Graneros. Los pisos estaban compuestos de tierra y los restos de aceite, convertidos en una especie de mortero, para que la lluvia, los ratones, etc., no los lastimaran. (Cato 91 y 129.) &mdash Ceila estaba a unas siete millas de Hebr�n, y otras tantas de Eleutheropolis. (San Jer�nimo)
Barras. Esto fue lo que aprehendieron los hombres de David. Sa�l cree que esta es una buena oportunidad para hacerlos prisioneros a todos; y supone que Dios estaba de su lado, aunque, despu�s de sus repetidos cr�menes, ten�a pocas razones para adularse con esperanzas de esta naturaleza. Los malvados, sin embargo, se enga�an f�cilmente a s� mismos. (Haydock)
Secretamente. Pudo haber fingido que el armamento estaba contra los filisteos. (Menoquio) &mdash Se puso lo racional para consultar a Dios, �xodo xxviii. Y Lev�tico viii. (Worthington)
Hasta. Dios solo hab�a respondido la primera pregunta antes. Ahora informa a David, que es la intenci�n de los hombres de Ceila entregarlo en manos de Sa�l, quien se estaba preparando para atacar su ciudad, y que inevitablemente caer�a en sus manos, (Calmet) si no se retiraba. . (Worthington) &mdash La gente de Ceila no podr�a haber entregado justamente al inocente David, pero podr�an haber insistido en que deb�a abandonar su ciudad, para salvarla de la destrucci�n; o podr�an haberlo obligado. (Escol�stico) (Tirinus)
Ziph, ocho millas al este de Hebr�n, (San Jer�nimo) hacia el sur del Carmelo. (Eusebio) &mdash- Abdias (ver. 3) se da cuenta de las hendiduras de las rocas de Edom. San Jer�nimo dice que esta monta�a estaba "oscura y nublada". (Menochius)
A continuaci�n, con dignidad; tu ayudante y colaborador. Ver Eclesiast�s iv. 8, 11. &mdash- Esta, nuestra liga, (Calmet) o el decreto que nombra rey a David. (Menochius)
�l, y por lo tanto estar� en guardia. (Haydock) &mdash Septuaginta, "porque Sa�l dijo, no sea que este hombre astuto ejerza todo su arte"; o "para que no sea muy astuto". (Haydock) &mdash- Sa�l presagi� que volver�a a eludir su persecuci�n. (Vatable)
Al otro lado, al sur. &mdash En hebreo nechpaz, "temi�, o (Du Hamel) se apresur� a huir". Septuaginta, "David fue proyectado para partir". Utiliz� todas las precauciones posibles para no caer en las manos de Sa�l, aunque sab�a que deb�a sucederle. Es posible que a�n experimente cierto miedo a los malos tratos. (Haydock)
Divisi�n, como hab�a sido la �nica entre los dos rivales. Sa�l se vio obligado a abandonar el lugar, aunque �l y sus hombres no sab�an qu� hacer. (Calmet)
Información bibliográfica Haydock, George Leo. "Comentario sobre 1 Samuel 23". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/1-samuel-23.html. 1859.
Versículo 1
Graneros. Los pisos estaban compuestos de tierra y los restos de aceite, convertidos en una especie de mortero, para que la lluvia, los ratones, etc., no los lastimaran. (Cato 91 y 129.) &mdash Ceila estaba a unas siete millas de Hebr�n, y otras tantas de Eleutheropolis. (San Jer�nimo)
Versículo 2
Se�or, por el profeta Gad, (Salien; ver. 6; Menochius) o por Abiatar, quien trajo el efod con �l. David no emprende nada sin su consejo.
Versículo 3
Judea, en medio del pa�s, alejada de los filisteos; y en un bosque, donde Sa�l no puede atacarnos tan f�cilmente, como en una ciudad.
Versículo 4
De nuevo, en presencia de sus soldados. (Calmet) &mdash- As� Gedeon pidi� un doble milagro del Se�or, para animar a sus hombres. (Menochius)
Versículo 6
Un efod o el efod. Es decir, la vestidura del sumo sacerdote, con el Urim y Tumim, mediante el cual el Se�or dio sus or�culos.
Versículo 7
Barras. Esto fue lo que aprehendieron los hombres de David. Sa�l cree que esta es una buena oportunidad para hacerlos prisioneros a todos; y supone que Dios estaba de su lado, aunque, despu�s de sus repetidos cr�menes, ten�a pocas razones para adularse con esperanzas de esta naturaleza. Los malvados, sin embargo, se enga�an f�cilmente a s� mismos. (Haydock)
Versículo 8
Gente, en el barrio. Es poco probable que todo Israel se ponga en movimiento para tomar algunos hombres. (Calmet)
Versículo 9
Secretamente. Pudo haber fingido que el armamento estaba contra los filisteos. (Menoquio) &mdash Se puso lo racional para consultar a Dios, �xodo xxviii. Y Lev�tico viii. (Worthington)
Versículo 12
Hasta. Dios solo hab�a respondido la primera pregunta antes. Ahora informa a David, que es la intenci�n de los hombres de Ceila entregarlo en manos de Sa�l, quien se estaba preparando para atacar su ciudad, y que inevitablemente caer�a en sus manos, (Calmet) si no se retiraba. . (Worthington) &mdash La gente de Ceila no podr�a haber entregado justamente al inocente David, pero podr�an haber insistido en que deb�a abandonar su ciudad, para salvarla de la destrucci�n; o podr�an haberlo obligado. (Escol�stico) (Tirinus)
Versículo 14
Ziph, ocho millas al este de Hebr�n, (San Jer�nimo) hacia el sur del Carmelo. (Eusebio) &mdash- Abdias (ver. 3) se da cuenta de las hendiduras de las rocas de Edom. San Jer�nimo dice que esta monta�a estaba "oscura y nublada". (Menochius)
Versículo 16
En Dios excesivamente, record�ndole las promesas de Dios. (Calmet) &mdash- Esperaba ver a David rey, y a s� mismo a su lado en el poder. (Haydock)
Versículo 17
A continuaci�n, con dignidad; tu ayudante y colaborador. Ver Eclesiast�s iv. 8, 11. &mdash- Esta, nuestra liga, (Calmet) o el decreto que nombra rey a David. (Menochius)
Versículo 18
Se�or, Gad o Abiatar est�n presentes. (San Jer�nimo) &mdash- Esta es la tercera vez que confirman su alianza, para satisfacer su amor. (Menochius)
Versículo 19
Mano, al sur. (Du Hamel)
Versículo 22
�l, y por lo tanto estar� en guardia. (Haydock) &mdash Septuaginta, "porque Sa�l dijo, no sea que este hombre astuto ejerza todo su arte"; o "para que no sea muy astuto". (Haydock) &mdash- Sa�l presagi� que volver�a a eludir su persecuci�n. (Vatable)
Versículo 23
CAPITULO XXIII
Y si. En hebreo, "si est� en la tierra, yo lo har�". &mdash- Miles; las ciudades, o con todas las tropas. (Du Hamel)
Versículo 24
Maon, en Arabia Petrea, no lejos de Bersabee. (Calmet)
Versículo 26
Al otro lado, al sur. &mdash En hebreo nechpaz, "temi�, o (Du Hamel) se apresur� a huir". Septuaginta, "David fue proyectado para partir". Utiliz� todas las precauciones posibles para no caer en las manos de Sa�l, aunque sab�a que deb�a sucederle. Es posible que a�n experimente cierto miedo a los malos tratos. (Haydock)
Versículo 28
Divisi�n, como hab�a sido la �nica entre los dos rivales. Sa�l se vio obligado a abandonar el lugar, aunque �l y sus hombres no sab�an qu� hacer. (Calmet)