Bible Commentaries
2 Reyes 9

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-37

JEHU ES UNGIDO.

1. Ramoth de Galaad�Ciudad de grande importancia para el pueblo hebreo, al este del Jord�n, como fortaleza de defensa contra los sirios. Joram volvi� a tomarla (cap. 8:29). Pero el ej�rcito israelita todav�a estaba acampado all�, bajo el mando de Jeh�. Eliseo llam� a uno de los hijos de los profetas�Esta diligencia se refer�a a la �ltima comisi�n dada a El�as en Horeb ( 1 Reyes 19:16). alcuza de aceite�(V�ase 1 Samuel 10:1).

2. m�telo en la rec�mara�Tanto para conseguir la seguridad del mensajero como para evitar todo obst�culo en la ejecuci�n del asunto.

3. Yo te he ungido por rey sobre Israel�Esta fu� s�lo parte del mensaje; el anuncio completo del mismo se da en vers. 7-10. Echa a huir, y no esperes�Por temor de ser sorprendido y alcanzado por los esp�as o sirvientes de la corte.

4. Fu� pues el mozo � a Ramoth de Galaad�Su pronto empe�o de esta misi�n delicada y peligrosa era prueba notable de su piedad y obediencia. El acto de ungir hecho por un profeta comisionado, fu� una intimaci�n divina de su investidura con el poder soberano. Pero a veces el acto se cumpl�a mucho antes de la verdadera posesi�n del trono ( 1 Samuel 16:13), y, de la misma manera, en este caso la comisi�n hab�a sido dada a El�as mucho antes, quien, por razones v�lidas, la dej� a cargo de Eliseo, y �l esper� el tiempo y la orden de Dios para ejecutarla. (Poole).

10. en el campo de Jezreel�el que antes hab�a sido la vi�a de Naboth.

11. �Hay paz? etc.�Los asistentes de Jeh� sab�an que el extra�o pertenec�a al orden de los profetas por su ropa, gesto y forma de saludo; y soldados como ellos f�cilmente conclu�an que tales personas estaban chifladas, no s�lo por el descuido de su apariencia personal y su desprecio del mundo sino por sus ocupaciones religiosas en que pasaban sus vidas, y las acciones grotescas que frecuentemente ejecutaban (cf. Jeremias 29:26).

13. tomaron prestamente su ropa, y p�sola cada uno debajo de �l�La capa que extendieron sobre el suelo, como se�al de su homenaje a su distinguido comandante ( Mateo 21:7). en un trono�(Mal traducido por De Valera. Hebreo; �sobre las mismas escaleras�. Nota del Traductor). De la pieza donde el profeta hab�a ungido privadamente a Jeh�, aquel general volvi� a juntarse con sus oficiales compa�eros en el departamento p�blico, quienes al saber de su elevaci�n que le hab�a sido destinada, lo condujeron escaleras arriba al techo, el lugar m�s conspicuo que podr�a escogerse, siendo lo m�s alto del edificio y el m�s visible para el pueblo y los militares, fuera del edificio. (Kitto). La popularidad de Jeh� entre el ej�rcito, favoreci� los designios de la providencia en conseguir su proclamaci�n inmediata y entusiasta como rey, y la cabeza de la escalera fu� elegida como el mejor substituto de un trono.

14, 15. Estaba Joram guardando a Ramoth de Galaad�Hab�a estado guard�ndola, siti�ndola, con la mayor parte de las fuerzas militares de Israel, las cuales fueron dejadas bajo el mando de Jeh�, debido a que sus heridas hab�an obligado al rey a retirarse de la escena de acci�n.

16. Entonces Jeh� cabalg�, y fu�se a Jezreel�Lleno de prop�sito ambicioso, Jeh� inmediatamente procedi� a cruzar el Jord�n, para ejecutar su comisi�n sobre la casa de Acab.

17. el atalaya que estaba en la torre de Jezreel�Los palacios hebreos, adem�s de estar situados sobre lomas, generalmente ten�an torres, no s�lo por el placer de la hermosa vista, sino como �tiles sitios de vigilancia. La antigua torre de atalaya de Jezreel dominaba una vista de toda la regi�n hacia el este, casi hasta el Jord�n. Beth-shan est� sobre un terreno ascendiente, como nueve o diez kil�metros desde Jezreel, y sobre el nivel m�s bajo en una parte angosta de la llanura; y cuando Jeh� y su comitiva llegaron a ese punto entre Gilboa y Beth-shan, estar�an del todo visibles al atalaya en la torre, quien dar�a aviso a Joram en su palacio abajo. Un mensajero a caballo es despachado por la llanura abajo a encontrarse con el visitante ambiguo, y a preguntar el objeto de su llegada. ��Hay paz?� Podemos suponer que este mensajero se encontrar�a con Jeh� a la distancia de casi cinco kil�metros o m�s. Como se di� aviso de que fu� detenido el mensajero y dirigido a la retaguardia de la cuadrilla, un segundo mensajero fu� despachado de la misma manera, quien naturalmente se encontrar�a con Jeh� a m�s o menos dos kil�metros de distancia sobre la llanura. Como �ste tambi�n es dirigido a retaguardia, el atalaya ahora distingui� que �el marchar es como el marchar de Jeh� hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente�. El monarca alarmado, consciente del amenazante peligro, r�pidamente reuni� sus fuerzas para hacer frente a la crisis, y acompa�ado por Ococ�as rey de Jud�, los dos soberanos suben a sus carros para oponer una d�bil resistencia a la impetuosa embestida de Jeh�, quien r�pidamente desde la llanura asciende el escarpado costado septentrional del sitio donde se ubica Jezreel, y los bandos opuestos se encontraron �en la heredad de Naboth de Jezreel�, donde Joram fu� ultimado por una flecha del brazo fuerte de Jeh�. Fuimos impresionados con la obvia exactitud del sagrado historiador; siendo las localidades y distancias tales como parecen naturalmente exigidas por los incidentes relatados, proporcionando justamente el tiempo para que los acontecimientos ocurriesen en el orden en que se relatan (Howe).

25. �chalo a un cabo de la heredad de Naboth de Jezreel, etc.�Seg�n la condena pronunciada por autoridad divina sobre Acab ( 1 Reyes 21:19), pero que por su arrepentimiento fu� deferida a ser cumplida en su hijo.

26. las sangres de Naboth y las sangres de sus hijos, dijo Jehov��Aunque la muerte de los hijos no se menciona expresamente, se da a entender claramente en la confiscaci�n de su propiedad (v�ase 1 Reyes 21:16).

27-35. OCOCIAS ES MUERTO.

27. Ochoz�as�era sobrino nieto del rey Joram, y biznieto de Acab. Ibleam�cerca de Megiddo, en la tribu de Isacar ( Josu� 17:11; Jueces 1:27), y Gur era sobre una colina cercana.

30. Jezabel � adorn� sus ojos�Seg�n costumbre en Oriente entre las mujeres, de te�ir los p�rpados con un polvo negro hecho de antimonio pulverizado, aplicado con un peque�o pincel en el borde de los ojos, de modo que parecen m�s grandes y brillantes. Su objeto fu�, por su atav�o real, no cautivar, sino intimidar a Jeh�.

35. no hallaron de ella m�s que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos�El perro tiene una firme aversi�n a comer las manos y los pies humanos.

36, 37. JEZABEL COMIDA POR PERROS.

36. �l dijo: La palabra de Dios es �sta�(V�ase 1 Reyes 21:23). El dicho de Jeh�, sin embargo, no es literal, sino par�frasis de la profec�a de El�as.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Kings 9". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/2-kings-9.html. 1871-8.