Bible Commentaries
Job 28

Comentario Bíblico Católico de HaydockComentario Católico de Haydock

Versículo 1

Plata. Hebreo: "Ciertamente hay una veta, o la m�a, para la plata". (Haydock) &mdash- La sagacidad del hombre ha descubierto todas estas cosas. Maravilloso tambi�n es el instinto de los animales, ver. 7. Sin embargo, la sabidur�a viene solo de Dios; y los que act�an precipitadamente, que fingen sumergirse en sus consejos para castigar a sus criaturas y gobernar el mundo. (Calmet)

Versículo 2

Piedra. Protestantes, "y el bronce es de la piedra fundida ". (Haydock) &mdash Todo este proceso requerir�a mucho ingenio y tiempo. Tubalcain fue un gran artista antes del diluvio; (G�nesis IV. 22.) pero no podemos decir qui�nes fueron los inventores de estas cosas, aunque (Calmet) los griegos han especificado los nombres de algunos que introdujeron estos metales en sus respectivos pa�ses. (Plinio vii. 56.) (Haydock)

Versículo 3

�l (Dios) tiene, etc. (Haydock) &mdash Las piedras preciosas y los metales son los m�s profundos. (Menochius) &mdash- De la consideraci�n de estas hermosas obras, los hombres deben elevar sus mentes al Creador, y sabiamente descansar solo en �l. (Worthington)

Versículo 4

A. Las naciones est�n separadas por aguas unas de otras. (Calmet) &mdash Pero la industria del hombre atraviesa todas las barreras. En hebreo, "un r�o separa una naci�n extranjera olvidada por los viajeros; pero estas aguas no pueden detener al hombre: fluyen". (Calmet) &mdash- Protestantes, "El diluvio brota de los habitantes, hasta las aguas; olvidados del pie, se secan; se alejan de los hombres.

"Septuaginta," La arena corta un torrente: pero aquellos que olvidan el camino de la justicia, se han vuelto d�biles y han sido inestables entre los mortales. "(Haydock) &mdash- Los viajeros a veces son separados por un torrente creciente; (Sa) y las aguas, que brotan repentinamente, cambian los caminos del hombre. (Worthington)

Versículo 5

En su, & c. Hebreo y Septuaginta, "y debajo de �l se enciende como si fuera fuego", que yace en �l. (Haydock) &mdash Los hornos para fundir varios metales han tomado el lugar del ma�z, y ocupan la tierra. (Menochius) &mdash Nada se les escapa. (Calmet)

Versículo 6

Zafiros. Los mejores se encuentran en Media, en el pa�s de los Taphyri, (Ptol.) O Raspires. (Herodoto iii. 94.) &mdash- Oro. Este metal precioso, como todos los dem�s, se encuentra en las entra�as de la tierra, (Haydock) y en el lecho de los r�os, en Ophir, Per�, etc. (Calmet)

Versículo 7

Camino de estos metales, (Menochius) o un camino en general. (Haydock) &mdash- Vuelan, como vagan las bestias, sin mantener la carretera; sin embargo, nunca pierden el camino ni dejan de regresar a su propio lugar, aunque hayan cruzado el mar o el bosque y hayan estado ausentes muchos meses. Este instinto es una de las maravillas de la naturaleza. (Calmet)

Versículo 8

Comerciantes, que van por el camino m�s corto. (Haydock) &mdash- En hebreo, "de leones", que encuentran a sus decanos sin preguntar por el camino. (Calmet)

Versículo 9

Ra�ces, en busca de metales preciosos. (Menochius) &mdash- " Imus in viscera terr� et in sede Marium opes qu�rimus" (Plinio, [�Historia natural?] Xxxiii . Pref .) Effodiuntur opes, irritamenta malorum. (Ovidio, Met. I.)

Versículo 10

R�os. O las aguas alojadas en las minas. (Menochius) &mdash- Incluso ha abierto canales a trav�s de las rocas m�s duras, (Haydock) y ha excavado pozos. (Calmet)

Versículo 11

Buscado, buceando; (Calmet) o, hebreo, "ata los r�os para que no fluyan"; desviar su curso mediante represas, etc. �sta es otra prueba del poder del hombre. (Calmet) &mdash- Labor omnia vincit. (Horacio)

Versículo 12

Comprensi�n de las cosas sobrenaturales, que nos ense�a a amar a Dios y a comprender sus consejos. Esto es muy diferente de la sagacidad humana de la que ha estado hablando; y este es solo el don de Dios. (Calmet)

Versículo 13

Precio. No tiene ninguno, como otras cosas preciosas, Baruch iii. 15. &mdash Pero vivir en la miseria es dif�cilmente contado como vivir, (Haydock) y la adici�n frena la proposici�n, ya que algunos hombres poseen este tesoro, aunque no los que no se esfuerzan (Calmet) en mortificar la naturaleza corrupta. (Haydock) &mdash La verdadera sabidur�a no se encuentra en las cosas naturales, sino en las sobrenaturales. (Worthington)

Versículo 15

El m�s fino, obrizum, que tiene el color del fuego. (Plinio, [�Historia natural?] Xxiii. 3.) La antigua Vulgata y Septuaginta dicen "oro encerrado", aurum conclusum, (Calmet) y el hebreo Segor, (Haydock) "lo que est� encerrado", como cosas de valor: a veces se especifica el oro, 3 Reyes vi. 20.

Versículo 16

Te�ido, etc. En hebreo cethem ophir, (Haydock) "el encerrado" (oro, aunque la Vulgata, la Septuaginta, etc., muy en la interpretaci�n) "de Ofir". Este pa�s era famoso por su oro. (Calmet) &mdash Piedra. Protestantes, �nix. En hebreo shoham (Haydock) significa, probablemente, la esmeralda, G�nesis ii.

12. (Calmet) &mdash- Pero estos nombres son muy indeterminados. Theodotion, de quien se inserta parte de este cap�tulo en la Septuaginta, tiene "el oro de Ofir, y el precioso �nix y zafiro". (Haydock)

Versículo 17

Oro. Esta es la tercera vez que se menciona, seg�n sus diferentes grados de excelencia. De ah� que se le llame por el nombre m�s com�n, (Calmet) zahab. (Haydock) &mdash Zecucith (Haydock) denota algo de este tipo. (Calmet)

Versículo 18

Cosas. En hebreo, Ramoth y Gabish (Haydock) son t�rminos muy controvertidos. El primero puede denotar los unicornios, (Deuteronomio xxxiii. 17.) y el segundo el rayo, o ceraunia, que eran muy solicitados. (Plinio, [Historia natural?] Xxxvii. 9. Ezequiel (xiii. 11., y xxvii. 16.) menciona al primero como llevado por comerciantes a Tiro. Estas piedras, que cayeron del cielo, fueron utilizadas por los magos partos , &C.

, con fines secretos. Han dado lugar a muchas cuentas fabulosas. Aquellos que est�n a la vista, no son en absoluto hermosos. (Calmet) &mdash La �ltima parte del vers�culo ser�a m�s bien, "la pesca de la sabidur�a ser�a m�s dif�cil que la de las perlas"; (Calmet) o, "la extracci�n de sabidur�a est� por encima de la extracci�n de peninim.

"(Haydock) &mdash- El pabell�n es una especie de pez que se sujeta al fondo del mar, por las ra�ces, de las cuales se hizo el byssus, 1 Paralipomenon xv. 27. Las perlas se encontraban com�nmente en el Golfo P�rsico, cerca de Idumea, el arte de bucear para ellos y sacarlos de los peces era muy dif�cil, pero nada comparado con el trabajo necesario para descubrir la sabidur�a, los antiguos describen unas perlas de color oro rojizo.

(Ateneo iii. 13.) (Lamentaciones de Jerem�as iv. 7.) &mdash- Ad�n, que se interpreta rojo, en Jerem�as, significa tambi�n cualquier cosa muy brillante; en cuyo sentido se usa la palabra purpureus. (Horacio vi. Oda 1.) (Bochart, Anim. P. 2, bv vi. (Calmet) y t. Iii. 681. 91.) La opini�n de este autor parece preferible a la de Hutchinson y Cooke, quienes traducir�an peninim (Haydock) por "piedras de carga o imanes", que el primero dice que son como "arcilla rojiza", aunque en realidad son de un gris hierro oscuro, a veces te�ido de marr�n o rojo.

Esta tez no ser�a muy hermosa. Sin embargo, los nazareos son comparados con peninim, (Lamentaciones IV.) Y con nieve, (Parkhurst) como si fueran de un rojo y blanco muy bellos, como perlas. (Haydock) &mdash- Aunque los antiguos parecen haber estado familiarizados con la piedra de carga o aguja magn�tica, particularmente los fenicios (Odys. Viii. 556.) y los chinos, durante muchas edades, sin embargo, nunca fue tan com�n como para formar un popular comparaci�n.

Aquila traduce la palabra en cuesti�n, griego: periblepta, "cosas conspicuas"; y las perlas eran ciertamente muy apreciadas por los jud�os, etc. Parkhurst, en tel�fono. &mdash Ambas versiones concuerdan con la Vulgata, ya que los bienes m�s preciados se mantienen fuera de la vista. (Haydock) &mdash- Sin embargo, las minas de oro m�s profundas no requieren tanta diligencia y sagacidad para que las descubramos y las poseamos, como lo hace la sabidur�a; pero, a cambio, recompensar� abundantemente al hombre que encuentre tal tesoro, Eclesi�stico vi. 19. y 24. (Pineda)

Versículo 19

Etiop�a, al este del Mar Rojo. Plinio ([�Historia natural?] Vi. 29.) menciona la isla de Chuthis, que tambi�n era famosa por el topacio. &mdash- Morir. En hebreo cethem, (Haydock) que hemos observado se relaciona con el oro, ver. diecis�is.

Versículo 22

Destrucci�n. En hebreo abaddon, que es antes (cap. Xxvi. 6.) usado para significar el abismo sin fondo. �Ya es demasiado tarde! los muertos se familiarizan con el valor y la naturaleza de la sabidur�a. (Haydock) &mdash- Pero su conocimiento es imperfecto y no nos sirve. (Calmet)

Versículo 23

CAPITULO XXVIII.

Versículo 25

La medida. �l regula los vientos, y conoce las gotas de agua, (Haydock) que para el hombre es imposible, Proverbios xvi. 2.

Versículo 26

Tormentas; o hebreo, "para el rel�mpago, que acompa�a al trueno". (Calmet)

Versículo 27

Eso. Todas las obras de Dios proclaman su sabidur�a. (Haydock) &mdash- Nunca lo adquiri�, sino que lo posey� desde toda la eternidad, Proverbios viii. 23.

Versículo 28

Comprensi�n. Este es el deber del hombre y algo de suma importancia. Esto nos ense�a a adorar los juicios de Dios (Calmet) en silencio. (Haydock) &mdash El hombre debe considerar las obras de Dios para temerle; y al evitar el mal y hacer el bien, (Worthington) para mostrar verdadera sabidur�a. (Haydock)

Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Job 28". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/job-28.html. 1859.