Bible Commentaries
2 Crónicas 15

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-19

JUDA HACE UN SOLEMNE PACTO CON DIOS.

1. Azar�as hijo de Obed�Este profeta, que no se menciona en ninguna otra parte, aparece en esta etapa de la historia sagrada en cumplimiento de una misi�n interesante. Sali� al encuentro de Asa, cuando volv�a de su seguimiento de los et�opes, y el discurso de felicitaciones aqu� relatado, fu� pronunciado p�blicamente ante el rey en presencia de su ej�rcito.

2. Jehov� es con vosotros, si vosotros fuereis con �l�Vosotros hab�is tenido, en vuestro �xito se�alado, una prueba maravillosa de que la bendici�n de Dios est� sobre vosotros; vuestra victoria ha sido la recompensa de vuestra fe y piedad. Si firmemente os adher�s a la causa de Dios, pod�is esperar una continuaci�n de su favor; pero si la abandon�is, pronto cosechar�is los frutos amargos de la apostas�a.

3-6. Muchos d�as ha estado Israel sin verdadero Dios, etc.�Algunos creen que Azar�as se refer�a a la situaci�n triste y desastrosa a la cual la superstici�n y la idolatr�a hab�an llevado al vecino reino de Israel. Sus palabras, m�s bien, deber�an tomarse en un sentido m�s amplio, porque parece manifiesto que el profeta ten�a fijo su ojo en muchos per�odos de la historia nacional, cuando el pueblo estaba en el estado descrito, estado de pobreza e ignorancia espirituales, y manifestaba su resultado natural por la anarqu�a extensa, la disensi�n mutua entre las tribus, y el sufrimiento general ( Jueces 9:23; Jueces 12:4; Jueces 20:21; 2 Cr�nicas 13:17). Dios permit�a que estas calamidades les acontecieran como castigo de su apostas�a. El prop�sito de Azar�as en estas observaciones era el de establecer la verdad de su consejo (v 2), y las amenazas, en caso de que lo descuidasen, present�ndoles el curso uniforme del divino proceder para con Israel, como manifestado manifestado en todos los per�odos de su historia; y entonces, despu�s de esta apelaci�n a la experiencia nacional, concluy� con una ardiente exhortaci�n al rey a que prosiguiera con la obra de reforma tan bien empezada.

7. Esforzaos empero vosotros�Firme resoluci�n y energ�a indomable har�an falta para enfrentarse a la oposici�n que hallar�an sus medidas de reforma. salario hay para vuestra obra�es decir, lo que hag�is para la causa y para la gloria de Dios, seguramente ser� seguido por los resultados m�s felices para vosotros y vuestros s�bditos.

8. como oy� Asa las palabras y profec�a de Obed profeta�La inserci�n de estas palabras: �de Obed profeta�, generalmente se consideran como una corrupci�n del texto. fu� confortado�Alentado por el discurso oportuno y piadoso de Azar�as, Asa vino a ser reformador m�s celoso que nunca, empleando toda su autoridad real e influencia para extirpar todo vestigio de idolatr�a de la tierra. y de las ciudades que �l hab�a tomado en el monte de Ephraim�El habr�a podido adquirir estas ciudades, la conquista de las cuales no se menciona (cap. 17:2); pero se supone com�nmente que la referencia es a las ciudades que hab�a tomado su padre Ab�as en aquella regi�n (cap. 13:19). repar� el altar de Jehov� � delante del p�rtico�es decir, el altar de los holocaustos. Como esto fu� hecho en o cerca del d�cimo quinto a�o del reinado de este piadoso rey, la renovaci�n debe haber consistido en algunas reparaciones espl�ndidas, o embellecimientos, que lo hiciesen parecer como una nueva dedicaci�n, y en una reconstrucci�n de un altar temporal, como aquel de Salom�n (cap. 7:7), para sacrificios extraordinarios que ser�an ofrecidos en una ocasi�n pr�xima venidera.

9-15. hizo juntar a todo Jud� y Benjam�n�No satisfecho con estas medidas menores de purificaci�n y mejoramiento, Asa medit� un gran plan que hab�a de empe�ar a todo su reino para completar la obra de reforma, y con estas miras esper� una asamblea general del pueblo. con ellos los extranjeros de Ephraim, y de Manas�s�La poblaci�n del reino de Asa hab�a aumentado grandemente por el gran influjo de extranjeros, quienes, impulsados por motivos de inter�s o de piedad, buscaban en sus dominios aquella seguridad y libertad que no pod�an disfrutar entre las complicadas dificultades que perturbaban a Israel. de Sime�n�Aunque una porci�n de aquella tribu, radicada dentro del territorio de Jud�, eran ya s�bditos del reino del sur, el cuerpo general de los simeonitas se hab�an juntado para formar el reino del norte de Israel. Pero muchos de ellos ahora volv�an por su propia voluntad.

10. el mes tercero�Cuando se celebraba la fiesta de Pentecost�s, la cual en esta ocasi�n se festejaba en Jerusalem con un sacrificio extraordinario de 700 bueyes y 7.000 ovejas, siendo ofrecidos los despojos de los et�opes; y los adoradores reunidos entraron con grande y santo entusiasmo en un pacto nacional de que �buscar�an a Jehov� el Dios de sus padres, de todo su coraz�n y de toda su alma�; y al mismo tiempo, de que ejecutar�an con vigor las leyes que hicieron que la idolatr�a fuese punible por la muerte ( Deuteronomio 17:2; Hebreos 10:28). El pueblo testific� una satisfacci�n sin l�mite con este importante movimiento religioso, y su influencia moral se ve�a en la promoci�n de la piedad, el orden y la tranquilidad por todo el pa�s.

18. lo que su padre hab�a dedicado�Probablemente parte del bot�n tomado en la victoria sobre Jeroboam, pero que, aunque dedicado, hasta ahora no hab�a sido presentado. y lo que �l hab�a consagrado�Del bot�n tomado a los et�opes. Estos dos ahora fueron depositados en el templo como ofrendas votivas a �l cuya diestra y brazo santo les hab�a dado la victoria.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Chronicles 15". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/2-chronicles-15.html. 1871-8.