A�o del cautiverio del profeta. (Haydock) &mdash Algunos piensan que habla del primer, cuarto o quinto mes. Tiro no fue sitiada hasta despu�s del noveno d�a del cuarto mes, cuando Jerusal�n fue tomada; ni pod�a expresar su alegr�a por ese evento anterior, a menos que Dios alude a su car�cter, etc., cap. xxv. 1. (Calmet)
Puertas: lugares tur�sticos y comerciales. Los jud�os ven�an a Jerusal�n con frecuencia de todas partes, lo que aumentaba su belleza y comercio. New Tire espera que le lleguen m�s.
Hasta. Nabucodonosor siti� la ciudad durante trece a�os. Los historiadores profanos le�dos por San Jer�nimo no se dieron cuenta de esto; pero Josefo cita varios. (Antig�edades x.11, y contra Apion i.) (Calmet)
Mar. San Jer�nimo explica esto de New Tyre; Marsham del Viejo. Para conciliar los diferentes textos, basta suponer que ambas ciudades estaban conectadas por un camino arrojado al mar por Hiram, y reparado por Nabucodonosor con gran trabajo, (cap. Xxix. 18.) despu�s de haber sido destruido por el habitantes de Nueva Tiro, cuando vieron caer presa a la ciudad vieja del continente. (San Jer�nimo) (Calmet)
Hijas. Muchas ciudades estaban sujetas a Tiro: casi toda Ph ?nicia reconoci� su dominio, as� como (Calmet) los mares a los que iban sus flotas, ver. 15. (Selden, Mare i. 6; Curtius iv.) &mdash- Estas ciudades m�s peque�as caer�n, y la ciudad no ser� de utilidad excepto para secar las redes. (Worthington)
Motores. Literalmente, "vid". (Haydock) &mdash- As� se hizo un encubrimiento para los soldados, (Vege. IV. 15.) cuando se acercaron a las murallas. (Menochius)
Estatuas Los ciudadanos encadenaron la estatua dorada de Apolo al altar de H�rcules, por temor a que los dejara, cuando Alejandro [el Grande] atac� la ciudad. (Curtius iv.) &mdash Herodoto (ii. 44.) vio otro tambi�n de piedra esmeralda, ( griego: smaragdon) que iluminaba el templo en la noche. De eso pod�a depender el tirio; aunque algunos expresan, "la sustancia o la protecci�n de tu fuerza", denotando los soldados (Calmet) y las torres. (Haydock) &mdash- Los dioses fueron tratados como la gente, y sus preciosos ornamentos saqueados.
M�s, durante setenta a�os, Isa�as xxiii. 15. El pueblo regres� al mismo tiempo que los jud�os. (El a�o del mundo 3468.) Poco despu�s, Zacar�as (cap�tulo ix.) Habla de Tiro como subsistiendo entonces. Fue muy fuerte en la �poca de Alejandro (quien lo tom� con dificultad, como lo hizo Ant�gono dieciocho a�os despu�s) y ten�a un comercio muy extenso cuando San Jer�nimo escribi�. Pero todo esto debe entenderse de New Tire.
La ciudad vieja nunca recuper� mucho esplendor. (Calmet) &mdash- Todav�a est� en ruinas. �Un viajero moderno qued� impresionado con la finalizaci�n de esta profec�a, al contemplar a unos pocos pescadores miserables secando sus redes en el acto!
Mar: colonias o tributario de Tiro, ver. 8. (Haydock) &mdash Algunos fingen que estas ciudades fueron atacadas por los conquistadores, por manifestar su dolor. V�ase Josefo, Antig�edades x .; Pineda, & c. &mdash Asombro. Hebreo, "problemas" o duelo. (Calmet)
Aguas; grandes ej�rcitos, (ver. 3.) o cuando est�s en las regiones de abajo, Job xxvi. 5. (Calmet) &mdash- Tiro fue humillada por su orgullo, pero restaurada despu�s de setenta a�os, Isa�as xxiii. Nuestro Salvador se retir� a esas partes, Mateo xv. 21. (Worthington)
Eterno: en la tumba, hasta el d�a del juicio, Salmo xlviii. 12., y Sabidur�a xii. 5. &mdash- Viviendo, asignado a Israel, (cap. Xxxii. 24; Calmet) donde los santos adoran al Dios verdadero, y resucitar�n a la vida eterna. (Menochius)
Para siempre: durante mucho tiempo, (Theodoret) para nada en tu antigua gloria. (Haydock) &mdash Pero la ciudad antigua qued� reducida a una mera nada. (Haydock)
Versículo 1
A�o del cautiverio del profeta. (Haydock) &mdash Algunos piensan que habla del primer, cuarto o quinto mes. Tiro no fue sitiada hasta despu�s del noveno d�a del cuarto mes, cuando Jerusal�n fue tomada; ni pod�a expresar su alegr�a por ese evento anterior, a menos que Dios alude a su car�cter, etc., cap. xxv. 1. (Calmet)
Versículo 2
Puertas: lugares tur�sticos y comerciales. Los jud�os ven�an a Jerusal�n con frecuencia de todas partes, lo que aumentaba su belleza y comercio. New Tire espera que le lleguen m�s.
Versículo 3
Hasta. Nabucodonosor siti� la ciudad durante trece a�os. Los historiadores profanos le�dos por San Jer�nimo no se dieron cuenta de esto; pero Josefo cita varios. (Antig�edades x.11, y contra Apion i.) (Calmet)
Versículo 4
Polvo. Ella ser� demolida, y la basura arrojada al mar, para hacer un camino por el cual Nueva Tiro en la isla podr�a ser atacada, ver. 12. (Haydock)
Versículo 5
Mar. San Jer�nimo explica esto de New Tyre; Marsham del Viejo. Para conciliar los diferentes textos, basta suponer que ambas ciudades estaban conectadas por un camino arrojado al mar por Hiram, y reparado por Nabucodonosor con gran trabajo, (cap. Xxix. 18.) despu�s de haber sido destruido por el habitantes de Nueva Tiro, cuando vieron caer presa a la ciudad vieja del continente. (San Jer�nimo) (Calmet)
Versículo 7
Reyes: Nabucodonosor (4 Reyes xxv. 28.) o Alejandro [el Grande], que tom� Tiro. (Menochius)
Versículo 8
Hijas. Muchas ciudades estaban sujetas a Tiro: casi toda Ph ?nicia reconoci� su dominio, as� como (Calmet) los mares a los que iban sus flotas, ver. 15. (Selden, Mare i. 6; Curtius iv.) &mdash- Estas ciudades m�s peque�as caer�n, y la ciudad no ser� de utilidad excepto para secar las redes. (Worthington)
Versículo 9
Motores. Literalmente, "vid". (Haydock) &mdash- As� se hizo un encubrimiento para los soldados, (Vege. IV. 15.) cuando se acercaron a las murallas. (Menochius)
Versículo 10
Destruido. La vieja Tiro fue tomada por asalto. Es dudoso que haya sido saqueado, cap. xxix. 18. (Calmet)
Versículo 11
Estatuas Los ciudadanos encadenaron la estatua dorada de Apolo al altar de H�rcules, por temor a que los dejara, cuando Alejandro [el Grande] atac� la ciudad. (Curtius iv.) &mdash Herodoto (ii. 44.) vio otro tambi�n de piedra esmeralda, ( griego: smaragdon) que iluminaba el templo en la noche. De eso pod�a depender el tirio; aunque algunos expresan, "la sustancia o la protecci�n de tu fuerza", denotando los soldados (Calmet) y las torres. (Haydock) &mdash- Los dioses fueron tratados como la gente, y sus preciosos ornamentos saqueados.
Versículo 14
M�s, durante setenta a�os, Isa�as xxiii. 15. El pueblo regres� al mismo tiempo que los jud�os. (El a�o del mundo 3468.) Poco despu�s, Zacar�as (cap�tulo ix.) Habla de Tiro como subsistiendo entonces. Fue muy fuerte en la �poca de Alejandro (quien lo tom� con dificultad, como lo hizo Ant�gono dieciocho a�os despu�s) y ten�a un comercio muy extenso cuando San Jer�nimo escribi�. Pero todo esto debe entenderse de New Tire.
La ciudad vieja nunca recuper� mucho esplendor. (Calmet) &mdash- Todav�a est� en ruinas. �Un viajero moderno qued� impresionado con la finalizaci�n de esta profec�a, al contemplar a unos pocos pescadores miserables secando sus redes en el acto!
Versículo 16
CAPITULO XXVI.
Mar: colonias o tributario de Tiro, ver. 8. (Haydock) &mdash Algunos fingen que estas ciudades fueron atacadas por los conquistadores, por manifestar su dolor. V�ase Josefo, Antig�edades x .; Pineda, & c. &mdash Asombro. Hebreo, "problemas" o duelo. (Calmet)
Versículo 17
Habita en hebreo, "de los mares". Protestantes, "hombres de mar", (Haydock) estar cerca del mar, o de all� derivar sus riquezas.
Versículo 18
Porque. Hebreo: "a tu partida". (Calmet) &mdash- Septuaginta, "en cautiverio". (San Jer�nimo)
Versículo 19
Aguas; grandes ej�rcitos, (ver. 3.) o cuando est�s en las regiones de abajo, Job xxvi. 5. (Calmet) &mdash- Tiro fue humillada por su orgullo, pero restaurada despu�s de setenta a�os, Isa�as xxiii. Nuestro Salvador se retir� a esas partes, Mateo xv. 21. (Worthington)
Versículo 20
Eterno: en la tumba, hasta el d�a del juicio, Salmo xlviii. 12., y Sabidur�a xii. 5. &mdash- Viviendo, asignado a Israel, (cap. Xxxii. 24; Calmet) donde los santos adoran al Dios verdadero, y resucitar�n a la vida eterna. (Menochius)
Versículo 21
Para siempre: durante mucho tiempo, (Theodoret) para nada en tu antigua gloria. (Haydock) &mdash Pero la ciudad antigua qued� reducida a una mera nada. (Haydock)