Bible Commentaries
1 Samuel 31

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-13

HABIENDO PERDIDO SAUL SU EJERCITO EN GILBOA, Y SIENDO MUERTOS SUS HIJOS, EL Y SU PAJE DE ARMAS SE MATAN.

1. Los Filisteos pues pelearon con Israel�En un combate regular en que los dos ej�rcitos se enfrentaron (cap. 28:1-4), los israelitas cedieron el lugar, hostigados por las flechas del enemigo, quienes, destruy�ndolos a la distancia, antes que llegasen a combate cerrado, les infundieron p�nico y desorden. Vali�ndose de las alturas del Monte Gilboa, trataron de rehacerse, pero fu� en vano. Sa�l y sus hijos pelearon como h�roes; pero siendo dirigido el ataque principalmente contra la secci�n donde ellos estaban, Jonat�n y sus dos hermanos, Abinadab o Isui (cap. 14:49) y Melchisua, abrumados por ser mayor el n�mero de los enemigos, fueron muertos en ese lugar.

3. agrav�se la batalla sobre Sa�l, etc.�Parece que valientemente se mantuvo en su puesto por un tiempo despu�s; pero rendido por el cansancio y la p�rdida de sangre, y temiendo que lo maltrataran si ca�a en manos del enemigo ( Josu� 8:29; Josu� 10:24; Jueces 8:21), pidi� a su paje de armas que lo matara, lo cual aquel oficial se neg� a hacer; entonces, cayendo sobre la punta de su espada, Sa�l se mat�; y el paje de armas, quien, seg�n los escritores jud�os, era Doeg, siguiendo el ejemplo de su se�or, puso fin a su vida tambi�n. Ellos murieron por la misma espada, la misma arma con que hab�an matado a los siervos del Se�or en Nob.

6. As� muri� Sa�l (v�ase 1 Cr�nicas 10:13; Oseas 13:11), juntamente con sus tres hijos�Es evidente el influjo de la providencia al permitir la muerte de los tres hijos mayores y m�s en�rgicos de Sa�l, particularmente la de Jonat�n, a favor de quien, si hubiera sobrevivido a su padre, se habr�a levantado un fuerte partido, y as� hubiera obstru�do el camino de David al trono. aquel d�a � y todos sus varones�Sus servidores o guardaespaldas ( 1 Cr�nicas 10:6).

7. los de Israel que eran de la otra parte del valle�Probablemente el valle de Jezreel�el m�s largo y m�s meridional de los valles que corren entre el Peque�o Herm�n y las alturas de Gilboa, directamente al Jord�n. Era natural que la gente de las aldeas se asustaran y huyesen, porque, si hubieran esperado la llegada de los triunfadores, habr�an sido privados de su libertad o de sus vidas, seg�n se acostumbraba en las guerras de aquel entonces.

8-10. TRIUNFAN LOS FILISTEOS SOBRE LOS CUERPOS MUERTOS.

8. el siguiente d�a, que viniendo los Filisteos a despojar los muertos, hallaron a Sa�l y a sus tres hijos tendidos�Hallando los cadaveres de los pr�ncipes que hab�an muerto en el campo de batalla, el enemigo los reserv� para ultrajarlos. Consagraron las armas de Sa�l y de sus hijos al templo de Astarot, colgaron sus cad�veres en el templo de Sen, mientras que ignominiosamente fijaron las cabezas en el templo de Dag�n ( 1 Cr�nicas 10:10); dividiendo as� la gloria entre sus varias deidades.

10. el muro�( 2 Samuel 21:12)��la calle� de Beth-san. La calle se llamaba as� por el nombre del templo que estaba en ella. Ten�an que ir a lo largo de ella hasta el muro de la ciudad (v�ase Josu� 17:11).

11-13. LOS HOMBRES DE JABES DE GALAAD RESCATAN LOS CADAVERES, Y LOS SEPULTAN EN JABES.

11-13. oyendo los de Jabes de Galaad esto que los Filisteos hicieron a Sa�l�Recordando los servicios importantes y oportunos que Sa�l les hab�a hecho, grata y heroicamente resolvieron no permitir que se infligiesen semejantes oprobios en los restos de la familia real.

12. anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Sa�l y los cuerpos de sus hijos�Considerando que Beth-san est� a la distancia de hora y media, y por un angosto pasaje elevado al oeste del Jord�n�siendo todo el viaje desde Jabes de Galaad como Deuteronomio 16 kil�metros�ellos se apresuraron para ir a quitar los cuerpos, y regresar al otro lado del Jord�n en el curso de una sola noche. quem�ronlos�Esta no era costumbre hebrea. Se recurri� a esta medida en la presente ocasi�n para evitar el riesgo de que los de Beth-san desenterrasen los restos reales para mayores insultos.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Samuel 31". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/1-samuel-31.html. 1871-8.