Bible Commentaries
Zacarías 12

Versículos 1-14

CAPITULO 12

JERUSALEN EL INSTRUMENTO DE JUICIO SOBRE SUS ENEMIGOS EN LO FUTURO: SU ARREPENTIMIENTO Y RESTAURACION.

1. Carga�profec�a pesada; cargada de destrucci�n para los enemigos de Israel; la expresi�n puede tambi�n referirse a las desgracias de Israel que deben preceder a la liberaci�n. que extiende los cielos�al presente; ahora, no merameate �ha extendido,� como si Dios s�lo creara el universo y despu�s lo dejara solo ( Juan 5:17). Pars quitar todas las dudas de la incredulidad en cuanto a la posibilidad de la liberaci�n de Israel. Dios principia la predicci�n record�ndonos su poder creador y sustentador. V�ase un prefacio similar, en Isa�as 42:5; Isa�as 43:1; Isa�as 65:17. forma el esp�ritu del hombre�( N�meros 16:22; Hebreos 12:9.)

2. vaso de temblor�un vaso que a los que lo beben los hace tambalearse (de una ra�z hebrea por tambalear). Jerusal�n, que bebi� ella misma �el vaso de temblor�, lo ser� para sus enemigos ( Isa�as 51:17, Isa�as 51:22; Jeremias 13:13). Calvino con la Versi�n de los Setenta traduce: �umbral de destrucci�n,� sobre el cual tropezar�n y ser�n quebrantados, cuando traten de cruzarlo. La Versi�n Inglesa es mejor. contra Jud� � Jerusalem�El orden hebreo es lit: �Y tambi�n contra Jud� estar� (el enemigo) en el sitio contra Jerusal�n;� significando virtualmente que Jud�, como participa de la invasi�n al lado de Jerusal�n, as� resultar�, como la metr�poli, un vaso de temblor a les invasores. Maurer con Jer�nimo traduce: �Tambi�n sobre Jud� estar� (el vaso de temblor)�, eso es, algunos jud�os forzados por el enemigo se juntar�n en el asalto sobre Jerusal�n, y participar�n en el derribamiento con los sitiadores. Pero el v. 7 muestra que Jud� escapa y viene a ser el azote o flagelo del enemigo.

3. (Jeremias 14:4, Jeremias 14:6, Jeremias 14:13.) Jer�nimo afirma que era una costumbre en Palestina probar la fuerza de los j�venes por medio de levantar una piedra maciza; la frase �se la cargaren,� se refiere a esta costumbre. V�ase Mateo 21:44 : Los jud�os �cayeron� sobre la roca de esc�ndalo, o sea, el Mes�as, y fueron �quebrantados;� pero la roca caer� sobre el anticristo, quien �se la carga�, por su asalto contra los jud�os restantes; y lo desmenuzar�. todas las gentes de la tierra�La confederaci�n anticristiana contra los Jud�os ser� casi universal.

4. herir� � a todo caballo�El arma de ataque especialmente formidable para Jud�, que estaba desprovisto de caballer�a. As� tambi�n en el derrocamiento de Fara�n ( �xodo 15:19, �xodo 15:21). sobre � Jud� abrir� mis ojos�para velar por la seguridad de Jud�. Hasta aqu� Jehov� pareci� haber cerrado los ojos, como no teni�ndola en cuenta. ceguera�para que corra precipitadamente a su propia ruina (V�ase 14:12, 13).

5. dir�n�cuando vean al enemigo herido de locura por Dios. Jud� � Jerusalem�aqu� distinguidas como la campi�a y la metr�poli. Jud� reconoce que su �fuerza� es Jerusal�n y sus �moradores� como el instrumento, y a �Jehov� de los ej�rcitos su Dios� (que en forma especial mora en ella) como el autor de todo poder ( Joel 3:16). �Mi fuerza son los moradores de Jerusal�n,� los que tienen por su ayuda al Se�or su Dios. El rechazo del enemigo por la metr�poli asegura a los jud�os de la campi�a que el mismo auxilio divino los salvar� a ellos.

6. Sobre los �capitanes de Jud�,� v�ase nota, Joel 9:7. hacha de fuego en gavillas�aunque peque�a, consumir� a los muchos enemigos de alrededor. Un profeta suplementa al otro. As� Isa�as 29, Joel 3, y Malaqu�as 12:13 al 14:21, describen m�s del ej�rcito del anticristo que de �l mismo. Daniel lo representa como un cuerno que brota de la cuarta bestia, el cuarto reino; San Juan, como una bestia separada que tiene existencia individual. Daniel puntualiza sus conquistas mundiales como un rey; San Juan, m�s bien su tiran�a espiritual, por lo cual agrega una segunda bestia, el falso profeta, que viene con la apariencia de espiritualidad. Lo que es m�s brevemente descrito por uno, es m�s completamente profetizado por el otro (Roos.)

7. Jud� ha de ser �salvado primero�, a causa de su humilde reconocimiento de su dependencia de Jerusal�n, subordinada a la ayuda de Jehov�. tiendas�mudables e inseguras, como contrastadas con las s�lidas fortificaciones de Jerusal�n. Pero Dios escoge lo flaco para confundir lo poderoso, para que toda jactancia sea quitada.

8. Jerusal�n, no obstante, tambi�n ser� especialmente fortalecida contra el enemigo. el � flaco � ser� como David�Para los jud�os David era el ejemplo m�s elevado de fuerza y gloria de la tierra ( 2 Samuel 17:8; 2 Samuel 18:3; Joel 3:10). �ngel de Jehov� delante de ellos�El divino �ngel que iba �delante de ellos� a trav�s del desierto, el m�s elevado tipo de fuerza y gloria de los cielos ( �xodo 23:20; �xodo 32:34). �La casa de David� es el �principe,� y la familia de �ste surgi� de David ( Ezequiel 45:7, Ezequiel 45:9). La casa de David estuvo despu�s en un estado comparativamente d�bil.

9. yo procurar� quebrantar�Yo mismo me pondr� con determinada seriedad a destruir, etc. ( Hageo 2:22).

10. La futura conversi�n de los jud�os ha de dimanar de un extraordinario derramamiento del Esp�ritu Santo (Jeremias 31:9, Jeremias 31:31; Ezequiel 39:29). esp�ritu de gracia y de oraci�n��espiritu� aqu� no es el esp�ritu producido, sino EL ESPIRITU SANTO que produce una disposici�n �de gracia� y una inclinaci�n a la oraci�n. Calvino explica el �esp�ritu de gracia� como la gracia de Dios misma (que le permite derramar sus entra�as de misericordia), �juntamente con el sentido de ella en el coraz�n del hombre.� El �esp�ritu de oraci�n� es el mercurio cuya alza y baja es una prueba infalible del estado de la iglesia. (Moore.) El hebreo �gracia� y �oraci�n� son t�rminos cong�neres; trad�zcanse, por lo tanto, �graciosas suplicaciones.� El plural en el hebreo denota oraciones suplicantes �sin cesar.� En ellas no s�lo se promete la ayuda externa contra el enemigo, como antes, sino tambi�n la gracia interna subsecuentemente prometida. mirar�n a m��con profundo y serio respeto, como al Mes�as a qu�en ellos por tanto tiempo desconocieron. traspasaron�lo que indica la humanidad del Mes�as; as� como �Yo derramar� � esp�ritu,� ense�a su divinidad. mirar�n � har�n llanto�El verdadero arrepentimiento surge de la contemplaci�n, por la fe, al Salvador crucificado. Es la l�grima que brota del ojo de la fe que le mira a �l. El terror solamente produce remordimiento. El verdadero penitente llora sus pecados en amor por aqu�l que, por amor, ha sufrido por ellos. a m� � sobre �l�El cambio de persona gramatical se debe a que el Jehov� Mes�as habla primero en su propia persona, y que despu�s es el profeta que habla de �l. Los jud�os, para eludir la conclusi�n de que aquel a quien ellos �traspasaron� es el Mes�as Jehov�, el cual dice: �Yo derramar� � esp�ritu,� alteraron el �mi,� cambi�ndolo en ��l�, y representan que el �traspasado� es el mes�as Ben (hijo de) Jos� que hab�a de sufrir en la batalla de Gog, antes que viniera a reinar el Mes�as Hijo de David. Pero el hebreo y las Versiones Caldeas, Sir�aca y Arabe se oponen a esto; y los antiguos jud�os lo interpretaban como del Mes�as. El Salmo 22:16 tambi�n se refiere al haber sido �traspasado� �l. As� Juan 19:37; Apocalipsis 1:7. La herida de la lanza en el costado del Se�or en efecto, fu� un punto culminante de todo el insultante tratamiento de ellos para con �l. El acto del soldado romano que lo lance�, fu� una acci�n de ellos ( Mateo 27:25), y es as� considerado aqu� en Zacar�as. La palabra hebrea siempre se usa relacionada con un �traspasar� literal ( Apocalipsis 13:3); no como un traspasar metaf�rico, �insultar,� como Maurer y otros relacionalistas (desde la Versi�n de los Setenta) lo representan. como quien se aflige sobre primog�nito�(Jeremias 6:26; Am�s 8:10). Una frase proverbial peculiarmente fuerte entre los jud�os, quienes consideraban el no tener hijos como una maldici�n y deshonor. Aplicado con peculiar propiedad al lamento por el Mes�as el �primog�nito entre muchos hermanos� ( Romanos 8:29).

11. Como en el v. 10 la amargura del llanto de ellos es ilustrada por un caso privado de duelo, as� en este vers�culo por un caso p�blico, el m�s grande registrado en la historia jud�a, el de la muerte violenta del buen rey Jos�as en la batalla contra Fara�n Necao, cayo reinado hab�a sido el �nico rayo luminoso durante el per�odo desde Ezequ�as hasta la ca�da del estado; las lamentaciones para la ocasi�n fueron escritas por Jerem�as ( 2 Reyes 23:29; 2 Cr�nicas 35:22). Adadrim�n�un lugar o ciudad en la gran planicie de Esdrael�n, el campo de batalla de muchos conflictos, cerca de Megido; llamado as� por el �dolo sirio Rim�n. Hadad tambi�n era el nombre del sol, un dios principal de los sirios (Macrobio, Saturnalia, 2 Cr�nicas 1:23).

12-14. Un lamento universal e individual a la vez. David � Nath�n�representativos el m�s alto y el m�s bajo de la orden real. Nat�n no es profeta, sino un hijo menor de David ( 2 Samuel 5:14; Lucas 3:31). por s��El retiro y la soledad son necesarios para una profunda religi�n personal, sus mujeres por s��Las mujeres jud�as adoran separadamente de los varones ( �xodo 15:1, �xodo 15:20).

13. Lev� � Simei�el m�s alto y el m�s bajo de la orden sacerdotal ( N�meros 3:18, N�meros 3:21). El ejemplo de ellos y el de la orden real de seguro influir�an en los dem�s.

14. Todos los otros linajes�las familias que sobrevivieron el juicio de Dios, en el cual perecieron los dos tercios del pueblo ( N�meros 13:8).