Contestado. Dirige su ataque contra el deseo de Job de suplicar ante Dios, y da una declaraci�n incorrecta de su pedido, que tambi�n intenta refutar, instando a los mismos argumentos inconclusos que antes. (Calmet) &mdash- Los disputadores ciegos y obstinados siguen repitiendo las mismas objeciones; (Worthington) como lo hacen los protestantes contra las doctrinas cat�licas, que han sido defendidas tan a menudo y con tanta habilidad. (Haydock)
Limpio. Job hab�a usado una expresi�n similar, as� como Elifaz, cap. iv. 17. y xiv. 4. y xv. 15. El santo no afirm� que estaba libre de pecado, sino solo que Dios no lo castig� (Calmet) tan terriblemente (Haydock) por ese motivo, y que tiene razones justas para afligir a sus siervos, si tan solo fuera para manifestar su propio poder y gloria. (Calmet)
Vista, comparada con �l. Las cosas m�s bellas de la naturaleza no son nada; y por supuesto, las m�s justas son todas las imperfecciones, cuando se las deja a s� mismas. (Calmet)
Versículo 1
Contestado. Dirige su ataque contra el deseo de Job de suplicar ante Dios, y da una declaraci�n incorrecta de su pedido, que tambi�n intenta refutar, instando a los mismos argumentos inconclusos que antes. (Calmet) &mdash- Los disputadores ciegos y obstinados siguen repitiendo las mismas objeciones; (Worthington) como lo hacen los protestantes contra las doctrinas cat�licas, que han sido defendidas tan a menudo y con tanta habilidad. (Haydock)
Versículo 2
Lugares. Dirigiendo todos los cuerpos celestes con perfecta armon�a. (Calmet)
Versículo 3
Soldados. Las obras de toda la creaci�n, particularmente las estrellas y los �ngeles. (Menochius)
Versículo 4
Limpio. Job hab�a usado una expresi�n similar, as� como Elifaz, cap. iv. 17. y xiv. 4. y xv. 15. El santo no afirm� que estaba libre de pecado, sino solo que Dios no lo castig� (Calmet) tan terriblemente (Haydock) por ese motivo, y que tiene razones justas para afligir a sus siervos, si tan solo fuera para manifestar su propio poder y gloria. (Calmet)
Versículo 5
Vista, comparada con �l. Las cosas m�s bellas de la naturaleza no son nada; y por supuesto, las m�s justas son todas las imperfecciones, cuando se las deja a s� mismas. (Calmet)
Versículo 25
CAPITULO XXV.