1. tabern�culo�as� como en las medidas del p�rtico exterior el profeta hab�a se�alado el templo de Salom�n, as� aqu� en el edificio mismo, se�ala el antiguo tabern�culo, cuya anchura era de ocho tablas (cada una de un codo y medio), y as� dar�a los doce codos, como aqu�. Interiormente era s�lo de diez codos.
2. su longitud�es decir, del lugar santo. [Fairbairn.]
3. al interior�hacia el lugar sant�simo
4. delante del templo�delante del lugar sant�simo (as� �templo� se usa en 1 Reyes 6:3). El �ngel entr� y lo midi�, mientras Ezequiel estaba delante de �l, en el �nico lugar del templo a �l accesible. Las medidas de los dos departamentos son las mismas que en el templo de Salom�n, pues siendo fijadas originalmente por Dios, son consideradas como determinadas finalmente.
5. las c�maras�se usa el singular colectivamente por el plural. Estas c�maras eran dependencias un�das al exterior del templo, al oeste, al norte y al sur; porque del lado oriental, la entrada principal, no hab�a c�maras. La estrechez de las c�maras se deb�a al hecho de que las vigas se sosten�an sin necesidad de columnas. El plano es similar al de la sala en Koyunjik, un sal�n central, llamado el or�culo, con piezas m�s peque�as edificadas al rededor.
6. sobre los que las c�maras estribasen, y no estribasen en la pared de la casa� 1 Reyes 6:6. nos dice que hab�a apoyos hechos en las paredes del templo para sost�n de las c�maras; pero las paredes del templo no formaban parte de este edificio lateral; estaban separadas de �l. �Entraban�, es decir, las vigas de las c�maras, que eran de tres pisos, y treinta en orden consecutivo, entraban en la pared, es decir, descansaban sobre estribos que se proyectaban desde la pared.
7. hab�a mayor anchura � a lo m�s alto�es decir, la anchura del espacio interior arriba era mayor que la de abajo.
8. los cimientos � seis codos�la estructura sobre que descansaban los cimientos, era de una anchura de una ca�a completa, o sea seis codos. de grandor�codos grandes, lit., midiendo desde el codo hasta la punta del dedo central. [Henderson.]
9. espacio que quedaba�hab�a un lugar no ocupado dentro de las c�maras, el que pertenec�a a la casa. Los edificios en este espacio desocupado, al oeste del templo, y que tanto parec�an al templo en tama�o, dan a entender que ning�n lugar hab�a de quedar que fuera considerado, como antes, como no santo. Manas�s ( 2 Reyes 23:11) hab�a abusado de estos �suburbios del templo� para guardar caballos sagrados al sol. Toda excusa para semejantes abominaciones fu� desde entonces quitada, pues el Se�or reclamaba todo el espacio y lo llenaba con edificios sagrados. [Fairbairn.]
10. las c�maras�es decir, de sacerdotes del atrio: entre �stas y las c�maras de los costados hab�a la �anchura�, etc. Aunque se dan largos detalles acerca de las c�maras, etc., no se hace menci�n del arca del pacto. Fairbairn interpreta esto as�: En lo futuro hab�a de haber una conformidad perfecta con la idea divina, como nunca hab�a habido antes. Las viviendas de su pueblo todas vendr�an a ser verdaderos santuarios de piedad. Jehov� mismo, en la completa manifestaci�n de la Shekinah, vendr� a la pieza del arca del pacto (Jeremias 3:16). El interior del templo queda vac�o, esperando su entrada para llenarlo con su gloria (cap. 43:1-12). Es el mismo templo, pero sus atrios han llegado a ser diferentes para acomodar a un pueblo m�s numeroso. Los l�mites enteros del monte del templo han venido a ser un lugar sant�simo (cap. 43:12).
12-15. La suma total de las medidas del templo y de los edificios tras �l y a sus costados. c�maras�o, �galer�as�, o edificios sobre terraplenes. Al oeste o tras el templo, hab�a un lugar separado, que estaba ocupado por edificios de las mismas medidas externas del templo, es decir, cien codos cuadrados dentro de los l�mites totales [Fairbairn.]
16. cubierto�siendo las ventanas m�s altas, estaban �cubiertas� desde abajo. O si no, �cubiertas� con enrejados.
21. la delantera � como la otra delantera�la apariencia del santuario o lugar sant�simo fu� similar a la del templo. Difer�an entre s� s�lo en grandor.
22. la mesa que est� delante de Jehov��el altar de incienso (cap. 44:16); junto a ella, no a la mesa del pan de proposici�n, ministraban diariamente los sacerdotes. Estaba delante del velo, del lado de afuera, y por esto se dice que estaba �delante de Jehov�. Se llama �mesa�, por ser aquello en lo cual el Se�or se deleitar� con su pueblo, en un banquete. Por lo tanto las medidas son m�s grandes que las del viejo altar de incienso, teniendo la altura de tres codos de alto, dos de ancho, en lugar de dos y uno.
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Información bibliográfica Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Ezekiel 41". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/ezekiel-41.html. 1871-8.
Versículos 1-26
CAPITULO 41
Vv. 1-26. LAS CAMARAS Y LOS ADORNOS DEL TEMPLO.
1. tabern�culo�as� como en las medidas del p�rtico exterior el profeta hab�a se�alado el templo de Salom�n, as� aqu� en el edificio mismo, se�ala el antiguo tabern�culo, cuya anchura era de ocho tablas (cada una de un codo y medio), y as� dar�a los doce codos, como aqu�. Interiormente era s�lo de diez codos.
2. su longitud�es decir, del lugar santo. [Fairbairn.]
3. al interior�hacia el lugar sant�simo
4. delante del templo�delante del lugar sant�simo (as� �templo� se usa en 1 Reyes 6:3). El �ngel entr� y lo midi�, mientras Ezequiel estaba delante de �l, en el �nico lugar del templo a �l accesible. Las medidas de los dos departamentos son las mismas que en el templo de Salom�n, pues siendo fijadas originalmente por Dios, son consideradas como determinadas finalmente.
5. las c�maras�se usa el singular colectivamente por el plural. Estas c�maras eran dependencias un�das al exterior del templo, al oeste, al norte y al sur; porque del lado oriental, la entrada principal, no hab�a c�maras. La estrechez de las c�maras se deb�a al hecho de que las vigas se sosten�an sin necesidad de columnas. El plano es similar al de la sala en Koyunjik, un sal�n central, llamado el or�culo, con piezas m�s peque�as edificadas al rededor.
6. sobre los que las c�maras estribasen, y no estribasen en la pared de la casa� 1 Reyes 6:6. nos dice que hab�a apoyos hechos en las paredes del templo para sost�n de las c�maras; pero las paredes del templo no formaban parte de este edificio lateral; estaban separadas de �l. �Entraban�, es decir, las vigas de las c�maras, que eran de tres pisos, y treinta en orden consecutivo, entraban en la pared, es decir, descansaban sobre estribos que se proyectaban desde la pared.
7. hab�a mayor anchura � a lo m�s alto�es decir, la anchura del espacio interior arriba era mayor que la de abajo.
8. los cimientos � seis codos�la estructura sobre que descansaban los cimientos, era de una anchura de una ca�a completa, o sea seis codos. de grandor�codos grandes, lit., midiendo desde el codo hasta la punta del dedo central. [Henderson.]
9. espacio que quedaba�hab�a un lugar no ocupado dentro de las c�maras, el que pertenec�a a la casa. Los edificios en este espacio desocupado, al oeste del templo, y que tanto parec�an al templo en tama�o, dan a entender que ning�n lugar hab�a de quedar que fuera considerado, como antes, como no santo. Manas�s ( 2 Reyes 23:11) hab�a abusado de estos �suburbios del templo� para guardar caballos sagrados al sol. Toda excusa para semejantes abominaciones fu� desde entonces quitada, pues el Se�or reclamaba todo el espacio y lo llenaba con edificios sagrados. [Fairbairn.]
10. las c�maras�es decir, de sacerdotes del atrio: entre �stas y las c�maras de los costados hab�a la �anchura�, etc. Aunque se dan largos detalles acerca de las c�maras, etc., no se hace menci�n del arca del pacto. Fairbairn interpreta esto as�: En lo futuro hab�a de haber una conformidad perfecta con la idea divina, como nunca hab�a habido antes. Las viviendas de su pueblo todas vendr�an a ser verdaderos santuarios de piedad. Jehov� mismo, en la completa manifestaci�n de la Shekinah, vendr� a la pieza del arca del pacto (Jeremias 3:16). El interior del templo queda vac�o, esperando su entrada para llenarlo con su gloria (cap. 43:1-12). Es el mismo templo, pero sus atrios han llegado a ser diferentes para acomodar a un pueblo m�s numeroso. Los l�mites enteros del monte del templo han venido a ser un lugar sant�simo (cap. 43:12).
12-15. La suma total de las medidas del templo y de los edificios tras �l y a sus costados. c�maras�o, �galer�as�, o edificios sobre terraplenes. Al oeste o tras el templo, hab�a un lugar separado, que estaba ocupado por edificios de las mismas medidas externas del templo, es decir, cien codos cuadrados dentro de los l�mites totales [Fairbairn.]
16. cubierto�siendo las ventanas m�s altas, estaban �cubiertas� desde abajo. O si no, �cubiertas� con enrejados.
21. la delantera � como la otra delantera�la apariencia del santuario o lugar sant�simo fu� similar a la del templo. Difer�an entre s� s�lo en grandor.
22. la mesa que est� delante de Jehov��el altar de incienso (cap. 44:16); junto a ella, no a la mesa del pan de proposici�n, ministraban diariamente los sacerdotes. Estaba delante del velo, del lado de afuera, y por esto se dice que estaba �delante de Jehov�. Se llama �mesa�, por ser aquello en lo cual el Se�or se deleitar� con su pueblo, en un banquete. Por lo tanto las medidas son m�s grandes que las del viejo altar de incienso, teniendo la altura de tres codos de alto, dos de ancho, en lugar de dos y uno.
25. grueso madero�tablas gruesas en el umbral.