Bible Commentaries
Romanos 10

Comentario Bíblico Católico de HaydockComentario Católico de Haydock

Versículo 1

Es para ellos. Es decir, para Israel, o los israelitas, nombrados antes. (Witham) &mdash- Despu�s de haber dicho que la mayor parte de Israel fue desechada por el Todopoderoso, el ap�stol, para mostrar que no ten�a la intenci�n de insultarlos ni provocarlos, aqu� testifica que se compadece de su miseria, y con gemidos ora en favor de ellos al Se�or, que se dignar� darles entendimiento y abrirles los ojos a la verdad. As�, aunque tiernamente afectado hacia sus compatriotas, todav�a no pudo disimular la verdad, o halagarlos en su incredulidad y dureza de coraz�n. (Calmet)

Versículo 2

Seg�n el conocimiento, etc. Los jud�os corrieron con ardor por las sendas de la ley, pero no vieron a d�nde iban; siguieron la ley, pero no sab�an a d�nde los conduc�a. (Calmet)

Versículo 3

La justicia de Dios. Es decir, la justicia que Dios nos da por medio de Cristo; como, por otro lado, la propia justicia de los jud�os es la que pretend�an por su propia fuerza, o por la observancia de la ley, sin fe en Cristo. (Challoner) &mdash- Buscando establecer la suya propia. Es decir, por justicia, o para ser justificados por sus obras, o por las obras de su ley escrita. (Witham)

Versículos 5-7

Mois�s (Lev�tico xviii. 12.) escribi� que la justicia que es de la ley ... vivir� por ella. Es decir, tendr� la recompensa de una larga vida temporal, o incluso una vida eterna, al unirse a la fe en Cristo, su Redentor, que estaba por venir. Pero la justicia que es de la fe, as� habla, es decir, Mois�s habla as� de ella (Deuteronomio xxx.) No digas en tu coraz�n, �qui�n subir� al cielo? &C.

el ap�stol nos da el sentido espiritual de las palabras, agregando, hacer descender a Cristo, etc. El sentido es que ahora se cumple en la nueva ley, cuando Cristo haya venido del cielo por su encarnaci�n, y tambi�n resucitado del abismo por su resurrecci�n: y por lo tanto

Versículo 8

Cerca de ti est� la palabra, est� cerca de todo aquel que, para ser justificado y salvo, no tiene m�s que creer y cumplir la doctrina del evangelio que predicamos, y hacer una confesi�n o profesi�n de ella con su boca; y entonces, sea jud�o o gentil, no ser� confundido. (Witham)

Versículo 9

Ser�s salvo. Confesar al Se�or Jes�s e invocar el nombre del Se�or (vers�culo 13) no es apenas profesar creer en la persona de Cristo, sino que adem�s implica creer en toda su doctrina y obedecer a su ley; sin el cual su llamamiento, Se�or, no salvar� a nadie. (San Mateo vii. 21.) (Challoner) &mdash- Este pasaje debe entenderse como muchos otros de este ap�stol, de una fe acompa�ada de buena voluntad dispuesta a realizar lo que la fe dice que debe practicarse; como se requiere en este mismo lugar, que lo que creemos en el coraz�n, lo confesemos con la boca. (Estius)

Versículo 14

&C. O c�mo creer�n, etc. �l muestra la necesidad de predicadores y que todos los verdaderos predicadores deben ser enviados y tener su misi�n de parte de Dios. &mdash- �Qui�n ha cre�do a nuestro anuncio? [1] Literalmente, � nuestra audici�n? Algunos lo exponen as�: �qui�n ha cre�do las cosas que hemos o�do de Dios y que hemos predicado? La interpretaci�n com�n es: �Qui�n ha cre�do a lo que nos ha o�do? (Witham)

Versículo 15

A menos que sean enviados. He aqu� una prueba evidente contra todos los nuevos maestros, que se han usurpado todos el ministerio, sin ninguna misi�n leg�tima, derivado por sucesi�n de los ap�stoles, a quienes Cristo dijo: (Juan xx. 21.) Como el Padre me envi� a m�, Yo tambi�n te env�o. (Challoner) &mdash- El Todopoderoso env�a gente a predicar de dos formas diferentes. Uno es extraordinario por inspiraci�n interna, como lo fue el de Juan el Bautista y todos los dem�s profetas; en cuyo caso, sin embargo, deben darse pruebas extraordinarias de que son enviados por Dios; y el otro es ordinario, que se deriva de Cristo, y de los ap�stoles y sus sucesores, a quienes ha designado como sus vicegerentes en la tierra. (Estius)

Versículo 16

[BIBLIOGRAF�A]

�Quis credidit auditui nostro? Griego: te akoe emon?

Versículo 18

Pero yo digo, �no han escuchado? �l pone una objeci�n, y con su respuesta muestra que los jud�os son imperdonables al no creer, ya que el evangelio se ha predicado en todo el mundo y en los lugares donde estaban los jud�os, como se predijo; y tambi�n porque los gentiles en todas partes han cre�do lo cual incluso los excita a los jud�os a tener celos contra ellos, como predijo Mois�s: (Deuteronomio xxxii. 21.) es decir, cuando ahora vean, que los gentiles, a quienes despreciaron tanto, al creer en Cristo, han recibido los dones del Esp�ritu Santo, de obrar milagros, de hablar en lenguas, de profec�a, etc. (Witham)

Versículo 19

Un pueblo a quien siempre has despreciado, por no ser digno de ser contado entre la humanidad, lo har� mi pueblo amado. Enriquecer� con mis gracias a los que has despreciado; Les dar� la gracia de la adopci�n, para despertarlos en los celos y la ira. Y, de hecho, �qu� mayor furor hubo jam�s que el de los jud�os contra los gentiles convertidos? En la persecuci�n, los jud�os siempre estaban m�s ocupados. As� fueron claramente informados los jud�os de la verdad del evangelio, por los gentiles convertidos delante de ellos. (Calmet)

Versículo 21

Despu�s de la predicaci�n de Cristo y sus ap�stoles, despu�s de tantas maravillas realizadas por nuestro Salvador, finalmente se ofrece al pueblo jud�o, con las manos extendidas, y sin embargo, no se les puede inducir a creer en �l. Lo resisten tanto como pueden, verificando as� la profec�a del santo Sime�n, que debe ser puesto como un signo para ser contradecido. (Lucas ii.) (Estius)

Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Romans 10". "Comentario Bíblico Católico de Haydock". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/hcc/romans-10.html. 1859.