Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Corinthians 14". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/1-corinthians-14.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Corinthians 14". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-40
CAPITULO 14
1-25. LA SUPERIORIDAD DE LA PROFECIA SOBRE LAS LENGUAS.
1. Seguid la caridad�o sea, �el amor,� como vuestra primera y principal finalidad, viendo que es el mayor de los dones (cap. 13:13). y procurad los dones espirituales�Trad�zcase: �Pero (como segundo objetivo) desead celosamente (v�ase nota, cap. 12:31) los dones espirituales.� mas sobre todo que profetic�is��pero principalmente que profetic�is� (habl�is y exhort�is bajo inspiraci�n) ( Proverbios 29:18; Hechos 13:1; 1 Tesalonicenses 5:20), ya sea en cuanto a eventos futuros, esto es, predicciones estrictamente, ya sea en la explicaci�n de las partes oscuras de la Escritura, especialmente de las prof�ticas, o bien, ilustrando y exponiendo cuestiones de doctrina y pr�ctica de la fe cristiana. Nuestra predicaci�n moderna es la sucesora de la profec�a, mas sin la inspiraci�n. Desead �ste (don de profec�a) m�s que todo otro don espiritual; o en preferencia al de �lenguas� (v. 2, etc.). [Bengel.]
2. el que habla � en lenguas habla � a Dios�quien solo puede entender todas las lenguas. nadie le entiende�hablando en t�rminos generales; los pocos que tienen el don de la interpretaci�n son excepcionales. aunque en esp�ritu�como lo opuesto a �el entendimiento� (v. 14). hable misterios�ininteligibles a los oyentes, que incitan la admiraci�n, antes que darles instrucci�n. Corinto, siendo mercado frecuentado por comerciantes desde Asia, Africa y Europa, dar�a lugar entre su poblaci�n mixta para el ejercicio del don de lenguas; pero su empleo leg�timo ten�a que ver con el auditorio que entendiese la lengua del orador, no como los corintios quienes abusaban de �l s�lo para ostentar.
3. Mas�Por otra parte. el que profetiza, habla � para edificaci�n�de la que las dos clases dadas son la �exhortaci�n� para quitar la pereza, y el �consuelo� para quitar la tristeza. El que habla lengua extra�a � se edifica�por cuanto entiende el sentido de lo que la �lengua� particular expresa; pero �la iglesia,� esto es, la congregaci�n, no entiende.
5. quisiera � m�s que profetizaseis�Trad�zcase: �Quiero pues que todos vosotros habl�is en lenguas (tan lejos estoy as� de tener alguna objeci�n en contra del don de lenguas), pero prefiero (como mi deseo ulterior y mejor) que profetic�is.� El t�rmino �lenguas,� debe significar idiomas, no ext�ticos arrebatos ininteligibles (como Neandro se imagina). porque Pablo nunca podr�a haber deseado tal cosa para ellos. mayor es el que profetiza�porque es m�s �til. que el que habla lenguas si � no interpretare�Es decir, a menos que interprete lo que la lengua desconocida expresa, �para que la iglesia reciba edificaci�n.�
6. Ahora pues, �qu� os aprovechar��viendo que no hay edificaci�n sin la interpretaci�n. si no os hablare, o con revelaci�n � o con profec�a�que corresponden mutuamente la una a la otra. La �revelaci�n� es el hecho de descubrir, de manera sobrenatural, las verdades divinas al hombre; la �profec�a,� es la proclamaci�n de tales verdades a los hombres. As� pues, �la ciencia� (o mejor dicho, �el conocimiento�) corresponde a �la doctrina,� que es el don de impartir a otros nuestro conocimiento. Como los dos primeros dones se refieren a misterios especialmente revelados, los otros dos se refieren a las obvias verdades generales de la salvaci�n sacadas del dep�sito com�n de los creyentes.
7. las cosas inanimadas � si no dieren distinci�n de voces�Adem�s del timbre particular de cada instrumento, debe haber distinci�n de tonos (o notas). �c�mo se sabr� lo que se ta�e�C�mo se reconocer� la melod�a que se toca o se ta�e.
8. Y si la trompeta�otro paso m�s en el argumento. diere sonido incierto�Es decir, si no tuviese un sonido determinado. La trompeta debe dar sucesiones de tonos tan acertados que indiquen infaliblemente a los soldados ya que ataquen, ya que se retiren, u otra maniobra que se deseare.
9. As� tambi�n vosotros�que ten�is vida, en contraste con las �cosas inanimadas� (v. 7). si por la lengua no diereis palabra significante�por el idioma que habl�is. hablar�is al aire�Estar�is hablando en vano (cap. 9:26).
10. Tantos�Palabra usada generalmente para significar un n�mero determinado pero no expresado: Hechos 5:8; tambi�n 2 Samuel 12:8. g�neros de voces�clases de habla articulada. y nada hay mudo�Nada hay sin voz articulada (esto es, sin sentido preciso). Nada hay que no tenga su propia voz, o modo de habla distinto de los dem�s.
11. Mas si yo ignorare el valor de la voz��si pues �� viendo que toda lengua tiene su sentido. ser� b�rbaro�extranjero ( Hechos 28:2). No en el sentido deprecante en que se emplea el t�rmino hoy d�a, sino de uno que habla un idioma extra�o.
12. pues que anhel�is�con esp�ritu de rivalidad espirituales dones�lit., �esp�ritus;� esto es, emanaciones del Esp�ritu. procurad ser excelentes��Buscadlos, y tratad de sobresalir en ellos para la edificaci�n ��
13. el que habla lengua extra�a��El que habla en lengua desconocida, en su oraci�n (o mientras ore) que se esfuerce por interpretar.� [Alford.] Esta explicaci�n de �pida� es necesaria a causa de su conexi�n con el vers�culo siguiente. Aunque sus palabras sean ininteligibles a sus oyentes, debe orar para obtener el don de la interpretaci�n, a fin de que sirvan de edificaci�n �a la iglesia� (v. 12).
14. si yo orare en lengua desconocida, mi esp�ritu ora�Mi ser superior, o sea el objeto pasivo de las operaciones del Esp�ritu Santo, el instrumento de oraci�n en lenguas desconocidas, lo opuesto al �entendimiento�, el instrumento activo del pensamiento y del raciocinio, que en este caso debe ser �infructuoso� para edificar a otros puesto que el veh�culo de expresi�n (lengua desconocida) les es ininteligible a ellos. Sobre la distinci�n entre alma o mente y esp�ritu, v�ase Efesios 4:23; Hebreos 4:12.
15. �Qu� pues?��Cu�l es mi resoluci�n sobre ello? orar� con el esp�ritu�No s�lo orar� con mi esp�ritu, lo que (v. 14) podr�a dejar el entendimiento sin edificar, sino con el entendimiento tambi�n. [Alford y Ellicott.] mas � tambi�n con entendimiento�y, por inferencia, guardar� silencio del todo, si no puedo orar con el entendimiento (de modo que pueda hacerme entender a otros). Una advertencia presciente, mutatis mutandis, contra la pr�ctica romana y griega de conservar las liturgias en lenguas muertas, que tiempo ha dejaron de ser comprensibles a las gentes aunque sus padres las hablaban en el tiempo cuando dichas liturgias fueron compiladas para el uso general.
16. Porque�M�s bien: �de otro modo. con el esp�ritu si bendijeres�Cambia de la primera a la segunda persona, ya que acababa de expresar su propia resoluci�n: �Yo orar� con el entendimiento,� sin tomar en cuenta lo que hicieres t�. El �bendecir� es la clase suprema de oraci�n. el que ocupa lugar de un mero particular�M�s bien, el que, por cuantos m�s dones que tuviere, carece del de la interpretaci�n, y por tanto se ve reducido a la posici�n de un indocto, �sin letras e ignorante� ( Hechos 4:13). �c�mo dir� am�n�La oraci�n no es un deber vicario que otro haga por nosotros, como en las liturgias y misas de Roma. Debemos unirnos con el que dirige las oraciones y alabanzas de la congregaci�n y responder con el �Am�n� en asentimiento en voz alta, como era el uso de los jud�os ( Deuteronomio 27:15; Nehem�as 8:6) y de las primitivas iglesias cristianas. [Justino M�rtir, Apolog�as 2:97.]
17. t� � haces gracias�Las oraciones en la sinagoga se llamaban �elogios.� porque a cada oraci�n se un�a un hacimiento de gracias. De ah� que las oraciones en la iglesia cristiana tambi�n se llamaran bendiciones y hacimientos de gracias. Esto ilustra el pasaje de Colosenses 4:2; 1 Tesalonicenses 5:17. As� el Kaddisch y Keduscha, que eran las f�rmulas sinagogales para �santificar� el �nombre� divino y orar por la �venida del reino de Dios,� corresponden a la oraci�n del �Padre nuestro,� que es a menudo repetida y se reconoce como el fundamento en que se edifican las dem�s oraciones. [Tertuliano, de Oratione.]
18. Doy gracias a Dios que hablo lenguas�En los manuscritos m�s antiguos se usa el singular: �hablo en lengua (extranjera).�
19. m�s quiero hablar � con mi sentido�El verbo griego expresa m�s literalmente este sentido: �Deseo hablar cinco palabras con mi entendimiento (antes) que diez mil palabras en lengua desconocida:� o sea dos mil veces menos. El verbo griego que significa �m�s quiero hablar� o �preferir�a hablar� ser�a diferente del que aqu� se usa. San Pablo no hubiera deseado en ninguna manera hablar �diez mil palabras en lengua desconocida.�
20. Hermanos�Esta apelaci�n la hace el ap�stol para conciliar la favorable recepci�n de su exhortaci�n por parte de ellos. no se�is ni�os en el sentido�o �en inteligencia�, prefiriendo los dones cuyo abuso puede ser en perjuicio de vuestra edificaci�n (v�anse cap. 3:1; Mateo 10:16; Romanos 16:19 Efesios 4:14). El t�rmino griego traducido aqu� por �sentido� significa la intenci�n del esp�ritu ( Romanos 8:6); as� como el �coraz�n� expresa la intenci�n del �alma�.
21. En la ley est� escrito � etc.�As� se llama al Antiguo Testamento, siendo todo �l la ley de Dios. Comp�rese la cita tocante a los Salmos en la que se les llama la �ley,� Juan 10:34. Aqu� la cita es de Isa�as 28:11, donde Dios virtualmente dice de Israel: Este pueblo no me escucha, aunque les hablo en lengua que bien conocen; por tanto les hablar� en otras lenguas, a saber, en las de los enemigos que enviar� en su contra; pero aun as� no me oir�n. Este pasaje Pablo lo aplica as�: Veis que es un castigo asociado con hombres de lengua extra�a, sin embargo, esto lo impon�is a la iglesia [Grocio]. Los que hablan en lenguas extra�as son como �ni�os� reci�n �destetados� ( Isa�as 28:9), con �labios que tartamudean� hablan ininteligiblemente a los oyentes, haciendo un papel rid�culo. ( Isa�as 28:14), balbuceando como ebrios ( Hechos 2:13) o �locos� (v. 23).
22. las lenguas por se�al son � a los infieles�Pablo raciocina que, seg�n Isa�as, las �lenguas� (desconocidas y no interpretadas) no son se�al destinada mayormente para los creyentes (si bien en la conversi�n de Cornelio y los gentiles que estaban con �l les fueron concedidas lenguas para confirmarles su fe), sino m�s bien para condenar a aquellos que, siendo la mayor�a, rechazaron la se�al y el mensaje que la acompa�� como lo hizo Israel en el d�a de Isa�as. V�ase �Ni aun as� me oir�n� v. 21. El t�rmino �se�al� a menudo tiene el sentido de se�al de condenaci�n ( Ezequiel 4:3; Mateo 12:39). Puesto que no oir�n, tampoco entender�n. la profec�a, no a los infieles (incr�dulos), sino a los fieles (creyentes)�Es decir. la profec�a (predicaci�n) no tiene efecto sobre los que son radical y obstinadamente incr�dulos, como Israel ( Isa�as 28:11), sino sobre los que est�n listos para creer, (vv. 24, 25; Romanos 10:17), y sobre los ya creyentes para la edificaci�n espiritual de ellos.
23. Si � todas hablan lenguas�Cuantos m�s est�n presentes, y cuantos m�s hablen en lenguas desconocidas, tanta m�s ser� la impresi�n de parte de los extra�os �que entren� de curiosidad (�incr�dulos�) o con buena intenci�n (�indoctos�). de que toda la congregaci�n est� compuesta de �locos� y fan�ticos; y de que �la iglesia es como los edificadores de Babel cuando sobrevino la confusi�n de lenguas. o como la causa pleitada entre dos sordos ante un juez sordo a que se refiere un epigrama griego.� [Grocio.] y entran indoctos�que tienen alg�n grado de fe. pero sin dones. [Bengel.]
24. Mas si todos�uno por uno (v. 31). profetizan�Es decir. anuncian la verdad por el Esp�ritu, inteligiblemente, y no en lenguas que no entienden. y entra alg�n infiel�Aqu� se usa el singular; lo que denota que esta impresi�n recibir�a cualquiera que por casualidad entrara. En el v. 23 se usa el plural: �indoctos o infieles�, indicando que no importando el n�mero, ni uno sacar�a alg�n provecho de las lenguas; antes, el hecho de que son muchos los animar�a para rechazar la se�al. as� como los muchos incr�dulos en conjunto se alientan unos a otros en la incredulidad. Es m�s f�cil ganar a las personas individualmente. [Bengel.] de todos es convencido�es redarg�ido de pecado: como lo ser� en el d�a final el que no cree ( Juan 16:8) de todos es juzgado�Su car�cter secreto queda revelado. �Es escudri�ado.� [Alford.] Comp�rese lo que se dice en cuanto al hombre espiritual (cap. 2:15).
25. Lo oculto de su coraz�n se hace manifiesto�El ve que su propio car�cter �ntimo es descubierto por la �espada del Esp�ritu� ( Hebreos 4:12; Santiago 1:23), la palabra de Dios, en la mano del que profetiza. Comp�rese este mismo efecto producido en Nabucodonosor ( Daniel 2:30, Daniel 2:46). Ning�n argumento es m�s fuerte a favor de la verdad de la religi�n que la manifestaci�n que hace a los hombres del car�cter verdadero de ellos mismos. Es por esto que los oyentes, aun en el d�a de hoy, muchas veces piensan que el predicador les dirige el serm�n a ellos particularmente. y as� � adorar� a Dios�Al fin ser� convicto de pecado, ser� juzgado y manifestado a s� mismo. V�ase el efecto que se produjo en la mujer de Samaria cuando Jes�s le revel� el car�cter de ella ( Juan 4:19, Juan 4:29). declarando que � Dios est� en vosotros��anunciando� no s�lo a los de casa, como lo hizo la samaritana, antes bien, como el griego: �adorar�, reconociendo abiertamente�, en aquel momento, �que ciertamente Dios est� entre vosotros,� y por inferencia, que el Dios que est� entre vosotros es el Dios verdadero.
26-40. LAS REGLAS PARA EL EJERCICIO DE LOS DONES EN LA CONGREGACION.
26. �Qu� hay pues �?��Cu�l pues es la regla propia a observarse en cuanto al empleo de los dones? V�ase el v. 15, donde se usa el mismo t�rmino griego. cada uno de vosotros tiene salmo�extempor�neo, inspirado por el Esp�ritu, como los cantos de Mar�a, de Zacar�as, de Sime�n y de Ana (Lucas caps. 1 y 2). tiene doctrina�que impartir y exponer. tiene lengua � revelaci�n�Los manuscritos m�s antiguos trasponen el orden: �revelaci�n � lengua;� �lengua� sigue a �revelaci�n� en orden propio (v. 13). h�gase todo para edificaci�n�Esta es la contestaci�n a la pregunta inicial del vers�culo. Cada uno est� bajo la obligaci�n de obedecer las �rdenes de su iglesia cuando no sean contrarias a la Escritura. V�ase Art. XXXIV, Libro de Oraci�n de la Iglesia Anglicana.
27. si hablare alguno en lengua extra�a, sea esto por dos�en cada reuni�n de la asamblea; no m�s de dos o tres personas deben hablar en lenguas en cada reuni�n. mas uno interprete�Uno que tenga el don de la interpretaci�n; s�lo uno debe interpretar.
28. si no hubiere int�rprete calle�el que habla en lenguas. y habla a s� mismo y a Dios�(comp. vv. 2, 4)�en privado, y no a viva voz ante otros.
29. los profetas hablen dos o tres�en una misma reuni�n (no agrega �a lo m�s,� como en el v. 27, por no parecer que desea �apagar la profec�a,� el m�s edificante de los dones) y �stos h�ganlo �uno por uno, y por turnos (vv. 27, 31). Pablo da aqu� reglas para los profetas parecidas a las que di� a los que hablaban en lenguas. los dem�s juzguen�por el don que ten�an de �discernir esp�ritus� (cap. 12:10), si la persona que profetizaba hablaba en verdad bajo la influencia del Esp�ritu (comp. cap. 12:3; 1 Juan 4:1).
30. Y si a otro � fuere revelado�L�ase: �Pero si a otro� que est� sentado (un oyente) fuere hecha revelaci�n. calle el primero�Calle aquel que hab�a hablado anteriormente y hab�a venido a la asamblea provisto de una previa revelaci�n de Dios (lo cual era muy com�n en aquel entonces v. 26) y ceda el lugar a aquel de la asamblea que sea movido a profetizar por una repentina revelaci�n del Esp�ritu.
31. Porque pod�is todos profetizar�si as� lo dese�is. �uno por uno,� cediendo el lugar el uno al otro. Este �porque� justifica el precepto (v. 30), �calle el primero.�
32. Y los esp�ritus � etc.�Siguiendo lo dicho en el v. 31: �pod�is todos profetizar uno por uno,� esto es, sin tener que hablar todos juntos; �y los esp�ritus de los profetas� o sea, vuestros propios esp�ritus, movidos por el Esp�ritu Santo, no son instigados tanto por �l como para dejar de estar dominados por vuestros mismos esp�ritus; pueden, si quieren, escuchar a otros, y si no exigen que ellos solos sean o�dos en las comunicaciones de parte de Dios.
33. En todas las iglesias de los santos, Dios es un Dios de paz; no permit�is que nadie de entre vosotros suponga que es un Dios de confusi�n. [Alford.] Comp�rese el mismo argumento en el cap. 11:6. Lachmann y otros colocan un punto final despu�s de �paz�, y conectan lo que sigue, en esta forma: �Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones.�
34. Vuestras mujeres callen � est�n sujetas�( 1 Timoteo 2:11). El que las mujeres hablasen en p�blico ser�a un acto de independencia, como si no estuviesen sujetas a sus maridos (comp. cap. 11:3; Efesios 5:22; Tito 2:5; 1 Pedro 3:1). como � la ley dice�T�rmino que se aplica a todo el Antiguo Testamento; aqu�, a G�nesis 3:16.
35. si quieren aprender alguna cosa, etc.�Podr�n decir las mujeres: �Pero si no entendemos alguna cosa, �no podemos hacer la pregunta en p�blico para poder aprender?� No; responde Pablo. Si dese�is informaci�n, �preguntad,� no en p�blico, sino �en casa;� no a otros hombres, sino a vuestros respectivos maridos (esta es la idea en griego.) deshonesta cosa�Es decir, �indecorosa.�
36. Qu�, �ha salido de vosotros la Palabra de Dios?��Est�is por obedecerme? o, �Cre�is que vuestro juicio sea superior al de las dem�s iglesias? �Pretend�is que vuestra iglesia sea la primera de donde haya salido la palabra del evangelio, y que vosotros deb�is dar la ley a todas las dem�s? �O sois vosotros los �nicos a quienes haya venido?
37. Si alguno � es profeta�Pertenece a esta clase o espiritual�Es espiritualmente dotado. Los seguidores de Apolos se jactaban de ser �espirituales� (cap. 3:1-3; v�ase G�latas 6:1). Aqu� el t�rmino �espiritual� significa uno capaz de discernir esp�ritus. lo que os escribo � son mandamientos del Se�or�Una declaraci�n directa de la inspiraci�n de los escritos de Pablo. Las palabras de Pablo, en su car�cter de ap�stol, son palabras de Cristo. San Pablo apela no meramente a uno o dos, sino a todo un cuerpo de hombres, a favor de la realidad de tres hechos acerca de los cuales no podr�a equivocarse ning�n cuerpo de hombres. (1) Que el haber sido convertidos por la instrumentalidad del ap�stol, no se debi� a la mera elocuencia, sino a la �demostraci�n del Esp�ritu y de poder;� (2) que parte de esta demostraci�n consist�a en la comunicaci�n de un poder milagroso, el cual ellos mismos estaban entonces ejerciendo tan generalmente que era necesario que se les corrigiera en cuanto al uso irregular de �l; (3) que entre estos dones milagrosos hab�a uno que hac�a posible que el �profeta� o el �espiritual� decidiera si la Ep�stola de San Pablo era Escritura inspirada divinamente o no. El no podr�a haber escrito as�, a menos que los hechos fuesen notoriamente verdaderos; porque �l asume, al escribirles, que son conscientemente conocidos por toda la iglesia. [Hinds. sobre Inspiraci�n.]
38. Mas el que ignora�tercamente; no queriendo reconocer estos mandamientos ni la autoridad apost�lica con que han sido impuestos. ignore�Que se quede entregado a su ignorancia El sufrir� las consecuencias. Creo que ser�a p�rdida de tiempo el decir algo m�s para convencerlo. Este argumento probablemente tendr�a peso para los corintios, quienes se admiraban del �conocimiento� como tal.
39. procurad profetizar��anhelad.� Expresi�n m�s fuerte que el �no impid�is �� y que demuestra en cu�nto m�s estimaba la �profec�a� que las �lenguas.�
40. Empero h�gase todo decentemente y con orden�Este vers�culo est� conectado con el v. 39: �Pero (mientras que anhel�is profetizar y no prohib�s las lenguas) que todo sea hecho decentemente �� �El gobierno eclesi�stico es la mejor seguridad para la libertad cristiana.� [J. Newton.] Comp. vv. 23, 26-33.)