Bible Commentaries
Miqueas 4

Versículos 1-13

CAPITULO 4

TRANSICION A LA GLORIA, PAZ, REINO, Y VICTORIA DE SION.

1-3. Casi id�nticos con Isa�as 2:2. el monte de la casa de Jehov��que acababa de ser ( Isa�as 3:12) condenado a ser cumbre de bre�al. Bajo el Mes�as, su elevaci�n no ha de ser la de situaci�n, sino de dignidad moral, como el asiento del imperio universal de Dios. correr�n a �l pueblos�En Isa�as se dice �todas las naciones:� una profec�a universal.

3. corregir���reprender�,� redarg�ir� de pecado ( Juan 16:8); y someter� con juicios (Salmo 2:5, Salmo 2:9; Salmo 110:5; Apocalipsis 2:27; Apocalipsis 12:5). muchos pueblos � fuertes gentes hasta muy lejos�como en Isa�as 2:4, se dice �las naciones � muchos pueblos.�

4. cada uno se sentar� de bajo de su vid ��es decir, gozar� la tranquilidad m�s pr�spera ( 1 Reyes 4:25; Malaqu�as 3:10). La parra y la higuera se mencionan m�s bien que la casa, para significar que no habr� necesidad de un refugio; los hombres estar�n seguros hasta en los campos y al aire libre. Jehov� de los ej�rcitos lo ha hablado�por lo tanto ha de efectuarse, por muy improbable que ahora parezca.

5. Bien que�Aunque todos los pueblos siguiesen a sus respectivos dioses, nosotros (los jud�os de la dispersi�n) andaremos en el nombre de Jehov�. La resoluci�n de los jud�os desterrados es que: Por cuanto Jehov� nos da esperanza de tan gloriosa restauraci�n, a pesar de la destrucci�n del templo y de la naci�n, nosotros debemos tener sincera confianza en su promesa y perseverar en el verdadero culto a �l, anden como anduvieren tras sus dioses las naciones circundantes, superiores a nosotros ahora en poder y en n� mero (Rosenmuller.) Como los jud�os fueron totalmente curados de su idolatr�a porla cautividad babil�nica, as� ser�n completamente librados de su incredulidad por su larga dispersi�n actual. ( Malaqu�as 10:8).

6. juntar� la coja�el femenino por el neutro, seg�n el idiotismo hebreo: �todo lo que cojea:� met�fora por ovejas cansadas del viaje: todos los sufrimientos del Israel desterrado ( Ezequiel 34:16; Sofon�as 3:19). la amontada�o �expulsada:� todos los desechados de Israel. Llamados �el reba�o de Jehov� (Jeremias 13:17; Ezequiel 34:13: Ezequiel 37:21).

7. pondr� a la coja para sucesi�n�Har� que quede un residuo que no perecer�. Jehov� reinar� � en � Si�n�El reino de David ser� restaurado en la persona del Mes�as, quien es la simiente de David y al mismo tiempo Jehov� ( Isa�as 24:23). para siempre�( Isa�as 9:6 : Daniel 7:14, Daniel 7:27; Lucas 1:33; Apocalipsis 11:15).

8. torre del reba�o�siguiendo la met�fora de la oveja (Nota, v. 6). Jerusal�n se llama la �torre�, desde donde el Rey y Pastor vigila a su reba�o; tanto la Jerusal�n espiritual, la iglesia ahora, cuya elevaci�n es la de doctrina y pr�ctica (Cantares de los Cantares 4:4 : �Tu cuello es como la torre de David�), como la literal en el porvenir (Jeremias 3:17). En los grandes apacentaderos sol�an erigir una alta torre de madera, para vigilar el reba�o. Jer�nimo entiende que la palabra hebrea por reba�o, Eder, o Edar, es nombre propio, a saber, una aldea cerca de Bel�n, nombre que se emplea por Bel�n, por ser �sta representativa del linaje real de David (Jeremias 5:2; G�nesis 35:21). Pero las palabras explicativas, �la fortaleza de la hija de Si�n,� confirman nuestra versi�n. fortaleza�en el hebreo: �Ofel:� una altura inexpugnable sobre el Monte Si�n ( 2 Cr�nicas 27:3; 2 Cr�nicas 33:14; Nehem�as 3:26). vendr� hasta ti � el se�or�o primero�es decir, el dominio anteriormente ejercido por ti volver� a ti. el reino vendr� a la hija de Jerusalem�m�s bien, �el reino de la hija de Jerusal�n volver� de nuevo:� tal como estaba bajo David, antes de ser debilitado por la separaci�n de las diez tribus.

9. Dirigido a la hija de Si�n, consternada ella por el acercamiento de los caldeos. �No hay rey en ti?�se le pregunta sarc�sticamente. Hay un rey en ella; pero es lo mismo como si no lo hubiera, pues impotentes son �l y sus consejeros para proyectar medios de escape. (Maurer.) O bien, los dolores de Si�n se deben a que su rey le ha sido quitado (Jeremias 52:9; Lamentaciones 4:20; Ezequiel 12:13). (Calvino.) La primera interpretaci�n es acaso la preferible (v�ase Jeremias 49:7). La segunda, sin embargo, describe mejor el estado de Si�n sin rey durante su larga dispersi�n ( Oseas 3:4).

10. Du�lete y gime�siguiendo la met�fora de una mujer pre�ada. Has de sufrir amargas penas antes que venga tu liberaci�n. No te prohibo que llores, pero te traigo consuelo. Aunque Dios cuida de sus hijos, con todo ellos no deben esperar ser eximidos de los pesares, sino que deben prepararse para los mismos. saldr�s de la ciudad�cuando la ciudad sea tomada. As� �sal de ella� se dice en 2 Reyes 24:12; Isa�as 36:16. morar�s en el campo�es decir, en la campi�a abierta, sin defensa, en vez de en la ciudad fortificada. Al lado del r�o Chebar (Salmo 137:1; Ezequiel 3:15). hasta Babilonia�Como Isa�as, Miqueas mira m�s all� de la entonces dinast�a asiria a la babil�nica, y a la cautividad de jud� bajo la misma, y a la restauraci�n ( Isa�as 39:7; Isa�as 43:14; Isa�as 48:20). Si hubiesen sido meramente pol�ticos sagaces, como representan los racionalistas, hubieran imitado sus profec�as a la esfera de la dinast�a asiria existente. Pero el que miraran al lejano futuro de la subsecuente supremac�a de Babilonia, y la relaci�n de Jud� con ella, prueba que son profetas inspirados. all� � all��repetici�n enf�tica. El mismo escenario de tus calamidades ha de ser el escenario de tu liberaci�n. En medio de los enemigos, donde toda esperanza parece cortada, all� se aparecer� Ciro, el libertador (v�ase Jueces 14:14). Siendo Ciro otra vez el tipo de Libertador m�s grande, que finalmente ha de restaurar a Israel.

11. muchas gentes�los pueblos sojuzgados que compondr�n los ej�rcitos de Babilonia; y tambi�n Edom, Am�n, etc., que festejaron la ca�da de Jud� ( Lamentaciones 2:16; Abd�as 1:11). sea profanada�met�fora de una virgen. Sea profanada (eso es, humillada por la violencia y la matanza), y miren nuestros ojos con insultos su verg�enza y su dolor ( Lamentaciones 7:10). Los enemigos de ella desean halagar sus ojos con su calamidad.

12. los pensamientos de Jehov��la inescrutable sabidur�a de ellos, que convierte el desastre aparente en el bien final de su pueblo, es la misma base en que descansa la restauraci�n de Israel en el porvenir (de la cual la restauraci�n de Babilonia es un tipo), en Isa�as 55:8. V�ase con los vv. 3, 12, 13, que prueban que Israel, no solamente la Iglesia Cristiana, es el �ltimo tema de la profec�a; tambi�n en Romanos 11:13. El prop�sito de Dios es disciplinar a su pueblo por un tiempo con el enemigo por azote; y luego destruir al enemigo a manos de su pueblo. los junt� como gavillas�a aquellos que se juntaron para la destrucci�n de Si�n (v. 11) el Se�or los juntar�, para destrucci�n por Si�n (v. 13), como gavillas juntadas para la trilla (v�ase Isa�as 21:10; Jeremias 51:33). El hebreo est� en el singular: �gavilla.� Por grandes que sean los n�meros del enemigo, no son sino como una sola gavilla lista para ser trillada. (Calvino.) Se hac�a la trilla pisando con los pies: de ah� lo apropiado de la figura de hollar al enemigo bajo los pies, desmenuz�ndolo.

13. trilla�destruye a tus enemigos �juntados� cual �gavillas� por Jehov� ( Isa�as 41:15). tu cuerno�Si�n se compara al buey que trilla el grano y como la fuerza del buey reside en los cuernos, se sobreentiende que la fuerza de ella consiste en darle un cuerno de hierro (v�ase 1 Reyes 22:11). desmenuzar�s muchos�( Daniel 2:44.) consagrar�s a Jehov� sus robos��consagrar� (Versi�n Inglesa). Dios somete las naciones a Si�n, no para el propio engrandecimiento ego�sta de ella, sino para su gloria de �l ( Isa�as 60:6, Isa�as 60:9; Malaqu�as 14:20, con los que v�ase Isa�as 23:18) y para el bien final de ellos; por lo tanto aqu� se le llama no meramente el Dios de Israel, sino �el Se�or de toda la tierra.�