Bible Commentaries
Zacarías 1

Versículos 1-21

CAPITULO 1

1-17. INTRODUCCION EXHORTATORIA AL ARREPENTIMIENTO. LAS VISIONES: (PRIMERA) El var�n entre los mirtos: Explicaci�n consoladora por el �ngel, un est�mulo a los jud�os para edificar la ciudad y el templo: Los cuatro cuernos y los cuatro artesanos.

1. V�ase la introducci�n.

2. Dios cumpli� sus amenazas contra vuestros padres; guardaos, entonces, no sea que por desatender su voz por m� dada, como ellos hicieron en el caso de los antiguos profetas, vosotros sufr�is como ellos sufrieron. El objeto especial que encara Zacar�as, es que se despierten de su negligente ego�smo para obedecer el mandato de Dios de reedificar su templo ( Hageo 1:4). Enoj�se Jehov� con ira�o bien, se desagrad� con enojo, o sea vehementemente, con un desagrado no com�n, mostrado en la destrucci�n de la ciudad y en el cautiverio de los jud�os.

3. As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos�una frase frecuente en Hageo y Zacar�as, que denota los infinitos recursos de Dios y su poder universal, como para inspirar a los jud�os confianza para obrar. Volveos a m� � y yo me volver��es decir, y entonces, como la segura consecuencia, �yo me volver� a vosotros� ( Malaqu�as 3:7; Santiago 4:8; v�ase tambi�n Jeremias 3:12; Ezequiel 18:30; Miqueas 7:19). Aunque Dios os ha tra�do de vuelta de la cautividad, con todo, este estado no durar� a menos que os convirt�is de veras. Dios tiene preparados azotes m�s pesados, y ha empezado a dar s�ntomas de desagrado (Calvino) ( Hageo 1:6).

4. No se�is como vuestros padres�Los jud�os se jactaban de sus padres; pero �l les demuestra que sus padres fueron refractarios, y que ejemplo antiguo y costumbre vieja no justificar�n la desobediencia ( 2 Cr�nicas 36:15). los primeros profetas�aquellos que vivieron antes de la cautividad. Agrava su culpa el hecho de que, no solamente ten�an la ley, sino que a menudo hab�an sido llamados a arrepentimiento por los projetas de Dios.

5. Vuestros padres � y los profetas �han de vivir para siempre?�en contraste con �mis palabras� (v. 6), que �duran para siempre� ( 1 Pedro 1:25), �Vuestros padres han perecido, como fu� predicho; y la muerte de ellos deber�a preveniros a vosotros. Pero vosotros dir�is: Los profetas tambi�n son muertos. Concedido, pero no obstante eso, mis palabras no mueren: aunque muertos ellos, sus palabras prof�ticas de parte m�a, cumplidas en contra de vuestros padres, no est�n muertas con ellos. Guardaos, entonces, no sea que particip�is de la suerte de ellos.�

6. ordenanzas�mis prop�sitos eternos de castigar el pecado. que mand� a mis siervos�es decir, para anunciarlos a vuestros padres. �no alcanzaron a vuestros padres?�como el enemigo alcanza a uno que huye. se volvieron ellos�volviendo de su anterior engreimiento, reconocieron que su castigo era tal cual los profetas de Dios lo hab�an predicho. pens� tratarnos�eso es, decret� tratarnos. V�ase con este vers�culo. Lamentaciones 2:17. nuestros caminos�caminos malos (Jeremias 4:18; Jeremias 17:10; Jeremias 23:2).

7. El plan general de las nueve visiones siguientes (Jeremias 1:8 hasta 6:15) es: primero presentar el s�mbolo, y luego, al hacerse la pregunta, a�adir la interpretaci�n Aunque las visiones son distintas, forman un gran todo, presentadas en una misma noche a la mente del profeta, dos o tres meses despu�s de su primera comisi�n (v. 1). Sebath�el und�cimo mes del a�o jud�o, desde la luna nueva de febrero hasta la luna nueva de marzo. El t�rmino es caldaico, y significa brote; es decir, es el mes cuando los arboles empiezan a brotar.

8. de noche�los jud�os empiezan su d�a con la puesta del sol; por lo tanto, quiere decir la noche que precedi� el d�a veinticuatro del mes (v. 7). un var�n�Jehov�, la segunda persona de la Trinidad, manifestado en forma de hombre, en se�al de la encarnaci�n; llamado �el �ngel de Jehov� (vv. 11, 12), �Jehov� el �ngel del pacto� ( Malaqu�as 3:1; G�nesis 16:7, con el v. 13; G�nesis 22:11 con el v. 12; �xodo 3:2 con el v. 4). Siendo a la vez divino y humano, �l debe ser Dios y hombre en una persona. que cabalgaba�lo que denota velocidad en ejecutar la voluntad de Dios en su providencia, apresur�ndose para socorrer a su pueblo. caballo bermejo�el color que representa derramamiento de sangre: lo que indica la venganza a ser infligida sobre los enemigos de Israel (v�ase 2 Reyes 3:22; Isa�as 63:1; Apocalipsis 6:4); tambi�n ardiente celo. entre los mirtos�s�mbolo de la Iglesia Jud�a; no un imponente cedro, sino un humilde pero fragante mirto. Era su estado deprimido lo que daba desaliento a los jud�os; esta visi�n est� destinada para animarlos con mejores esperanzas. La presencia del increado �ngel de Jehov� de pie entre ellos (como el lugar de su morada, Salmo 122:14), es una garant�a para la seguridad de ella, aun cuando ahora sea humilde. en la hondura�en un lugar bajo, o lecho de r�o; aludiendo a Babilonia, cerca de los r�os Eufrates y Tigris, el escenario de la cautividad de Jud�. El mirto se deleita en los lugares bajos y en las m�rgenes de las aguas. (Pempellus.) Maurer traduce: de una ra�z diferente: �en un lugar umbroso.� caballos bermejos�eso es, jinetes montados en caballos bermejos; los vv. 10, 11, confirman este punto de vista. overos, y blancos�los blancos denotan triunfo y victoria para Jud�; los �overos� (�manchados�, de una ra�z por entretejer), una combinaci�n de los dos colores blanco y bermejo bayo (Moore), expresa un estado de cosas mezclado, en parte pr�spero, en parte de modo diferente (Henderson); o la conexi�n de la ira (que corresponde a �bermejo�) pronto a caer sobre los enemigos de los jud�os, y del triunfo (correspondiente al �blanco�) para los mismos jud�os en las disposiciones de Dios para con su pueblo. (Moore.) Unos �ngeles (�los caballos bermejos�) ejerc�an oficios de venganza; otros (�los blancos�) los de gozo; otros (los �overos,� o �manchados�), los de un car�cter mixto (v�ase 6:2, 3). Dios tiene ministros de toda clase para promover los intereses de su Iglesia.

9. el �ngel que hablaba conmigo�no el �var�n montado en el caballo bermejo,� como es evidente por el d�cimo vers�culo, donde �l (el �ngel divino) se distingue del ��ngel que hablaba conmigo� (la frase usada en los vv. 13, 14; 2:3; 4:1, 4, 5; 5:5, 10; 6:4), o sea el �ngel int�rprete. El hebreo por �conmigo,� o �en m� ( N�meros 12:8) denota comunicaci�n interna, �ntima. (Jer�nimo.) te ense�ar��revelar� tu visi�n mental.

10. �El �ngel del pacto� aqu� da la respuesta en vez del �ngel int�rprete, para significar que todas las comunicaciones dadas por medio del ��ngel int�rprete� vienen de aqu�l como su fuente de origen. Jehov� ha enviado a recorrer la tierra�Si Satan�s recorre de un lado para otro la tierra (lo que expresa actividad incansable) en su af�n de perjudicar al pueblo de Dios ( Job 1:7), el Se�or env�a otros �ngeles �que recorran� con incesante actividad por todas partes, para contrarrestar los designios de Satan�s, y defender a su pueblo (Salmo 34:7; Salmo 91:11; Salmo 103:20; Hebreos 1:14).

11. Los �ngeles servidores informan al Se�or de los �ngeles que �toda la tierra est� reposada y quieta.� El floreciente estado de la tierra pagana, mientras Jud� estaba desolada y su templo a�n no restaurado, es el poderoso argumento de la intercesi�n del Angel divino ante Dios el Padre, en el v. 12. Cuando Jud� fu� abatido al punto m�s bajo, y los paganos exaltados al m�s elevado, ya era tiempo para que Jehov� obrara por su pueblo. reposada y quieta�mora en seguridad.

12. No solamente est� en pie el Mes�as entre su pueblo (entre los �mirtos,� v. 8), s�no que intercede por ellos ante el Padre (Jehov� de los ej�rcitos) efectivamente (v. 13; Hebreos 7:25). V�ase Salmo 102:13; Isa�as 62:6, como para la restauraci�n de Jud� en respuesta a la oraci�n. respondi� � y dijo�dijo a continuaci�n del discurso; prosigui� diciendo. �hasta cu�ndo ��el pueblo del Mes�as ora en forma similar a su Cabeza. Apocalipsis 6:10 : �� Hasta cu�ndo �?� Hasta aqu�, era en vano rogar; pero ya que han transcurrido los a�os divinamente predeterminados (Versi�n de los Setenta, Jeremias 25:11; Jeremias 29:10), es hora de pedirte el cumplimiento de tu promesa, viendo que tu gracia no est� a�n plenamente manifestada, ni tu promesa cumplida. Las promesas de Dios no son para que nos hagamos perezosos, sino para avivar nuestras oraciones. Henderson, fechando los setenta a�os desde la destrucci�n de Jerusal�n (a�o 588 a. de J. C.), supone que aun deb�an pasar dos a�os para cumplir los sententa (a�o 520).

13. Jehov��llamado �el �ngel de Jehov� (v. 12). buenas palabras, palabras consolatorias�El tema de estas consoladoras palabras se halla en el v. 14, etc.; la promesa del restablecimiento pleno (Jeremias 29:10; v�ase Isa�as 57:18; Oseas 11:8).

14. Clama�Proclama de modo que seas o�do claramente por todos ( Isa�as 40:6; Isa�as 58:1). Cel� a Jerusalem�como un esposo celoso por su esposa, injuriada por otros. As� Jehov� lo est�, por Jud�, quien ha sido injuriada desenfrenadamente por los paganos ( Isa�as 8:2; N�meros 25:11, N�meros 25:13; 1 Reyes 19:10; Joel 2:18).

15. con grande enojo estoy airado contra las gentes�en contraste con el �Porque yo estaba enojado un poco� con mi pueblo. El desagrado de Dios con su pueblo es temporario y para la correcci�n de ellos; pero con los opresores paganos, es final y fatal (Jeremias 30:11). Los instrumentos de Dios para castigar a su pueblo, los arroja al fuego cuando ya no los necesita m�s, est�n reposadas�carnalmente tranquilos. Una frase m�s fuerte que �est� en reposo� (v. 11). Ellos est�n �en reposo,� pero yo estoy �grandemente disgustado� con ellos, y el reposo de ellos es maldito. Jud� est� en �aflicci�n,� pero yo la amo y estoy celoso por ella: ella tiene todas las razones para animarse a proseguir la obra del templo. ayudaron para el mal�afligiendo a mi pueblo m�s de lo que yo deseaba. Los gentiles buscaron la completa extinci�n de Jud� para gratificar su propia ambici�n y venganza ( Isa�as 47:6; Ezequiel 25:3, Ezequiel 25:6; Abd�as 1:10).

16. Yo me he tornado�aunque, airado, me hab�a apartado de ella ( Oseas 5:15). con miseraciones�no meramente de una clase, ni solamente una vez, sino repetidas misericordias. ser� edificada mi casa�la cual en este tiempo (el segundo a�o de Dar�o, Oseas 1:1) ten�a solamente sus cimientos echados ( Hageo 2:18). No fu� completada sino en el sexto a�o de Dar�o ( Esdras 6:15). la plomada�( Esdras 2:1; Job 38:5.) El cordel de medir para edificar, no apresuradamente, sino con medida regularidad. No solamente el templo, sino Jerusal�n tambi�n hab�a de ser reedificada ( Nehem�as 2:3, etc., v�ase 2:1, 2; tambi�n, en cuanto al futuro templo y la ciudad, Ezequiel 41:3; Ezequiel 42:1- Ezequiel 45:6).

17. Aun�aunque hasta aqu� se halla en abyecta postraci�n. mis ciudades�no solamente Jerusal�n, sino las ciudades secundarias de Jud�. Dios las reclama a todas como peculiarmente suyas, y por lo tanto las restaurar�. Aun ser�n ensanchadas � por la abundancia del bien�rebosar�n; met�fora tomada de un vaso o fuente que rebosa (v�ase Proverbios 5:16) (Pembellus.) Abundancia de frutos de la tierra, granos y vino y gran crecimiento de ciudadanos, es lo que se da a entender; y tambi�n la prosperidad espiritual. consolar� Jehov� a Si�n�( Isa�as 40:1 Isa�as 40:2; Isa�as 51:3) escoger��( Isa�as 2:12; Isa�as 3:2; Isa�as 14:1), quiere decir aqu�: �demuestra por sus actos de misericordia que ha escogido.� Su inmutabel elecci�n desde la eternidad es la fuente de donde fluyen todos los actos peculiares de amor.

18-21. LA SEGUNDA VISION. El poder de los enemigos de Jud� ser� disipado.

18. cuatro cuernos�Para un pueblo pastoril como los jud�os, los cuernos del m�s fuerte del reba�o suger�an, naturalmente, un s�mbolo de poder y de orgullo de fuerza consciente; y as� como los poderosos imperios del mundo ( Apocalipsis 17:3, Apocalipsis 17:12). El n�mero cuatro en el tiempo de Zacar�as se refiere a los cuatro puntos cardinales del horizonte. A dondequiera que se volv�a el pueblo de Dios, all� hab�an de encontrar enemigos ( Nehem�as 4:7); el asirio, el caldeo y el samaritano en el norte; Egipto y Arabia hacia el sur; los filisteos en el oeste; Am�n y Moab en el este. Pero el Esp�ritu en el profeta miraba m�s adelante, es decir, hacia los cuatro poderes mundiales, los �nicos que hab�an o han de levantarse mientras el reinado del Mes�as, el quinto, no derrote a todos los otros, y los absorba a su dominio universal. S�lo Babilonia y Medopersia se hab�an levantado hasta entonces. Pero pronto el reino grecomacedonio hab�a de sucederle (como el 9:13 lo perdice), debiendo seguir el romano, el cuarto y �ltimo, bajo el cual nosotros vivimos (Daniel 2 y 7). El hecho de que se hable aqu� de la reparaci�n de los males causados a Jud� y a Israel por los cuatro reinos, prueba que su cumplimiento cabal es a�n futuro, y que solamente se da una se�al de ello en la destrucci�n de los dos poderes mundiales que en el tiempo de Zacar�as hab�an �dispersado� a Jud� (Jeremias 51:2; Ezequiel 5:10, Ezequiel 5:12). Que solamente dos de los cuatro se hab�an levantado hasta entonces, es un argumento que no tiene peso para nosotros, ya que creemos que el Esp�ritu de Dios en los profetas miraba el futuro como presente: nosotros por lo tanto, no hemos de dejarnos guiar por los racionalistas que sobre tales bases niegan que la referencia aqu� y en el 6:1 sea a los cuatro reinos mundiales.

19. Jud�, a Israel�aunque algunos de las diez tribus de Israel volvieron de Babilonia con Jud�, el retorno completo de aqu�llas con esta tribu, est� predicho, y debe ser a�n futuro.

20. cuatro carpinteros�o mejor, �art�fices.� De este modo se denomina a las varias instrumentalidades empleadas, o a ser empleadas, para quebrantar a los poderes �gentiles� que �dispersaron� a Jud�. Porque para cada uno de los cuatro cuernos hab�a un art�fice hendidor para derribarlo. Para todo enemigo del pueblo de Dios, ha provisto Dios un poder neutralizador adecuado para destruirlo.

21. Estos son ��M�s bien, �aqu�llos son los cuernos que aventaron �� Se distinguen los cuernos de �los carpinteros,� u obreros destructores (h�biles para destruir, �xodo 21:31), designados como ��stos� en la pregunta. ninguno alz� su cabeza�tan deprimidos estaban ellos con una pesada carga de males ( Job 10:15). para hacerlos temblar�para infundir el terror en ellos ( Ezequiel 30:9). alzaron el cuerno�en la arrogancia del poder consciente (Salmo 75:4), tiranizando sobre Jud� ( Ezequiel 34:21).