La inscripci�n de un t�tulo. Es decir, un pilar o monumento, griego: stelographia: lo que equivale a decir que este salmo es m�s digno de ser grabado en un monumento eterno. (Challoner) &mdash Puede significar "inscrito".
"(Calmet) &mdash- Pero no parece haber raz�n para abandonar la Septuaginta, quienes conoc�an bien el original. El salmo tiene la forma de una oraci�n, que David pronuncia en la persona de Cristo, a quien los ap�stoles aplique varios vers�culos y, como el resto parece ser de la misma naturaleza, debemos entender a todo el Mes�as, orando, en su sagrada humanidad, (Berthier) para que su cuerpo permanezca incorrupto.
Puede referirse a Ezequ�as, a los cautivos, o m�s bien a David, perseguido por Sa�l y provocado a servir a dioses falsos, 1 Reyes xxvi. 19. Pero entonces muchas expresiones deben explicarse en sentido figurado, (Calmet) y esto tender�a a debilitar la predicci�n (Berthier) que todos los Padres han entendido del sufrimiento de Cristo. (Calmet) &mdash- Lo m�s digno de ser notado, ( stilographia) por el profeta David, es la crucifixi�n de nuestro Salvador; (Worthington) cuyo recuerdo debe perpetuarse.
Job (xix. 24) deseaba que lo que dijo acerca de la resurrecci�n pudiera ser grabado en pedernal. (Haydock) &mdash Se escuch� a Jes�s orando con l�grimas, etc., Hebreos v. 7. En su humanidad, �l podr�a usar estas expresiones, (Haydock) ya que era la cabeza de un nuevo pueblo, a quien deseaba santificar y instruir. (Berthier) &mdash- A menudo oraba, como nos informa el evangelio. (Worthington)
Yo tengo. Hebreo: "T�, alma m�a, has dicho". Pero San Jer�nimo est� de acuerdo con nosotros. &mdash Aquila y Vatable parecen tener la misma idea que la Septuaginta. Recogemos todo el beneficio de nuestra piedad. (Calmet) &mdash Ya que Dios, por tanto, no quiere nada, mostrar� mi bondad (Belarmino) a los pobres. (Haydock)
Santos. En hebreo, sacerdotes "magn�ficos", Dios mismo (�xodo xv. 11; Calmet) y ceremonias de religi�n (Haydock) por las que David ten�a un afecto maravilloso. (Calmet) &mdash Dios aqu� habla, mostrando que Cristo debe dar a conocer su maravillosa caridad a los ap�stoles y otros santos.
Prisa. Los hombres que est�n convencidos de sus propias enfermedades, se apresuran a encontrar un remedio. (Worthington) &mdash Los pecados, a los que los santos a veces ceden, tienden a hacerlos m�s cautelosos (Calmet) y agradecidos con su libertador, como San Pedro. Las persecuciones tambi�n los hacen aferrarse m�s a Dios y los llenan de gozo interior, Hechos v.
41. (Haydock) &mdash "Sus �dolos se han multiplicado despu�s de sus seguidores, no me unir� a sus libaciones de sangre". (San Jer�nimo) &mdash Sangre, o ensangrentada.
(Du Hamel) &mdash Los cristianos se distinguir�n por una nueva denominaci�n, siendo llamados hijos de la luz y de Dios, en oposici�n a los hijos de los hombres, (San Agust�n, & c .; Calmet) y paganos.
La futura victoria y triunfo de Cristo sobre el mundo y la muerte.
Taza. La felicidad eterna consiste en ver (Worthington) y disfrutar a Dios, (Haydock) y se le promete al paciente. Aunque Cristo era verdaderamente rey de Israel y ejerc�a jurisdicci�n (Juan xii. Y xviii. 37. y Mateo xxi., & C .; Worthington), sin embargo, no era de naturaleza temporal; (Haydock) y su principal herencia era el Se�or, quien recompensaba sus m�ritos. Ha ense�ado a todos los cl�rigos a hacer esta feliz elecci�n; como declaran cuando se convierten en tales.
El hombre puede llamar a Dios su herencia, como fue hecho para �l; y aunque haya ca�do, si se levanta de nuevo, su t�tulo ser� restaurado y podr� obtener la felicidad, ya sea que viva en el mundo o se retire de �l. (Worthington) &mdash- David alude a la costumbre de repartir a cada uno su porci�n de vino y carne, que era mayor en proporci�n a la dignidad de la persona. Rechaza con desd�n todas las alegr�as mundanas y sensuales.
(Calmet) &mdash Lo es, etc. San Jer�nimo, "T� eres el poseedor de mi suerte". En ti conf�o para todos. (Haydock) (1 Pedro i. 4. y 2 Timoteo i. 12.) En los sacrificios antiguos, una parte estaba reservada para el oferente. Pero Jes�s no se guarda nada.
L�neas, con las que se midi� la tierra. (Berthier) &mdash Esta fue su herencia, no medida con l�neas, (Josu� x.) Sino que llega hasta los confines de la tierra, Salmo ii. (Haydock)
Comprensi�n. Hebreo: "consejo". En la noche de la tribulaci�n, Dios dirige las riendas o los afectos del alma. Cristo podr�a hablar as� acerca de su naturaleza humana. (Berthier) (Lucas ii. 40. y Hebreos v. 7.) David tambi�n da gracias a Dios por permitirle tomar una decisi�n tan feliz y evitar ser seducido. (Calmet) &mdash- Deriva instrucciones del dolor. (Worthington)
Que yo. En hebreo, "no lo har�", etc. El sentido es el mismo, pero San Pedro est� de acuerdo con nosotros y la Septuaginta, Hechos ii. 25, & c. No es por fe que los siete vers�culos precedentes consideren a Jesucristo como lo hacen los siguientes; pero como habla la misma persona, podemos inferir racionalmente que todo deber�a explicarse de �l. Aunque siempre disfrut� de la visi�n beat�fica, su alma ten�a los afectos de otros hombres y siempre tend�a a mantenerse en la presencia de Dios.
As� que los �ngeles que ven a Dios, desean cada vez m�s contemplarlo, 1 Pedro i. 12. �Cu�n fervientemente debemos esforzarnos siempre por mantenernos en la presencia divina! (Berthier) entonces debemos avanzar constantemente en la virtud y no temer peligros. Los patriarcas caminaron as� con Dios y llegaron a tal perfecci�n. (Haydock) &mdash- El Padre siempre estuvo a la diestra de su Hijo, para sostenerlo y glorificarlo; y el Hijo, habiendo hecho continuamente lo que agradaba a Dios, (Juan viii.
29.) fue colocado a su derecha en su ascensi�n, aunque su divinidad nunca se hab�a separado de �l. (Calmet) &mdash- �l siempre tuvo a Dios en la mira, y nos ha dejado un patr�n de c�mo comportarnos. (Worthington)
Lengua. Hebreo, "gloria". Sin embargo, los protestantes traducen "lengua" (Hechos ii.) Como San Pedro sigue la Septuaginta (Haydock) y seguramente entendi� la fuerza del hebreo; de modo que su testimonio a favor de ellos es muy fuerte. Los comentaristas observan que la lengua manifiesta el gozo del coraz�n (Berthier) y la misma palabra se usa para el alma, el Salmo vii. 6. (Calmet) &mdash Nuestro Salvador a veces suspendi� este gozo para sufrir m�s por nosotros. (Calmet)
Alma en el infierno. Beza, (en su 1� edici�n, que luego corrigi�) traducir�a "m�s cad�ver ( cad�ver, o cad�ver) en la tumba"; por lo que ha sido justamente culpado. Porque, aunque el cad�ver a veces se llama alma, ya que ha sido animado por �l, (Haydock) y el alma y la sangre se usan a menudo como sin�nimos, sin embargo, no encontraremos ning�n ejemplo del cuerpo de un ser vivo todav�a llamado alma.
Por lo tanto, cuando se habla de la muerte futura de una persona, el alma significa vida o sustancia espiritual, G�nesis xxxvii. 22., y Salmo xlix. 16. De ah� que la explicaci�n de los Padres, que entienden esto del descenso de Cristo a los infiernos, para liberar a los santos que estaban detenidos en el limbo, es m�s probable. (Berthier) &mdash- Las instancias que se aducen para mantener el sentimiento opuesto, que Calmet, etc.
, afirman es m�s literal, o no prueban nada, o se relacionan con personas fallecidas, cuyos cuerpos no deb�an ser tocados. Ver G�nesis ix. 5., Lev�tico xvii. 11. y xxi. 11., N�meros vi. 6. y xix. 13., y Aggeus ii. 14. Cristo habla de su cuerpo en la siguiente parte del vers�culo, (Haydock) llam�ndolo Santo, porque nunca fue separado de la naturaleza divina. (Berthier) &mdash- Se anotan las interpretaciones err�neas o corrupciones de Beza y Calvino sobre este tema, oponi�ndose al consentimiento de todos los Padres antiguos, que cre�an en este pasaje relacionado con el descenso al limbo, G�nesis xxvii.
, Hechos ii. Y 1 Pedro iii. Las ediciones protestantes var�an. Algunos retienen la palabra infierno, otros la tumba; remarcando que "esto se refiere principalmente a Cristo, por cuya resurrecci�n todos sus miembros tienen inmortalidad". Y (Hechos ii.) Parafrasean: "No me dejar�s en la tumba"; arrebatando lo que se refiere al cuerpo, resucitado de la tumba, al alma, que nunca estuvo all�. (Worthington) &mdash- La �ltima edici�n de [King] James I concuerda sin embargo con nosotros, en ambos lugares.
"No dejar�s mi alma en el infierno, ni permitir�s que tu santo vea corrupci�n". Es observable que en las ediciones hebreas (excepto la de Esteban y algunas otras) encontramos la palabra jas�dico en el texto, aunque la �ltima i se omite correctamente en el margen; como la palabra significar�a "santos": y as� convertir�a a los ap�stoles en falsos testigos, Hechos xiii. 35, etc. (Haydock) &mdash- "�Pero qui�n les acusar� de semejante cosa? Otros hombres pueden ser deficientes en su conocimiento y en su honestidad; pero los ap�stoles inspirados no pueden ser enga�ados ni enga�ados.
Todas las versiones antiguas, los masoretas, "que ordenan que la palabra se lea en singular, aunque se imprima en plural en el texto, y muchos de los mejores manuscritos dan fe de su veracidad. Adem�s, no es cierto que Dios no tolerar� a sus santos ver corrupci�n; y, si este fuera el significado de las palabras, no predecir�an la resurrecci�n de ninguna persona en particular: sin embargo, "estas palabras, observan los ap�stoles a los jud�os, son una profec�a de alguna persona en particular, cuya alma no fue anhela continuar en el lugar de los esp�ritus difuntos, y cuyo cuerpo no iba a ser corrompido, ambos pronto se reunir�n.
Ahora bien, David, dicen ellos, no habl� esto de s� mismo, etc. �Han impuesto los ap�stoles una profec�a sobre el pueblo jud�o y sobre el mundo? "(Kennicott, Dis. I.) &mdash- Este autor erudito se anim� mucho a continuar con su trabajo de diez a�os, examinando manuscritos hebreos durante los �ltimos diez a�os. mundo, al encontrar muchos de los tan favorables a la religi�n cristiana, aunque se hab�a afirmado con seguridad que todos los manuscritos eran perfectamente uniformes.
Podemos regocijarnos al ver que �l tambi�n aprueba la explicaci�n cat�lica de este pasaje y no se refiere en su totalidad al entierro de Cristo. En efecto, el Credo de los Ap�stoles distingue claramente este art�culo del descenso a los infiernos. &mdash Corrupci�n. �Tampoco permitir�s que se corrompa ese cuerpo santificado, por el cual otras personas deben ser santificadas.
"(San Agust�n) &mdash- Cristo resucit� antes de que las santas mujeres hubieran embalsamado su cuerpo, (Lucas xxvi. 53. y Marcos xvi. 1.) para que nadie pudiera atribuir la incorrupci�n a esa causa. Su apariencia era tan glorioso, como para disipar todas las dudas de las mentes de aquellos que atender�an a la raz�n. Su descenso a los infiernos no fue consecuencia de ninguna debilidad, o que pudiera sufrir, (Calmet) como Calvino afirma blasfemamente, (Haydock; Tirinus) sino descendi� triunfante, para liberar las almas de los santos Padres, (Calmet) o para anunciarles las buenas nuevas de la paz, cuyos frutos pronto disfrutar�an en su ascensi�n, cuando abriera las puertas del cielo a todos. los fieles (Haydock)
De vida. La observancia de los mandamientos, (San Jer�nimo) o el m�todo de obtener la felicidad mediante la paciencia y la humildad. (San Agust�n) &mdash Porque aunque algunos ya hab�an sido resucitados, Cristo todav�a es llamado primicia de los que duermen o de los muertos; porque ninguno hab�a resucitado como �l.
(Haydock) (Juan x. 18.) &mdash Su sagrada humanidad ahora fue glorificada, y contempl� el rostro de Dios de una manera m�s perfecta que cualquier simple criatura, saboreando deleites inexplicables para siempre. (Calmet) &mdash- Debemos morir y resucitar, (Worthington) antes de que comprendamos perfectamente las formas de vida. Entonces formaremos un verdadero juicio de todas las cosas terrestres. (Haydock)
Versículo 1
La inscripci�n de un t�tulo. Es decir, un pilar o monumento, griego: stelographia: lo que equivale a decir que este salmo es m�s digno de ser grabado en un monumento eterno. (Challoner) &mdash Puede significar "inscrito".
"(Calmet) &mdash- Pero no parece haber raz�n para abandonar la Septuaginta, quienes conoc�an bien el original. El salmo tiene la forma de una oraci�n, que David pronuncia en la persona de Cristo, a quien los ap�stoles aplique varios vers�culos y, como el resto parece ser de la misma naturaleza, debemos entender a todo el Mes�as, orando, en su sagrada humanidad, (Berthier) para que su cuerpo permanezca incorrupto.
Puede referirse a Ezequ�as, a los cautivos, o m�s bien a David, perseguido por Sa�l y provocado a servir a dioses falsos, 1 Reyes xxvi. 19. Pero entonces muchas expresiones deben explicarse en sentido figurado, (Calmet) y esto tender�a a debilitar la predicci�n (Berthier) que todos los Padres han entendido del sufrimiento de Cristo. (Calmet) &mdash- Lo m�s digno de ser notado, ( stilographia) por el profeta David, es la crucifixi�n de nuestro Salvador; (Worthington) cuyo recuerdo debe perpetuarse.
Job (xix. 24) deseaba que lo que dijo acerca de la resurrecci�n pudiera ser grabado en pedernal. (Haydock) &mdash Se escuch� a Jes�s orando con l�grimas, etc., Hebreos v. 7. En su humanidad, �l podr�a usar estas expresiones, (Haydock) ya que era la cabeza de un nuevo pueblo, a quien deseaba santificar y instruir. (Berthier) &mdash- A menudo oraba, como nos informa el evangelio. (Worthington)
Versículo 2
Yo tengo. Hebreo: "T�, alma m�a, has dicho". Pero San Jer�nimo est� de acuerdo con nosotros. &mdash Aquila y Vatable parecen tener la misma idea que la Septuaginta. Recogemos todo el beneficio de nuestra piedad. (Calmet) &mdash Ya que Dios, por tanto, no quiere nada, mostrar� mi bondad (Belarmino) a los pobres. (Haydock)
Versículo 3
Santos. En hebreo, sacerdotes "magn�ficos", Dios mismo (�xodo xv. 11; Calmet) y ceremonias de religi�n (Haydock) por las que David ten�a un afecto maravilloso. (Calmet) &mdash Dios aqu� habla, mostrando que Cristo debe dar a conocer su maravillosa caridad a los ap�stoles y otros santos.
Versículo 4
Prisa. Los hombres que est�n convencidos de sus propias enfermedades, se apresuran a encontrar un remedio. (Worthington) &mdash Los pecados, a los que los santos a veces ceden, tienden a hacerlos m�s cautelosos (Calmet) y agradecidos con su libertador, como San Pedro. Las persecuciones tambi�n los hacen aferrarse m�s a Dios y los llenan de gozo interior, Hechos v.
41. (Haydock) &mdash "Sus �dolos se han multiplicado despu�s de sus seguidores, no me unir� a sus libaciones de sangre". (San Jer�nimo) &mdash Sangre, o ensangrentada.
(Du Hamel) &mdash Los cristianos se distinguir�n por una nueva denominaci�n, siendo llamados hijos de la luz y de Dios, en oposici�n a los hijos de los hombres, (San Agust�n, & c .; Calmet) y paganos.
Versículo 5
SALMO XV. (CONSERVA ME DOMINE.)
La futura victoria y triunfo de Cristo sobre el mundo y la muerte.
Taza. La felicidad eterna consiste en ver (Worthington) y disfrutar a Dios, (Haydock) y se le promete al paciente. Aunque Cristo era verdaderamente rey de Israel y ejerc�a jurisdicci�n (Juan xii. Y xviii. 37. y Mateo xxi., & C .; Worthington), sin embargo, no era de naturaleza temporal; (Haydock) y su principal herencia era el Se�or, quien recompensaba sus m�ritos. Ha ense�ado a todos los cl�rigos a hacer esta feliz elecci�n; como declaran cuando se convierten en tales.
El hombre puede llamar a Dios su herencia, como fue hecho para �l; y aunque haya ca�do, si se levanta de nuevo, su t�tulo ser� restaurado y podr� obtener la felicidad, ya sea que viva en el mundo o se retire de �l. (Worthington) &mdash- David alude a la costumbre de repartir a cada uno su porci�n de vino y carne, que era mayor en proporci�n a la dignidad de la persona. Rechaza con desd�n todas las alegr�as mundanas y sensuales.
(Calmet) &mdash Lo es, etc. San Jer�nimo, "T� eres el poseedor de mi suerte". En ti conf�o para todos. (Haydock) (1 Pedro i. 4. y 2 Timoteo i. 12.) En los sacrificios antiguos, una parte estaba reservada para el oferente. Pero Jes�s no se guarda nada.
Versículo 6
L�neas, con las que se midi� la tierra. (Berthier) &mdash Esta fue su herencia, no medida con l�neas, (Josu� x.) Sino que llega hasta los confines de la tierra, Salmo ii. (Haydock)
Versículo 7
Comprensi�n. Hebreo: "consejo". En la noche de la tribulaci�n, Dios dirige las riendas o los afectos del alma. Cristo podr�a hablar as� acerca de su naturaleza humana. (Berthier) (Lucas ii. 40. y Hebreos v. 7.) David tambi�n da gracias a Dios por permitirle tomar una decisi�n tan feliz y evitar ser seducido. (Calmet) &mdash- Deriva instrucciones del dolor. (Worthington)
Versículo 8
Que yo. En hebreo, "no lo har�", etc. El sentido es el mismo, pero San Pedro est� de acuerdo con nosotros y la Septuaginta, Hechos ii. 25, & c. No es por fe que los siete vers�culos precedentes consideren a Jesucristo como lo hacen los siguientes; pero como habla la misma persona, podemos inferir racionalmente que todo deber�a explicarse de �l. Aunque siempre disfrut� de la visi�n beat�fica, su alma ten�a los afectos de otros hombres y siempre tend�a a mantenerse en la presencia de Dios.
As� que los �ngeles que ven a Dios, desean cada vez m�s contemplarlo, 1 Pedro i. 12. �Cu�n fervientemente debemos esforzarnos siempre por mantenernos en la presencia divina! (Berthier) entonces debemos avanzar constantemente en la virtud y no temer peligros. Los patriarcas caminaron as� con Dios y llegaron a tal perfecci�n. (Haydock) &mdash- El Padre siempre estuvo a la diestra de su Hijo, para sostenerlo y glorificarlo; y el Hijo, habiendo hecho continuamente lo que agradaba a Dios, (Juan viii.
29.) fue colocado a su derecha en su ascensi�n, aunque su divinidad nunca se hab�a separado de �l. (Calmet) &mdash- �l siempre tuvo a Dios en la mira, y nos ha dejado un patr�n de c�mo comportarnos. (Worthington)
Versículo 9
Lengua. Hebreo, "gloria". Sin embargo, los protestantes traducen "lengua" (Hechos ii.) Como San Pedro sigue la Septuaginta (Haydock) y seguramente entendi� la fuerza del hebreo; de modo que su testimonio a favor de ellos es muy fuerte. Los comentaristas observan que la lengua manifiesta el gozo del coraz�n (Berthier) y la misma palabra se usa para el alma, el Salmo vii. 6. (Calmet) &mdash Nuestro Salvador a veces suspendi� este gozo para sufrir m�s por nosotros. (Calmet)
Versículo 10
Alma en el infierno. Beza, (en su 1� edici�n, que luego corrigi�) traducir�a "m�s cad�ver ( cad�ver, o cad�ver) en la tumba"; por lo que ha sido justamente culpado. Porque, aunque el cad�ver a veces se llama alma, ya que ha sido animado por �l, (Haydock) y el alma y la sangre se usan a menudo como sin�nimos, sin embargo, no encontraremos ning�n ejemplo del cuerpo de un ser vivo todav�a llamado alma.
Por lo tanto, cuando se habla de la muerte futura de una persona, el alma significa vida o sustancia espiritual, G�nesis xxxvii. 22., y Salmo xlix. 16. De ah� que la explicaci�n de los Padres, que entienden esto del descenso de Cristo a los infiernos, para liberar a los santos que estaban detenidos en el limbo, es m�s probable. (Berthier) &mdash- Las instancias que se aducen para mantener el sentimiento opuesto, que Calmet, etc.
, afirman es m�s literal, o no prueban nada, o se relacionan con personas fallecidas, cuyos cuerpos no deb�an ser tocados. Ver G�nesis ix. 5., Lev�tico xvii. 11. y xxi. 11., N�meros vi. 6. y xix. 13., y Aggeus ii. 14. Cristo habla de su cuerpo en la siguiente parte del vers�culo, (Haydock) llam�ndolo Santo, porque nunca fue separado de la naturaleza divina. (Berthier) &mdash- Se anotan las interpretaciones err�neas o corrupciones de Beza y Calvino sobre este tema, oponi�ndose al consentimiento de todos los Padres antiguos, que cre�an en este pasaje relacionado con el descenso al limbo, G�nesis xxvii.
, Hechos ii. Y 1 Pedro iii. Las ediciones protestantes var�an. Algunos retienen la palabra infierno, otros la tumba; remarcando que "esto se refiere principalmente a Cristo, por cuya resurrecci�n todos sus miembros tienen inmortalidad". Y (Hechos ii.) Parafrasean: "No me dejar�s en la tumba"; arrebatando lo que se refiere al cuerpo, resucitado de la tumba, al alma, que nunca estuvo all�. (Worthington) &mdash- La �ltima edici�n de [King] James I concuerda sin embargo con nosotros, en ambos lugares.
"No dejar�s mi alma en el infierno, ni permitir�s que tu santo vea corrupci�n". Es observable que en las ediciones hebreas (excepto la de Esteban y algunas otras) encontramos la palabra jas�dico en el texto, aunque la �ltima i se omite correctamente en el margen; como la palabra significar�a "santos": y as� convertir�a a los ap�stoles en falsos testigos, Hechos xiii. 35, etc. (Haydock) &mdash- "�Pero qui�n les acusar� de semejante cosa? Otros hombres pueden ser deficientes en su conocimiento y en su honestidad; pero los ap�stoles inspirados no pueden ser enga�ados ni enga�ados.
Todas las versiones antiguas, los masoretas, "que ordenan que la palabra se lea en singular, aunque se imprima en plural en el texto, y muchos de los mejores manuscritos dan fe de su veracidad. Adem�s, no es cierto que Dios no tolerar� a sus santos ver corrupci�n; y, si este fuera el significado de las palabras, no predecir�an la resurrecci�n de ninguna persona en particular: sin embargo, "estas palabras, observan los ap�stoles a los jud�os, son una profec�a de alguna persona en particular, cuya alma no fue anhela continuar en el lugar de los esp�ritus difuntos, y cuyo cuerpo no iba a ser corrompido, ambos pronto se reunir�n.
Ahora bien, David, dicen ellos, no habl� esto de s� mismo, etc. �Han impuesto los ap�stoles una profec�a sobre el pueblo jud�o y sobre el mundo? "(Kennicott, Dis. I.) &mdash- Este autor erudito se anim� mucho a continuar con su trabajo de diez a�os, examinando manuscritos hebreos durante los �ltimos diez a�os. mundo, al encontrar muchos de los tan favorables a la religi�n cristiana, aunque se hab�a afirmado con seguridad que todos los manuscritos eran perfectamente uniformes.
Podemos regocijarnos al ver que �l tambi�n aprueba la explicaci�n cat�lica de este pasaje y no se refiere en su totalidad al entierro de Cristo. En efecto, el Credo de los Ap�stoles distingue claramente este art�culo del descenso a los infiernos. &mdash Corrupci�n. �Tampoco permitir�s que se corrompa ese cuerpo santificado, por el cual otras personas deben ser santificadas.
"(San Agust�n) &mdash- Cristo resucit� antes de que las santas mujeres hubieran embalsamado su cuerpo, (Lucas xxvi. 53. y Marcos xvi. 1.) para que nadie pudiera atribuir la incorrupci�n a esa causa. Su apariencia era tan glorioso, como para disipar todas las dudas de las mentes de aquellos que atender�an a la raz�n. Su descenso a los infiernos no fue consecuencia de ninguna debilidad, o que pudiera sufrir, (Calmet) como Calvino afirma blasfemamente, (Haydock; Tirinus) sino descendi� triunfante, para liberar las almas de los santos Padres, (Calmet) o para anunciarles las buenas nuevas de la paz, cuyos frutos pronto disfrutar�an en su ascensi�n, cuando abriera las puertas del cielo a todos. los fieles (Haydock)
Versículo 11
De vida. La observancia de los mandamientos, (San Jer�nimo) o el m�todo de obtener la felicidad mediante la paciencia y la humildad. (San Agust�n) &mdash Porque aunque algunos ya hab�an sido resucitados, Cristo todav�a es llamado primicia de los que duermen o de los muertos; porque ninguno hab�a resucitado como �l.
(Haydock) (Juan x. 18.) &mdash Su sagrada humanidad ahora fue glorificada, y contempl� el rostro de Dios de una manera m�s perfecta que cualquier simple criatura, saboreando deleites inexplicables para siempre. (Calmet) &mdash- Debemos morir y resucitar, (Worthington) antes de que comprendamos perfectamente las formas de vida. Entonces formaremos un verdadero juicio de todas las cosas terrestres. (Haydock)