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Bible Commentaries
1 Corintios 3

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

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Versículos 1-23

CAPITULO 3

PABLO NO HABIA PODIDO HABLAR A LOS CORINTIOS DE LAS PROFUNDAS VERDADES ESPIRITUALES, POR CUANTO ERAN CARNALES, Y CONTENCIOSOS SEGUIDORES DE SUS VARIOS MAESTROS; ESTOS NO ERAN SINO OBREROS DE DIOS, A QUIEN TENDRIAN QUE DAR CUENTA DE SUS ACTOS EN EL DIA DEL ARDIENTE JUICIO; LOS OIDORES ERAN EL TEMPLO DE DIOS, EL CUAL ELLOS NO DEBIAN CONTAMINAR CON CONTIENDAS DE PARTIDO, POR CUANTO LOS MAESTROS, ASI COMO TODAS LAS COSAS, SON DE ELLOS, YA QUE SON DE CRISTO.
1. De manera que yo-Como si dijese: �Y yo � por cuanto el hombre natural (animal) no puede recibir las verdades profundas de Dios, as� tambi�n yo no pude hablaros de las mismas, como hubiera hablado a los espirituales; antes tuve que hablaros como a hombres �de carne.� As� leen los manuscritos m�s antiguos en vez de �carnales.� �S�rkinoi� o �de carne�, expresa lo f�sicamente carnal, o natural; �s�rkikoi,� o �carnales,� da a entender que no eran del todo naturales o no regenerados (cap. 2:14), sino que ten�an mucho de la tendencia carnal; por ejemplo, sus contiendas das y divisiones. Pablo tuvo que hablarles como a hombres del todo naturales, por cuanto eran todav�a carnales (v. 3) en muchos respectos, no obstante su conversi�n (1:4-9). como a ni�os-en contraste con los perfectos (los ya maduros) en Cristo (Col 1:28, v�ase Heb 5:13-14). Esto infiere que no eran hombres totalmente de carne, aunque carnales en su tendencia. Ten�an vida en Cristo, pero era vida d�bil. Les reprocha el ser a�n en un grado (no del todo, comp. cap. 1:5, 7; por eso dice �como�) ni�os en Cristo, mientras que a esta saz�n debieran haber llegado a la estatura de un �var�n perfecto, a la medida de la edad de la plenitud de Cristo� (Eph 4:13). En Rom 7:14, tambi�n los manuscritos m�s antiguos leen: �Yo soy hombre de carne.�
2. (Heb 5:12.) Os d� a beber leche-Es decir, los elementales �principios de la doctrina de Cristo� (cap. 6:1).
3. habiendo entre vosotros celos-envidias, rivalidades. Esta palabra denota los sentimientos de ellos; �contiendas� se refiere a sus palabras; �disensiones� (divisiones), a sus hechos [Bengel.] Hay una gradaci�n ascendente: los celos hab�an producido contiendas, y las contiendas divisiones (partidos facciosos). [Grocio.] Su lenguaje adquiere mayor severidad mientras va avanzando; en el cap. 1:11 s�lo hab�a dicho �contiendas;� ahora multiplica las palabras. (Comp. el t�rmino en el cap. 4:6 m�s fuerte que el del cap. 3:21.) sois carnales-porque la �contienda� es �obra de la carne� (Gal 5:20). La �carne� incluye todos los sentimientos que apuntan no a la gloria de Dios, ni al bien del pr�jimo, sino a la complacencia del ego. and�is como hombres-Es decir, como los no regenerados (comp. Mat 16:23). �Conforme a la carne, no conforme al Esp�ritu� de Dios; como os conviene a vosotros como regenerados por el Esp�ritu (Rom 8:4; Gal 5:25-26). (v. 3).
4. Yo � soy de Pablo � Yo de Apolos-Los manuscritos m�s antiguos leen en un orden distinto: Apolos � Pablo. Pone a Apolos antes que a s� mismo en humildad. �Qu� pues es Pablo? �y qu� es Apolos?-Puesto que contend�is tan severamente por vuestros maestros favoritos, �qu� es (o de qu� poder y dignidad intr�nsecos es) Pablo?� Si un ap�stol tan grande raciocina as�, �cu�nto m�s conviene la humildad a los ministros, que no tienen tanto renombre, que el egotismo! Ministros-��Qu� es Apolos � Pablo? (meros) ministros (servidores: denotando un esp�ritu de humildad), por los cuales (no �en los cuales,� sino por cuyas ministraciones) cre�steis.� seg�n que a cada uno ha concedido el Se�or-Es decir, a los varios oidores, por que fu� Dios quien �di� el crecimiento� (v. 7).
6. Yo plant�, Apolos reg�-(Act 18:1; Act 19:1.) Apolos, por su propio deseo, fu� enviado por los hermanos a Corinto (Act 18:27) y. all� sigui� la obra que Pablo hab�a comenzado. Dios ha dado el crecimiento-Esto es, el aumento (v. 10; Act 18:27). �Creyeron por la gracia.� Aunque los ministros nada son, y Dios es todo en todos, sin embargo Dios los usa como instrumentos, y promete a ellos el Esp�ritu Santo para el fiel desempe�o de su misi�n. Esta es la dispensaci�n del Esp�ritu, y el nuestro es el ministerio del Esp�ritu.
7. ni el que planta � ni el que riega � sino Dios-es todo en todos. �Dios�, en el griego, se halla enf�ticamente en �ltimo t�rmino: �el que da el crecimiento, Dios.� Aqu� sigue un par�ntesis, del v. 8 al v. 21, donde la cl�usula �ninguno se glor�e en los hombres� est� en contraste antit�tico con �Dios�.
8. el que planta y el que riega son una misma cosa-Esencialmente, en su prop�sito son uno, pues est�n ocupados en un mismo ministerio; por tanto, no deben ser usados por vosotros como ocasi�n para la formaci�n de partidos separados. aunque cada uno, etc.-Aunque en su servicio o ministerio son esencialmente �uno�, con todo, cada ministro es individualmente responsable por su propia obra, y �recibir� su propia recompensa, conforme a su propia labor.� La recompensa es algo en adici�n a la salvaci�n personal (vv. 14, 15; 2Jo 1:8). Ser� recompensado no conforme a su �xito ni a la cantidad del trabajo hecho, sino �conforme a su propia labor.� Le ser� dicho: �Bien bueno siervo y fiel (no dice buen siervo y pr�spero�), entra en el gozo de tu Se�or� (Mat 25:23).
9. Este vers�culo debe traducirse, seg�n requiere el orden de las palabras en el original griego. El �nfasis en �Dios� se repite tres veces: �Porque (en prueba de que �cada uno recibir� su recompensa conforme a su propia labor�, a saber, de parte de Dios) de Dios somos coadjutores (�cooperadores;� que trabajamos con �l, bajo �l y por ser de �l, como sus siervos, 2Co 5:20; 2Co 6:1; comp. Act 15:4; Nota, 1Th 3:2); de Dios labranza sois; de Dios edificio sois.� [Alford.] La idea de �edificio� se introduce aqu� por primera vez, por cuadrar mejor que la idea de �labranza, y para ense�ar las diferentes clases de doctrinas, y sus resultados, que ahora est� por discutir. De modo similar se usa el t�rmino �edificar� la iglesia de Cristo (Eph 2:21-22; Eph 4:29).
10. Conforme a la gracia � que me ha sido dada-Esto lo asienta primero el ap�stol por evitar que parezca que carece de humildad, al pronunciarse �perito arquitecto� en la frase que sigue. [Cris�stomo.] �La gracia� es aquella que ha sido �dada� a �l en com�n con todos los cristianos (v. 5), solamente que en proporci�n a la obra que Dios ha encomendado a cada uno. [Alford.] como perito arquitecto-En griego: �sabio;� su arte fu� puesto en pr�ctica por cuanto puso un fundamento. El inh�bil e ignorante no pone ninguno (Luk 6:49). otro edifica-Es decir, el que venga despu�s de m�, edifica. No nombra a Apolos, porque habla en general de todos los sucesores, sean quienes fueren. Luego hace una advertencia: �Cada uno vea (cada maestro tenga cuidado) c�mo sobreedifica,� se refiere a otros sucesores, m�s bien que a Apolos, el que sin duda no edific� sobre el fundamento, como aqu�llos, con madera, heno y hojarasca. (comp. cap. 4:15). �Yo cumpl� haciendo mi parte; ahora resta que los que me sigan, cumplan con la que les corresponda. [Bengel.] cada uno vea c�mo-con qu� material. [Alford.] sobreedifica-Aqu� la edificaci�n o sobreedificaci�n levantada sobre Cristo, el fundamento, echado por Pablo, (cap. 2:2) no se refiere como en Eph 2:20-21 a la iglesia cristiana compuesta de creyentes, las �piedras vivientes� (1Pe 2:5), sino a la ense�anza doctrinal y pr�ctica que los maestros que sucedieron a Pablo, hab�an agregado a la primera ense�anza de �l. Esto no quiere decir que lo que ellos ense�aron fuese falso, sino que su ense�anza fu� un raciocinio sutil y especulativo, m�s bien que la s�lida y sencilla verdad.
11. (Isa 28:16; Act 4:12. Eph 2:20.) Porque-mi advertencia (�cada uno vea �� v. 10) es en cuanto a la �sobreedificaci�n�, no tocante al fundamento: �Porque otro fundamento nadie puede poner que el que est� puesto (por Dios), Jesucristo,� la persona, no la mera doctrina abstracta acerca de �l, aunque �sta est� inclu�da; Jes�s, Dios-Salvador: Cristo, el Mes�as, o Ungido. nadie puede poner otro fundamento-porque el �nico reconocido por Dios ya ha sido puesto.
12. y si alguno, etc.-M�s bien �Pero si �� etc.-La figura implica una edificaci�n sobre s�lido fundamento, en parte compuesta de materiales duraderos y preciosos, y en parte de perecederos. El �oro, plata, piedras preciosas,� los cuales pueden soportar el fuego (Rev 21:18-19), representan las ense�anzas que pueden resistir la ardiente prueba del juicio; �madera, heno, hojarasca�, representan aquellas que no la pueden soportar; no la herej�a positiva, puesto que tal cosa destruir�a el fundamento, sino la ense�anza mezclada con la filosof�a humana y el juda�smo, la cual era atractiva, m�s bien que provechosa. Adem�s de las ense�anzas, la sobreedificaci�n representa las personas que se han unido a la iglesia por la instrumentalidad de los maestros, la realidad de cuya conversi�n ser� puesta a prueba en el �ltimo d�a. Donde haya el m�s insignificante granito de oro de la verdadera fe, nunca ser� destru�do (1Pe 1:7; comp. cap. 4:12). Por otra parte, la paja m�s liviana ser� abrasada. [Bengel] (Mat 5:19.)
13. La obra de cada uno-La sobreedificaci�n de cada maestro efectuada sobre el fundamento. el d�a-del Se�or (cap. 1:8; Heb 10:25; 1Th 5:4). El art�culo es enf�tico: �El d�a,� esto es, el gran d�a de los d�as; el d�a por tanto tiempo esperado. la declarar�-�la pondr� en claro� (cap. 4:4). por el fuego ser� manifestada-�est� siendo revelada.� El Se�or, cuyo es el d�a (2Th 1:7-8), revelar� �la obra de cada uno.� El tiempo presente usado en el griego (�est� siendo revelada�, denota la certeza y la proximidad del evento (Rev 22:12, Rev 22:20). �En fuego�-(Mal 3:2-3; Mal 4:1.) El fuego (probablemente figurativo aqu�, como lo son oro, heno, etc.) no es purgatorio (como lo ense�a Roma, que es purificador y punitivo), sino probatorio, ni limitado a los que mueren en �pecado venial:� o sea, la supuesta clase intermedia entre los que entran al cielo en seguida y los que mueren en pecado mortal y van al infierno, sino universal, que prueba del mismo modo a los piadosos y a los imp�os (2 Crointios 5:10; v�ase Mar 9:49). Este fuego no es antes del �ltimo d�a; el supuesto fuego del purgatorio empieza con la muerte de uno. El fuego que menciona el ap�stol Pablo es para probar las obras, el fuego del purgatorio es para purificar a las personas. El fuego de Pablo causa �p�rdida� a los que sufren; el purgatorio de Roma, grande ganancia: a saber, el cielo para los que en �l son expurgados. As� pues, este pasaje citado por Roma en favor del purgatorio, est� del todo en contra de esta idea. �No fu� esta doctrina lo que di� origen a las oraciones por los muertos; sino que la pr�ctica de orar por los muertos (que se infiltr� a causa de la solicitud afectuosa pero err�nea de los deudos) di� origen a la doctrina.� [Whately.]
14. Si permaneciere la obra de alguno-Si dicha obra aguanta el fuego probatorio (Mat 3:11-12), que sobreedific�-sobre el fundamento. recibir� recompensa-Recibir� el salario de constructor, o sea de ense�ador. Sus convertidos edificaron sobre Cristo, el fundamento, gracias a su fiel ense�anza, y ser�n su �corona de gozo� (2Co 1:14; Phi 2:16; 1Th 2:19.)
15. Si � fuere quemada-Si la obra de alg�n ense�ador consiste en tales materiales que el fuego destruya [Alford], ser� perdida-M�s bien: �El sufrir� p�rdida,� pues no recibir� la recompensa especial; no que haya de perder la salvaci�n (la que es del todo un don gratuito, no una �recompensa� o �salario�), porque el permanece a�n sobre el fundamento (v. 12; 2Jo 1:6). ser� salvo, mas as� como por fuego-�como al trav�s del fuego� (Zec 3:2; Amo 4:11; Jud 1:23). �Salvo, pero no sin fuego� (Rom 2:27). [Bengel.] As� como un constructor cuyo edificio, no el fundamento, es consumido por el fuego, se escapa, pero con la p�rdida de su obra [Alford.]: y as� como el mercante n�ufrago que, aunque ha perdido su mercader�a, se salva, aunque tiene que sufrir los rigores de las ondas. [Bengel.] Mal 3:1-2; y cap. 4:1, da la clave que explica la figura. Al venir el �Se�or repentinamente a su templo� con �fuego� abrasador, todas las partes del edificio que no resisten al fuego ser�n consumidas; los edificadores se escapar�n con la salvaci�n personal, pero con la p�rdida de su obra, por causa de la conflagraci�n. [Alford.] Una vez m�s, se habla de la distinci�n que existe entre las doctrinas de menor importancia y las fundamentales (si consideramos que la sobreestructura representa las doctrinas agregadas a las que son esenciales); uno puede errar en cuanto a aqu�llas, y a�n ser salvo, pero uno no puede ser salvo si se equivoca en cuanto a �stas (v�ase Phi 3:15).
16. �No sab�is que sois templo-No es cosa nueva que os digo, al decir que �sois templo de Dios;� sab�is, y deb�is de recordar que sois la clase m�s noble de edificio, un �templo de Dios.� Todos los cristianos juntos forman un vasto templo. La expresi�n no es: �sois templos,� sino �sois el templo� colectivamente, y �piedras vivientes� (1Pe 2:5) individualmente. (?1?.) y que el esp�ritu de Dios-La inmanencia de Dios y la del Esp�ritu Santo son una. Por lo tanto el Esp�ritu Santo es Dios. Ning�n �templo� literal es reconocido por el Nuevo Testamento en la iglesia cristiana. El �nico que se reconoce es el templo espiritual, todo el cuerpo de los adoradores creyentes en que mora el Esp�ritu Santo (cap. 6:19; Joh 4:23-24). La sinagoga, no el templo, fu� el modelo para la casa de cultos cristiana. El templo fu� la casa de sacrificio, m�s bien que de oraci�n. Las oraciones en el templo, as� como la lectura de la Biblia, eran silenciosas e individuales (Luk 1:10; Luk 18:10-13), no en conjunto ni en p�blico, como en la sinagoga. El templo, como su nombre significa (del radical griego, �morar�), era la morada terrenal de Dios. La sinagoga, que significa �asamblea�, era un lugar de reuni�n. Dios tambi�n ahora tiene su templo terrenal, no de madera y piedra, sino la congregaci�n de los creyentes, �las piedras vivas� en la �casa espiritual.� Todos los creyentes son sacerdotes espirituales. Jesucristo, nuestro sumosacerdote, tiene el �nico sacerdocio literal (Mal 1:11; Mat 18:20; 1Pe 2:5). [Vitringa.]
17. Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruir� al tal-M�s bien, ya que el verbo griego es el mismo en cada caso: �Si alguno destruyere � Dios destruir�.� Dios retribuye en la misma forma por una represalia justa. El destructor ser� destru�do. As� como ia muerte temporal era el castigo por manchar el templo material (Lev 16:2; Dan 5:2-3, Dan 5:30), as� la muerte eterna es la pena por manchar el templo espiritual: la iglesia. Los destructores aqu� son distintos de los indoctos y torpes edificadores (vv. 12, 15); �stos reten�an firme el �fundamento� (v. 11), y por tanto, aunque pierden su obra de sobreedificaci�n y la recompensa especial, con todo ellos mismos son salvos. Los destructores, de lo contrario, atacaron con falsas ense�anzas el mismo fundamento, y as� subvirtieron el templo mismo, y ser�n, por tanto, destru�dos. (V�ase nota, v. 10.) [Estio y Neandro.] Creemos que San Pablo pasa aqu� de los ense�adores a los miembros de la iglesia, los que, por profesi�n, son �sacerdotes para con Dios� (Exo 19:6; 1Pe 2:9; Rev 1:6). As� como los sacerdotes aar�nicos eran condenados a muerte si violaban el antiguo templo (Exo 28:43), cualquier cristiano que viola la santidad del templo espiritual, perecer� eternamente (Heb 12:14; Heb 10:26, Heb 10:31). el cual [templo] sois vosotros-La falta de santidad de parte de alguno de vosotros (o como Estio, �el corromper el fundamento con vuestra ense�anza�) es una violaci�n del templo, cosa que no puede pasar impune. Grocio apoya nuestra versi�n. santo es-inviolable (Hab 2:20)
18. si alguno � parece ser-Esto es, si es, o es tenido por sabio por s� mismo y por otros. sabio en este siglo-Sabio s�lo en la sabidur�a mundana (cap. 1:20). h�gase simple-al recibir el evangelio en su sencillez no terrenal, viniendo a ser as� necio a los ojos del mundo. [Alford.] Que ya no se crea sabio m�s, sino busque la verdadera sabidur�a de parte de Dios, sujetando su entendimiento en servidumbre para que obedezca a la fe. [Estio].
19. la sabidur�a de este mundo es necedad para con Dios-en el criterio divino. escrito est�-en Job 5:13. El hecho de citar dicho pasaje aqu� establece la canonicidad del Libro de Job. prende a los sabios en la astucia de ellos-Probando la �insensatez� del mundo, ya que Dios mismo la convierte en el lazo que atrapa a aquellos que se creen muy sabios.
20. El Se�or conoce los pensamientos de los sabios-Aqu� se cita el Psa 94:11. All� se refiere s�lo a �hombres�; aqu� el ap�stol, por inspiraci�n divina, se refiere a hombres cuyos �pensamientos� (o m�s bien, �raciocinios�, como se acomoda mejor al griego y al sentido del contexto) son �vanidad�; a saber, �los orgullosos� (v. 2) y sabios seg�n el mundo, a quienes Dios llama �necios� (en el v. 8), aunque ellos �se jactan� de su sabidur�a para su provecho (v. 4).
21. ninguno se glor�e en los hombres-Se reasume el tema del v. 4; v�ase el cap. 1:12, 31, donde se expresa el verdadero motivo del gloriarse: �el que se gloria glor�ese en el Se�or.� Tambi�n v�ase el cap. 4:6: �hinch�ndose por causa de otro el uno contra el otro.� porque todo es vuestro-Todas las cosas no todos los hombres. Porque el que os glori�is de los hombres ser�a rebajaros de vuestra alta posici�n de herederos de todas las cosas. Todos los hombres (inclusive vuestros maestros) pertenecen a Cristo, y as� a vosotros, por vuestra uni�n a �l; �l hace que ellos y todas las cosas cooperen para vuestro bien (Rom 8:28). Vosotros no sois por causa de ellos, sino ellos por el bien de vosotros (2Co 4:5, 2Co 4:15). Os pertenecen a vosotros, no vosotros a ellos.
22. Sea Pablo, sea Apolos, etc.-Aqu� se hace una enumeraci�n de algunas de �las cosas� que pertenecen a los corintios. Pablo pone primero a los maestros, en los que ellos se gloriaban (cap. 1:12). Omite despu�s de �Cefas� a Cristo (a quien exclusivamente algunos de Corinto (cap. 1:12) profesaban pertenecer); pero, en su lugar, dice: �y vosotros de Cristo� (v. 23). el mundo � la vida � lo presente � lo por venir; todo es vuestro-No s�lo �no os apartar�n del amor de Dios en Cristo� (Rom 8:38-39). sino que son para vosotros (Rom 8:28), y pertenecen a vosotros, como pertenecen a Cristo vuestra Cabeza (Heb 1:2).
23. vosotros sois de Cristo-No de Pablo, ni de Apolos, ni de Cefas (cap. 11:3; Mat 23:8-10). �Ni se�is llamados maestros, porque uno es vuestro Maestro, Cristo� (Rom 14:8). No se trata de una mera secci�n de vosotros, sino que todos vosotros sois de Cristo (cap. 1:12). y Cristo de Dios-(Cap. 11:3). Dios es el principal objetivo de todos, hasta de Cristo, su Hijo quien es igual a �l, (cap. 15:28; Phi 2:6-11).

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Corinthians 3". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/1-corinthians-3.html. 1871-8.
 
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