Spoilest. Esto se dirige particularmente a Sennacherib. (Challoner) &mdash Remota justitia quid sunt regna nisi magna latrocinia? (San Agust�n, Ciudad de Dios iv. 4.) &mdash- Senaquerib saque� Samaria y Jud�, y despreciando a Dios, �l mismo fue despreciado. (Worthington)
Sin. La gente del pa�s y los enviados de Ezequ�as, 4 Reyes xviii. 14. En hebreo, "He aqu� su Ariel, gritaron afuera", insultante, (Calmet) se�alando a Jerusal�n, cap. xxix. 1. En el que (Haydock) los enviados rasgan sus vestidos, etc., cap. xxxvi. 22. (Calmet) &mdash �ngeles. Mensajeros o diputados enviados a negociar la paz, (Challoner) que lloraron porque no pudieron obtenerla. (Worthington)
De ti. Hebreo, "de nosotros". (Haydock) &mdash- Se alarman seriamente al ver las hogueras preparadas para quemar los cad�veres de los asirios, (cap. Xxx. 33.) y comienzan a pensar en el infierno, (Calmet) que merecen sus pecados. (Haydock)
Rey Ezequ�as, o ser� uno de sus cortesanos. &mdash- Apagado. Se ampliar�n sus l�mites. Aquellos que creen en Cristo, mirar�n hacia su pa�s celestial, Hebreos ix. 13.
Asirios desvergonzados e injustos, Lucas xviii. 2. Cuando la verg�enza desaparece, la gente cede ante todo exceso. &mdash Sin sabidur�a, modales o piedad.
Roto. Fue tomada 125 a�os despu�s. La Iglesia permanece hasta el fin de los tiempos, (Calmet) mientras que tanto los profetas como la historia nos aseguran que Jerusal�n estaba sujeta a destrucci�n. (Worthington)
Tus aparejos. Habla de los enemigos de la Iglesia, bajo la alegor�a de un barco inutilizado. (Challoner) &mdash- Senaquerib no intentar� la invasi�n m�s de lo que un barco sin m�stiles se har�a a la mar.
D�bil. Todos estaban obligados a cobrar el bot�n, para luego dividirlos. Nadie alegar� enfermedad. Los habitantes de Jerusal�n no sentir�n los efectos del pecado (Calmet) en esta ocasi�n. (Haydock)
Versículo 1
Spoilest. Esto se dirige particularmente a Sennacherib. (Challoner) &mdash Remota justitia quid sunt regna nisi magna latrocinia? (San Agust�n, Ciudad de Dios iv. 4.) &mdash- Senaquerib saque� Samaria y Jud�, y despreciando a Dios, �l mismo fue despreciado. (Worthington)
Versículo 2
Ma�ana. R�pidamente. Hebreo, "ma�anas" o todos los d�as. Ezequ�as se dirigi� as� a Dios.
Versículo 4
Ellos. El descuido de enterrar a estos insectos a menudo ha provocado la plaga. (San Agust�n, Ciudad de Dios iii. 31.)
Versículo 6
Fe. La sinceridad y la justicia adornan los reinados de Ezequ�as y Cristo.
Versículo 7
Sin. La gente del pa�s y los enviados de Ezequ�as, 4 Reyes xviii. 14. En hebreo, "He aqu� su Ariel, gritaron afuera", insultante, (Calmet) se�alando a Jerusal�n, cap. xxix. 1. En el que (Haydock) los enviados rasgan sus vestidos, etc., cap. xxxvi. 22. (Calmet) &mdash �ngeles. Mensajeros o diputados enviados a negociar la paz, (Challoner) que lloraron porque no pudieron obtenerla. (Worthington)
Versículo 8
Vac�o, aunque Senaquerib hab�a recibido lo que exig�a, 4 Reyes xviii. 14.
Versículo 9
Aturdido. Sus �rboles fueron talados, cap. xxxvii. 24.
Versículo 10
Yo mismo, cuando toda ayuda humana falla.
Versículo 11
Ustedes, asirios, se est�n trayendo destrucci�n sobre s� mismos. (Calmet)
Versículo 14
De ti. Hebreo, "de nosotros". (Haydock) &mdash- Se alarman seriamente al ver las hogueras preparadas para quemar los cad�veres de los asirios, (cap. Xxx. 33.) y comienzan a pensar en el infierno, (Calmet) que merecen sus pecados. (Haydock)
Versículo 15
Sangre. Evitar la venganza y castigar a los culpables, sin respeto a las personas. As� era Ezequ�as y, por tanto, sus enemigos no pod�an hacerle da�o.
Versículo 16
Seguro. Nunca fallar. (Calmet) &mdash- Esto fue una gran ventaja en esas regiones secas. (Haydock)
Versículo 17
Rey Ezequ�as, o ser� uno de sus cortesanos. &mdash- Apagado. Se ampliar�n sus l�mites. Aquellos que creen en Cristo, mirar�n hacia su pa�s celestial, Hebreos ix. 13.
Versículo 18
Unos. Estas preguntas fueron hechas por la gente, cuando el enemigo se acerc�; o ahora se regocijan de que sus severos amos se hayan ido.
Versículo 19
Asirios desvergonzados e injustos, Lucas xviii. 2. Cuando la verg�enza desaparece, la gente cede ante todo exceso. &mdash Sin sabidur�a, modales o piedad.
Versículo 20
CAPITULO XXXIII.
Roto. Fue tomada 125 a�os despu�s. La Iglesia permanece hasta el fin de los tiempos, (Calmet) mientras que tanto los profetas como la historia nos aseguran que Jerusal�n estaba sujeta a destrucci�n. (Worthington)
Versículo 21
De los r�os. Habla de los r�os de gozos sin fin que fluyen del trono de Dios para regar la Jerusal�n celestial, como un r�o profundo. (Calmet)
Versículo 23
Tus aparejos. Habla de los enemigos de la Iglesia, bajo la alegor�a de un barco inutilizado. (Challoner) &mdash- Senaquerib no intentar� la invasi�n m�s de lo que un barco sin m�stiles se har�a a la mar.
Versículo 24
D�bil. Todos estaban obligados a cobrar el bot�n, para luego dividirlos. Nadie alegar� enfermedad. Los habitantes de Jerusal�n no sentir�n los efectos del pecado (Calmet) en esta ocasi�n. (Haydock)