Bible Commentaries
1 Samuel 28

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-25

LA CONFIANZA DE AQUIS EN DAVID.

1. los Filisteos juntaron sus campos para pelear contra Israel�La muerte de Samuel, el descontento general con Sa�l, y la ausencia de David excitaron la codicia de estos impacientes enemigos de Israel. dijo Ach�s a David: Sabe de cierto que has de salir conmigo a campa�a�Evidentemente esto fu� para probarlo. Sin embargo, parece que Aqu�s cre�a haber ganado la confianza de David, y que ten�a derecho a sus servicios.

2. Sabr�s pues lo que har� tu siervo�Esta contestaci�n que parec�a expresar una buena disposici�n en acceder a la proposici�n, conten�a una estudiada ambig�edad�una generalidad cautelosa y pol�tica. Por tanto te har� guarda de mi cabeza�de mi vida; es decir, capit�n de mi guardia de corps, puesto de gran confianza y alto honor.

3. Ya Samuel era muerto, etc.�Este acontecimiento se menciona aqu� como que explica los m�todos secretos e irregulares por los cuales Sa�l buscaba informaci�n y direcci�n en la actual crisis de sus asuntos. Abrumado de perplejidad y temor, hallaba los canales leg�timos de comunicaci�n con el cielo cerrados para �l; y bajo la influencia de aquel esp�ritu melanc�lico, destemplado y supersticioso que le hab�a dominado, resolvi�, en su desesperaci�n, buscar la ayuda de uno de los impostores adivinos, a los cuales, seg�n el mandato divino ( Lev�tico 19:31; Lev�tico 20:6, Lev�tico 20:27; Deuteronomio 18:11), anteriormente �l mismo hab�a exterminado de su reino.

4. los Filisteos � asentaron campo en Sunam�Habiendo juntado sus fuerzas, marcharon desde la costa y asentaron campamento en el �valle de Jezreel�. El lugar en que el campamento fu� fijado era Sunem ( Josu� 19:18), hoy Sulem, una aldea que todav�a existe en la pendiente del �Peque�o Herm�n�. Sobre el lado opuesto, en la subida del Monte Gilboa, junto a la �fuente de Jezreel�, estaba el ej�rcito de Sa�l, permaneciendo en las alturas los israelitas, seg�n su costumbre, mientras sus enemigos quedaban en la llanura.

7-25. SAUL BUSCA UNA ADIVINA, PARA QUE EVOQUE A SAMUEL.

7. Sa�l dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga esp�ritu de pyth�n�Debido a las medidas en�rgicas que �l mismo hab�a tomado para extirpar a los que practicaban las artes m�gicas, habiendo sido declarado como ofensa capital su ejercicio, sus cortesanos m�s �ntimos ten�an razones para dudar de la posibilidad de satisfacer los deseos de su se�or. Averiguaciones cuidadosas, sin embargo, llevaron al descubrimiento de una mujer, radicada en un lugar muy apartado, quien ten�a fama de poseer los poderes prohibidos; y a casa de ella acudi� Sa�l de noche, disfrazado, acompa�ado por dos servidores fieles. Endor�este nombre significa �la fuente del c�rculo��los magos constantemente asum�an una posici�n parecida a la de esa figura; estaba esa poblaci�n situada directamente al otro lado de la sierra, frente a Tabor; de modo que, en su aventura nocturna, Sa�l tuvo que pasar sobre la cumbre de la cordillera en que estaban acampados los filisteos.

8. me hagas subir a quien yo te dijere�Esta pitonisa un�a a las artes de adivinaci�n la pretensi�n de ser considerada nigromante ( Deuteronomio 18:11); y era de su supuesto poder de evocar a los muertos del que Sa�l deseaba valerse. Aunque al principio se neg� a escuchar su petici�n, ella acept� su juramento de que no incurrir�a en ning�n riesgo por complacerlo, y es probable que su estatura extraordinaria, la deferencia de que era objeto por parte de sus acompa�antes, la corta distancia de su campamento a Endor, y la proposici�n de que se evocara al gran profeta y primer magistrado de Israel�proposici�n que no se atrever�a a hacer ning�n individuo en particular�hubieran despertado en ella sospechas en cuanto a la verdadera posici�n y car�cter de su visitante. Esta historia ha producido muchas discusiones en cuanto a que si hubo una aparici�n verdadera de Samuel o no. Por una parte, la profesi�n de la mujer, profesi�n que estaba prohibida por la ley divina; la falta de voluntad de Dios para responder a Sa�l por los medios divinamente establecidos; la edad bien conocida de Samuel, su figura y su vestimenta, las cuales la pitonisa misma podr�a representar o hacer representar por un c�mplice; la aparici�n que evidentemente estaba a alguna distancia, envuelta y sin ser vista realmente por Sa�l, ya que �ste ha de haber estado postrado en actitud de homenaje, ha de haber impedido que Sa�l distinguiera a la persona aunque hayan estado cerca mutuamente y aunque la voz, que aparentemente sal�a de la tierra, haya llegado hasta Sa�l; lo vago de la informaci�n, por la cual se le comunic� a Sa�l mucho de lo que pudo haberse sabido mediante conjeturas naturales en cuanto al probable resultado del conflicto que se acercaba; todo eso, y la representaci�n que produjo la mujer, ha producido en mucha gente la creencia de que esto fu� un mero enga�o. Por otra parte, muchos escritores eminentes (teniendo en cuenta que la aparici�n vino antes que las artes de la mujer fuesen puestas en pr�ctica; que ella misma fu� sorprendida y alarmada; y que la predicci�n de la muerte de Sa�l y de la derrota de sus fuerzas fu� hecha con claridad y firmeza), opinan que Samuel realmente apareci�.

24. aquella mujer ten�a un ternero grueso, el cual mat� luego, etc.�(v�ase G�nesis 18:1).

25. se levantaron, y partieron aquella noche�Rendido por la larga abstinencia, y abrumado por el sufrimiento mental, y ahora llevado a la desesperaci�n, brot� en su frente un sudor fr�o, y cay� inerte a tierra. Pero las atenciones bondadosas de la mujer y sus propios criados lo restauraron, y volvi� a su campamento para esperar su destino.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Samuel 28". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/1-samuel-28.html. 1871-8.