Oraci�n del pobre, etc.�Los t�rminos generales parecen significar que se debe considerar este Salmo propiamente expresivo de las ansiedades de alguno de los descendientes de David, p�amente preocupado por el bienestar de la Iglesia. Probablemente fu� compuesto por David, sugerido acaso por algunas pruebas particulares, descriptivas de tiempos futuros. Angustiado�(cf. el Salmo 61:2.) Lamento, queja (Salmo 55:2). Predomina el tono quejumbroso; sin embargo, en vista de las promesas de Dios y de su constante fidelidad, se cambia a menudo por el de confianza y esperanza (Salmo 62:8).
1-3. Los mismos t�rminos ocurren en el Salmo 4:1; el 17:1, 6; el 18:6; el 31:2, 10; el 37:20.
4. (Cf. el Salmo 121:6.) me olvid��a causa de mi aflicci�n (Salmo 107:18), y as� perd� las fuerzas.
5. voz de mi gemido�el efecto dicho por la causa; mi agon�a me demacra.
6, 7. Las figuras expresan extrema soledad.
8. contra mi � conjurado�lit., juran, o maldicen, por m�, deseando que otros fuesen tan miserables como yo ( N�meros 5:21).
9. ceniza�s�mbolo de tristura, mi pan; el lloro, o las l�grimas, mi bebida ( N�meros 80:5).
10. arrojado�como el tamo por el torbellino ( Isa�as 64:6).
11. sombra que se va�desapareciendo con la llegada de la noche.
12. En contraste con la flaqueza humana (cf. el Salmo 90:1). tu memoria�el recuerdo de ti, o sea, tu promesa.
13, 14. Por tanto, aqu� se deduce: porque � el plazo�de la promesa, indicio de lo cual es la preocupaci�n del pueblo de Dios por la ciudad de Si�n.
15-17. El favor de Dios para con la Iglesia aterrar�n a los enemigos de ella. habr� edificado�o bien, haya edificado a Si�n, raz�n del afecto causado a otros; porque Dios se glorifica grandemente con obrar as�, escuchando a los humildes.
18. pueblo que se criar��(cf. el Salmo 22:31), un cuerpo organizado, como una Iglesia.
19-22. Un resumen de lo que ser� escrito. Porque�o mejor, que; �Escribirse ha que Dios mir�,� hablando de la condescendencia de Dios. los sentenciados�(cf. el Salmo 79:11). Porque cuenten�para que el nombre de Dios sea celebrado en las asambleas de su pueblo reunido de entre todas las naciones ( Malaqu�as 8:20), y consagrado a su servicio.
23-28. El escritor, hablando en nombre de la Iglesia, halla reanimaci�n en medio de las aflicciones. La eterna existencia de Dios es la garant�a de su fidelidad en el cumplimiento de sus promesas. en el camino�de la providencia. afligi��le hizo temer un fin prematuro, una figura de las aprensiones de la Iglesia, de que Dios no fuera a cumplir sus promesas, sacada de los temores de una persona motivados por el peligro de una muerte temprana (cf. el Salmo 89:47). Pablo (en ( Hebreos 1:10) cita los v. v. 26-28, dirigidos a Cristo en su naturaleza divina. El conjunto del Salmo, como ya notamos, lejos de ser contrario, favorece esta opini�n, m�xime por los sentimientos expresados en los v. v. 12-15 (cf. Isa�as 60:1). La asociaci�n del Mes�as con el d�a de gloria futuro era muy familiar en las mentes de los escritores del A. T.; y con la correcta interpretaci�n de su naturaleza, es muy consecuente que se le considere Se�or y Cabeza de su Iglesia a aquel que consumar�a aquel glorioso futuro, que ellos siempre anticipaban con gran gozo y amor.
Declaración de derechos de autor Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Psalms 102". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/psalms-102.html. 1871-8.
Versículos 1-28
Salmo 102
Oraci�n del pobre, etc.�Los t�rminos generales parecen significar que se debe considerar este Salmo propiamente expresivo de las ansiedades de alguno de los descendientes de David, p�amente preocupado por el bienestar de la Iglesia. Probablemente fu� compuesto por David, sugerido acaso por algunas pruebas particulares, descriptivas de tiempos futuros. Angustiado�(cf. el Salmo 61:2.) Lamento, queja (Salmo 55:2). Predomina el tono quejumbroso; sin embargo, en vista de las promesas de Dios y de su constante fidelidad, se cambia a menudo por el de confianza y esperanza (Salmo 62:8).
1-3. Los mismos t�rminos ocurren en el Salmo 4:1; el 17:1, 6; el 18:6; el 31:2, 10; el 37:20.
4. (Cf. el Salmo 121:6.) me olvid��a causa de mi aflicci�n (Salmo 107:18), y as� perd� las fuerzas.
5. voz de mi gemido�el efecto dicho por la causa; mi agon�a me demacra.
6, 7. Las figuras expresan extrema soledad.
8. contra mi � conjurado�lit., juran, o maldicen, por m�, deseando que otros fuesen tan miserables como yo ( N�meros 5:21).
9. ceniza�s�mbolo de tristura, mi pan; el lloro, o las l�grimas, mi bebida ( N�meros 80:5).
10. arrojado�como el tamo por el torbellino ( Isa�as 64:6).
11. sombra que se va�desapareciendo con la llegada de la noche.
12. En contraste con la flaqueza humana (cf. el Salmo 90:1). tu memoria�el recuerdo de ti, o sea, tu promesa.
13, 14. Por tanto, aqu� se deduce: porque � el plazo�de la promesa, indicio de lo cual es la preocupaci�n del pueblo de Dios por la ciudad de Si�n.
15-17. El favor de Dios para con la Iglesia aterrar�n a los enemigos de ella. habr� edificado�o bien, haya edificado a Si�n, raz�n del afecto causado a otros; porque Dios se glorifica grandemente con obrar as�, escuchando a los humildes.
18. pueblo que se criar��(cf. el Salmo 22:31), un cuerpo organizado, como una Iglesia.
19-22. Un resumen de lo que ser� escrito. Porque�o mejor, que; �Escribirse ha que Dios mir�,� hablando de la condescendencia de Dios. los sentenciados�(cf. el Salmo 79:11). Porque cuenten�para que el nombre de Dios sea celebrado en las asambleas de su pueblo reunido de entre todas las naciones ( Malaqu�as 8:20), y consagrado a su servicio.
23-28. El escritor, hablando en nombre de la Iglesia, halla reanimaci�n en medio de las aflicciones. La eterna existencia de Dios es la garant�a de su fidelidad en el cumplimiento de sus promesas. en el camino�de la providencia. afligi��le hizo temer un fin prematuro, una figura de las aprensiones de la Iglesia, de que Dios no fuera a cumplir sus promesas, sacada de los temores de una persona motivados por el peligro de una muerte temprana (cf. el Salmo 89:47). Pablo (en ( Hebreos 1:10) cita los v. v. 26-28, dirigidos a Cristo en su naturaleza divina. El conjunto del Salmo, como ya notamos, lejos de ser contrario, favorece esta opini�n, m�xime por los sentimientos expresados en los v. v. 12-15 (cf. Isa�as 60:1). La asociaci�n del Mes�as con el d�a de gloria futuro era muy familiar en las mentes de los escritores del A. T.; y con la correcta interpretaci�n de su naturaleza, es muy consecuente que se le considere Se�or y Cabeza de su Iglesia a aquel que consumar�a aquel glorioso futuro, que ellos siempre anticipaban con gran gozo y amor.