, turanias e indogerm�nicas ! Adem�s, esta interpretaci�n ahora es generalmente abandonada.

En cuanto al relato del segundo cap�tulo de los Hechos que le dio origen, me parece que 1 Corintios 12:11 permite otra explicaci�n del misterioso fen�meno relatado en ese cap�tulo.

Despu�s de Ernesti, Bleek sustituy� la interpretaci�n anterior por la siguiente. El t�rmino ??????, lengua , es empleado con frecuencia por los gram�ticos griegos para denotar ciertas expresiones usadas rara o antiguamente, arca�smos o modismos provinciales. En consecuencia, Bleek piensa que hablar en una lengua denota discursos mezclados con expresiones de este tipo. Tambi�n compara la relaci�n entre el cristiano que hablaba en lenguas y su int�rprete con la relaci�n del ???????? con el ??????, al consultar los or�culos.

El profeta fue el traductor de la enigm�tica respuesta ( lingua secreta ) que el dios puso en boca de este �ltimo ( el inspirado ). Heinrici se apropia de esta explicaci�n y la apoya con nuevos e importantes ejemplos, tomados no s�lo del lenguaje literario, sino tambi�n del religioso de los griegos. Menciona, en particular, que seg�n Diodoro, el acto de pronunciar or�culos en un estilo oscuro y sibilino se llamaba ????????? ???? ???????, hablar inspiradamente en una lengua.

Pero es imposible imaginar por qu�, en una comunidad compuesta de comerciantes, artesanos, marineros, etc., las emociones m�s profundas del alma salvada habr�an encontrado expresi�n ya sea en palabras antiguas e inusuales, o por medio de composiciones formadas por palabras completamente nuevas. t�rminos. Todav�a es menos comprensible c�mo este trabajo de reminiscencia o creaci�n pudo haber tenido lugar en un estado en el que la influencia del sentimiento controlaba la del entendimiento ( 1 Corintios 14:14 ).

Una tercera explicaci�n toma la palabra lengua en la frase ???????? ?????? en su sentido literal: hablar mientras se mueve la lengua para emitir sonidos de los que el hablante no es due�o ni consciente. Tal, con ciertos matices de diferencia, es el sentido adoptado por Eichhorn, Baur, Meyer. Con el t�rmino lengua as� entendido se han comparado las expresiones de S.

Pablo en los Romanos; �el Esp�ritu que ora en nosotros con gemidos indecibles �, o que clama por boca del hijo de Dios: � �Abba, Padre! � ( Romanos 8:26 ; Romanos 8:15 ). Algunas frases del cap. 14 de nuestra Ep�stola podr�a adaptarse a este significado.

Pero otros se oponen absolutamente a ello. �C�mo en este sentido explicamos el plural ???????? ??????, hablar en lenguas , especialmente cuando se trata de una sola persona, como en 1 Corintios 12:6 ? Incluso en nuestro pasaje, el t�rmino ???? ???????, clases de lenguas, no puede explicarse de forma tan natural.

�Un hablar por un movimiento de la lengua dividido en varias categor�as! �Y puede suponerse que el mismo ap�stol se regocij� y dio gracias a Dios por poseer tal facultad m�s que cualquiera de los corintios ( 1 Corintios 14:18-19 )?

Por lo tanto, el don de hablar en lenguas debe haber sido algo m�s elevado. Pablo parece compararlo, 1 Corintios 13:1 , con el lenguaje de los �ngeles. Como el p�jaro con su canto expresa la alegr�a plena de la vida en la libertad absoluta de la existencia, as� el transporte al que llegan las nuevas experiencias de la vida cristiana, de la paz de la salvaci�n, de la contemplaci�n del Dios del amor, de la esperanza de gloria, que a veces elevaba el coraz�n de los creyentes, a veces se manifestaba de repente en un lenguaje extraordinario del que ya no podemos formarnos una idea.

A veces era una s�plica ardiente ( los indecibles gemidos del Esp�ritu), pidiendo a Dios la plena realizaci�n de sus prop�sitos de amor ( Romanos 8:26 ); a veces era el grito del esp�ritu de adopci�n: ��Abba, Padre!� ( Romanos 8:14 ), encontrando desahogo en forma de acci�n de gracias gozosa; a veces era el canto de un salmo, celebrando el don inefable de la salvaci�n en tonos inspirados en la dulzura celestial, m�s m�sica que lenguaje propiamente dicho ( 1 Corintios 14:7 ).

Para explicar tal fen�meno no es necesario recurrir, como hace Holsten, al contraste entre el evangelio y las miserias de la �poca, la tiran�a de los emperadores, la avaricia de los proc�nsules, las cadenas de la esclavitud, la desesperaci�n de los la pobreza, la saciedad de la riqueza. El contraste que as� cre� nuevas lenguas dentro de la Iglesia fue m�s de naturaleza espiritual y moral; era el contraste entre la paz y el remordimiento, la santidad y la impureza, la esperanza de la vida perfecta y el miedo a la aniquilaci�n, la posesi�n de Dios y la vida sin Dios.

Tales emociones, expresadas en este lenguaje misterioso, creaci�n inmediata del Esp�ritu, s�lo pueden ser comprendidas por el hombre a quien el Esp�ritu pone en comuni�n con quienes las experimentan. Y como tal hombre, mientras compart�a esas emociones, no estaba, sin embargo, completamente controlado por ellas, conservaba el poder de dar cuenta del objeto divino que las originaba, y as� de exponer los mismos sentimientos en palabras distintas.

Esto es lo que el ap�stol llama interpretaci�n , ????????, que tambi�n depend�a de un don especial. �Hay aqu� una alusi�n al uso t�cnico que se hace de la palabra ???????? en lenguaje religioso, para denotar la interpretaci�n de los or�culos de la Pythia (comp. Heinrici)? Esto no es imposible ni necesario. As� como la profec�a ten�a por auxiliar ?????????, el discernimiento , porque su contenido entraba en la categor�a de lo verdadero o lo falso, as� el hablar en lenguas iba acompa�ado de la interpretaci�n, que simplemente hac�a inteligible su contenido a la Iglesia, no existiendo el peligro de error. , por as� decirlo, en una forma de expresi�n que no era m�s que la manifestaci�n irreflexiva de un sentimiento.

No puede ser por accidente que el ap�stol d� aqu� el �ltimo lugar a los dones de lenguas y de interpretaci�n. A lo largo de todo este pasaje habla desde el punto de vista del beneficio com�n ( 1 Corintios 12:7 ). Si, por tanto, pone en primer lugar la palabra de sabidur�a y de ciencia, es porque las considera como las m�s adecuadas para impartir a la Iglesia una edificaci�n s�lida y duradera.

Si pone tras ellos dones capaces de producir un efecto poderoso, ya sea en forma de curaci�n o de consuelo, es porque despu�s de los primeros son los m�s �tiles; finalmente, en el �ltimo rango viene el don que es s�lo una cuesti�n de emoci�n sin resultado positivo.

Sobre la relaci�n entre el don de lenguas tal como exist�a en Corinto y su primera manifestaci�n en el d�a de Pentecost�s, no podremos pronunciarnos hasta despu�s del estudio del cap. 14; ver al final de ese cap�tulo.

Tal era la riqueza de dones que el Esp�ritu Santo hab�a producido en la Iglesia de Corinto en los d�as de su primer amor. Pero lo que Pablo deseaba resaltar aqu� era su unidad controlando toda esta diversidad; lo hab�a mencionado despu�s de cada regalo; y ahora una vez m�s lo enuncia m�s expresamente al final de la enumeraci�n completa, 1 Corintios 12:11 .

Versículo 11

�Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Esp�ritu, repartiendo a cada uno en particular como �l quiere.�

Aqu�l : en oposici�n a la pluralidad de creyentes; lo mismo: en oposici�n a la diversidad de los dones.

La part�cula. ????????, dividir , no tiene objeto expresado; el �nfasis est� en el acto de dividir. Con el adj. ????, debemos entender el subst. ?????.

Con las palabras: como �l quiera , el ap�stol no atribuye al Esp�ritu un modo de proceder caprichoso y fant�stico. El benepl�cito de Dios nunca se ejerce excepto en perfecta armon�a con todas las perfecciones de Su car�cter, Su sabidur�a, bondad, justicia. La frase an�loga, 1 Corintios 15:38 , muestra c�mo la noci�n de arbitrariedad est� completamente excluida, en opini�n del ap�stol, de la idea del placer divino.

Uno puede comparar en algunos aspectos Mateo 25:15 . La voluntad deliberada (?????????), atribuida aqu� al Esp�ritu Santo, me parece que implica su personalidad, como el acto de dar supone su divinidad. Las palabras: a cada uno como quiera , tienen sin duda la intenci�n de barrer, de los m�s dotados de los corintios, todo sentimiento de autom�rito, y, de los menos favorecidos, toda tendencia al descontento.

Se ver� que esta doble intenci�n es precisamente la que inspira el siguiente pasaje ( 1 Corintios 12:13-30 ). Pero, antes que nada, 1 Corintios 12:12 sirve por medio de una figura para traer de nuevo el pensamiento fundamental del pasaje, 1 Corintios 12:4-11 .

Versículo 12

�Porque como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as� es con Cristo.�

El ap�stol acaba de afirmar un hecho divino, que es el secreto de la vida de la Iglesia: la unidad de la fuerza divina, que la anima en la variedad de sus manifestaciones. Este principio se realiza, primero, desde el punto de vista de la influencia divina en general, en la triple diversidad de dones, oficios y efectos producidos ( 1 Corintios 12:4-6 ); luego desde el punto de vista especial de la influencia del Esp�ritu, en la variedad de dones ( 1 Corintios 12:7-11 ).

En 1 Corintios 12:12 Pablo hace palpable la armon�a de esta diversidad con la unidad que la produce y la gobierna, compar�ndola con lo m�s cercano a nosotros, nuestro propio cuerpo. �Qu� es el cuerpo humano? Una y la misma vida despleg�ndose en una pluralidad de funciones cada una adjunta a uno de los miembros del organismo, y trabajando para su conservaci�n y bienestar.

Las �ltimas palabras: As� es con el Cristo , presenta una dificultad. Parece que deber�amos tener: As� es con la Iglesia. �Debemos, con Grotius, de Wette, Heinrici, entender por Cristo a la Iglesia misma, o, con R�ckert, al Cristo ideal? Estos dos significados no pueden justificarse: el primero porque Pablo, si esa hubiera sido su idea, se habr�a expresado m�s claramente; el segundo, porque contiene una noci�n ajena a la mente del ap�stol.

En general, los comentaristas est�n de acuerdo en aplicar la palabra: el Cristo , al Cristo glorificado personal, buscando, sin embargo, de diversas maneras comprender a la Iglesia bajo la idea de su persona; Cris�stomo, Meyer diciendo: como cabeza del cuerpo, �l lo llena y lo controla por completo; Hofmann, Edwards consideran a Cristo como el ego personal del organismo; Holsten piensa que el Cristo denota el Esp�ritu , quien generalmente, en opini�n de Pablo, es id�ntico, seg�n Holsten, a la persona glorificada de Cristo.

Este �ltimo significado es falso, as� como la afirmaci�n sobre la que descansa. El Esp�ritu no es identificado ni por Pablo, ni por Juan, ni por ning�n escritor b�blico, con la persona de Cristo. Las interpretaciones de Meyer y Hofmann est�n indudablemente bien fundadas, pero me parece que la expresi�n exacta de la idea de Pablo es m�s bien esta: El t�rmino Cristo aqu� denota toda la econom�a espiritual de la cual �l es el principio en oposici�n a la econom�a natural para que pertenece el cuerpo humano.

De manera similar podr�a decirse, al describir una ley de la humanidad natural: "As� es en Ad�n", o al ejemplificar una ley de la econom�a jud�a: "As� fue en Abraham". Es una forma de recordar por la fuerza la unidad del principio personal sobre el que descansa una econom�a y que forma, por as� decirlo, su sustancia permanente. En la primera mitad del vers�culo siguiente el ap�stol aplica a la Iglesia esta figura tomada del cuerpo humano.

Versículos 13-14

�Y a la verdad, al ser bautizados por un solo Esp�ritu, todos llegamos a ser un solo cuerpo, sean jud�os o griegos, sean esclavos o libres�.

El ??? ???, y de hecho , se relaciona con las �ltimas palabras del verso anterior: As� es con el Cristo , cuya demostraci�n anuncia.

El ??? indica un segundo hecho an�logo al anterior; el ??? muestra que este hecho justifica la comparaci�n entre el cuerpo humano y lo que se hace en Cristo.

�Cu�n diferentes eran tanto la condici�n religiosa ( jud�os, gentiles ) como la condici�n social ( esclavo, libre ) de todos aquellos miembros de la Iglesia de Corinto! Por el mismo Esp�ritu, en el que todos hab�an sido bautizados, ahora se encuentran fundidos, por as� decirlo, en un solo cuerpo espiritual, es decir, en una sociedad cuyos miembros son todos movidos por el mismo soplo de vida.

El ?? ( en o por un Esp�ritu) denota los medios, y el ??? ( en un cuerpo) el resultado obtenido. Cuando pensamos en la distancia que en ese per�odo separaba a jud�os de gentiles, esclavos de hombres libres, medimos el poder del principio de uni�n que hab�a llenado esos abismos. Todos aquellos hombres tan diversos en sus antecedentes, una vez que salen regenerados del bautismo, forman en adelante un solo hombre nuevo en Cristo ( Efesios 2:15 ).

Pero si la diversidad de dones se resuelve en unidad por la fusi�n de todos los individuos en un todo espiritual, lo contrario tambi�n es cierto. En Cristo, as� como en el cuerpo humano, la unidad debe extenderse a la diversidad. Tal es la nueva idea a la que pasa el ap�stol de la segunda parte de 1 Corintios 12:13 .

De la comprensi�n de esta transici�n depende la comprensi�n del cap�tulo como un todo. Hasta aqu� ha explicado el ap�stol c�mo, no obstante su variada multiplicidad, los dones son uno en virtud de su principio com�n, el Esp�ritu Santo , y su �nico destino, no el beneficio particular de su poseedor, sino el provecho de todos ( 1 Corintios 12:7 ).

Sin embargo, esta unidad de principio y fin no debe perjudicar la manifestaci�n de su diversidad; son y deben seguir siendo diferentes , en cuanto a la forma en que se muestran ya su modo de acci�n. Y es este otro aspecto de la verdad, complemento necesario del anterior, el que se desarrolla en el resto del cap�tulo.

verso 13b, 14. �Y a todos se les dio a beber de un mismo Esp�ritu. 14. Porque tampoco el cuerpo es un miembro, sino muchos.�

La lectura no es ??? ?? ??????, sino ?? ?????? sin ???. Este acusativo es el sustantivo calificativo del verbo hacer beber; borrador la misma construcci�n 1 Corintios 3:2 .

El ???, y , contiene la transici�n que acabamos de mencionar. Y lo que prueba claramente que pasamos aqu� a la idea de la diversidad de dones es el ??? ???, pues tambi�n , al comienzo de 1 Corintios 12:14 , un vers�culo que evidentemente pretende explicar esta diversidad por la de los miembros de el cuerpo.

Este pasaje a la idea nueva (diversidad) es tambi�n el que nos permitir� aprehender el verdadero significado de la segunda proposici�n de 1 Corintios 12:13 . Agust�n, Lutero, Calvino, Osiandro, Neander, Heinrici encuentran en ella la idea de la Santa Cena. Han sido llevados a este punto de vista por la menci�n del bautismo en la primera parte del vers�culo, as� como por el t�rmino ???????????, se nos hizo beber , que parece aludir a la copa en el sacramento.

Pero la expresi�n beber del Esp�ritu Santo en la Cena es absolutamente ajena al lenguaje de la Escritura. Es de la sangre de Cristo que el creyente participa cuando usa la copa. Entonces en este sentido el aor. ??????????? no encontrar�a una explicaci�n natural, porque el acto sacramental siempre se repite de nuevo.

�O es el bautismo lo que todav�a est� en duda, como sostienen Cris�stomo, Bengel, de Wette, Meyer, Edwards? Pero la figura de beber, o ser hecho beber (??????????), es tan ajena a la forma del rito bautismal, como la de sumergirse, ser ba�ado (???????????), est� naturalmente asociada con �l. Adem�s, la ???, y , indica un hecho nuevo. Si la segunda proposici�n s�lo sirviera para reafirmar de otra forma la idea de la primera, habr�a un as�ndeton.

Me parece que el hecho nuevo en la mente del ap�stol es la comunicaci�n de los dones del Esp�ritu que acompa�aba a la imposici�n de manos despu�s del bautismo; borrador Hechos 8:17 ; Hechos 19:6 ( Hechos 10:45-46 ).

Por el bautismo el creyente es ba�ado en el Esp�ritu como fuente de vida nueva; por el acto que sigue, el Esp�ritu entra en �l como principio de ciertos dones particulares y de la actividad personal que de ellos se derivar�. El creyente primero es sumergido , ba�ado, para morir a s� mismo y vivir para Dios ( Romanos 6:3-5 ); luego se le hace beber , saturado de nuevas fuerzas, para que pueda servir al cuerpo del que se ha hecho miembro.

Tales son los dos lados de su relaci�n con el Esp�ritu Santo. Me parece que Holsten ha entendido este pasaje casi como yo lo he hecho. Es f�cil ver c�mo este pensamiento forma la transici�n de la idea de la unidad del cuerpo a la de la diversidad de los dones. Despu�s de haber sido ba�ados en la misma vida com�n, todos salen de ella con los diversos dones que les ha comunicado el Esp�ritu.

Versículo 14

El ap�stol imprime esta idea retomando la figura del cuerpo que hab�a usado para describir la unidad de la Iglesia; para ello le basta invertir la figura. En 1 Corintios 12:12 : muchos miembros, pero un solo cuerpo; en 1 Corintios 12:14 : un cuerpo, pero muchos miembros.

Esta noci�n de la diversidad de miembros se explica en 1 Corintios 12:15-26 , y se aplica a la Iglesia 1 Corintios 12:27-30 .

Versículos 15-17

�Si el pie dijere: Porque no soy la mano, no soy del cuerpo; �No es, a pesar de eso, del cuerpo? 16. Si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo; �No es, a pesar de eso, del cuerpo? 17. Si todo el cuerpo fuera ojo, �d�nde estar�a el o�do? Si todo era o�do, �d�nde estaba el olfato?

El pie y la oreja hablan aqu� como miembros menos conspicuos y favorecidos que la mano y el ojo, que representan los dones m�s apreciados.

Muchos toman la �ltima proposici�n de 1 Corintios 12:15-16 como una afirmaci�n en forma de dos negaciones que se destruyen entre s�: �No sucede , pues, que el pie no sea del cuerpo�. Pero es m�s natural considerarlo, con Erasmo, Calvino, de Wette, etc., como una pregunta en el sentido de una reductio ad absurdum. La duplicaci�n de la negativa ?? es causada por la ???? ?????, a pesar de eso: ��No es a pesar de eso... no es del cuerpo?�

El significado que normalmente se le da a ???? se debe a (ver Meyer, Edwards). Pero no creo que este significado ocurra en ninguna otra parte del Nuevo Testamento. Por qu� no entender simplemente: pasando al lado de eso , es decir: a pesar de eso; borrador Romanos 1:26 ; Romanos 11:24 .

Meyer, Hofmann y otros entienden por ?????, que la afirmaci�n err�nea del pie y del o�do: �Lo que estos miembros digan mal no les impide ser del cuerpo�. Pero es m�s natural referirlo al hecho mismo de la inferioridad del pie y de la oreja. �A pesar de esta inferioridad, �no son estos miembros realmente del cuerpo?� compensaci�n Holsten.

Versículos 15-26

El objeto de esta exposici�n es manifiesto. Los corintios estaban dispuestos a exagerar el valor de ciertos dones que, por su car�cter extraordinario, eran aptos para herir los sentidos, en particular el don de hablar en lenguas. De este prejuicio se siguieron dos males: por un lado, los que no pose�an tales dones se mantuvieron descontentos y desalentados, y la Iglesia fue privada de sus servicios, que podr�an haber sido muy necesarios; por el otro, los que pose�an los dones, se complac�an en exhibirlos en las asambleas, para evitar que los dones menos brillantes ocuparan el lugar que les deb�a estar reservado.

A estos dos defectos aplica sucesivamente el ap�stol la figura del papel de los miembros en el cuerpo humano; al primero, en el pasaje 15-17; a este �ltimo, en el pasaje 18-26. Aunque la aplicaci�n de todas las figuras a los dones espirituales es transparente, no obstante es cierto que todo lo que dice el ap�stol tiene ya una verdad literal en relaci�n con los miembros del cuerpo humano.

Versículo 17

Este vers�culo se conecta m�s f�cilmente en el segundo sentido de la palabra ?????. Si del hecho de que el pie no es la mano, etc., se sigue que no forma parte del cuerpo, se excluir�a la admirable variedad de los sentidos y se destruir�a la perfecci�n del organismo humano.

Ahora sigue la contrapartida: lo que la sabidur�a divina ha hecho en respuesta a la charla sin sentido del pie y el o�do.

Versículos 18-20

�Pero ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como le ha placido. 19. Pero si todos fueran un solo miembro, �d�nde estar�a el cuerpo? 20. Pero ahora son muchos miembros y un solo cuerpo.�

La realidad (????, ahora ) contrastando (??, pero ) con la suposici�n condenada.

Una fina paronomasia, sin duda intencional, en ???? y ?????. La alta dignidad de cada miembro surge del pensamiento de que es Dios mismo quien lo ha colocado en el cuerpo, y lo ha colocado donde es mejor (el pie en la extremidad inferior del cuerpo, la oreja oculta al lado de la cabeza , y no a la vista como la mano o el ojo). El entendimiento divino ha presidido todo este arreglo; la materia inorg�nica no invade por ning�n lado este dominio privilegiado del cuerpo humano.

Versículo 19

vv. 19 expresa una vez m�s la idea de 1 Corintios 12:17 : �Si Dios hubiera obrado de otra manera, �qu� habr�a sido del cuerpo?� En lugar de este organismo admirable, deber�amos tener un ser dotado de un solo sentido, como se encuentra, por ejemplo, en el grado m�s bajo de animalismo.

Luego 1 Corintios 12:20 retoma la exposici�n del hecho real, como Dios lo ha querido. El ??? ?? es la repetici�n del ???? ?? de 1 Corintios 12:18 . Dios no ha manejado las cosas tan torpemente. Ha instituido una pluralidad de miembros, sin destruir, sin embargo, la unidad del cuerpo.

La aplicaci�n salta a la vista: si el Esp�ritu se manifiesta en ciertos miembros s�lo en formas menos extraordinarias o menos eminentes que en otros, no se sigue que �stos deban ponerse fuera de la vida com�n y enterrar su don, como el siervo malo de la par�bola, que recibi� un solo talento.

El ap�stol ahora se dirige, en cambio, a aquellos que han recibido los dones m�s eminentes ( 1 Corintios 12:21-26 ).

Versículos 21-22

�Pero el ojo no puede decir a la mano: No te necesito, ni la cabeza a los pies: No te necesito. 22. Es m�s, son mucho m�s necesarios los miembros del cuerpo que parecen m�s d�biles.�

El ??, pero , est� suficientemente respaldado por los documentos. As� como en 1 Corintios 12:18 Pablo hab�a contrastado el hacer de Dios con el dicho del pie y el o�do, aqu� contrasta con el hacer de Dios el dicho del ojo o la cabeza. El ojo , privilegiado como es por su eminente funci�n y noble posici�n en el cuerpo, no puede prescindir de los miembros inferiores, la mano, por ejemplo, sin la cual no podr�a apropiarse de los objetos que le parecen deseables.

Lo mismo ocurre con la cabeza en relaci�n con los pies. La cabeza se nombra aqu�, no como representaci�n de Cristo, sino como la uni�n de todos los �rganos cuyas funciones son m�s esenciales para la vida. �Qu� har�an el o�do, la lengua, la nariz, el paladar, si los pies no estuvieran a su servicio?

Versículo 22

Es m�s, en el instante en que reflexionamos, nos convencemos de la absoluta necesidad de los miembros que parecen jugar un papel completamente secundario, m�s secundario incluso que la mano o los pies. Estas partes d�biles son sin duda los �rganos sensibles que est�n protegidos por su posici�n en el cuerpo, los pulmones y el est�mago, por ejemplo, de los que depende, sobre todo, la vida y la salud de todo el cuerpo.

El ????? ?????? tiene un sentido l�gico ( mucho m�s bien ) y no cuantitativo ( mucho m�s ).

De aqu� se sigue que los dones y oficios que tienen una apariencia modesta son necesarios , no menos que los dem�s, para la prosperidad de todos.

verso 23, 24a . �Y a los miembros del cuerpo que nos parecen menos honorables, a �stos les damos mayor honra; y nuestras partes feas tienen una belleza m�s abundante. 24a. Mientras que nuestras partes hermosas no tienen necesidad.

Pablo apela aqu� a un hecho del instinto natural del hombre. ??? : y adem�s. Hay una gradaci�n desde el ???????????, m�s d�bil , hasta el ????????? y ????????, menos honorables y desagradables. Estos miembros menos honorables son los brazos, la garganta, el pecho, el vientre, las piernas, todas las partes del cuerpo en que se prodigan principalmente los cuidados del aseo.

El ap�stol lleva la comparaci�n al extremo. El segundo ??? significa: e incluso. Hofmann hace que el ????, nuestro , no dependa de ????????, sino de ???????????? ????: �deriva de nosotros una mayor hermosura�; y de manera similar en 1 Corintios 12:24 hace que el ???? dependa de ?????? ????: �Los que son hermosos por s� mismos no tienen necesidad de que los hagamos tales.

Este comentarista a veces parece divertirse con haza�as exeg�ticas m�s que hablar en serio. El ???? se a�ade a los dos adjetivos ???????? y ????????? para expresar la solidaridad que existe entre la hermosura de una parte del cuerpo y la de toda nuestra persona. La verg�enza de uno de nuestros miembros es nuestra. Lo que el ap�stol deseaba impresionar con ello a los orgullosos corintios era que pertenece al honor de toda la Iglesia que aquellos que est�n encargados de las funciones m�s humildes y los servicios menos prominentes sean objeto de las mayores muestras de respeto; deber�amos decir, si nos atrevi�ramos a parafrasear: �Al hermano que sirve en el �gape, la mejor porci�n! �Al hermano que barre el piso, el lugar m�s honroso al lado del presidente!

Versículos 24-25

Pero en cuanto a las funciones que por s� mismas honran a quienes las desempe�an, nada hay que a�adir a este honor intr�nseco. Se asemejan a las partes hermosas del cuerpo, que se da�ar�an si se cubrieran. Por transparente que sea el significado de esta par�bola aplicado a la Iglesia, el ap�stol no va m�s all� de la figura, como a�n encontramos en lo que sigue.

verso 24b, 25 . �Pero Dios orden� el cuerpo, dando m�s abundante honra a lo que le faltaba: 25. para que no haya desavenencia en el cuerpo; sino que todos los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.�

El ??, pero me parece bien explicado por Holsten: �Pero en cuanto a este contraste que se encuentra con los ojos de los hombres, Dios le da la soluci�n por el fin que �l ten�a en vista al crearlo�. Dios ha mezclado en el cuerpo humano miembros d�biles con fuertes, partes hermosas con otras que no lo son, para que estas �ltimas sean objeto de especial cuidado y atenci�n por parte de los dem�s, y que as� el cuerpo no presente el espect�culo de dos �rdenes de miembros, el uno glorioso y el otro despreciable, lo que destruir�a la armon�a del conjunto e incluso menoscabar�a el efecto favorable producido por el primero.

Dios ha logrado as� que cada miembro se interese por la apariencia hermosa y honorable de todos los dem�s. El amor de su parte se convierte as� en una cuesti�n de inter�s propio bien entendido. El singular ??????, cisma , es ciertamente la lectura verdadera; se ha sustituido por el plural ????????, cismas , porque se pensaba que se alud�a aqu� a las divisiones en la Iglesia de Corinto.

No debe existir el contraste entre las partes bella y fea, gloriosa y vil, en la obra maestra de la creaci�n. El ?? ???? ???????? significa: tener un cuidado com�n, estar todos preocupados por un resultado. Este fin com�n es la belleza armoniosa del todo.

Al agregar ???? ???????, uno por otro , el ap�stol quiere decir que todos deben velar por el honor de todos para la dignidad del todo. Aquellos miembros que son de por s� menos honorables resultan as� ser objeto del especial inter�s de todos, para que se les procure la nobleza que naturalmente no ten�an. Por este fin es que Dios ha establecido entre todos ellos una solidaridad tan estrecha. Y en verdad, como dice el siguiente verso, hay entre ellos una simpat�a instintiva de satisfacci�n o de verg�enza que impulsa a cada uno a procurar el honor de todos.

Versículo 26

�Y si un miembro sufre, todos los dem�s miembros sufren con �l; o un miembro sea honrado, todos los dem�s se regocijan con �l.�

???: y realmente. �Este cuidado mutuo no puede faltar por el cuerpo, porque de hecho...� La verg�enza o el desprecio que se apodera de uno de los miembros del cuerpo ejerce una influencia deprimente sobre la condici�n de todos los dem�s. El honor, por el contrario, dado a uno, a la cabeza, por ejemplo, cuando est� coronada, o a tal o cual parte del cuerpo cuando est� brillantemente adornada, reacciona sobre la actitud de todo el cuerpo, que se erige. y adquiere un porte principesco.

La aplicaci�n de estas cifras era evidente: si los dones inferiores en apariencia son despreciados y controlados, el estado de toda la Iglesia no puede dejar de sentirlo. El honor que reciben los m�s eminentes dones en tales circunstancias no ser� de buena calidad. No puede servir al honor de todo el cuerpo, sino en la medida en que participe en �l el m�s peque�o de sus miembros. Est� claro que las aplicaciones especiales de todas estas figuras deben haber sido evidentes para la mente de los corintios.

Y as� el ap�stol no los enuncia; se contenta con una aplicaci�n totalmente general, que da en 1 Corintios 12:27-30 . La idea se indica sumariamente en 1 Corintios 12:27 .

Versículo 27

�Ahora bien, sois un cuerpo de Cristo, y miembros en particular�.

Este vers�culo da la raz�n por la cual la par�bola del cuerpo humano puede aplicarse a los lectores. Son un cuerpo de Cristo , no el cuerpo de Cristo; el ap�stol se cuida de no poner el art�culo exactamente como en 1 Corintios 3:16 : �Vosotros sois templo de Dios�.

El cuerpo de Cristo es toda la Iglesia; pero precisamente por eso toda Iglesia particular participa de esa dignidad. Cristo, morando en �l, lo gobierna por su Esp�ritu y le da las formas org�nicas adecuadas para manifestar su acci�n.

En virtud de este car�cter propio de la Iglesia de Corinto, cada corintio es para ella lo que cada miembro es para el cuerpo. El t�rmino ????, miembros , no debe aplicarse a las Iglesias particulares en su relaci�n con la Iglesia en su conjunto, como han pensado varios comentaristas antiguos y modernos. Por esto habr�a que entender ?????, vosotros , de los cristianos en general, que no es natural; y �no estar�a esta idea fuera de lugar en el contexto? La palabra ????, miembros , se aplica a todos los individuos que componen la Iglesia de Corinto.

El t�rmino expresa su pluralidad, y la palabra restrictiva ?? ??????, en particular , su diversidad cualitativa. Cada uno tiene s�lo una parte en la vida del todo, la que le corresponde en virtud de sus dones individuales; borrador el ?? ??????, en parte , 1 Corintios 13:9-10 ; 1 Corintios 13:12 .

Ning�n miembro, en consecuencia, puede llamarse a s� mismo el todo, y pretender absorber para su propio beneficio la plenitud de la actividad eclesi�stica, como Pablo procede a se�alar en la siguiente enumeraci�n, 1 Corintios 12:28-30 . Cada uno, pues, tiene necesidad de sus hermanos. Junto a su don, debe haber lugar para el ejercicio de los dones de todos los dem�s.

La lectura de D Vulg. ?? ??????, miembros tomados del miembro , parece aludir a que Cristo es �l mismo, como cabeza, uno de los miembros ( 1 Corintios 12:21 ); pero es evidente que en 1 Corintios 12:21 la palabra cabeza se toma en otro sentido.

En los tres vers�culos siguientes encontramos dos enumeraciones sucesivas de los dones y oficios que forman la contrapartida de los �rganos y miembros del cuerpo. El primero, 1 Corintios 12:28 , tiene por objeto afirmar la dignidad de todos aquellos dones y oficios como queridos y dados por Dios mismo independientemente del tipo de jerarqu�a que ha querido establecer entre ellos.

Todos tienen su papel que desempe�ar, y nadie debe ser excluido, si el conjunto ha de prosperar. Esta idea corresponde a la del pasaje 18-26, donde Pablo hab�a mostrado que todos los miembros del cuerpo, incluso los aparentemente m�s inferiores, tienen derecho y est�n obligados a cumplir su funci�n para el bien de todos. La segunda enumeraci�n, 1 Corintios 12:29-30 , tiene un significado completamente diferente.

La idea que la inspira es esta: Los dones y oficios han sido divinamente repartidos; ning�n miembro los une a todos en s� mismo. Todo hermano, pues, aunque posea la funci�n m�s excelsa, necesita los dones y oficios de todos sus hermanos; en consecuencia, nadie debe pretender impedir el ejercicio de aquellos dones que �l mismo no posee. Esta segunda idea corresponde exactamente a la del pasaje 15-17, sobre la necesidad que tienen los miembros m�s dotados del cuerpo de los servicios de todos los dem�s.

1 Corintios 12:28-30 son por tanto la aplicaci�n de todo el pasaje 1 Corintios 12:14-26 , donde el ap�stol desarrolla la necesidad de la diversidad de los miembros en la unidad del cuerpo humano; s�lo en la aplicaci�n se invierte el orden de las dos ideas desarrolladas en la par�bola: la necesidad de la parte y el honor que ha de darse a los dones y oficios inferiores, desarrollada en segundo lugar en la par�bola ( 1 Corintios 12:18-26 ), toma la primera en aplicaci�n ( 1 Corintios 12:28 ); y la necesidad que todos, aun los dones m�s eminentes, tienen de todos los dem�s, expuesta en primer lugar en cuanto a los miembros del cuerpo ( 1 Corintios 12:14-17 ), ocupa el segundo lugar en la aplicaci�n ( 1 Corintios 12:29-30 ).

Versículo 28

�Y a unos puso Dios en la Iglesia... primeramente ap�stoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, despu�s los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que hablan en lenguas.�

La frase ????? ? ????, Dios ha puesto , id�ntica a la de 1 Corintios 12:18 , muestra la correspondencia entre la idea de 1 Corintios 12:28 y la del pasaje 1 Corintios 12:18-26 .

Edwards observa agudamente que si en Efesios 4:11 Pablo usa la palabra ?????, dio , es porque en ese pasaje desea resaltar la riqueza de los dones de Cristo, mientras que aqu� est� pensando m�s bien en la soberan�a del poder divino.

Al comenzar esta proposici�n, el ap�stol primero ten�a en vista una simple enumeraci�n, en la cual todas las funciones que iban a seguir deb�an colocarse en el mismo plano. De ah� el ??? ???, algunos , que deber�a haber sido seguido por ??? ??, otros; borrador Efesios 4:11 . Pero, al llegar al primer t�rmino de la enumeraci�n, su sentimiento de la desigualdad de estos dones y oficios provoca una modificaci�n en la expresi�n de su pensamiento, y en lugar del simple t�rmino ap�stoles , que deb�a haber comenzado la enumeraci�n, introduce de repente , mediante el adverbio firstly , seguido de secondly , thirdly , etc.

, la noci�n de subordinaci�n. El ap�stol ten�a una raz�n especial para recordar a esta Iglesia, en la que la libertad degeneraba en libertinaje, la deferencia debida al apostolado, y luego a los oficios prof�ticos y de ense�anza, esos tres dones excelentes, a los que el de hablar en lenguas era puerilmente despreciado. privilegiado. Es de esta modificaci�n introducida en el pensamiento original de donde ha surgido la inexactitud se�alada.

Hofmann ha negado cualquier cambio de construcci�n. �l hace de todo 1 Corintios 12:28 una proposici�n entre par�ntesis, el principal se encuentra en 1 Corintios 12:29 : �Y a los que Dios ha puesto como ap�stoles, como profetas, como maestros.

..( 1 Corintios 12:29 ), sin embargo no son todos ap�stoles, todos profetas, todos maestros�, es decir: �sin embargo cada uno no combina todos estos oficios�. Pero por esta construcci�n antinatural el ??? se vuelve superfluo, y la sustituci�n de la idea de rango ( en primer lugar , etc.) por la simple enumeraci�n se vuelve incomprensible, por no hablar de la extra�eza de la pregunta en s� misma.

El ap�stol vuelve aqu� al punto de vista general de 1 Corintios 12:4-6 , donde se combinaron los dones y los oficios; los entremezcla en la siguiente enumeraci�n.

El r�gimen ?? ?? ????????, en la Iglesia , muestra que el c�rculo aqu� abarcado a la vista del ap�stol es m�s grande que el mencionado, 1 Corintios 12:8-10 , por la enumeraci�n de los dones que prevalecen en Corinto. El apostolado no pod�a figurar en este estrecho c�rculo, ni como oficio, ni mucho menos como oficio perteneciente a la Iglesia universal.

Ahora bien, Pablo, como acabamos de decir, ten�a buenas razones para mencionar aqu� el primer rango asignado por Dios al oficio de ap�stol, y por eso se eleva de la idea de la comunidad de Corinto a la de toda la comunidad cristiana. El ??????, en primer lugar , combina las dos nociones de tiempo y dignidad, que en este caso est�n �ntimamente relacionadas; porque la Iglesia brot�, por as� decirlo, del apostolado que la fund�, y que sigue siendo hasta el final su gu�a suprema.

Pero la noci�n de superioridad ciertamente pesa m�s que la de anterioridad, siendo inaplicables la segunda y la tercera que siguen. Pablo incluye aqu� en el apostolado el ministerio de aquellos hombres que, como Santiago, Bernab�, Silas, participaron en la fundaci�n de la Iglesia, e incluso los evangelistas o misioneros (Timoteo, Tito, etc.) que se mencionan por separado, Efesios 4:11 ; borrador

Hechos 14:4 ; Hechos 14:14 ; Romanos 16:7 . �No es posible que al hablar en 1 Corintios 12:21 de la cabeza como miembro del cuerpo, ya estaba en su mente el apostolado?

Los profetas son aquellos cuyo oficio es recibir las nuevas revelaciones que Dios tiene por bueno otorgar a la Iglesia en determinados momentos. Veremos, cap. 14, que todo discurso prof�tico descansa sobre una revelaci�n inmediata, cuyo contenido se comunica en el momento a la Iglesia. Estas revelaciones estaban destinadas a iluminar a los fieles sobre la gravedad de la situaci�n actual e inminente de la Iglesia, y a encender el valor y la esperanza cristiana de sus miembros.

Los profetas de la primera edad, como los ap�stoles, no parecen haber estado adscritos permanentemente a una Iglesia especial. Al igual que el apostolado, el ministerio de los profetas ten�a car�cter universal, aunque se establecieran por un tiempo en una Iglesia particular ( Hechos 13:1 ; Hechos 15:32 ).

En varios pasajes ( Efesios 2:20 ; Efesios 3:5 ) se les identifica casi con los ap�stoles, con quienes compartieron la tarea de fundar la Iglesia. Si no todos los profetas fueron ap�stoles, en cambio el don prof�tico parece haber estado ligado al apostolado. En la Doctrina de los Doce Ap�stoles , los profetas ejercen todav�a un ministerio itinerante, yendo de Iglesia en Iglesia para edificar a los fieles.

Los maestros , mencionados en tercer lugar, eran hombres que ten�an el don de exponer serena y consecutivamente la verdad salvadora, y de aplicarla a la vida pr�ctica de la Iglesia. Si el profeta puede compararse con el viajero que descubre nuevos pa�ses, el maestro es como el ge�grafo que combina los resultados dispersos de estos descubrimientos y da una declaraci�n met�dica de ellos. Este ministerio debe haber sido m�s local que el de los profetas; pues, Efesios 4:11 , est� �ntimamente relacionado con el de los pastores, que era decididamente parroquial ( Hechos 20:28 ).

Pero aprendemos de este mismo pasaje que las dos funciones no eran id�nticas. Fue solo gradualmente, aunque ya en el transcurso de la era apost�lica, que el ministerio de la ense�anza ( doctorado , ??????????) se combin� y fusion�, por as� decirlo, con el cuidado de las almas (el pastorado , la ??????). El pasaje 1 Timoteo 5:17 indica el comienzo de esta fusi�n; y la participaci�n del �ngel en las Iglesias del Apocalipsis marca su culminaci�n.

Por lo tanto, este �ltimo es responsable del estado de la Iglesia. Si el don de profec�a permanece todav�a en nuestros d�as en la visi�n viva y expresi�n poderosa de las verdades de salvaci�n, el doctorado tiene su �mbito en la ense�anza completa y ordenada de estas verdades, religiosas o teol�gicas.

El apostolado conjuga las dos vertientes del don y del oficio, ambas elevadas a su m�xima potencia. En la profec�a, el lado del don evidentemente pesa m�s que el del oficio; en ense�ar lo contrario. Esto es lo que ha hecho que este �ltimo sea m�s adecuado para permanecer con el transcurso del tiempo como una funci�n regular.

Siguen dos pares de actividades, en la primera de las cuales s�lo se encuentra el elemento don - mientras que en la segunda hay poco m�s que el elemento oficio. Y primero el don de los milagros , literalmente: poderes, luego los dones de sanidad. Para estas dos expresiones nos referimos a 1 Corintios 12:10 , donde las obras de los milagros corresponden evidentemente a nuestras ????????, virtudes milagrosas.

Las personas a las que se otorgan estos dones, al no tener ninguna importancia en s� mismas, no cuentan, por as� decirlo; es por esto que las expresiones abstractas poderes y dones de curaci�n se sustituyen por las que denotan a los individuos mismos, usadas en los grados precedentes. Por la misma raz�n, el ap�stol ahora sustituye los adverbios que indican expresamente el rango, que se hab�an usado al principio, con t�rminos m�s vagos: despu�s de eso, entonces .

.., hasta que termina con una simple enumeraci�n. La lectura ????, entonces , en el Byz. (antes ?????????), es ciertamente preferible a la ??????, despu�s de eso , de las otras dos familias; borrador 1 Corintios 15:23-24 . El ???? es una continuaci�n suavizada del ?????? anterior; distingue con menos fuerza que este �ltimo. A medida que descendemos en la escala, la subordinaci�n se vuelve menos clara.

A este par de dones sucede un par en el que la noci�n de oficio es evidentemente la dominante. Pues las oficinas en cuesti�n son m�s o menos exteriores. La palabra ??????????, ayuda , proviene del verbo ???????????????, que estrictamente significa: llevar una carga sobre uno mismo (el medio) en lugar de otro (????); borrador Hechos 20:35 ; Romanos 8:26 .

Por lo tanto, este t�rmino denota los diversos tipos de ayuda que la Iglesia procur� procurar para todos los que sufr�an, viudas y hu�rfanos, indigentes, enfermos, extranjeros, viajeros, etc. Estas diversas funciones se unieron luego en el diaconado eclesi�stico, masculino y femenino. �C�mo podr�a entrar en la mente de algunos exegetas aplicar el t�rmino a la interpretaci�n de lenguas! Los ???????????, gobiernos o administraciones , denotan sin duda las diversas clases de superintendencia necesarias para el buen orden exterior de las asambleas y del culto de la Iglesia.

Hab�a que buscar y acondicionar los lugares de reuni�n, etc... Todo ello requer�a lo que hoy llamar�amos comit�s, con sus presidentes. Las diversas tareas probablemente se dividieron entre los presb�teros o ancianos, cuyo ministerio era todav�a distinto del de los maestros. S�lo gradualmente se asign� la funci�n de ense�ar a quienes ya estaban encargados de tal gesti�n externa.

compensaci�n el pasaje ya citado, 1 Timoteo 5:17 , as� como 1 Corintios 3:2 ; y Tito 1:9 , donde Pablo insiste en que el anciano sea capaz de ense�ar y refutar a los que se oponen a la sana doctrina.

No podemos negarnos el placer de citar aqu� las bellas observaciones de M. Renan sobre todo este pasaje ( San Pablo , p. 410): �Estas funciones: cuidado de los que sufren, administraci�n del dinero del pobre, asistencia mutua, est�n enumeradas por Paul en �ltimo lugar, y como asuntos humildes. Pero su ojo penetrante tambi�n aqu� puede ver la verdad: 'Toma nota', dice, 'nuestros miembros menos nobles son precisamente los m�s honrados'. 'Profetas, hablantes de lenguas, maestros, morir�is. Di�conos, viudas devotas, administradores de los bienes de la Iglesia, permanecer�is; construyes para la eternidad'�.

El ap�stol cierra esta enumeraci�n con el don de lenguas, incluyendo aqu� el don de interpretaci�n. Sobre la expresi�n g�neros de lenguas , ver com. 1 Corintios 12:10 . El �ltimo lugar asignado a este don en una lista que, desde el principio, hab�a tomado un car�cter jer�rquico, s�lo puede tener, diga lo que diga Meyer en contrario, un objeto, a saber. reducir en la medida de lo posible la importancia que se le debe dar.

El ap�stol part�a del m�s alto ministerio en el que don y oficio aparecen combinados y en su m�s alta potencia. De all� pas� por los diversos grados de disyunci�n gradual de dones y oficios, hasta su m�s amplia separaci�n, que aparece en gobiernos y administraciones (como oficios) por un lado, y en hablar en lenguas (como un don) por el otro. Es obvio que la clasificaci�n en nuestro pasaje tiene un car�cter eclesi�stico, y ya no se toma, como la de 1 Corintios 12:8-10 , desde el punto de vista psicol�gico.

Esta es la raz�n por la cual la profec�a ocupa aqu� un lugar completamente diferente del que tiene en la primera lista. Como hemos dicho a menudo, no hay nada arbitrario en los escritos de Pablo, incluso cuando parece enumerar al azar. El principio de orden que sigue aqu� es el de la importancia de los dones y oficios, no su naturaleza intr�nseca.

Es Dios, pues, quien ha puesto en la Iglesia todos los diversos dones y oficios, y quien ha establecido entre ellos una escala decreciente de valor. El Ap�stol no expresa la conclusi�n de este hecho, que era suficientemente evidente por lo que se hab�a dicho acerca de los miembros puestos en el cuerpo por la mano de Dios. El resultado es este: nadie debe considerarse in�til, o ser considerado as� por la Iglesia, porque est� menos brillantemente dotado que este o aquel otro.

Ahora pasa a una nueva enumeraci�n en forma de preguntas, a la que naturalmente da lugar la afirmaci�n anterior: Dios mismo puso estos dones en la Iglesia. �Y c�mo lo hizo? ��l les dio todo a todos? De ninguna manera, porque eso hubiera sido hacer de cada miembro una especie de cuerpo completo, independiz�ndolo por consiguiente de todos los dem�s y destruyendo as� el cuerpo mismo. Dios no quiere individuos que posean todos los dones porque no quiere a nadie en condiciones de ser autosuficiente; Orden� las cosas de tal manera que todos los hermanos se necesitaran unos a otros. As� se explican las siguientes preguntas:

Versículos 29-30

��Son todos ap�stoles? �Todos son profetas? todos son maestros? son todos los poderes? 30. �Tienen todos los dones de sanidad? �Todos hablan con las lenguas? �todos interpretan? Dios ha dado a los creyentes una cierta dote espiritual ( 1 Corintios 12:28 ); pero al lado de esta dotaci�n ha dejado en cada uno de ellos un espacio en blanco, y por tanto una carencia que no le permite separarse del resto.

Es obvio que las preguntas se hacen para llegar al resultado que se expres� con respecto a los miembros del cuerpo en 1 Corintios 12:14-17 . Ning�n individuo debe hacerse pasar por autosuficiente. El cuerpo, como un todo, s�lo existe a condici�n de que cada miembro necesite de todos los dem�s. Las preguntas, todas que comienzan con ??, esperan una respuesta negativa: ��No son todos, sin embargo, ap�stoles?� Ninguno, pues, de los que no sean tales, podr� prescindir de los hermanos a quienes Dios ha hecho ap�stoles. Y si esto es cierto con respecto a los ap�stoles y profetas, tambi�n lo es con respecto a todos los dem�s dones y oficios.

Es innecesario entender ??????? antes que ????????, poderes. Este sustantivo puede muy bien ser el predicado del sujeto. El poder de hacer milagros se identifica con su poseedor ( 1 Corintios 12:28 ).

Las ayudas y los gobiernos se omiten en esta segunda lista, probablemente porque no excitaron mucho la ambici�n de los creyentes.

Se sigue, por lo tanto, de esta aplicaci�n a la Iglesia, 1 Corintios 12:27-30 : (1) que nadie debe considerarse a s� mismo como innecesario para el todo, ya que ha sido puesto all� con su don por Dios mismo ( 1 Corintios 12:28 ); (2) y, en consecuencia, tambi�n, que nadie debe considerarse a s� mismo como poseedor de suficiencia propia o como reuniendo en s� mismo todo lo que es necesario para la vida de la Iglesia de la cual es miembro ( 1 Corintios 12:29-30 ).

De estos principios generales el ap�stol podr�a pasar inmediatamente a las aplicaciones pr�cticas que tiene en vista. Pero, antes de entrar en este tema, que ser� tratado en el cap. 14, inserta aqu� una meditaci�n sobre la disposici�n fundamental de la vida cristiana, la caridad sin la cual todos los dones, cualesquiera que sean, se vuelven in�tiles, pero que, por otra parte, les da toda su verdadera consagraci�n y es la �nica que asegura su eficacia y ejercicio ben�fico (cap.

13). A nuestro 1 Corintios 12:31 , que forma la transici�n a este episodio, corresponde obviamente el cap. 1 Corintios 14:1 , por lo que el ap�stol vuelve de esta digresi�n a su tema principal.

Versículo 31

�Pero codiciad fervientemente los mejores dones, y adem�s os mostrar� un camino supremamente excelente�.

Theodoret ha tomado la primera proposici�n interrogativamente. En ese caso, contendr�a una reprensi�n, ya sea en el sentido: ��Tienes cuidado de buscar los dones m�s �tiles? No, buscas lo m�s brillante; o en esto: ��Buscas los dones m�s grandes (los m�s brillantes)? S�, y es tu pecado.� Pero ninguno de estos significados armoniza con la siguiente proposici�n. Nos lleva a tomar la primera cl�usula como una exhortaci�n resultante de la aplicaci�n, 1 Corintios 12:27-30 : �Todos los dones son �tiles y en su lugar; tienes raz�n en buscarlos.

Pero (??) deja que esta b�squeda sea especialmente despu�s de aquellos por los cuales puedes contribuir m�s a la edificaci�n del conjunto.� La ?? es m�s bien adversativa, como piensa de Wette, y como lo demuestra Edwards contra Meyer. Holsten se�ala acertadamente que el adjetivo debe separarse del sustantivo: �Busquen dones, y los mejores�. La lectura del texto recibido ?????????, mejor , que es la de los Greco-Lats.

y Byz., me parece preferible a la de Alex. lectura: ???????, mayor. Esto se toma, probablemente, de los pasajes 1 Corintios 13:13 y 1 Corintios 14:5 , que se han confundido con paralelos a este.

El adjetivo ????????, estrictamente m�s poderoso y por tanto m�s �til , se toma aqu� evidentemente en este segundo sentido: los dones m�s capaces de producir la edificaci�n com�n. La palabra ?????? tendr�a el mismo significado, pero con menos naturalidad.

Por estos mejores dones se han entendido fe, esperanza y caridad ( 1 Corintios 13:13 ), pero err�neamente. Jam�s, en el lenguaje de Pablo, se confunden los dones, que son los medios de la actividad cristiana, con las virtudes, que son los elementos mismos de la vida. La continuaci�n mostrar� que Pablo tiene especialmente en vista la profec�a y la ense�anza.

Se pregunta c�mo puede incitar a los creyentes a buscar dones. �No implica el mismo t�rmino regalos que son recibidos , no adquiridos por el trabajo? �Debemos ver aqu� con Reuss una contradicci�n insoluble entre los dos elementos de la visi�n de Pablo: el don divino y la b�squeda humana? Pero primero la b�squeda puede tener lugar en el camino de la oraci�n, un acto que concuerda f�cilmente con la noci�n de don. Entonces el don puede existir en el creyente como germen de un talento natural que tiene la misi�n de cultivar, pero que tambi�n puede dejar sepultado.

Sin duda hab�a entre los corintios m�s profetas y maestros en potencia que en realidad. El amor a la Iglesia habr�a desarrollado esos dones; pero estaban decayendo a consecuencia de la falsa direcci�n que hab�a tomado la nueva vida. V�ase esta idea de ??????, codiciar , retomada en la segunda parte de 1 Corintios 14:1 .

En el momento en que estaba a punto de desarrollarlo, de repente Pablo se detiene, asaltado por la necesidad de expresar un sentimiento que desde hace mucho tiempo llena su coraz�n ante el estado espiritual de esta Iglesia. �Qu� quiere decir al hablar de una manera supremamente excelente , que procede a describir? �Es la forma normal de llegar a la posesi�n de los dones m�s deseables? El camino ser�a as� el verdadero modo del ??????.

�O es el camino en un sentido m�s general, el camino de la santidad y de la salvaci�n, en oposici�n a los dones que por s� mismos no pueden santificar y salvar? Los comentaristas se dividen entre los dos significados. El primero parece al principio m�s apropiado para el contexto; es adoptado por Cris�stomo, Meyer, Osiander, de Wette, Edwards, y, sin embargo, este �ltimo es el �nico realmente admisible, como lo han visto claramente Tertuliano, Estius, Olshausen, R�ckert, Hofmann, Holsten.

Esto se desprende de la relaci�n entre nuestro vers�culo y el que lo resume, 1 Corintios 14:1 . All� encontramos claramente expresada la idea de un contraste entre la b�squeda del amor y la codicia de los dones. En consecuencia, a juicio del ap�stol, el amor no se menciona aqu� en modo alguno como un medio para alcanzar el �xito en la b�squeda de los dones, sino como una virtud que debe buscarse ante todo y por s� misma.

Meyer y Edwards objetan que este significado habr�a requerido ????, pero (Meyer), o ????, sin embargo (Edwards), en lugar de ???, adem�s; pero mal. El ap�stol se eleva del est�mulo de buscar dones a otra recomendaci�n, a saber. andar (????) en la caridad. El ??? ???, y adem�s , se ajusta a este significado: �Buscad dones, y, adem�s, ahora describir� un camino que es a�n mejor que el ejercicio de los dones, incluso el mejor, aquel por el cual solo la posesi�n y el ejercicio de los dones ser�n verdaderamente convertirse en una bendici�n.

Encuentro en Holsten casi el mismo pensamiento as� expresado: �Pablo muestra que por encima de todos los dones y la aspiraci�n tras ellos, hay un camino m�s elevado abierto al amor cristiano. Los corintios encuentran all� la verdadera norma para apreciar el valor de esta aspiraci�n y de su satisfacci�n�. Ser�a posible conectar ??? con ???? ?????????; pero de esta manera solo formamos un pleonasmo; ??? se une naturalmente con el verbo: �Y adem�s tengo que mostrarte.

..� comp. Hechos 2:26 . La forma ???? ?????????, en superabundancia, excelentemente , es algo frecuente en los escritos de Pablo: a veces se relaciona con el verbo ( 2 Corintios 1:8 ; G�latas 1:13 ); a veces califica el adjetivo o el sustantivo al que acompa�a; as� Romanos 8:13 (???? ?????.

?????????), y quiz�s 2 Corintios 4:17 . Aqu�, aplic�ndolo al verbo, con Grotius y Ewald, deber�amos ser llevados al significado: �Y para dar sobreabundancia de claridad o certeza, os se�alo de nuevo el camino verdadero�. Pero primero este significado se unir�a a la falsa explicaci�n de la palabra camino , que hemos dejado de lado; y en todo caso, la indicaci�n del camino no estar�a en lo m�s m�nimo superfluo, pues Pablo le dedica un cap�tulo entero.

La idea de sobreabundancia o excelencia, por lo tanto, califica el camino mismo. El camino supremamente excelente por el cual el cristiano debe buscar alcanzar el fin de la vida es la caridad. Reuss explica: �Una regla suprema que debe guiarte en tu juicio�. La explicaci�n es gramaticalmente correcta; pero el camino no designa la regla para juzgar los dones, sino el amor mismo, que debe guiar el uso de ellos.

El presente ????????, que muestro , simplemente anuncia lo que Paul est� a punto de hacer en el siguiente pasaje (en respuesta a Edwards).

Información bibliográfica
Godet, Frédéric Louis. "Comentario sobre 1 Corinthians 12". "Comentario de Godet sobre Libros Seleccionados". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gsc/1-corinthians-12.html.