Bible Commentaries
Zacarías 10

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-12

CAPITULO 10

ORACION Y PROMESA. El llamamiento a orar a Jehov�, en contraste con la adoraci�n de �dolos que hab�a tra�do juicios sobre los pr�ncipes y el pueblo. Bendiciones prometidas en respuesta a la oraci�n: (1) gobernantes suyos propios; (2) la conquista de sus enemigos; (3) la restauraci�n y establecimiento tanto de Israel como de Jud� en su propia tierra en duradera paz y piedad.

1. Pedid � lluvia�de la cual depende la abundancia de �grano� prometido por el Se�or (9:17). Solamente Jehov� puede darla, y la dar� si se le pide (Jeremias 10:13; Jeremias 14:22). lluvia en la saz�n tard�a�eso es, la lluvia tard�a en su debido tiempo, a saber, en la primavera, a eso de febrero o marzo ( Job 29:23; Joel 2:23). La lluvia tard�a maduraba el grano, as� como la lluvia temprana en octubre propend�a a fructificar la semilla. Se incluye todas las bendiciones temporales; �stas nuevamente son tipo de las espirituales. Aunque Dios ha empezado a bendecirnos, no vamos a dejar de dirigirle nuestras oraciones. La primera lluvia de la conversi�n puede haber sido dada, pero debemos tambi�n pedir la lluvia tard�a de la santificaci�n madurada. Aunque en Pentecost�s hubo una lluvia temprana sobre la Iglesia Jud�a, a�n se espera una lluvia tard�a, cuando la plena cosecha de la conversi�n de la naci�n ser� recogida para Dios. El esp�ritu de oraci�n en la iglesia es un �ndice a la vez de su piedad, y de las bendiciones espirituales que ella puede esperar de Dios. Cuando la iglesia se entrega a la oraci�n, Dios derrama sobre ella una abundante bendici�n. har� rel�mpagos�los precursores de la lluvia. (Maurer.) lluvia abundantelit., lluvia de lluvia fuerte. (�Lluvias de bendici�n grandes��TRAD.) En Job 37:6 las mismas palabras ocurren en orden invertido. (Henderson.) hierba�un t�rmino general, que incluye tanto el grano para los hombres como el pasto para el ganado.

2. las im�geneslit., �los terafines,� los dioses dom�sticos, o tutelares, consultados mediante los adivinos (Nota, Oseas 3:4). Derivado seg�n Gesenius de una ra�z ar�biga,� �consuelo,� representado as� como dadores de consuelo. O bien, de una ra�z et�ope, �reliquias.� En esto Zacar�as demuestra que los jud�os, por su propia idolatr�a, hab�an impedido la gracia de Dios hasta ahora, la cual de otra manera les habr�a dado todas aquellas bendiciones temporales y espirituales, que se les insta a �pedir.� advinos�los que daban respuestas a los que consultaban a los terafines: contrarios a Jehov� y a sus verdaderos profetas. han visto mentira�Pretendiendo haber visto lo que no vieron, al dar las respuestas. en vano consuelanlit., �dan vapor,� por consuelo; eso es, dan promesas consoladoras a los consultantes que de seguro vendr�n a la nada ( Job 13:4; Job 16:2; Job 21:34). por lo cual se fueron�es decir, Israel y Jud� fueron llevados cautivos. como ovejas � pastor�como las ovejas vagan y se exponen a cualquier da�o o peligro, cuando est�n sin pastor. As� los jud�os hab�an estado mientras estaban sin Jehov�, el verdadero Pastor; porque no eran pastores los falsos profetas en quienes hab�an confiado ( Ezequiel 34:5). As� ahora est�n dispersos, no conociendo al Mes�as su Pastor; tipificado en el estado de los disc�pulos, cuando abandonaron a Jes�s y huyeron ( Mateo 26:56; v�ase 13:7). contra los pastores�los gobernantes civiles de Israel y Jud�, que indujeron a la idolatr�a. castigar��m�s bien, �castigu�: lit., �visit� sobre �� La misma palabra �visit� sin �sobre�, se usa un poco m�s adelante en un buen sentido para realzar el contraste. machos de cabr�o�Como �pastores� describi� lo que ellos debieran haber sido, as� �machos de cabr�o� describe lo que en efecto fueron, s�mbolo de la lascivia desenfrenada y la concupiscencia ofensiva ( Isa�as 14:9; Ezequiel 34:17; Daniel 8:5; Mateo 25:33). Los machos de cabr�o encabezan el reba�o. Los que son los primeros en el crimen ser�n los primeros en el castigo. visitar���ha visitado� (Versi�n Inglesa): en misericordia ( Lucas 1:68). como su caballo de honor�En el 9:13 los representa bajo la figura de arcos y saetas, aqu� bajo la de su jefe comandante, caballo de batalla de Jehov� (Cantares de los Cantares 1:9). A su pueblo, aunque sean t�midos como ovejas, Dios los puede hacer valerosos, como el corcel de batalla. El general cabalgaba en el corcel m�s hermoso y m�s ricamente enjaezado, y lo hac�a cuidar con el mayor ahinco. Jehov� podr�a haber desechado a los jud�os por su vileza, pero �l respeta su elecci�n o adopci�n de ellos: por eso es que los llama aqu� �su reba�o,� y por lo tanto los salva.

4. De �l saldr��Jud� no ha de estar m�s sujeto a extranjeros, sino que de �l mismo vendr�n sus gobernantes. el �ngulo�piedra del �ngulo, el Mes�as ( Isa�as 28:16). �Angulos� simplemente expresan gobernantes (�principales�, 1 Samuel 14:38; �pr�ncipes,� Isa�as 19:13). Los Macabeos, gobernadores de Jud� y libertadores de la opresi�n de Ant�oco, son los indicados en primer t�rmino; pero el Mes�as es el antitipo. El Mes�as sostiene y unifica a la iglesia, jud�os y gentiles. la clavija�( Jueces 4:21; Isa�as 22:23.) La clavija o perno grande dentro de una tienda oriental, sobre la cual se cuelga la mayor parte de su mobiliario valioso. Del Mes�as cuelga toda la gloria y esperanza de su pueblo. arco�( Isa�as 9:13.) Jud� no necesitar� soldadesca extranjera. El Mes�as ser� su arco de batalla (Salmo 45:4; Apocalipsis 6:2). todo apremiador�en un buen sentido, gobernante, como el correspondiente t�rmino et�ope indica. Como �exactor� en Isa�as 60:17, es decir, uno que impone el tributo de las naciones tributarias a Jud�. (Ludovico de Dios.)

5. Los que cabalgan en caballos�es decir, los jinetes del enemigo. Aunque a los jud�os les estaba prohibido por la ley multiplicar caballos en batalla ( Deuteronomio 17:16), ellos son hechos el caballo de guerra de Jehov� (v. 3; Salmo 20:7), y como tal pisotean al enemigo con toda su caballer�a ( Ezequiel 38:4; Daniel 11:40). La caballer�a era la fuerza principal del ej�rcito sirogreco (1Ma 3:39).

6. Jud� � Jos��eso es, las diez tribus. La menci�n distinta tanto de Jud� como de Israel demuestra que hay todav�a una restauraci�n m�s completa que la de Babilonia, cuando solamente Jud� y unos pocos israelitas de las dem�s tribus volvieron. La liberaci�n macabea est� aqu� relacionada con ella, as� como el pintor agrupa sobre el mismo lienzo objetos en el primer plano, y colinas en la distante lejan�a; o bien, como el planeta comparativamente cercano y la remota estrella fija, se ven juntos en el firmamento. La profec�a siempre se apresura hacia la gloriosa consumaci�n final bajo el Mes�as. har�los volver�es decir, para establecerlos, seguros en su propia tierra. El verbo hebreo se compone de dos: �har� volver,� y �colocar� (Jeremias 32:37). Maurer, de una forma diferente, traduce: �Yo las har� habitar.�

7. como valiente�en la batalla con el enemigo (vv. 3, 5). alegrar�se�por la victoria sobre el enemigo. sus hijos tambi�n ver�n�los que aun no est�n en la edad para servir. Para ense�ar la paciente espera de las promesas de Dios. Si al presente no v�is el cumplimiento, vuestros hijos lo ver�n, y el gozo de ellos ser� completo. se gozar� en Jehov��el Dador de tal victoria gloriosa.

8. les silbar��Los criadores de ovejas por el silbido las llama a una por una. As� Jehov� por una mera palabra de su llamada reunir� en Palestina a su disperso pueblo (v. 10; Isa�as 5:26; Ezequiel 36:11). Las multitudes mencionadas por Josefo (v. 3; Ezequiel 3:2), que poblaban a Galilea 200 a�os despu�s de este tiempo, eran una se�al de un cumplimiento futuro m�s perfecto de la profec�a. porque los he redimido�es decir, en mi prop�sito pactado los he �redimido� tanto temporal como espiritualmente. como fueron multiplicados�en tiempos anteriores.

9. los sembrar� entre los pueblos�La dispersi�n de ellos fu� con un designio especial. Como la simiente sembrada a lo lejos y a lo ancho, una vez vivificados ellos mismos, ser�n los instrumentos m�s apropiados para avivar a otros ( Miqueas 5:7). El t�tulo precario del suelo que habitaban, as� como tambi�n el car�cter comercial, y por lo tanto cosmopolita, de sus ocupaciones, les hac�an f�cil un cambio de residencia, y los adaptaban de modo peculiar para la obra misionera. (Moore.) La lejana dispersi�n de los jud�os, justamente antes de la venida de Cristo, prepar� el camino similarmente para la predicaci�n de los ap�stoles por todo el mundo en las varias sinagogas jud�as; en todas partes la semilla del Antiguo Testamento previamente sembrada, estaba pronta para germinar cuando la luz y el calor neotestamentarios hiciesen con ella contacto por los predicadores del evangelio. De esta manera fu� abierto el camino para la entrada entre los gentiles. �Sembrar� es el futuro del hebreo, dicho de lo hecho, de lo que hace ahora, y de lo que se haya de hacer despu�s (v�ase Oseas 2:23). en lejanos pa�ses se acordar�n de m��( Deuteronomio 30:1; 2 Cr�nicas 6:37). Infiere que los jud�os volver�n simult�neamente a un criterio sano estando entre �todas las naciones,� donde est�n esparcidos. V�ase Lucas 15:17, con el Salmo 22:27 : �Todos los t�rminos de la tierra que se acuerdan y se vuelven al Se�or,� precedidos por la �simiente de � Israel � temiendo y glorific�ndole.. ;� tambi�n el Salmo 102:13). vivir�n�en una vida pol�tica y espiritual.

10. Egipto � Asiria�Aquel el primero de los opresores de Israel, Asiria entre los �ltimos: los que representan a los cuatro grandes reinos mundiales, de lo que Egipto era el primero: tipos de la presente dispersi�n universal, estando Egipto al sur, Asiria al norte, t�rminos opuestos de la br�jula. Maurer conjetura que muchos israelitas huyeron a �Egipto� en la invasi�n de Tiglatpileser. Pero Isa�as 11:11 y este pasaje m�s bien concuerdan con el punto de vista de la futura restauraci�n. Galaad � L�bano�la totalidad de la Tierra Santa est� descrita por dos de sus l�mites: el oriental (�Galaad� m�s all� del Jord�n) y el norte (�L�bano�). no les bastar��eso es, no habr� lugar bastante para ellos a causa de sus n�meros ( Isa�as 49:20; Isa�as 54:3).

11. la tribulaci�n pasar� por la mar�Personificaci�n de la �mar,� es decir, har� que deje de ser un obst�culo para el retorno de Israel a Palestina ( Isa�as 11:15). La Vulgata traduce: �La estrechez de la mar.� Maurer: �El abrir� y herir� �� Es mejor la Versi�n Inglesa (Salmo 114:3): �El pasar� por la mar con tribulaci�n.� Como Jehov� hiri� el Mar Rojo para hacer un pasaje para su pueblo. ( �xodo 14:16, �xodo 14:21), as� en el futuro har� un camino a trav�s de todo obst�culo que se oponga a la restauraci�n de Israel. del r�o�el Nilo ( Am�s 8:8; Am�s 9:5), o el Eufrates. De este modo el Mar Rojo y el Eufrates en la primera parte del vers�culo corresponde a �Asiria� y �Egipto� en la �ltima. se perder� el cetro de Egipto�( Ezequiel 30:13.)

12. Yo los fortificar� en Jehov��( Oseas 1:7.) Yo, el Padre, los fortalecer� en el nombre, eso es. en el poder manifiesto del Se�or, el Mes�as, el Hijo de Dios. caminar�n en su nombre�eso es, vivir�n en todas partes y continuamente bajo su protecci�n, y conforme a su voluntad ( G�nesis 5:22; Salmo 20:1, Salmo 20:7; Miqueas 4:5).

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Zechariah 10". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfb/zechariah-10.html. 1871-8.