Bible Commentaries
Job 4

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-21

CAPITULO 4

EL PRIMER DISCURSO DE ELIFAZ.

1. Eliphaz�El m�s blando de los tres acusadores de Job. La magnitud de las calamidades de Job, sus quejas contra Dios, y la opini�n de que las calamidades son pruebas de culpabilidad, llevaron a los tres a dudar de la integridad de Job.

2. Si prob�ramos a hablarte�M�s bien, son dos preguntas: ��Se nos permite probar una palabra contigo? �Te ofender�s de eso?� Aun los amigos piadosos muchas veces tienen s�lo por un toque lo que nosotros sentimos como herida.

3. manos flacasIsa�as 35:3; 2 Samuel 4:1.

5. te turbas�M�s bien, sales de tus casillas, pierdes el aplomo ( 1 Tesalonicenses 3:3).

6. �Es �ste tu temor, tu confianza �?��Viene a la nada tu temor, tu confianza, etc.? �No viene s�lo a esto, que ahora desmayas? M�s bien, por transposici�n, ��No es tu temor (de Dios), tu esperanza, y la perfecci�n de tus caminos, tu confianza? Si es as�, piensa t�, ��qui�n jam�s pereci� inocente?� Umbreit. Pero Lucas 13:2 ense�a que, aunque hay un gobierno divino retributivo aun en esta vida, sin embargo nosotros no podemos juzgar por las meras apariencias externas. �Un mismo suceso al justo y al imp�o� ( Eclesiast�s 9:2); pero con todo debemos aceptar con confianza el que Dios obra con justicia aun ahora (Salmo 37:25; Isa�as 33:16). No juzgu�is por una parte, sino por el todo de la vida del piadoso, y por el fin de �l, aun aqu� ( Santiago 5:11). Un mismo suceso externo es una cosa del todo diferente en sus efectos internos sobre los piadosos y los imp�os aun ac�. Hasta la prosperidad, cuanto m�s la calamidad, es un castigo para los imp�os ( Proverbios 1:32). Las pruebas son castigos para el bien de ellos (de los justos) (Salmo 119:67, Salmo 119:71, Salmo 119:75). V�ase la Introducci�n sobre el Prop�sito de este libro.

8. los que aran iniquidad � la siegan�( Proverbios 22:8; Oseas 8:7; Oseas 10:13; G�latas 6:7).

9. aliento de Dios�su ira. Figura sugerida por los vientos c�lidos del oriente ( G�latas 1:16; Isa�as 5:25; Salmo 18:8, Salmo 18:15).

10. le�n�o sea, los inicuos, sobre los que Elifaz deseaba mostrar que caen las calamidades a pesar de sus varios recursos, as� como la destrucci�n alcanza al le�n, pese a su notable fuerza (Salmo 58:6; 2 Timoteo 4:17). Ocurren cinco t�rminos hebreos distintos por le�n. El bramido del le�n (el desgarrador), la voz del le�n rugiente, los dientes de los leoncillos, no cachorros, pero lo bastante crecidos para cazar la presa. El le�n viejo (no fuerte, de la Versi�n Inglesa), los hijos de la leona (no del le�n). Barnes y Umbreit. Las varias fases de la iniquidad se expresan por esta variedad de t�rminos: oblicuamente, Job, su esposa e hijos pueden ser lo sugerido por le�n, leona, y los cachorros. El verbo, son quebrantados, no concuerda con los dos sujetos; por tanto, s�plase: �el bramido es acallado�. El le�n viejo muere al fin de hambre, y los cachorros, arrancados a la madre, son esparcidos, y la raza queda extinguida.

12. El negocio�En el hebreo, una palabra. Elifaz confirma su opini�n con una declaraci�n divina que le fu� impartida secretamente y de improviso. algo de ellolit., un murmullo. Sugiere el silencio que rodeaba, y que fu� comunicado m�s de lo que las palabras pronunciadas pudieran expresar ( 2 Timoteo 26:14; 2 Corintios 12:4).

13. En imaginaciones de visiones��En pensamientos �� As� Winer y la Versi�n Inglesa. Mientras revolv�a las visiones que le fueron hechas previamente de noche ( Daniel 2:29). M�s bien: �En mis m�ltiples (el hebreo, divididos) pensamientos, antes de comenzar las visiones de la noche; �entonces, no un sue�o ilusorio (Salmo 4:4). Umbreit. sue�o�profundo ( G�nesis 2:21; G�nesis 15:12).

16. Par�se un fantasma�Primero la aparici�n se desliza ante Elifaz, luego queda inm�vil, pero con aquella confusi�n nebulosa que crea tal impresi�n de espanto; un suave murmullo; no un silencio (de la Versi�n Inglesa); porque en 1 Reyes 19:12, la voz, en contraste con la tormenta previa, denota un murmullo quedo o apacible.

17. hombre � var�n�Son dos las palabras hebras; la primera denota flaqueza, la segunda, fuerza. Ya sea flaco, o fuerte, el hombre no es justo delante de Dios. m�s justo � m�s limpio�Pero esto ser�a evidente sin un or�culo.

18. necedad�la imperfecci�n ha de ser atribu�da a los �ngeles en comparaci�n con Dios. La santidad de algunos de ellos se hab�a desvanecido ( 2 Pedro 2:4), y a lo m�s es la santidad de criatura. Necedad es la falta de consideraci�n moral. Umbreit.

19. casas de lodo�( 2 Corintios 5:1). Son comunes en el oriente las casas de adobe; f�cilmente se desploman por el efecto del agua ( Mateo 7:27). El fundamento del hombre es este polvo ( G�nesis 3:19). de la polilla�M�s bien, como por la polilla, que suele devorar la ropa ( G�nesis 13:28; Salmo 39:11; Isa�as 50:9). El hombre, que desde el punto de vista f�sico, no puede estar de pie delante de la polilla, menos podr� moralmente, estar de pie delante de Dios.

20. De la ma�ana a la tarde�Sin cesar; o mejor, entre la ma�ana y la tarde de un corto d�a (as� �xodo 18:14; Isa�as 38:12). �Se pierden�; mejor: �se perder�an�, si Dios le retirara su benigna protecci�n. Por tanto el hombre no debe creerse santo delante de Dios, sino que debe recibir la santidad y toda otra cosa, de Dios (vers. 17).

21. su hermosura�(Salmo 39:11; Salmo 146:4; 1 Corintios 13:8). Pero Umbreit comparando a la figura oriental de un arco, in�til, por estar sin cordel, �Su nervio o cuerda (de ellos) ser�a arrancado�. Michaelis, m�s de acuerdo con el vers. 19, hace que la alusi�n sea a las cuerdas del tabern�culo, que son arrancadas ( Isa�as 33:20). Mueren, y sin sabidur�a�M�s bien, �Perecer�an, pero no de conformidad con la sabidur�a�, sino seg�n la elecci�n arbitraria, si Dios no fuera infinitamente sabio y santo. El oficio del esp�ritu es para ense�ar que la existencia continuada del flaco hombre prueba la inconcebible sabidur�a y la santidad de Dios, las que solas salvan al hombre de la ruina. (Umbreit.) Bengel ense�a por la Escritura que la santidad (Kadosh, en el hebreo) de Dios comprende todas sus excelencias y sus atributos. De Wette pierde el objetivo, al darle la explicaci�n de la brevedad de la vida del hombre, en contraste con los �ngeles �antes que ellos alcanzaran la sabidur�a�.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Job 4". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/job-4.html. 1871-8.