Bible Commentaries
Salmos 131

Comentario Bíblico Católico de HaydockComentario Católico de Haydock

Versículo 1

David. Jesucristo, (San Hilario, etc.) o el piadoso rey David, cuando ten�a la intenci�n de construir el templo. Salom�n adopta algunos de los versos en su dedicaci�n, (ver. 8., y 2 Paralipomenon vi. 41; Haydock) y algunos le han atribuido el salmo a �l, a los cautivos, oa alg�n profeta en el tiempo de los Macabeos, aunque los profetas entonces, de hecho, ya no aparecieron. (Berthier) Ver el Salmo xliii.

, lxxiii., lxxvi., lxxxviii. y xcviii. &mdash Es habitual que David, Mois�s, etc., hablen de s� mismos en tercera persona. (Worthington) &mdash- Mansedumbre. En hebreo tambi�n, "humildad" (Calmet) o "aflicci�n" (San Jer�nimo), ya que el profeta podr�a tener todo esto en mente.

David dio abundantes pruebas de su humildad (2 Reyes 7, 2, 13; Berthier) y moderaci�n, y fue muy afligido durante toda su vida. (Haydock) &mdash- Bienaventurados los mansos, Mateo v. Cristo nos ha puesto su propio ejemplo.

Versículo 2

Jacob. Probablemente despu�s de haber llevado el arca a Sion. (Berthier) &mdash David ten�a un ferviente deseo de construir el templo; y aunque el honor estaba reservado para su hijo, prepar� los materiales. (Worthington) &mdash Nos hemos comprometido a ser templos de Dios. (San Agust�n)

Versículo 3

SALMO CXXXI. (DOMINIO MEMENTO.)

Una oraci�n por el cumplimiento de la promesa hecha a David.

Si. Expresa su voto en forma de imprecaci�n, sin expresar la pena, mientras se somete al rigor de la justicia de Dios, si se muestra infiel. (Calmet) &mdash Esto lo descubri�; sin embargo, no se le permiti� ejecutar sus piadosos designios. �C�mo confunde su fervor nuestro descuido de la salvaci�n! (Haydock) &mdash- El amor propio cierra la puerta de nuestro coraz�n contra Cristo. (San Agust�n)

Versículo 5

Templos. Esto parece haber estado en las copias de la Septuaginta y Theodotion. No es correcto decir que los primeros lo agregaron por inspiraci�n, ya que solo eran int�rpretes. (Berthier) &mdash- Se marc� como una adici�n en la Hexapla. (Calmet)

Versículo 6

Escuch� de eso en Ephrata. Cuando era joven y viv�a en Bel�n, tambi�n llamada Efrata, o� hablar del tabern�culo y el arca de Dios, y tuve un ferviente deseo de buscarlos; y por tanto la encontr� en Cariathiarim, la ciudad de los bosques: donde estaba, hasta que fue trasladada a Jerusal�n. Ver 1 Paralipomenon xiii. (Challoner) &mdash- O se le revel� a David que el templo deb�a construirse en esa parte de Jerusal�n, que mira hacia Bel�n, y est� rodeada de bosques.

Todo el plan le fue presentado, 1 Paralipomenon xxviii. (Worthington) &mdash- Pero no es probable que Jerusal�n deba ser descrita as�, y no hay pruebas de que la era de Ornan fuera le�osa. Parece m�s bien que el salmista alude al arca primero en Silo, luego en el pa�s de Efra�n, o los Efrateos, (Salmo lxxvii. 60, 67., y Jueces xii. 5.) durante 328 a�os, y luego en Cariathiarim. , por otros 70.

Los cautivos tambi�n pueden contar sus diferentes estaciones y rezar para que sea restaurado; aunque parece que nunca se coloc� en el segundo templo. &mdash Sin embargo, como el texto tiene tabern�culos, o "moradas", mishcanoth, (ver. 5.) y como el tabern�culo mosaico se guardaba en Silo o Gabaon, y no estaba con el arca en Cariathiarim, tal vez podamos supongamos que el salmista alude al arca, (Haydock) oa la cosa indefinidamente, (Berthier) donde se desplegaba la gloria del Se�or.

San Jer�nimo y Houbigant lo tienen, el Dios de Jacob. (Haydock) &mdash- Los Padres lo explican de Jesucristo, (Theodoret) que naci� en Bel�n, (Worthington) y fue prefigurado por el templo, (Calmet) llamado "los campos de madera". Hebreo sede yahar, para dar a entender la gran extensi�n y cantidad de madera que se utiliza en �l; aunque (Haydock) Cariathiarim, "la ciudad de los bosques", puede significar. (Calmet)

Versículo 7

Destacado. Si David hizo esto por devoci�n, �por qu� no pueden los cristianos visitar los lugares santificados por la presencia de nuestro Salvador? (Worthington) &mdash- Dios no hab�a elegido tener un templo antes de la �poca de Salom�n, 2 Reyes vii. 6. (Calmet)

Versículo 8

Santificado. En hebreo, "arca de tu fortaleza", cuyo t�tulo procede de la santidad de Dios, que reside all�, 1 Reyes vi. 20. Nuestro coraz�n debe ser su lugar de descanso, Isa�as lxvi. 2. (Berthier) &mdash Se repitieron las mismas palabras, cuando el arca fue removida en el desierto, y por Salom�n, como tambi�n podr�an serlo por los cautivos. (Calmet)

Versículo 9

Justicia. Y todas las virtudes, (Berthier) de las cuales sus t�nicas eran emblem�ticas. &mdash Que tanto los sacerdotes como los levitas realicen bien sus funciones sagradas, (Worthington) y que todos los fieles act�en de acuerdo con su vocaci�n. (Berthier) &mdash Sin embargo, el t�rmino original es m�s amplio y denota todas las emociones de alegr�a. (Haydock)

Versículo 10

Motivo. �Qu� confianza no se nos ha ense�ado a depositar en los m�ritos de los santos! Los cautivos le recuerdan a Dios las virtudes de David y Salom�n, y usan sus expresiones para moverlo a mostrar misericordia y restaurar el templo a su antiguo esplendor; (Calmet) o m�s bien, (Haydock) la consideraci�n de que David era un hombre seg�n el coraz�n de Dios, a quien se le hab�an hecho varias promesas para el establecimiento de su simiente, se aduce para mover al Se�or a enviar r�pidamente al Mes�as.

(Worthington) &mdash Ungido. No me cubras de confusi�n, (Calmet) ni demores al Redentor prometido. (Haydock)

Versículo 11

Hacer. Literalmente, "enga�arlo". En hebreo, "no se apartar� de ella", la verdad. (Berthier) &mdash Pero tambi�n podr�a llamarse de David, ya que se le hicieron las promesas. (Haydock) &mdash Esta promesa en realidad se cumpli� en Salom�n, y en Cristo, quien poseer�a infaliblemente el trono, 2 Reyes vii.

, y Hechos ii. Pero Cristo reina sobre todos. (Berthier) (Lucas i. 32.) &mdash Despu�s del cautiverio, el poder real no fue disfrutado por la familia de David: lo cual deber�a haber persuadido a los jud�os a reconocer a Cristo y su reino espiritual eterno.

Versículo 12

Si. Las promesas hechas a la posteridad carnal de David estaban condicionadas, y parecen implicar, que las perder�an. (San Hilario) &mdash Sin embargo, el cielo solo se les promete a sus hijos en la Iglesia, si observan los mandamientos de Dios, Romanos viii. 17. (Worthington) &mdash- Los reyes de Jud� parecen no haber cre�do estas amenazas; y muchos cristianos viven como si el cielo no requiriera condiciones de su parte.

Dios sab�a cu�l ser�a el evento; pero habla as� para testificar su libre albedr�o y su deseo de preservar el trono temporal de David, al menos hasta la venida del Mes�as, si los jud�os hubieran demostrado ser fieles. (Berthier)

Versículo 14

Esta. Dios es presentado hablando hasta el final. (Haydock) &mdash �l habita en esta Sion para siempre. (Worthington) &mdash- Era la figura de la Iglesia cristiana, como esta es del cielo, Hebreos xii. 22. (Berthier)

Versículo 15

Viuda. Cuyo nombre a menudo se une a los hu�rfanos y los pobres, como el hebreo Tsedah ??puede implicar uno "desolado", 1 Timoteo v. 5. (Berthier) &mdash Los sacerdotes pobres y los levitas, que no ten�an tierra, ser�n abastecidos en abundancia. (Calmet) &mdash- La Iglesia, aunque privada de la presencia visible de Cristo, se llena de muchas bendiciones, y sus humildes hijos son aliviados con los santos sacramentos. (Worthington)

Versículo 16

Salvaci�n. Instruir a otros. (Berthier) &mdash- La Iglesia siempre ha tenido algunos sacerdotes virtuosos y laicos. (Worthington)

Versículo 17

All�. Literalmente, "all�", (Haydock) Illuc, como Cristo vino del cielo. (Berthier) &mdash L�mpara. San Juan Bautista, (Juan v. 35; San Atanasio) o Cristo mismo, (Lucas ii. 32. y Apocalipsis xxi. 23.) aunque tambi�n puede entenderse del hijo y sucesor de David. (Calmet) &mdash Cristo protege a su Iglesia, que est� puesta para la instrucci�n de todos. (Worthington)

Versículo 18

Mi. En hebreo, "su diadema" (S. Ser. [�San Jer�nimo?]) O "consagraci�n". Grande fue la gloria de David, como figura de Cristo, a quien esto pertenece m�s propiamente. �l es el rey de los siglos, sin pecado, etc. (Calmet)

Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Psalms 131". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/psalms-131.html. 1859.