Bible Commentaries
Apocalipsis 16

Comentario Bíblico Católico de HaydockComentario Católico de Haydock

Versículo 1

Escuch� una gran voz. Bossuet explica el vertido de los siete viales de esta manera. Supone que los cinco primeros tuvieron lugar bajo el reinado de Valerian y Gallien; el sexto se supone que se derram� durante los reinados de Valeriano, Dioclesiano y Juliano; y el s�ptimo bajo Honorio y los Alani. (Bossuet) &mdash- Todos los comentaristas, sin embargo, parecen estar de acuerdo en que la gran ciudad mencionada en el vers�culo 19, debe entenderse como Roma, y ??que las plagas que aqu� se predicen, son denunciadas contra ella.

(Calmet, Pastorini, etc.) &mdash- Ve y vierte los siete frascos, etc. Seg�n la exposici�n seguida por el obispo de Meaux, todas estas siete copas ya han pasado, siendo castigos y juicios ejercidos contra los emperadores paganos, desde la �poca de Valeriano hasta la �poca de Juliano, en cuya muerte se podr�a decir: ( ver.17) est� hecho. Se destruye la idolatr�a, en cuanto a su culto p�blico.

Aqu� en particular, por el secado del �ufrates y por los ej�rcitos de Oriente, estos int�rpretes comprenden a los de los persas, que primero dieron el gran impacto al imperio en la �poca de Valeriano, y por quienes luego fue derrotado Juliano el ap�stata. y asesinado. Por la gran Babilonia tambi�n entienden a la Roma id�latra; y por las islas y monta�as hundidas por los terremotos, comprenden la destrucci�n de diversos reinos.

Seg�n otra interpretaci�n, (que es muy com�n) todos estos juicios deben venir antes del fin del mundo; y ser� literalmente ejecutado en la �poca del anticristo. En la primera copa, los hombres ser�n heridos con �lceras y heridas, no muy diferente a la sexta plaga de Egipto. En la segunda y tercera copa, el mar y las fuentes se convertir�n en sangre, como en Egipto. En la cuarta copa habr� calor abrasador excesivo, atormentando a los hombres y quemando todo para su uso.

En la quinta copa, oscuridad, como la de Egipto. En la sexta copa, (ver. 12.) el �ufrates se sec�, para abrir un pasaje para los ej�rcitos del Este, para que vinieran y se unieran a las fuerzas del anticristo. Y los tres esp�ritus inmundos como ranas, pueden significar demonios enviados por el drag�n, o el jefe de los demonios, para excitar a los malvados a toda clase de abominaciones inmundas. Aqu� se dice que estaban reunidos en un lugar llamado Armaged�n, quiz�s con una alusi�n a Mageddon, en la tribu de Manasses, donde perecieron los dos reyes de Israel, Ochozias y Josias.

(4 Reyes ix. 21.) Y se introducen s�lo para indicar un lugar de gran destrucci�n. V�ase tambi�n Zacharias xii. 11. En la s�ptima copa, una voz, se hace, es decir, el reinado de los imp�os en general, y del anticristo, ha terminado. (Witham)

Versículo 2

Y el primero. De ah� que parezca que la primera copa se derram� indiscriminadamente sobre los buenos por igual que sobre los malvados. Pero he aqu� las diferentes consecuencias que siguen: los que tienen la marca de la bestia est�n afligidos con una herida dolorosa y dolorosa, que se dice en alusi�n a la locura, la furia y la desesperaci�n con que fueron afligidos los imp�os, mientras que San Juan omite decir cualquier cosa de los justos, demuestra que lo soportan con resignaci�n y alegr�a. (Calmet)

Versículo 3

Y el segundo. Al derramar la copa sigue el juicio divino. Aparece sangre, como la de un muerto. Este pasaje, en opini�n de Pastorini, alude a la herej�a arriana, que, como la sangre, flu�a en vigorosa circulaci�n mientras estaba en salud y fuerza, retardaba gradualmente su movimiento, como en un moribundo, y finalmente se perdi� y se detuvo por completo, como el Circulaci�n en un hombre muerto. Por tanto, toda alma viviente muri� en el mar.

(Pastorini) &mdash- Calmet lo interpreta como una predicci�n de las calamidades que sufrieron el imperio romano, durante la invasi�n de los persas en el este, y los godos y otras naciones b�rbaras en el oeste.

Versículo 4

Sobre los r�os. Es decir, sobre las provincias romanas de Italia y la propia Roma. Este es el �ltimo golpe empleado por el Todopoderoso para la destrucci�n total de Roma. Al ejecutarse el juicio divino, el �ngel de las aguas, es decir, el �ngel que presid�a los estados romanos, clama (vers. 5. 6.) t� eres justo, etc. (Pastorini)

Versículo 8

Y el cuarto �ngel. Aqu� est� el castigo de los griegos durante el asedio de Constantinopla por los turcos, donde los camiones de bomberos, que entonces fueron utilizados por primera vez, redujeron tanto al ej�rcito griego, que las murallas de la ciudad quedaron reducidas a cenizas, y todo el pueblo a las llamas. De ah� que parezca que los griegos se quemaron con gran calor; y c�mo blasfeman el nombre de Dios, parece demasiado evidente en la historia de Notaros, almirante de la flota Constantinopolitana. (Pastorini)

Versículo 10

Calmet explica este pasaje de Roma, sede de la idolatr�a, que fue entregada al saqueo de los b�rbaros bajo Alarico. (Calmet)

Versículo 12

R�o Eufrates. Es decir, se abre un pasaje para que los potentados del Este impongan sus manos destructivas sobre los pa�ses de este lado del �ufrates. Porque son los esp�ritus de los demonios que hacen se�ales, que son enviados por los pr�ncipes orientales, para obligar a todos a unirse en armas contra el gran d�a del Dios Todopoderoso. (Pastorini)

Versículo 16

Armaged�n. Es decir, la colina de los ladrones. (Challoner)

Versículo 18

La s�ptima copa se derrama sobre el aire que se encuentra entre la tierra y los cielos, para indicar que los juicios de Dios van a caer sobre toda la creaci�n. Despu�s de lo cual siguen estas palabras, est� hecho. Todo ha terminado, el tiempo ya no existe; sobre los cuales siguen inmediatamente los rel�mpagos, etc.

Versículo 19

La gran Babilonia vino en memoria ante Dios. Se acerca el tiempo en que Dios castiga al mundo inicuo: porque mediante una tercera interpretaci�n, Babilonia puede significar metaf�ricamente a todos los inicuos en general. (Witham)

Versículo 21

Y descendi� granizo como un talento, etc. [1] Lo cual no necesita ser tomado literalmente, sino solo metaf�ricamente, para significar el gran peso de los juicios de Dios sobre los pecadores. (Witham)

[BIBLIOGRAF�A]

Et grando magna sicut talentum, griego: os talantiaia, quasi talentaris. El protestante y el Sr. N. traducen granizo del peso de un talento, como si cada piedra de granizo tuviera ese peso.

Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Revelation 16". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/revelation-16.html. 1859.