Bible Commentaries
Job 42

Comentario Bíblico Católico de HaydockComentario Católico de Haydock

Versículo 2

S�. As� que el Keri nos ordena traducir, con todas las versiones antiguas, como dice el texto hebreo, "t� lo sabes"; que el profesor Chappelow y Schultens consideran m�s "sublime", aunque uno pensar�a que dif�cilmente tiene "sentido". (Kennicott) &mdash- Escondido. En hebreo, "lo tuyo puede ser impedido". Todas tus �rdenes deben ser obedecidas. En vano callar: (cap. Xxxix. 34.) Confesar� abiertamente tu justicia y tu poder. (Haydock) - Reconoce su error, al no haber hablado antes lo suficiente de una Providencia justa. (Worthington)

Versículo 3

OMS. Hebreo: "�Qui�n es el que esconde consejos sin conocimiento?" (Protestantes) Esto parece aludir a las palabras de Dios, cap. xxxviii. 2. Cada uno de mis amigos s�lo ha oscurecido los caminos de la Providencia, y yo mismo no los he entendido perfectamente. (Haydock) &mdash hebreo, "sin conocimiento, cosa maravillosa para m�, que no sab�a.

"(Haydock) &mdash- Ahora comprendo que no me afligiste, sino que me entregaste en manos del enemigo, como en lo sucesivo har�s con otros de la mayor virtud, para que su paciencia brille m�s y sea recompensada No necesito preguntarle a ning�n padre, ahora veo claramente tu dise�o, verso 5. No se acusa a s� mismo de ning�n pecado o afirmaci�n falsa, pero reconoce su debilidad al no haber entendido esto antes, ver.

6. (Houbigant) &mdash �Qui�n puede negar la providencia de Dios? (Du Hamel)

Versículo 5

Te ve. Algunos han pensado que Dios ahora se manifest� desde la nube. (Eusebio, Dem. I. 4; Titalman, etc.) Pero ahora todos est�n de acuerdo en que �l s�lo ilumin� su entendimiento y dio a conocer sus designios con mayor claridad. (Calmet) &mdash- Job percibi� ahora que hab�a hablado con demasiada valent�a, al decir: Oye, y hablar�, etc., ver. 4. El resto de este libro est� en prosa. (Tirino)

Versículo 6

Reprender. Hebreo y Septuaginta, "vilipendiar". (Haydock) &mdash Penitencia. Hebreo, "gemir". Septuaginta, "languidecer, me considero polvo y cenizas". Tales son los sentimientos que todo el mundo abriga cuanto m�s se acerque a la divina Majestad. (Haydock) &mdash- Ya no afirmo mi inocencia, sino que espero pacientemente en mi actual condici�n de desamparo, hasta que est�s complacido de deshacerte de m�.

�Cu�nto se hundir�a la reputaci�n y la autoridad de Job, si algunas de sus afirmaciones hubieran estado desprovistas de verdad, particularmente porque el autor sagrado no menciona cu�les fueron! Pero Dios exculpa a su siervo, ver. 8. (Houbigant) &mdash- Caldeo, "He despreciado mis riquezas, y me consuelo con respecto a mis hijos, que ahora est�n reducidos a polvo y ceniza". Encuentro un consuelo en someterme pacientemente a mis sufrimientos, que tal vez me merec�a por mis discursos descuidados.

(Calmet) &mdash Hab�a defendido la verdad contra los hombres: ahora, con m�s resignaci�n, se contenta con sufrir, y hace penitencia por s� mismo y por los dem�s. (Worthington)

Versículo 7

Dos amigos. Es asombroso que Eliu no sea tambi�n reprendido, ya que no fue mejor que el resto. Algunos responden, que dios hab�a dictado sentencia sobre �l primero. Otros sostienen que habl� con mayor dignidad de los juicios de Dios y que su ignorancia fue irreprochable; mientras que otros comentan, que estaba relacionado con algunos de los tres amigos, o que solo vino accidentalmente para entrar en el debate. Dios da sentencia a favor de Job, aunque con cierta reprimenda por su manera de hablar.

&mdash �C�mo entonces se le puede acusar de negar la justicia divina, o de hablar irrespetuosamente de la Providencia? Dios pareci� interrogarlo por este motivo, aunque aprobaba sus sentimientos, porque algunos podr�an sacar tales inferencias de sus palabras como lo hicieron todos sus amigos.

Pero Job no tuvo tales ideas. �l no fue culpable de tal locura, ver. 8. Septuaginta, "T� has pecado, y tus dos amigos, porque no has hablado en mi presencia nada verdadero como mi siervo Job".

Versículo 8

Oferta. Septuaginta, "Har�s una oblaci�n, griego: karpoma, para ti". (Haydock) &mdash Job deb�a presentar estas v�ctimas a Dios, (Calmet) como el sacerdote y mediador, (Du Hamel) a quien Dios aprob�.

Ofici� por su familia, (Calmet) y fue la persona m�s honorable all�. (Haydock) &mdash Reza. Contempla la eficacia de las oraciones de los santos, incluso mientras est�n en la tierra. �Cu�nto mayor ser� cuando su caridad sea mayor e infalible! (Haydock) &mdash- Los muchos sacrificios no hubieran sido suficientes, si Job no se hubiera unido a su oraci�n, como dice St.

Cris�stomo (o 5 con. Jud ?os) observa. Su mediaci�n no derog� la misericordia de Dios, bajo la ley de la naturaleza; lo de otros hombres no da�a a Cristo bajo la ley de la gracia, 2 Corintios i. 11. Tenemos aqu� tambi�n una prueba de que tanto el sacrificio como la devoci�n del oferente tienen efectos distintos; opus operatum y opus operantis, como hablan los escol�sticos. As� Job fue absuelto honorablemente, mientras que sus amigos fueron justamente reprendidos.

Eliu no necesitaba una condena expresa; como lo que Dios le dice a uno, debe aplicarse a otro en las mismas circunstancias, cap. xxxiii. 14. Por tanto, son inexcusables los protestantes que predican una doctrina no s�lo condenada en sus semejantes, Lutero, etc., sino mucho antes en los antiguos herejes: como la justificaci�n por la fe sola fue en el tiempo de los ap�stoles, el rechazo de las ceremonias del bautismo , de confirmaci�n y penitencia, en los Novacianos, etc.

Ver San Cipriano IV. ep. 2. (Worthington) &mdash Antes. Protestantes, "de m� lo que es correcto.

"Las palabras subrayadas no eran as� en la edici�n anterior de Barker, impresor de James I, (1613), donde tambi�n se omiten algunas de las traducciones al margen, ver. 14, etc. El asunto no tiene m�s importancia que mostrar que Se han producido alteraciones desde los d�as de Jacobo I, de quien se supone que la Biblia es el est�ndar de la Iglesia inglesa. La versi�n marginal tambi�n se descuida con frecuencia por completo (el a�o de nuestro Se�or 1706), aunque los autores parecen haberlo considerado como igualmente probable con eso en el texto. (Pref.) (Haydock)

Versículo 10

Penitencia. Hebreo: "volver". Resolvi� restaurarlo a su anterior condici�n pr�spera, mientras oraba por aquellos que hab�an ejercido tan cruelmente su paciencia. (Calmet) &mdash- Protestantes y Vatable, "el Se�or cambi� el cautiverio de Job:" para que cualquier gran angustia pueda ser denominada, aunque Job fue de alguna manera abandonado al poder y la esclavitud de satan�s. Septuaginta, "Pero el Se�or le dio un aumento a Job, y mientras oraba por sus amigos, les perdon� su pecado.

Y, "& c. (Haydock) &mdash Algunos tambi�n incluyen los a�os de la vida de Job, pero eso no est� claro (ver Spanheim, c. 7; Calmet) aunque no improbable; ya que muy bien podr�a vivir el doble de lo que hab�a vivido, si suponemos que fue alrededor de (Haydock) 50 cuando estaba tan angustiado (Petau); y as� lleg� a la edad de 140 a�os, ver.16. (Haydock)

Versículo 11

Hermanos de religion. Quien antes lo hab�a abandonado vergonzosamente, cap. vi. 13. (Calmet) &mdash- Lament�. Literalmente, "sacudieron la cabeza hacia �l", (Haydock) por l�stima, (Menochius) o asombro, (Tirinus; Calmet) por su estado ca�do, y por el cambio actual para mejor. Ayudaron a devolverle la riqueza, de conformidad con la voluntad de Dios, que hizo que sus presentes se multiplicaran. Los parientes y amigos de Job eran indudablemente numerosos.

(Haydock) &mdash Pendiente. Hebreo Nezem, un adorno (Haydock) "para la nariz", todav�a muy com�n en Oriente. Symmachus agrega, "estaba sin adornos" (Calmet) o simple. Septuaginta, "una pieza de oro por valor de cuatro dracmas, y no acu�ada", griego: asemon.

(Haydock) &mdash- Oleaster supone que la nariz estaba perforada, como la oreja. Pero el adorno ser�a, por tanto, muy inconveniente, y m�s bien podemos concluir que colgaba desde la frente hasta la nariz. (San Jer�nimo, en Ezequiel xvi.) (Pineda)

Versículo 12

Culos. Septuaginta, "montones de", etc., lo que aumentar�a enormemente el n�mero.

Versículo 14

Muere, etc. "D�a .... casia .... y cuerno de antimonio". (Hebreo) &mdash A veces encontramos los nombres latinos retenidos, y otras veces traducidos. Quiz�s ser�a mejor dar su fuerza de manera uniforme en ingl�s, o m�s bien insertar los t�rminos originales, si ahora pudieran expresarse correctamente.

Pero eso es imposible. Protestantes, Jemima, "guapo como el d�a". Kezia, "superficie, �ngulo o casia". Keren-happuch, "el cuerno o el ni�o de la belleza". Las explicaciones marginales se dan al menos en la edici�n Edinb. 1787. (Haydock) &mdash A los �rabes les gusta poner esos nombres a sus hijos.

(Spanheim, Hist. Job.) &mdash Cassia podr�a recordarle los malos olores a los que hab�a estado expuesto. (Menochius) (Tirinus)

Versículo 15

Hijas. La Septuaginta de Alejandr�a agrega, "e hijos". &mdash- Hermanos. Esto era contrario a la costumbre de los jud�os (N�meros xxvii. 8.) pero conforme a las leyes romanas y al Cor�n. (Sur. 4.) (Calmet)

Versículo 16

A�os, en total, ya que se dice que Judith vivi� en la casa de su esposo 105 a�os; aunque se acuerda que ella solo vivi� ese espacio de tiempo. (Haydock) &mdash- Los autores est�n muy divididos sobre la duraci�n de la vida de Job. Algunos suponen que estuvo enfermo de lepra a los 70 a�os, durante varios meses, (Tirinus) o durante un a�o entero, (Calmet) o durante siete, (Salien) y que vivi� el doble de tiempo despu�s de su restablecimiento. , en total 210.

(Calmet) (Tirinus) Septuaginta, "Job vivi� 170 despu�s de su castigo" (Grabe sustituye a 140 a�os. Luego marca con un obel como redundante) "pero todos los a�os que vivi� fueron 248"; y agrega de Teodici�n: "Y Job vio a sus hijos ya sus hijos, hasta la cuarta generaci�n". (Haydock) &mdash- La antigua Vulgata ten�a tambi�n 248 a�os; mientras que algunas copias griegas dicen 740. Pero Grocio cree que la vida de Job no se extendi� m�s all� de 200.

Petau y Spanheim dicen 189, (Calmet) y Pindea 210, o mejor dicho 280, a�os. Sin embargo, la vida del hombre, en los d�as de Mois�s, su contempor�neo, no sol�a extenderse m�s de 120; de modo que si permitimos que Job 140, sea un anciano y pueda ver la cuarta generaci�n, ver. 10. (Haydock) &mdash D�as. Aqu� se encuentra una larga adici�n en la Vulgata griega, �rabe y antigua; y Theodotion tambi�n lo ha insertado en su versi�n, ya que parece contener una tradici�n antigua y verdadera (ver Eusebio, pr�p.

ix. 25.) aunque los Padres lo han distinguido correctamente del texto inspirado. Est� as� en la Septuaginta de Alejandr�a con un obel prefijado: "Pero est� escrito, que resucitar� con aquellos a quienes el Se�or restaurar� a la vida". �l, este hombre, como se traduce del libro sir�aco, viv�a en la tierra de Ausites, (Hus.) en los l�mites de Idumea y de Arabia, y antes se llamaba Jobab.

Pero al casarse con una mujer �rabe, engendr� un hijo llamado Ennon. Pero su padre fue Saret, descendiente de los hijos de Esa�, y su madre fue Bossora; (�rabe, nativo de Bosra) por lo que era el quinto (�rabe, el sexto) de Abraham. Estos fueron los reyes que reinaron en Edom; sobre qu� pa�s tambi�n gobern�. Primero, Balac, hijo de Semphor; (otros tienen a Beor) y el nombre de su ciudad era Dennaba.

Despu�s de Balac, Jobab, que se llama Job. Despu�s de �l, Assom, un l�der del pa�s de Theman. Despu�s de este hombre, Adad, hijo de Barad, que mat� a Madi�n en la llanura de Moab; y el nombre de su ciudad fue Guehaim. Pero los amigos que vinieron a �l fueron Elifaz, [hijo de Sof�n] de los hijos de Esa�, rey de los temanitas; Baldad, [hijo de Amn�n, de Chobar] del tirano auquita; (Grabe sustituye al tirano de los Saucheanos, como ellos llaman a nuestros Shuhitas) Sophor, rey de los Mineos.

"Lo que est� marcado con entrepiernas, (Haydock) probablemente ha sido tomado de Theodotion. Ver el griego Catena. Lo que sigue ocurre en el manuscrito alejandrino. (Calmet) &mdash-" [Theman, hijo de Elifaz, �l, como el libro sir�aco se rindi�, vivi� en la tierra de Ausites, en las fronteras del �ufrates. Su nombre anterior era Jobab, pero Zareth era su padre, desde la salida del sol. "] O el pa�s del este. (Haydock) &mdash- Job podr�a muy bien ser el quinto o sexto de Abraham, si fuera contempor�neo de Mois�s, como Levi y Amram vivir�an al mismo tiempo con Rahuel y Zare; (Ver 1 Paralipomenon i.

35, 44.) para que esta tradici�n concuerde con la historia. Pero lo que se dice de la versi�n sir�aca no es tan seguro. (Calmet) &mdash- Algunos piensan que el sir�aco o �rabe era el texto original, como parece indicar el griego , griego: outos ermeneuetai ek tes Suriakes Biblou, en men ge katoikon, etc. El pasaje al final, donde esto se repite, puede ser una interpolaci�n, ya que la �ltima parte parece m�s bien pertenecer a Job.

Porque, �c�mo podr�a Theman tener a Elifaz y a Zareth por padre? Grabe, por tanto, lo marca como tal. Ser�a demasiado largo para nosotros transcribir (Haydock) las alabanzas que los Padres han dado a Job, y el parecido que han descubierto entre �l y Jesucristo. Ver Hebreos iv. 15 y xiii. 12 .; Tertuliano, paciente .; San Cris�stomo, hom. xxxiv. en Matt. San Ambrosio, en el Salmo xxxvii.

21., observa, que su comportamiento en el muladar fue la mayor condena de satan�s, quien cay� de orgullo, aunque muy favorecido. (Calmet) &mdash- Adem�s del sentido literal de este libro, que muestra las pruebas y victorias de Job, podemos considerarlo como una figura viva de Cristo; que era perfectamente inocente y, sin embargo, var�n de dolores: podemos elevar nuestra mente a la contemplaci�n de la mayor gloria que acompa�ar� a los cuerpos de los justos, despu�s de la resurrecci�n; y, sobre todo, podemos descubrir lecciones de moralidad, imponiendo la observancia de todas las virtudes, y particularmente de la paciencia y la resignaci�n.

(San Gregorio, etc.) (Worthington) &mdash- Los libros de Macabeos, que son las �nicas piezas restantes de la historia sagrada, podr�an haber sido insertados aqu�, como est�n en la edici�n de Calmet, para que as� toda la parte hist�rica pudiera venir juntos. Pero es m�s com�n colocar esos libros despu�s de los profetas. Solo relatan algunas de las transacciones que tuvieron lugar durante los 400 o 500 a�os anteriores a la era cristiana.

El resto debe ser tomado de Josefo o de autores profanos. Sin embargo, ser�a apropiado leer esos libros y tener una idea de ese per�odo antes de intentar explicar las profec�as. (Haydock)

Versículo 25

CAPITULO XLII.

Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Job 42". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/job-42.html. 1859.